La dinastía borbonica-guerra de sucesión

BLOQUE 4

4.1. LA GUERRA DE SUCESIÓN ESPAÑOLA Y EL TRATADO DE UTRECH. LOS PACTOS DE FAMILIA

Felipe V reina en España desde 1701, siendo el primer monarca de la dinastía borbónica. Su reinado se dirige a partir de las órdenes de su abuelo Luis XIV, lo que despierta el temor del resto de potencias europeas a que España vuelva a reunir todo un Imperio y se vuelva a formar la hegemonía del país, por lo que a partir de 1702 dichas potencias luchan por arrebatar el trono a Felipe V.

En 1704 se produce un conflicto entre Felipe V y Carlos de Austria ya que ambos querían acceder a la corona, lo que desencadena en un conflicto llamado la guerra de sucesión española. Esto genera un conflicto a nivel internacional y una Guerra Civil en el marco nacional. Felipe V cuenta con el apoyo de Francia y Castilla, mientras que Carlos de Austria fue apoyado por el Sacro Imperio, Reino Unido, Países bajos, Saboyá, Portugal y Aragón.

Mientras que en el ámbito internacional gana Carlos por la ayuda de las potencias europeas, en España la victoria es cambiante, el conflicto comienza con la toma de Cataluña por parte de los Austracistas. Durante un tiempo el ritmo de conquista de provocando la huida de Felipe V de Madrid, pero todo cambió con las victorias de Felipe V en la batalla de Almansa en 1707 y en la batalla de Brihuega en 1710.

El conflicto acaba con la muerte del padre de Carlos, ya que este queda como emperador de Sacro Imperio, esto provoca que las potencias europeas apoyen a Felipe V para evitar que se volviese a formar un Imperio como el de Carlos V. Esto llevó a España a firmar el tratado de Utrecht y rastadt entre 1713 y 1714, donde se obligaba a reducir el vinculo del País con Francia, además de obligar a Felipe V a renunciar a sus territorios en Europa, Menorca y Gibraltar.

Durante el reinado de Felipe V habrá tres pactos de familia el primero de ellos, con Francia, en 1733 que, con la victoria en la guerra de sucesión de Polonia se le otorga Nápoles y Sicilia a los Borbones.
El segundo pacto, en 1743, los Borbones obtuvieron el ducado de Parma. En el tercer pacto (1761), España participa junto a Francia en la guerra de los siete años, cuya derrota les arrebató territorios de América.


4.2. LA NUEVA MONARQUÍA BORBÓNICA. LOS DECRETOS DE NUEVA PLANTA. MODELO DE ESTADO Y DECRETOS DE NUEVA PLANTA

A partir del Siglo XVIII se forma España al mando de Felipe V, se unifica el rey, el gobierno y las cortes en todo el reino.
Todo esto se consigue a través de la firma de los decretos de Nueva Planta, los cuales eliminan los fueros, derechos e instituciones de cada reino. Entre 1707 y 1706 firma cuatro decretos, siendo uno para cada reino, realizando unos decretos especiales para aquellos que apoyaron a los Austria en la Guerra de la Sucesión.
Tan solo quedaban vigentes las cortes de Castilla.

El territorio dejó de organizarse en reinos y se comienza a dividir en provincias. En cada una de ellas habrá un capitán general, quien será la máxima autoridad de la provincia, quien presidirá la audiencia provincial. Por otro lado, aparecerá la figura del intendente quien se encarga de la hacienda y la economía.

4.3. LA ESPAÑA DEL Siglo XVIII. EXPANSIÓN Y TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS: AGRICULTURA, INDUSTRIA Y COMERCIO CON AMÉRICA. CAUSAS DEL DESPEGUE ECONÓMICO DE CATALUÑA.

En 1701, con la llegada de los Borbones, se encuentran con una crisis económica debido a la banca rota del país, por lo que, en sus inicios, los Borbones se centran en sanear la hacienda pública.

Para ello unificaron los impuestos de todo el reino y establecer otros nuevos. Posteriormente, redujeron los impuestos para equilibrar la balanza de pagos.

Otro de los problemas que se encontraron los Borbones fue la pérdida de la industria española tras el descubrimiento de América, ya que la gente adquiría los productos necesarios y era prescindible su fabricación. Ante esa situación, Felipe V y Fernando, crearon fábricas de carácter público, las reales fábricas. Trajeron artesanos extranjeros para enseñar a la población. Crearon fábricas de paños finos, cristal, tapices y cerámica, además de fábricas para crear bienes para el ejército.

Otro de los cambios más destacables fue el comercio con América, se pierde el monopolio del comercio con el otro continente por la concesión a los ingleses del navío de permiso y el asiento de negros.

Por otro lado, durante del Siglo XVIII, Cataluña se convierte en el motor de la economía española gracias a la agricultura. A causa de los censos perpetuos de la sociedad feudal, los campesinos consideraron como propios los territorios del señor feudal y buscaron obtener la mayor producción posible para orientar su cultivo hacia el comercio, lo que provocó la monetización de la sociedad feudal y el enriquecimiento del campesinado, que gastaba sus beneficios en la industria.

4.4. IDEAS FUNDAMENTALES DE LA ILUSTRACIÓN. EL DESPOTISMO ILUSTRADO: Carlos III

Carlos III fue uno de los pocos monarcas que llevaron a su reino las ideas de la ilustración, las cuales estuvieron vigentes solo durante su reinado (1759 – 1788). Dicho rey adquiríó este pensamiento durante su gobierno en Nápoles, el cual obtuvo con los pactos de familia con Francia tras la guerra de sucesión española.

Carlos III, establece las reales ordenanzas en 1768, unas normas de organización interior del ejército. Respecto al arte, impuso el neoclasicismo. Decreta la bandera del país y crea el Correo Real.

Sus mayores reformas se hallan en el ámbito político. Añadió nuevas figuras en los ayuntamientos como el síndico personero y el diputado del común. Eran personas no pertenecientes a la nobleza, lo que significó la participación, por primera vez, de la burguésía en los altos cargos.

Una de las reformas más importantes son las obras publicas, unas de ellas tienen que ver con el regadío y la comercialización de los productos agrícolas por lo que se construye el canal imperial de Aragón y se retoma el canal de Castilla.

Por otro lado, otras de las reformas están relacionadas con Madrid y el embellecimiento de la misma, creando nuevos monumentos. Esto provocó la aparición de oposición hacia el rey y hacia sus reformas. Todas estas personas se unieron y se produjo el motín de Esquilache, donde los madrileños se sublevaron contra Carlos III en el palacio real. El rey obtuvo apoyo a través de las sociedades económicas de amigos del país.

El reinado del monarca ilustrado finalizó en 1788 con su muerte.

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