1.1. Las consecuencias de la Primera Guerra Mundial. Los nuevos países que surgieron tras la desmembración de los Imperios europeos tras la guerra adoptaron mayoritariamente regímenes liberales parlamentarios (Alemania, Austria, Checoslovaquia…). Al

1.1. Las consecuencias de la Primera
Guerra Mundial. Los nuevos países que surgieron tras la desmembración de los Imperios europeos tras la guerra adoptaron mayoritariamente regíMenes liberales parlamentarios (Alemania, Austria, Checoslovaquia…). Al mismo tiempo, la democracia se consolidó en Europa occidental. Sin embargo, en la década de los 20 se vivíó una difícil situación económica como consecuencia de la salida de la guerra que acabó complicándose tras la crisis de 1929. A esto hay que añadir la crisis social. Las huelgas se extendieron por todo el continente y fueron duramente sofocadas. Los sindicatos y los partidos comunistas se reforzaron animados por el triunfo de la revolución soviética. Todo esto llevó a una fuerte oposición a la democracia tanto por parte de la clase obrera como por la de la burguésía que veía con temor una situación revolucionaria.
1.3. La aparición de los regíMenes autoritarios. En estados sin una tradición democrática consolidada, se establecieron sistemas políticos autoritarios; dictaduras que prometían establecer el orden y exaltaban el nacionalismo. Fueron los casos de Hungría, Polonia, Lituania, Portugal, Letonia, Estonia, Grecia, Rumanía, Bulgaria o España. Los casos más trascendentes fueron los de Italia y Alemania.
2.2. La formación del Partido Nacional Fascista. En 1921 Benito Mussolini fundó el Partido Nacional Fascista que se presentó como un instrumento eficaz frente a la amenaza del comunismo y que contaba con un programa3 populista en lo social , defensor de la propiedad privada, un fuerte nacionalismo y expansionista y militarista en la política exterior. El partido se nutríó de sectores obreros descontentos con la situación política y social pero sobre todo de la pequeña burguésía atemorizada por la crisis y el ascenso de las fuerzas revolucionarias. Estuvo bien visto entre los grandes industriales, sectores del ejército y del propio gobierno y contó con apoyo económico de la patronal. Las escuadras fascistas protagonizaron numerosos actos de violencia social contra la izquierda con la complicidad de la policía y la justicia. El Partido Nacional Fascista crecíó rápidamente. 2.3. La marcha sobre Roma y la llegada al poder4. El golpe definitivo para hacerse con el poder fue la marcha sobre Roma en Octubre de 1922 ante la supuesta debilidad del gobierno. Los camisas negras ocuparon los edificios públicos de la capital y controlaron instituciones y comunicaciones. El gobierno dimitíó y el rey Víctor Manuel III pidió a Mussolini que formara un nuevo ejecutivo. Contaba con el apoyo tanto de la Monarquía como del Ejército.
La dictadura fascista se establecíó entre 1922 y 1924 en un proceso de recorte de libertades. En un primer momento se mantuvo formalmente la vida parlamentaria pero en 1924, tras el asesinato del diputado socialista Matteotti, Mussolini asumíó plenos poderes y silenció toda oposición. 2.4. La dictadura fascista A partir de 1925, el Duce inició un proceso para convertir a Italia en un régimen totalitario en el que Estado y Partido Fascista quedaron identificados. Prohibíó todos los partidos y sindicatos excepto los fascistas. Sustituyó el Parlamento por un órgano consultivo formado por fascistas. Las autoridades locales eran nombradas por el gobierno y creó una policía política (OVRA) que perseguía a los opositores. Uno de los apoyos más sólidos del fascismo fue el de la Iglesia católica con quien firmó los Pactos de Letrán5 (1929) que suponen el reinicio de las relaciones Iglesia-Estado. Desarrolló una política nacionalista y expansionista. Promovíó la remilitarización e inició una campaña para recuperar los territorios irredentos. Pretendía conseguir territorios coloniales en Europa (Albania y el Dodecaneso) y en África (Eritrea, Somalía, Libia y Abisinia)6 2.5. Un fuerte dirigismo económico En el aspecto económico se caracteriza por un fuerte intervencionismo estatal, por el proteccionismo y por la tendencia a la autarquía. A través del IRI el Estado fue haciéndose con el control de sectores importantes de la economía. La crisis de los años 30 acentuó el proteccionismo y la autarquía que llevaron a cierta renovación de la industria a costa de una producción de elevados cotos y baja calidad. El fascismo invirtió en obras públicas para frenar el desempleo y diseñó un programa para fomentar la producción agraria. El beneficiario de esta política fue la oligarquía pero el nivel de vida de los italianos se situó por debajo del europeo.

