Constitucion del ferrocarril en el gobierno liberal

EL REINADO DE ISABEL II

Introducción.

El 10-XI-1843, Isabel II es coronada con 13 años. Durante su reinado se construyó y consolidó el Estado liberal y Nacional, la economía adquiere un perfil industrial (Cornisa Cantábrica y Cataluña) y predominio el partido moderado.

Antecedentes.

Minoría de edad de Isabel II (1833-1843) regencia de su madre María Cristina (1833- 1840), y en 1840-1843 regencia de Espartero, su caída se produjo por el levantamiento de los moderados dirigidos por Narváez. En 1843 la jefatura del Estado pasa a manos de Isabel II.

Desarrollo.

Durante la mayoría de edad de Isabel II (1843-1868), los moderados gobernaron casi toda la etapa. Distinguiéndose estos años en tres fases.

La Década Moderada (1844-1854)



Al ver una inestabilidad política los progresistas van perdiendo poder. Por lo que el 1 de Mayo de 1844 se pone al frente del Gobierno el general
Narváez, líder de los moderados. Narváez estableció un sistema político estable pero oligárquico, el pueblo apenas estaba representado, pues primaba el orden y sobre la libertad. Y marginó totalmente a los progresistas por el temor revolucionario.

El partido moderado era un grupo heterogéneo puesto que tenía el apoyo de la corona, las altas noblezas, el alto clero, los altos cargas y la alta burguesía. Ya que defendían una monarquía constitucional, la propiedad, el sufragio censitario, la soberanía compartida, menos derechos, más poder, para la iglesia, limitación de libertad de imprenta, supresión milicia nacional y la centralización del poder.

Estas ideas van a hacer recogidas en la nueva Constitución de 1845


Los gobiernos moderados promovieron la promulgación de una nueva ley fundamental, la Constitución de 1845, que reforzó los elementos conservadores que ya tenía la de 1837.

Esta Constitución se caracteriza por:

El poder legislativo (rey y cortes) como sistema de representación: 2 cámaras; Congreso de los diputados (elegido por sufragio censitario) y Senado (elegidos por la corona y carácter vitalicio.

La milicia nacional es desmovilizada y va a ser sustituida por la guarda civil.

Carácter oficial de la religión católica.

Administración local: El rey elige a los alcaldes y el pueblo a los concejales.

Poder judicial: Controlados por el poder ejecutivo.

Poder ejecutivo: rey y ministros, el Rey elige al jefe de gobierno.

Se sustituye la soberanía nacional por la soberanía compartida (rey y cortes).

La centralización administrativa y legislativa de los moderados adoptaron medidas para controlar desde el gobierno la administración provincial y local.

Otras reformas para creas un Estado nacional centralizado fueron la adopción de un solo sistema de pesos y medidas (el métrico decimal), la regulación para todo el país de la educación pública (Plan Pidal), se creas la guarda civil para preservar el orden público y hacer cumplir las leyes, se crea el cargo de gobernador civil en cada provincia y la provincia pasa a ser la demarcación territorial por excelencia.

Se produjo una reforma de Hacienda, en la que el ministro de hacienda, Alejandro Mon y su colaborador, Ramón Santillán, llevaron a cabo la reforma tributaria más importante realizada en España hasta finales del siglo XX conocida como Ley Mon-Santillán (1845). Con esta reforma hacienda se modernizó, simplificando y racionalizando los impuestos existentes y adaptándolos al nuevo Estado liberal: se realizó un presupuesto estatal general anual y se aplicaban a los artículos básicos alimenticios perjudicando sobre todo a las clases populares.

Más tarde, los moderados suspendieron la venta de bienes nacionales, es decir, de las propiedades del clero que habían sido desamortizadas. En 1851 se firmó el Concordato con la Santa Sede, por el cual el Estado se comprometía a reservar una parte de su presupuesto para hacer frente a los gastos eclesiásticos, por lo que se reducen las diócesis, establecen la formación de los sacerdotes, confirma como único matrimonio válido el celebrado en el seno de la Iglesia católica. Se reconoce el carácter confesional del Estado, con la prohibición de otros cultos y el compromiso de la Iglesia para no acometer la recuperación de los bienes desamortizados.

El fin de la Década Moderada


El autoritarismo de los gobiernos moderados se fue incrementando. La vida política no se desarrollaba en las Cortes sino con la organización de poderoso grupos de presión (camarillas), que ñuscaban el favor real o gubernamental al margen de la vida parlamentaria. El gobierno moderado actuaba de manera autoritaria e incluso en la década de 1850 suspendía las cortes con más frecuencia. Además, el sufragio censitario y la manipulación electoral por parte del gobierno, impedían a la oposición alcanzar el poder por la vía política y parlamentaria.

Por esta razón, a la oposición de los carlistas y de los progresistas se unió el sector izquierdista de los moderados (más respetuosos con las leyes), a todo ello se sumó el Partido Demócrata. 

Los Carlistas reivindicaban mantener los fueros y provocaron un nuevo conflicto: la 2º Guerra Carlista (1846-1849) o también llamada guerra dels matiners, que se desarrolló en Cataluña, donde destacó el general Cabrera.

El Partido Demócrata surge en 1849 y se oponían a los moderados y fue evolucionando hacia posiciones republicanas. Defienden un sufragio general, cortes unicamerales, libertad religiosa y la instrucción primaria.

La Unión Liberal es un partido de centro formado por algunos moderados y progresistas.

Los Progresistas defienden la libertad de prensa sin censura previa, un sufragio más amplio, la descentralización del poder, la continuación de las desamortizaciones. Son apoyados por las clases medias y artesanos.

