La dictadura de Miguel Primo de Rivera y sus consecuencias

Miguel Primo de Rivera, Capitán General de Cataluña, se sublevó el 13 de Septiembre de 1923. El golpe  contó con el apoyo del rey Alfonso XIII, que le encargó la formación de un nuevo gobierno, integrado exclusivamente por militares. Los sublevados declararon el estado de guerra, la suspensión de las garantías constitucionales y la disolución de las Cortes. El régimen de la Restauración era sustituido y la Constitución de 1876 fue
eliminada, en medio de la indiferencia popular y sin apenas resistencia por una dictadura militar.
Diversos razones explican que la dictadura militar se contemplara como una solución a la crisis del país entre la alta burguésía, gran parte de las clases medias y el Ejercito:
a) El fracaso y deterioro del sistema político del turnismo bipartidista  b) Descontento del ejercito c) Auge de los nacionalismos periféricos y ascenso de republicanos y del movimiento obrero. D) El contexto político

2. DESARROLLO. La dictadura de Miguel Primo de Rivera duró siete años donde se sucedieron dos tipos de gobierno: el Directorio Militar y el Directorio Civil: Directorio Militar (1923-1925) El general Primo de Rivera encabezó un Directorio Militar que concentró todos los poderes del Estado excluyendo a los políticos del periodo anterior. Inicialmente encontró poca resistencia, en la medida en que venía a sustituir a un régimen desprestigiado.  Formalmente se inspiró en el modelo fascista de Mussolini establecido en Italia, pero en España Primo de Rivera establecíó una dictadura más moderada y conservadora. Durante los años del Directorio Militar, las primeras medidas mostraron su carácter dictatorial: suspensión del régimen constitucional, disolución de las Cortes, cese de las autoridades civiles, prohibición de los partidos políticos y de los sindicatos. Todo ello fue acompañado de la militarización del orden publico y se dedicó a perseguir a los anarquistas, cuyo sindicato la CNT fue declarado ilegal, así como los comunistas. Además, liquidó la Mancomunidad
de Cataluña, el primer intento de autogobierno regional. También reforzó el proteccionismo del Estado en
favor de la industria nacional y fomentó la construcción de grandes obras publicas. Creó un partido único, la Uníón Patriótica. Se trataba de un partido gubernamental, sin programa ideológico definido y cuya función fue prestar apoyo social a la dictadura. La mayoría de sus afiliados
procedían de las filas del catolicismo, de los funcionarios de la administración y de los caciques rurales. Durante la primera etapa de la dictadura, el conflicto de Marruecos centró el interés de Primo de Rivera, que asumíó personalmente el Alto Comisionado de Marruecos en 1924. Al año siguiente, en colaboración con Francia, se organizó el desembarcó de Alhucemas (1925) , que se convirtió uno de sus mayores éxitos, tras la victoria militar que puso fin a años de permanentes guerras y dificultades como el Desastre de Annual de 1921. Tras varias derrotas, Abd el-Krim se rindió, entregándose a las tropas francesas. En 1927, el ejercito español dio por terminada la ocupación efectiva de todo el protectorado en Marruecos.
 Directorio Civil (1925-1930)
Coincidiendo con el triunfo en Marruecos (Alhucemas), la dictadura vivíó sus mejores momentos. Entre sus principales objetivos se encontraba sacar al país de su atraso económico, movilizar y organizar los sectores de apoyo al régimen para conseguir así una mayor estabilidad y un carácter diferente, frente a la oligarquía y el caciquismo. El Directorio Militar dio paso a un Directorio Civil donde el general Primo de Rivera intentó institucionalizar su dictadura mediante la creación de una Asamblea Nacional Consultiva en 1927, de carácter corporativo, pues sus miembros no eran elegidos por sufragio sino por designación entre los ciudadanos pertenecientes a las grandes instituciones públicas como municipios, universidades, administraciones y por los representantes sociales elegidos desde el poder. Su objetivo fundamental era preparar una nueva constitución. Desde el punto de vista económico, la buena coyuntura internacional de los años veinte benefició a la
dictadura de Primo de Rivera. Fueron años de política nacionalista, donde combinaron elementos intervencionista como el proteccionismo, el impulso de las obras publicas destacando la construcción de ferrocarriles, carreteras, planes hidroeléctricos. Asimismo, concedíó grandes monopolios como el teléfono en la Compañía Telefónica Nacional de España, el control del petróleo a CAMPSA. Puso en marcha un modelo de regulación del trabajo que pretendía eliminar los conflictos sociales
mediante la intervención del Estado, . Con este fin se creó la Organización Corporativa
Nacional, que agrupaba a patronos y obreros en grandes corporaciones (sindicalismo vertical) y regulaba
los conflictos laborales a través de los Comités Paritarios,Su objetivo era la reglamentación de los salarios, de las condiciones de trabajo, y la mediación
en caso de conflictos laborales. 

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