3.2. La formación del partido nazi. En este clima tan propicio de crisis y humillación nacional dio sus primeros pasos el nazismo. Su líder indiscutible fue Adolf Hitler, al frente del Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP) desde 1921. Como en el caso del fascismo italiano, mezcló hábilmente el discurso nacionalista con promesas de cambio social profundo. Y también practicó la violencia sistemática contra aquellos que consideraban traidores a la nacíón para lo que creó las Secciones de Asalto (SA). Siendo todavía un grupo pequeño, en 1923 intentó tomar el poder con apoyo de los militares: el “putsch de la cervecería” en Múnich. Hitler fracasó y fue a la cárcel. Allí escribíó Mein Kampf (“Mi lucha”), donde expuso su visión del mundo y su programa. Era muy similar al del fascismo italiano pero resaltaba especialmente el antisemitismo. Sus aspectos fundamentales eran los siguientes: • Revisión del Tratado de Versalles. • Uníón de Austria al Reich alemán (Anschluss). • Rearme militar. Limitación de las libertades individuales y denuncia del sistema parlamentario.
• Organización corporativa y centralizada del Estado. • Antisemitismo.
• Doctrina del espacio vital (Lebensraum). • Germanización de Alemania, renunciando a la tradición latina. Al salir de la cárcel Hitler reforzó su liderazgo en el partido y creó su propia organización de seguridad (Schutzstaffel, o escuadrón de defensa), las SS.
4.1. La llegada del nazismo al poder. La crisis de 1929 hundíó la economía alemana. Se disparó el número de parados. La idea de una posible revolución comunista volvíó a cobrar fuerza. Los grandes capitalistas empezaron a apoyar al Partido nazi, que experimentó un gran crecimiento8, al presentarse como la solución de los problemas mediante un gobierno fuerte y autoritario. En las elecciones de 1932 obtuvieron el mayor número de votos, aunque sin mayoría absoluta. Y en Enero de 1933, Hitler era nombrado canciller mediante un pacto con los sectores conservadores. En apenas un año, había implantado su dictadura: el Tercer Reich. 4.2. El camino hacia la dictadura. Desde su llegada al poder Hitler empezó la construcción de un estado autoritario. Consiguió el permiso del presidente para disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones (5 de Marzo). Prohibíó la prensa y las reuniones, la violencia de sus seguidores en las calles era frecuente. El 27 de Febrero se produjo el incendio del Reichstag, del que fueron culpados falsamente los comunistas, lo que sirvió para suprimir las libertades y reinstaurar la pena de muerte. En las elecciones el partido nazi obtuvo el 43% de los votos frente al 30% de comunistas y socialistas pero con el apoyo del Centro consiguió que el Parlamento le otorgase plenos poderes. En Agosto de 1934 Hitler se proclamó Führer y canciller del Reich. 4.3. La construcción de un régimen totalitario Los nazis transformaron Alemania en un estado totalitario controlado por Hitler y el partido. Fueron disueltos todos los demás partidos y sindicatos y se suprimieron las libertades individuales. La Administración fue depurada y la judicatura desaparecíó como poder independiente.. Fueron suprimidos los poderes locales. La identificación entre partido y Estado fue total. La policía fue sustituida por las SS y la GESTAPO, encargada de la represión a los opositores y del control sobre la opinión pública. En 1933 se crearon los primeros campos de concentración. Sólo quedaba la sumisión del sector de las SA dirigido por Röhm, partidarios de la abolición del capitalismo, que manténía diferencias con Hitler y que fueron neutralizados en la Noche de los cuchillos largos (1934). Desde entonces el control por parte del Führer fue absoluto.4.4. Autarquía económica y Rearme. El gran objetivo económico era convertir a Alemania en una gran Potencia mundial.
Para ello querían implantar la autarquía y que Alemania fuera Autosuficiente. Para ello elaboraron un plan de autoabastecimiento económico y Desarrollo de una industria de sustitución para producir las materias que el Reich no poseía en cantidad suficiente. El Estado ejercíó un fuerte control Sobre precios y salarios para frenar la inflación e inició un amplio programa De obras públicas para eliminar el paro. Dio prioridad a la industria pesada, Sobre todo de armamento, que alcanzó un gran desarrollo gracias a la Remilitarización. En 1939 Alemania se había convertido en la segunda potencia Industrial del mundo y había conseguido acabar con el paro. Sin embargo el Desequilibrio entre la industria pesada y la de consumo fue muy notable y las Condiciones de vida y de trabajo de la clase obrera fueron muy duras. Además, Pese a que controlaron la inflación, el comerció exterior se paralizó.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *