Operaciones militares Guerra Civil

LA Guerra Civil (1936-39)

LA Guerra Civil (1936-39)

Las operaciones militares

El Golpe de Estado (18 de Julio de 1936)

El Golpe de Estado se fraguó en la primavera de 1936 por oficiales del ejército de tierra, principalmente africanistas. Su organizador fue el gene­ral Mola y su líder carismático Sanjurjo. El objetivo del golpe era tomar el gobierno central y expulsar al Frente Popular. El instrumento sería una fracción del aparato militar y el apoyo de los partidos políti­cos de derechas (principalmente la CEDA y los carlistas). La planificación del golpe proyec­taba el triunfo definitivo en cuatro días.

     Iniciado el golpe, las zonas del estado donde triunfó fueron las si­guíen­tes:

  • Norte: Aragón occidental, Navarra y Álava, Castilla‑León y Gali­Cía.
  • Sur: Andalucía bética.
  • Los dos archipiélagos: Baleares y Canarias.
  • El protectorado español de Marruecos.

  Las zonas donde fracasó el golpe fueron:

  • Cornisa Cantábrica.
  • Periferia mediterránea: desde Cataluña hasta Andalucía penibética.
  • La zona central: Castilla-La Mancha y Extremadura.

En estas últimas zonas, las más industrializadas, los partidos y sindi­catos de izquierdas tenían una gran fuerza y organizaron «milicias». A esta fuerza de choque hay que sumar que en estas zonas parte del ejérci­to de tierra y la mayor parte de la marina y la aviación perma­necie­ron fieles a la repúbli­ca.

     El proyecto de Golpe de Estado en 4 días había fracasado, ya que no triunfó en los principales núcleos urbanos e industriales, donde encontró una fuerte resistencia.

 El “cruce del Estrecho” (finales de Julio y principios de Agosto)

 El golpe, en una situación crítica, dio un giro de 180º por la ayuda de Alemania e Italia (envían 20 «Junker» y 10 «Savoia»), que permite establecer un puente aéreo entre Marruecos y la Andalucía bética, evitando el bloqueo naval de la flota republicana. El ejército colonial (Legión y Regulares), de unos 40.000 soldados al mando del general Franco, una vez en la Penín­sula, se convierte en la vanguardia de los ejércitos «na­cionales», transfor­mando el fracasado golpe en una guerra civil prolonga­da.

El desarrollo de la Guerra Civil

A)  Primera etapa: «Objetivo Madrid» (1936)

     El objetivo estratégico de conquistar Madrid era:

  • Conquistar la capital de España y que las potencias extranjeras reco­nocieran al gobierno nacional como legítimo.
  • Unir los dos ejércitos «nacionales» (el ejército del norte de Mola y el ejército colonial de Franco).

 La ofensiva se inicia en la Andalucía bética, sube por Extremadura y, si­guiendo el valle del Tajo, se presenta frente a Madrid por el oeste. Esta ofensiva es rapidísima y se realiza entre el verano y el otoño de 1936.

      Esta ofensiva es frenada a las puertas de Madrid por el ejército repu­blicano, compuesto de las «brigadas mixtas» (mezcla de milicianos y oficiales del ejército) y las «brigadas internacionales» (voluntarios en su mayor parte euro­peos), así como la ayuda soviética en tanques y aviones.

      El ejército nacional recibe ayuda de Alemania (Legión Cóndor) e Italiana (tropas motorizadas) e inicia dos ofensivas contra Madrid que fracasan:

  • La ofensiva del Jarama (sur).
  • La ofensiva de Guadalajara (este).

      Tras estos fracasos, se renuncia a la conquista de Madrid

B)  Segunda etapa: «Campaña del Norte» (1937)

     El objetivo estratégico de la campaña del norte era:

  • Conquistar los núcleos industriales del Cantábrico (siderurgia e in­dustria de armamento).
  • Cortar las comunicaciones con Francia a través de Irún, para sus­pender los suministros a esta zona.

      En primer lugar, la ofensiva se dirigíó contra el País Vasco (primavera), que rápidamente se rindió sin grandes daños para su industria. En el verano, la ofensiva avanza hacia Cantabria y finalmente en otoño, se dirige contra Asturias.

      En 1937, la conquista de la Cornisa Cantábrica supone para la zona nació­nal la incorporación de la principal regíón industrial, aumentando así su poten­cial armamentístico.


C) Tercera etapa: «Campaña del Este» (1938)

El objetivo estratégico de la ofensiva sobre el macizo de Teruel hacia el Mediterráneo era:

  • Dividir la zona republicana en dos (cortando sus comunicaciones).
  • Controlando el macizo de Teruel se domina simultáneamente Cataluña, Levante y Madrid.