En 1854, la actitud autoritaria del gobierno moderado le lleva a plantear una reforma de la constitución para fortalecer más los poderes del gobierno en detrimento del parlamento. Además sube el precio del trigo como consecuencia de exportaciones hechas a Inglaterra y la Reina es criticada en la prensa por su vida privada. Como consecuencia se produce varios pronunciamientos (Zaragoza, Barcelona…) todas fracasan.

El Bienio Progresista (1854-1856)



El 28 de Junio de 1854, el General O’Donnell se pronuncia en Vicálvaro, cuyo propósito era derribar al Gobierno.

Los sublevados huyen hacia el Sur y publican el Manifiesto de Manzanares (redactado por Cánovas del Castillo el 7 de Julio).La proclama surtió efecto y la sublevación comenzó a extenderse por las grandes ciudades, donde se formaron juntas revolucionarias. En el que se plantea una reforma de la ley de imprenta, el fin del centralismo, la convocatoria de unas cortes generales, reducción de impuestos y la vuelta de la milicia nacional.

Tras estos sucesos, Isabel II se ve forzada a encargar al general Espartero (líder de los progresistas) la formación de un nuevo Gobierno; O’Donnell, por su parte, se mantuvo como líder del ala izquierda de los moderados.

Reformas del Gobierno Progresista


Restablece la Constitución de 1837: Ley de Imprenta, Ley Electoral, Instituciones de Gobierno local y Milicia Nacional.

Restauración de la ley municipal progresista de 1823.

Disuelve juntas revolucionarias por lo que rompe con los demócratas revolucionarios.

Convoca cortes generales.

Elaboran una nueva Constitución (1856) que no llegó a promulgarse (Non nata), en la que se recogían la soberanía nacional, sistema bicameral, la amplia declaración de derechos, la milicia nacional, el poder legislativo compartido entre cortes y rey; similar a la de 1837.

Desamortizaciones: La desamortización civil, fue promovida por el ministro de Hacienda, Pascual Madoz, que se realiza durante 1855 y afecta a los bienes municipales. Tiene como objetivos subvencionar el plan de ferrocarriles y reducir la deuda pública. Además se revitaliza la desamortización eclesiástica, lo que provoca la ruptura con la Santa Sede. La Reina se ve obligada a firmar el decreto que la desarrolla. La venta de tierras se hace en metálico lo que supone un aumento importante de recursos para el Estado.

Reformas Financieras: La finalidad era que el Gobierno controlara la actividad crediticia, por lo que se aprobaron las leyes bancarias de 1856, que dieron lugar a la creación del actual Banco de España.

Ley General de Ferrocarriles (1855): regulaba su construcción y ofrecía amplios incentivos a las empresas que intervinieran en ella (sobre todo se beneficiaron empresas extranjeras). Madrid como centro (Vía radial).

El final del Bienio


Estas medidas no mejoraron las condiciones de vida de las clases populares. Se estallaron conflictos sociales, huelgas y motines de subsistencia (organizadas por sociedades obreras) en Barcelona y su entorno. Todas ellas culminaron en la huelga general de Julio de 1855, la más importantes producida hasta entonces. Espartero dimite en Julio de 1856, la Reina confió el Gobierno a O’Donnell que acabó con las protestas, disolvió la milicia nacional, y disuelve las Cortes en septiembre de 1856.

En Septiembre de 1856 llega al poder Narváez (moderados) y se restaura la Constitución de 1845.

La Alternancia Entre los Moderados y La Unión Liberal (1856-1868)



La principal preocupación de los gobiernos liberales en esta etapa fue restaurar el orden.

Gobierna un nueva partido: La Unión liberal liderado por O’Donnell. Y los moderados estaban dirigidos por Narváez.

Desde Marzo 1863 hasta Septiembre 1868 hay varios gobiernos moderados y de la unión liberal.

En política interior: crecimiento económico hasta 1867, se duplicaban las exportaciones, el desarrollo del plan de ferrocar, el aumento de inversiones públicas, obras públicas (Canal Isabel II) y continúa las desamortizaciones de Madoz.

En política exterior: política prestigio en exterior, la intervención militar para defender Ceuta y Melilla (Guerra en Marruecos 1859-1860), la intervención en Conchinchina 1860 y se establecen relaciones con antiguas colonias americanas.

El fin del reinado de Isabel II


En 1864-1865, se producen protestas estudiantiles por la represión que ejerce el gobierno contra el profesorado demócrata de la universidad.

El 10 de Abril de 1865 se producen los sucesos de “la matanza de San Daniel”, que provoca una dura represión por parte del gobierno que se muestra más autoritario, a esto se le une en Junio de 1866 que se produce el levantamiento de los sargentos en el cuartel de San Gil sofocado duramente por el gobierno. Con todo esto la oposición (progresistas y demócratas) firma el pacto de Ostende en Agosto de 1866, para cavar con el gobierno moderado y el destronamiento de Isabel II. Tras la muerte de O’Donnell (1867), lo generales de la Unión Liberal se sumas a la conspiración antiborbónica.

Al mismo tiempo, España sufre varias crisis.

Crisis financiera: invertir en el ferrocarril deja de ser rentable.

Crisis de subsistencia: malas cosechas, subida de precios de productos agrícolas, revueltas.

Crisis industrial: sobre todo en Cataluña, donde llega menos algodón procedente de EE.UU suben los precios y se reduce la demanda.

Todo esto provoco que el 18 de Septiembre de 1868 se produzca en Cádiz un levantamiento revolucionario conocido como la “Gloriosa” o “Septembrina”, dirigido por el almirante Topete.

Fin del reinado de Isabel II. Comienza una nueva etapa denominada Sexenio Democrático.

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