Alfonso XII y la Restauración en España

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Este periodo se divide en dos etapas separadas por el año 1898, el desastre de Cuba. Durante la primera etapa, la restauración borbónica traerá nuevas esperanzas para conseguir la añorada estabilidad y pacificar la vida política del país.

La restauración se inició tras el pronunciamiento en Sagunto de Martínez Campos en 1874 que proclamaba rey de España a Alfonso XII, que reinará hasta su muerte en 1885. Al día siguiente del pronunciamiento se organizó un gobierno provisional presidido por Cánovas.

Un nuevo rey llegó a España en 1875 y reinó hasta 1885, y su hijo Alfonso XIII nació siendo ya rey.

El sistema canovista ideado por Cánovas pretendía pacificar la sociedad, dar estabilidad política y aprobar una constitución que gustase a la mayoría. Su idea política se basó en dos pilares, la Constitución de 1876 y la alternancia de partidos.

Vigente durante casi 50 años, la Constitución de 1876 es la más duradera de España. El proyecto constitucional fue discutido por las Cortes, donde los conservadores tenían mayoría absoluta, lo que hizo que no se negociara con el partido liberal.

Se pretendió hacer una constitución que recogiera los principios de la monarquía, principio hereditario, institución de las Cortes y que fuera un texto válido para todos, por lo que queda abierto en algunos puntos. Principales puntos de la Constitución son:

  • Instituyó una monarquía constitucional en la que el rey conservaba funciones importantes.
  • Soberanía compartida entre las Cortes y el rey.
  • Cortes bicamerales formadas por el Congreso y el Senado.
  • Tolerancia religiosa.
  • Libertades de expresión, de prensa…

Para asegurar la estabilidad del régimen, Cánovas impulsó el bipartidismo, a partir de la aparición de dos grandes partidos políticos: Partido Conservador y Partido Liberal.

El Partido Conservador de Cánovas representaba a los sectores tradicionales y defendía los intereses de los grandes propietarios, la iglesia y la aristocracia.

El Partido Liberal de Sagasta era el partido de los industriales, las clases medias y los profesionales liberales.

La idea de Cánovas era establecer una alternancia pacífica de los dos grandes partidos en el poder. Se pretendía garantizar la estabilidad del régimen, aunque eso implicó que el resto de partidos se quedaran al margen del poder.

El turno pacífico se realizaba: cuando el monarca retiraba su confianza en el gobierno, se encargaba el otro gobierno del poder que ganaba las elecciones con mayoría absoluta. Se manipulaban las elecciones.

La victoria llevaba consigo la renovación del congreso y de numerosos cargos y empleos públicos dependientes del poder. Los funcionarios del partido que perdía quedaban cesantes hasta las próximas elecciones.

Las elecciones se organizaban desde el Ministerio de la Gobernación con la colaboración de gobernadores civiles, alcaldes y caciques, que garantizaban la victoria del partido político mediante manipulaciones. Esto se llama caciquismo.

Las condiciones socioeconómicas de CLM durante la Restauración favorecieron la existencia de una red de caciques. El elevado índice de analfabetismo favoreció la influencia política y el poder de los propietarios agrícolas.

Las Crisis del 98 y Liquidación del Imperio Colonial

El antecedente de la crisis es la guerra de los diez años y se produce el grito de Yara, en la que prometía autonomía a la isla, libertad del comercio y abolición de la esclavitud. Pero las promesas no se cumplieron y los cubanos pidieron la independencia.

El resultado de estas reivindicaciones fue en 1895 que estalló la insurrección separatista de Cuba. Las causas de la guerra eran intereses económicos y políticos, los intereses cubanos de independencia y intereses políticos y económicos de EEUU.

La guerra estalló en 1895, Cánovas envió a Weyler que impuso una línea dura y represiva. Dividió en tres el territorio de la isla por medio de líneas fortificadas, con la muerte del líder cubano la guerra estaba casi ganada por España, pero intervino EEUU que impuso un plazo a los españoles, y el gobierno español decidió conceder la autonomía a Cuba, pero EEUU que no quería acabar con la guerra echó la culpa a España del estallido del acorazado Maine y volvió la guerra.

La guerra en mar abierto duró cuatro horas debido a que los barcos estadounidenses eran mejores que los españoles.

Las consecuencias del desastre son:

  • España renunció a la soberanía sobre Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
  • El resentimiento de los militares a los políticos.
  • Aparición de un creciente antimilitarismo popular.
  • Aparición de un gran movimiento intelectual, Generación del 98.
  • España pasó de ser una potencia ultramarina a una pequeña potencia regional.
  • La pérdida de mercados protegidos en las colonias.
  • Potenciación de nacionalismos periféricos.
  • Pérdidas humanas.

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