La gran depresión se extendió a muchos países excepto a

11.1. Consecuencias económicas de la Primera Guerra Mundial

La Primera Guerra Mundial supuso un desajuste para la economía internacional en cuanto a la moneda se abandono de forma generalizada el patrón oro y los grupos comerciales normales en el periodo anterior a la guerra habían quedado descompuestos. También se creó un proteccionismo comercial que perduro mas allá de la Primera Guerra Mundial, la guerra también creó un nuevo mapa político europeo en el cual Alemania y Rusia perdieron territorios mientras que el imperio Austro-húngaro se descompuso y estas nuevas fronteras tuvieron repercusiones económicas, también se produjo una decadencia relativa de la vieja Europa industrial frente a la aparición de nuevas potencias como Estados Unidos y más tarde la Unión Soviética y Japón.

11.2. La crisis de 1920-1921

El fin de la guerra suponía el temor a una recesión pero en un primer momento hasta 1920 hubo uno primera cola de prosperidad por que las familias habían ahorrado durante la guerra al no poder llevar a cabo consumo de algunos bienes como los bienes duraderos y es este dinero ahorrado el que se gasta al acabar la guerra. Sin embargo en 1920 se produjo una depresión que fue profunda pero corta, al finalizar todas las operaciones relacionadas con y procederse a una normalización en una economía de paz. En países como Francia que sufrieron mayores destrucciones la crisis fue menos profunda porque hacía falta reconstruir un país  y la demanda de bienes de equipo perduro.

11.3. Los problemas de la primera mitad de los años 20

11.3.1. Deudas y reparticiones de tierras

Los problemas causados por la I Guerra Mundial en el sistema financiero no fueron resueltos adecuadamente en todo el periodo de entreguerras, al finalizar la guerra se creó un complejo entramado de deudas en el cual los Estados Unidos era el principal país acreedor y Alemania se impusieron fueren indemnizaciones de guerra sobre todo a favor de Francia y de Gran Bretaña los cuales necesitaban cobrar esas indemnizaciones para pagar sus deudas. Como Alemania era incapaz de pagar las cantidades que se le habían impuesto en 1932 suspendió pagos y Francia decidió ocupar el valle del Ruhr para obligar a los trabajadores y a las empresas alemanas a trabajar para Francia. El gobierno alemán no tuvo mejor idea que compensar a sus trabajadores y empresas emitiendo papel moneda sin control y causando una grave crisis de hiperinflación. En 1933 Francia tuvo que retirarse y al año siguiente en el 1934 se reunió la comisión Dawes que recomendó reducir los pagos anuales que había que hacer por reparaciones de guerra, dar un préstamo internacional a Alemania llevado a cabo sobre todo por los Estados unidos y organizar el Banco central Alemán, con estas medidas la situación Alemana mejoro y pudo reanudar el pago de las reparaciones.

11.3.2. Los problemas de reconstrucción y el orden económico internacional

La primera Guerra Mundial había causado un gran desorden monetario y en el 1922 la Conferencia Monetaria Internacional de Génova recomendó el establecimiento de un patrón de cambios oro en el cual se fijaba el cambio de las divisas en oro pero no se permitía la libertad de movimientos del oro o de los billetes   en el marco internacional. La estabilización monetaria necesitaba que se hubiera tenido en cuenta la depreciación de las monedas debida a la inflación desde 1914 pero Gran Bretaña al restablecer su paridad en 1935 la restableció en el mismo nivel que 1914 de modo que la libra sobrevalorada lo que encareció las exportaciones británicas trayendo consigo problemas económicos y sociales. En cualquier caso entre 1925 y 1928 los países desarrollados volvieron  a estabilizar sus monedas. En cuanto a las relaciones comerciales se mantuvo un proteccionismo muy alto en el periodo de entreguerras estableciéndose no solo aranceles si no también cuotas de importación y la tradición de comercial con determinados productos aunque las conferencias internacionales promovieron la liberalización del comercio los resultados fueron escasos.

11.4. La expansión de los años 20

11.4.1. Los años 20 en Europa

Europa perdió mercados para sus productos industriales durante la I Guerra Mundial, entraron en declive sectores tradicionales como el textil o el hierro ante la competencia de nuevos países industriales como Estados Unidos, Japón y la URSS pero los sectores nuevos de la Segunda Revolución Industrial como la electricidad, química y automóvil resistieron mucho mejor. En cualquier caso en las II mitad de los años 20 se produjo un boom industrial también en Europa que se benefició de los progresos en la reorganización económica internacional. En 1929 el comercio era un 27% superior al límite de 1913 pero Europa no recupero su posición hegemónica. La agricultura no participo en este auge de los años 20 porque siguió tendiendo los precios a la baja y su rentabilidad era muy inferior a la de la industria. 

