Porque Maquiavelo independizo la política de la moral

En 1939 era evidente que Franco deseaba implantar una dictadura un nuevo orden político que desterrase toda idea de democracia. El nuevo estado franquista se caracterizó por:

– La concentración de poderes en la persona de Franco, que adoptó el título de caudillo, a semejanza de otros líderes autoritarios. Franco era el jefe del Estado y durante muchos años, también el presidente del gobierno, generalísimo de los tres ejércitos y jefe nacional del partido único.

– Un totalitarismo inspirado en los regíMenes fascistas italiano y alemán .Se suprimíó la Constitución de 1931 y, con ella, la libertad y los derechos democráticos. Se prohibieron los partidos políticos y los sindicatos, y solo se permitíó el partido y el sindicato oficial.

– El carácter unitario y centralista del Estado. Se abolieron los estatutos de autonomía republicanos y se fomentó la marginación de la lengua y la cultura propias de Cataluña, país Vasco y Galicia.

La constante represión de los vencidos y de la oposición que se ejercíó de una manera sistemática y planificada.

– El control de los medios de comunicación, que estaban sujetos a una rígida censura y eran utilizados como aparato de propaganda del régimen.
El ejército fue el apoyo más destacado del régimen.

Se configuró como un instrumento de la represión política y participó activamente en el poder, ya que una buena parte de los ministros y los gobernadores civiles fueron militares. Falange española tradicionalista y de las juntas de ofensiva nacional sindicalista se convirtió en el partido único. Para lograr apoyos sociales, el partido creo cuatro organizaciones de masas: el Frente de Juventudes, dedicado al adoctrinamiento de la juventud; la Sección Femenina, el Sindicato Español Universitario y la Central Nacional Sindicalista, que integraba a patrones y trabajadores en una misma organización. La Iglesia Católica tuvo un papel destacado en la justificación y la defensa del régimen franquista, que se definía como un Estado confesional católico. La Iglesia obtuvo a cambio beneficios económicos una gran influencia en el sistema educativo y la imposición de los valores y la moral católicos al conjunto de la sociedad española.


Las Actitudes sociales. Desde sus inicios, la dictadura contó con el apoyo de las clases altas que recuperaron la influencia económica perdida durante la segunda República , y medianos propietarios agrícolas del norte de España. El trauma de la guerra atemorizó a la clase media, que desarrolló una actitud mayoritariamente pasiva ante la dictadura. La mayor parte de los sectores populares se consideraban perdedores de la Guerra Civil, por lo que fueron sometidos a una extrema vigilancia y represión. La Familias Del régimen. La participación en el funcionamiento político del régimen franquista estaba limitada a los grupos que habían participado durante la guerra en el bando franquista: falangistas, carlistas y monárquicos alfonsinos. La Iglesia influyó también en la vida política del régimen a partir de diversos grupos de presión de inspiración como la Asociación Católica Nacional de Propagandistas y a partir de 1960, la institución religiosa Opus Dei. La represión contra los vencidos. Los vencedores planificaron una severa política represiva. De este modo miles de personas sufrieron la cárcel, la persecución y torturas o fueron ejecutadas.

Se confiscó el patrimonio a la mayoría de la población exiliada y de lo político republicano, y se expropiaron los bienes de los partidos, sindicatos y entidades vinculadas a los vencidos. El proceso de depuración de la administración es públicas expulsó a quienes habían destacado a favor de la causa republicana. El ejército fue el principal brazo ejecutor de la represión en la posguerra. La mayoría de las causas fueron juzgados en Consejos de Guerra, ante los cuales la indefensión de las personas procesadas era casi total. ¿Por que España no intervino en la Segunda Guerra Mundial? Al inicio de la Segunda Guerra Mundial Franco declaró su neutralidad, mostraba sus simpatías hacia las potencias del eje, que le habían ayudado durante la Guerra Civil Voluntarios españoles apoyaron a las tropas alemanas que luchaban contra la URSS. También unos 10.000 españoles fueron enviados a Alemania a trabajar. En Octubre de 1943, la guerra empezó a ser claramente desfavorable a las potencias fascistas. La consecuencia fue la retirada y disolución de la división azul y el regreso al estatus de la chicha neutralidad de España en 1943.


