Cronología del Siglo XIX en España

3.1. Los gobiernos del turno:




El turno funciónó con regularidad hasta 1898 cuando el impacto de la crisis afectó a los políticos y a estos partidos, pero a principios de siglo en algunas grandes ciudades ganaron las fuerzas de la oposición, aunque el turno desprestigiado y dividido continuó hasta 1923. 

El partido conservador gobernó durante la mayoría del reinado de Alfonso XII si bien, el partido liberal tuvo su gran oportunidad durante el llamado Gobierno largo, tras la muerte de este rey y cuando, ante el temor a una desestabilización del sistema político, se llegó al Pacto del Pardo, que dio paso a un gobierno liberal que con las reformas perpetuara el sistema incorporando algunos derechos vinculados al 68: abolición de la esclavitud, ley de asociaciones y sufragio universal masculino 1º para municipales y luego generales, pero a pesar del aumento del censo electoral, los mecanismos de control hacían imposible al democratización del sistema. 

3.2. La oposición: republicanos,  carlistas, nacionalistas y socialistas:



=>Los carlistas:


tras su fracaso bélico, la dirección marchó a Francia y empezó a conspirar formándose partidas de combatientes e introduciendo armas, pero carecían de capacidad y apoyos para grandes levantamientos. El carlismo se presentaba como la única fuerza política auténticamente católica pero el apoyo de la jerarquía eclesiástica y Vaticano a la dinastía alfonsina, dificultaba la estrategia y acabaron dividíéndose. Un sector del carlismo de carácter integrista, encabezado por Ramón Nocedal creó el Partido Tradicionalista que era antiliberal y defendía la tradición y le religión católica.

=>El republicanismo:


se enfrentaban a la decepción de sus seguidores, a la represión y a las divisiones internas. Una parte, dirigida por Emilio Castelar, fundó el Partido Posibilista y optó por entrar al juego de la Restauración. Los núcleos más radicales formaron el partido Republicano Progresista, encabezado por Zorrilla que hizo pronunciamientos desde el exilio pero sin un apoyo popular significativo. El resto del republicanismo unitario se organizó alrededor de Salmerón, mientras los federales, siguieron bajo la influencia de Pi i Margall. Los republicanos se revitalizaron gracias a la introducción del sufragio universal masculino y su reunificación bajo Uníón Republicana que agrupaba a todos excepto los Posibilistas. Pero a pesar de esto perdíó gran parte de sus bases sociales ya que el movimiento obrero hacía que los trabajadores se identificaran cada vez más con el internacionalismo.

=>Regionalistas y Nacionalistas:


a finales del S. XIX nacen en Cataluña y País Vasco movimientos que cuestionan la existencia de una única nacíón española. El punto de partida es la afirmación de que estos territorios son naciones y por lo tanto tienen derecho de autogobierno basándose en diferencias en lengua derechos (fueros), costumbres y cultura. Estos movimientos tienen diverso carácter desde el autonomismo a la independencia y aunque existen reivindicaciones en otras zonas, Cataluña y País Vasco son las fundamentales. 
En el nacionalismo catalán tenemos que señalar como hitos la creación por Valentí Almirall del Centre Catalá, organización política que reivindicaba la autonomía y denuncia el caciquismo de la España de la Restauración y la fundación por Enric Prat de la Riba de la Uníó Catalanista (1891) de ideología conservadora y católica. Al año siguiente, esta organización aprueba las denominadas Bases de Manresa, programa en el que se reclama el autogobierno y una división de competencias entre el estado español y la autonomía catalana. Finalmente, en  1901 nace la Lliga Regionalista con Francesc Cambó con principal dirigente y Prat de la Riba como ideólogo. 
En el nacionalismo vasco tenemos el Partido Nacionalista Vasco, PNV, fundado por Sabino Arana en 1895 que formuló los fundamentos ideológicos del nacionalismo vasco como la independencia de Euskadi y creación de un estado vasco independiente, radicalismo antiespañol, exaltación de la etnia vasca y búsqueda del mantenimiento de la pureza racial y el integrismo religioso católico.

=>Los socialistas:


tendrán los inicios de su posterior historia política en estos momentos, si bien debido a su vinculación con el movimiento obrero, los estudiaremos en el apartado de la conflictividad social.

=>Sindicalismo católico:


a finales del XIX también se intentó un movimiento obrero de inspiración católica, surgiendo los primeros círculos obreros católicos promovidos por el jesuíta Antonio Vincent. Buscaban la cooperación de patronos y obreros para un movimiento basado en la doctrina social de la Iglesia (recogida en la encíclica Rerum Novarum) donde se denunciaba los excesos del capitalismo. No llegaron a ser auténticos sindicatos y tuvieron escaso papel reivindicativo hasta la entrada del X. XX.

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