11.4.2 Los años 20 en los EEUU

Nos lo vamos a saltar

11.5. La gran recesión  de 1929-1933

Entre en 1926 y 1929 la bolsa de Nueva York conoció una fuerte elevación en la cual el valor de las acciones se llego a duplicar. La cosa fundamental que se debatió fue la especulación que no tenía nada que ver con los beneficios de las empresas o con sus expectativas. Los inversores no esperaban obtener beneficios con los dividendos sino por la venta de las acciones a corto plazo a un precio significativamente mayor en esta especulación no participo solo empresarios financieros sino también una amplia capa de la clase media incluso tomaba préstamos bancarios que esperaba devolver con la venta de las acciones a un precio superior. Durante 1929 EEUU dejo de invertir en el exterior porque casi todo el dinero se dedica a la especulación en la bolsa, Europa empezó a resentirse y en EEUU el PIB se estanco e incluso empezó una leve caída pero sin embargo la bolsa seguía creciendo a un ritmo aun mayor. EL valor de las acciones era completamente ficticio de modo que en octubre de 1929 hubo una fuerte corriente de ventas sin que hubiera compradores para las acciones lo que provoco una caída catastrófica de las cotizaciones que se prolongo durante varios años. La bolsa en sí  misma no fue la causa de la depresión que se estaba gestando pero sí que fue un síntoma claro de la misma y un factor que agudizo aun más la crisis.

11.5.2. La depresión en Estados Unidos

Los EE.UU. sufrieron una profunda depresión hasta 1933. Ante la caída de la bolsa, los bancos empezaron a exigir la devolución de los préstamos y hubo muchos accionistas que tuvieron que vender a cualquier precio, lo cual agravó aun más la caída de la bolsa. Las quiebras bancarias se sucedieron. Se registró una fuerte caída de la producción industrial que se situó en la mitad del nivel anterior de la depresión. Lógicamente el empleo también cayó en 1933 afectaba al 27% de la población activa. Al mismo tiempo se produjo una caída de la demando y por lo tanto una caída de los precios, lo que significó la ruina para muchos agricultores que no pudieron devolver los prestamos a los bancos, agravando las quiebras bancarias.

11.5.3 La internacionalización de la depresión

La economía de EE.UU. había tirado de la economía internacional en los años 20 y también fue la que provocó la depresión de los años 30. Su peso era muy fuerte en el comercio internacional, la producción industrial y la inversión en el extranjero. La crisis de EE.UU. provocó su reducción de la compra de materias primas al exterior y la retirada de muchos capitales invertidos en el extranjero afectando mucho a Alemania.

 A su vez los países exportadores de materias primas, tuvieron que reducir sus compras en el exterior. Tenían menos divisas, por lo tanto menos posibilidades de comprar en el exterior. Como le ocurrió a Argentina, Chile o Australia. Creándose así un círculo vicioso muy negativo que provocó la caída del comercio mundial y de la demanda así como una deflación.

11.6. Quiebra del orden económico internacional

La crisis del 29 la provocó el pánico y la toma de decisiones unilaterales por cada país, llegándose a una situación de anarquía en el orden económico internacional. Cuando aun no se había completado la reorganización de la economía después de la IGM. Los países abandonaron de forma generalizado el patrón de cambios oro, de modo que las monedas fluctuaron en función de las fugas de capital y las medidas de control de cambio. Se llevó a un proteccionismo a ultranza con aranceles elevadísimos y imposición de cuotas de importación. Y todo ello provocó una caída del comercio que acabó en depresión.

Ante la crisis el pago de las reparaciones y de las deudas quedó en suspenso y en aquellas zonas donde se crearon acuerdos de comercio preferente, la depresión fue menos fuerte, como es el caso de GB con los acuerdos de la Common Wealth o la conferencia de Oslo que reunía a los países escandinavos y los del Benelux.

11.7. Las políticas de recuperación de los 30

11.7.1 El new deal en EE.UU

En 1932 fue elegido presidente Rosevelt que llevaba un programa económico conocido como New Deal que significó un mayor intervencionismo en la economía frente a las doctrinas liberales más clásicas. En cuanto a la agricultura se intentó mantener los precios estableciendo precios mínimos y subvenciones a la exportación. También se subvencionó la superficies cultivadas y el cambio de unos cultivos por otros más rentables. En relación con la industria en un primer momento se publicó una ley conocida por sus siglas NIRA que trataba de reducir la competencia para que de este modo se pudieran elevar los salarios y precios, y así la inversión. Pero esta ley se declaró pronto inconstitucional y entonces se puso en marcha lo que se denomió segundo new deal, en el que el Gobierno se dedicó a promover obras publicar para fomentar el empleo y la demanda. También se llevará a cabo políticas sociales como el desarrollo de la seguridad social o protección a la sindicación. Y con todas estas medidas se frenó la depresión y se redujo el paro pero no se logró el realzamiento de la economía hasta la IIGM.

11.8. Causas y consecuencias de la  Depresión

En los años 20 había un mal de fondo que consistía en que los desequilibrios causados por la IGM no habían sido resueltos satisfactoriamente. GB era incapaz de  reorganizar la economía internacional y EE.UU. practicó el aislacionismo. En la crisis confluyeron causas monetarias; había escasez de dinero, de oro. Y por otra parte el oro que había estaba distribuido de forma irregular. Cayó el consumo y la inversión. Por ambas partes se llegaba a la misma situación que era la deflación (caída de precios) y en el nacionalismo económico agravó la depresión. Como consecuencia aumentó la intervención de los gobiernos en la economía. Y se produjo una radicalización política que estaba en el origen de la IIGM.