La ofensiva nacionalista llega al Mediterráneo en la primavera y corta las comunicaciones entre la zona republicana. Ésta, como último recurso, lanzó una contraofensiva en el Ebro para volver a unir las dos zonas republicanas: esta ofensiva se inició en el verano y fue frenada por el ejército nacional. La Batalla del Ebro se prolongó hasta el otoño, siendo finalmente derrotado el ejército republicano.

Como consecuencia de esta derrota, en el invierno de 1939 (Enero y febre­ro) se conquista Cataluña. Sólo quedaba la zona centro y Levante que, tras el golpe de Casado en Madrid, se firmó la «derrota total» de los republicanos, concluyen­do la guerra el 1 de Abril de 1939.

Evolución de las dos zonas

La zona “republicana”

Los gobiernos de los partidos republicanos (Casares Quiroga y José Giral) tomaron la decisión de disolver el Ejército de su zona y repartir las armas entre los militantes de los partidos y sindicatos de izquierdas provocando la desintegración del Estado. La zona quedó bajo el poder de los comités y milicias de los partidos y sindicatos, iniciando un periodo de terror sobre los participantes en la sublevación, las personas de derechas y el clero) y, paralelamente, la extensión de la revolución (ocupación y colectivización de tierras, fábricas y servicios), que provocó una brusca caída de la producción.

El gobierno de coalición de Largo Caballero (Septiembre 36 – Mayo 37), formado por republicanos, socialistas, comunistas y anarquistas, inicia la reconstrucción del Estado, lo que provocará violentas luchas internas. Se crea el Ejército Popular mediante la militarización de las milicias y la creación de un Estado Mayor, con la violenta oposición de los anarquistas de la CNT, sobre todo en Barcelona. En el País Vasco, el PNV crea su propio ejército.

El gobierno de Juan Negrín (Mayo 37- Marzo 39), formado por socialistas y comunistas, profundizó en la reconstrucción del Estado. Unificó los planes militares bajo un solo mando, desmanteló las colectivizaciones revolucionarias y organizó la industria de guerra y persiguió a la CNT. Ante las disensiones en el Gobierno, ante la aparición de un grupo partidario de negociar la paz a través de Francia y Gran Bretaña, mantuvo la “resistencia a ultranza” hasta que el coronel Casado, jefe del Ejército del Centro, dio un Golpe de Estado en Madrid y puso fin a la guerra.

La zona “nacional”

El Ejército crea un gobierno provisional, la Junta de Defensa Nacional, que establece el estado de guerra, paraliza la legislación del Frente Popular y, junto a las milicias falangistas y requetés, inicia el terror sobre los militares no sublevados y las personas de izquierda.

El 1 de Octubre de 1936 se unifica la dirección militar y política en la persona del general Francisco Franco (generalísimo del Ejército y jefe de Gobierno), ya que era el militar en mejor posición para la jefatura frente a Mola y Queipo de Llano. En Abril de 1937 procede a unificar a los partidos políticos de derechas (Falange, Comunión Tradicionalista, Renovación Española y CEDA) en el Movimiento Nacional y, además, cuenta con la legitimación de la Iglesia.

En 1938, Franco asume la jefatura del Estado y establece las nuevas relaciones laborales basadas en el Fuero del Trabajo. Se establece un único sindicato, dependiente del partido, que encuadra a empresarios y trabajadores, y donde se prohíbe la huelga a cambio de que el Gobierno puede fijar los salarios y normas de trabajo.

En Febrero de 1939, con la guerra prácticamente ganada, se decreta la Ley de Responsabilidades Políticas para castigar con efectos retroactivos desde Octubre de 1934 a las personas que apoyaron de algún modo a los gobiernos de izquierda.

Consecuencias de la Guerra Civil

Demográficas

  • Muertes de la guerra: 500.000
  • 160.000 en combate.
  • 150.000 en represión en ambas zonas.
  • 40.000 en la represión de posguerra (1939-43).
  • 150.000 por enfermedades y privaciones.
  • Exilio:
  • Francia: 500.000 (180.000 soldados) en Marzo de 1939, regresando 250.000 inmediatamente.
  • Hispanoamérica: 22.000 (dirigentes del Frente Popular, intelectuales y profesionales).

Económicas

Los transportes por carretera, ferrocarril y la marina sufrieron graves daños en las infraestructuras y perdieron 1/2 mitad del parque móvil (locomotoras, vagones, barcos). La industria no sufríó grandes daños, pero su producción cayó 1/3 por falta de materias primas y energía. La agricultura y la ganadería también sufrieron un descenso de 1/3, así como el comercio. Las viviendas destruidas ascendieron a 500.000.

La Hacienda del Estado quedó arruinada. El gobierno republicano financió la guerra con las reservas del Banco de España situadas en la URSS, por un valor de 800 millones de dólares, y el gobierno nacional, sin recursos, se endeudó con Alemania e Italia por una cantidad similar. Créditos pagados en materias primas y productos durante la II Guerra Mundial.

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