11.9 La vía nacionalistalista del capitalismo español

11.9.1 Aislamiento económico y nacionalización del capital

A finales del S. XIX la política económica española tiró hacia un mayor nacionalismo e  intervencionismo. Se incrementó el proteccionismo y el Gobierno fomentó la industria nacional, por ejemplo en las compras por el Estado, para sustituir  importaciones. Por estas vías la economía española se fue aislando de forma creciente, se diversificó la estructura industrial. De modo que hicieron que creciera el empleo en la industria y la fomentación de capital humano. También se produjo una cierta concentración de empresas y se creó una nueva banca con capital español en Madrid y Bilbao. En esta nueva banca funcionó como banca mixta participando activamente en la industria  la minería y el sector eléctrico.

La empresa española era pequeña en comparación con la de otros países, estaba atrasada tecnológicamente y era poco competitiva en el exterior. Para el crecimiento económico había una serie de problemas estructurales en España, faltaba demanda interior y era incapaz de competir en el exterior, ya que tanto nuestros recursos físicos como humanos incluidos los empresariales.

11.9.2 La crisis económica y social de la postguerra

La IGM supuso una coyuntura exportadora dirigida hacia los países beligerantes y este crecimiento de la demanda exterior provocó una fuerte inflación en España. Los beneficiados de la inflación fueron sobretodo los empresarios y los propietarios de la tierra pero al mismo tiempo hubo un importante pérdida de poder adquisitivo de los asalariados, lo que llevó a la huelga general de 1917. Después de la IGM la competividad social siguió siendo alta y en España la crisis de la postguerra se empieza a notar ya en el 19 con cierres de empresas. El mantenimiento y un alta tensión social, más las derrotas en la guerra de Marruecos, más la descomposición del sistema de partidos políticos, llevaron a la dictadura de Primo de Ribera en 1923.

11.9.3 La dictadura de Primo de Rivera

La dictadura acentuó la tendencia intervencionista y tuvo muy en cuenta las aspiraciones de los principales grupos de presión a través del consejo de economía nacional. Sus principales objetivos fueron las obras públicas: carreteras, ferrocarriles, y la creación de las confederaciones hidrográficas con las cuales llevan a cabo una política hidráulica con la cual crean empleo.

 Esta política se llevó a cabo con emisiones de deuda pública que se esperaba pagar con el incremento de los ingresos  del Estado derivados del crecimiento económico.

Tradicionalmente se ha considerado que la emisión de deuda pública fue la principal causa del crecimiento económico en los años 20. Pero según Comín, la influencia no fue tan relevancia como se cree porque el 85% de la economía seguía en manos privadas y el ciclo económico dependió en mayor medida del gasto privado, que se encontró con una coyuntura internacional favorable.

La mala cosecha del año 28 en un país que seguía siendo agrario y el deterioro de la balanza de pagos llevó a la devaluación de la peseta y esto impuso un marco de deterioro económico y una inestabilidad política que llevó a Primo de Rivera a la dimisión.

11.9.4. La II República y la depresión del 29

El principal proyecto socioeconómico de la II República fue la reforma agraria que significaba la redistribución de la propiedad rural en las zonas de latifundio, sobretodo en la mitad sur y Salamanca.

La expropiación de tierras requería un importante presupuesto y eso es lo que no había, lo cual también era un problema para el consiguiente asentamiento de los campesinos, y todo ello llevó pronto a la decepción popular. Entre el año 33 y 36 gobierna el centro derecha, que deja todo el proyecto queda paralizado y cuando en el año 36 recupera el poder el Frente Popular regula el proceso pero en medio de una creciente crispación social en la cual los campesinos llevan a cabo ocupaciones de fincas, empieza a paralizarse la economía y todo ello lleva en el mes de junio a un ggolpe de estado que inicia la guerra civil.

Una cuestión debatida es la influencia de la depresión internacional en España. Sin duda es menos que en otros países, porque estábamos más aislados económicamente y porque teníamos un nivel de industrialización menor.

Sin embargo en España las tensiones políticas en el año 36 llevaron a un fuerte incremento del paro, que ya debía ser alto. La depresión afectó sin duda, a los sectores exportadores que eran sobretodo productos agrícolas como el vino, las naranjas y el aceite. También contábamos con conservas de pescado y minerales de hierro.

 Por otra parte, el saldo migratorio se volvió positivo, por lo cual se perdió una válvula de escape para las tensiones sociales. Por ambas vías, caídas de las exportaciones y caída de las remesas de emigrantes, se redujo la entrada de divisas y esto dificultó el funcionamiento de los sectores vinculados al exterior que eran los más dinámicos. Por lo cual la influencia de la crisis no se puede considerar despreciable.

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