La posguerra mundial supuso para el franquismo una etapa de aislamiento y rechazo internacionales. Las recién creadas Naciones Unidas condenaron explícitamente el régimen de Franco, impuesto por la fuerza gracias a la ayuda de las potencias fascistas derrotadas. El Gobierno de Francia decidíó el cierre de su frontera con España y un acuerdo de la Asamblea General de las Naciones Unidas recomendó la retirada de los embajadores de Madrid 1946. La persistencia del franquismo tuvo un enorme coste económico y político. España apenas recibíó ayudas económicas: no pudo beneficiarse del programa de ayuda estadounidense a Europa (Plan Marshall). A partir de 1947 la configuración de dos bloques antagónicos (URSS y e u) y el inicio de la Guerra Fría alteraron significativamente la situación internacional. En este nuevo contexto era muy importante para Estados Unidos y los países accidentales contar con un buen aliado en la lucha contra el comunismo, el gran enemigo, que presionar al régimen franquista para forzar la democratización de su sistema político. El régimen pretendíó darse legalidad jurídica y se elaboraron unas Leyes Fundamentales que nada se parecían a una constitución democrática. Las cinco primeras fueron: El Fuero del Trabajo, la Ley Constitutiva de las cortes, el Fuero de los Españoles, la Ley del Referéndum Nacional y la Ley de Sucesión.

Las Cortes Españolas no tenían ninguna representación democrática y todos sus miembros los procuradores, eran designados desde el poder. La Ley organizó los Sindicatos Verticales, establecía que empresarios y trabajadores se integrarían en un mismo sindicato por ramas de producción. Uno de los objetivos iniciales del franquismo fue conseguir una autosuficiencia económica. Para ello se fomentó el aislamiento del exterior y la sustitución del libre mercado por la intervención del Estado en la economía. La política autárquica llevó al país a un profundo estancamiento económico. Así, mientras la mayoría de los países afectados por la Segunda Guerra Mundial tardaron entre cinco y ocho años en recuperar los niveles económicos de 1939, España tardo unos 15 años en alcanzar los niveles anteriores a 1936. La rígida reglamentación de la economía conllevaba el control del mercado por parte del Estado. 


Los agricultores estaban obligados a entregar toda la producción a un precio de tasa y la administración se encargaba de vender los productos al consumidor a un precio también regulado. El resultado fue el desabastecimiento generalizado de alimentos y el racionamiento de los productos considerados de primera necesidad, que se distribuya mediante una cartilla de racionamiento, vigente entre los años 1939 y 1952. La tasación de los precios de los alimentos por debajo de su valor real comportó que muchos productores prefiriesen esconder la producción para venderla en el mercado negro a un precio tres o cuatro veces superior al oficial (estraperlo) con lo que obténían unas ganancias elevadas. Este mercado negro afectaba a los alimentos, y A los productos industriales, y solo pudo funcionar gracias a la tolerancia y la corrupción de muchas autoridades.

El hambre afectó a una parte muy significativa de la población y provocó el resurgimiento de un conjunto de enfermedades ya Erradicada en décadas anteriores, como la tuberculosis. Así, durante toda la década se incrementó la tasa de mortalidad. La miseria generalizada se manifestó también en la carencia de viviendas dignas, tanto en las grandes ciudades, donde hubo un gran aumento del chabolismo y del fenómeno de los realquilados, como en el campo, donde proliferó la utilización de cuevas como viviendas.


Las dificultades políticas y económicas, unidas a la necesidad de suavizar los rasgos del franquismo más coincidentes con el fascismo, llevaron a Franco a remodelar su gobierno en el verano de 1951, con la intención de facilitar su acercamiento a las potencias occidentales. El nuevo gabinete abríó una etapa caracterizada por el predominio del nacionalcatolicismo . Se dió un mayor peso a los católicos en detrimento de los falangistas y se impulsó a figuras no tan comprometidas con los principios más autoritarios. La agudización de la Guerra Fría facilitó que la relaciones internacionales de España, un estado claramente anticomunista, entraran en una fase de normalización. El definitivo reconocimiento internacional llegó en 1953 con la firma de los acuerdos con Estados Unidos y del establecimiento del Concordato con la Santa Sede. El Concordato significó la declaración explícita de la confesionalidad del Estado y un estatus de privilegio para la Iglesia Católica.

Los tratados con Estados Unidos abarcaron aspectos de carácter defensivo y económico. El franquismo impuso profundos cambios en la vida cotidiana, pero fue especialmente vigilante con los jóvenes y las mujeres, los cuales pretendíó imponer sus valores ideológicos y morales ejerciendo un exhaustivo control sobre las actividades privadas y públicas. Se impuso un culto a Franco, que era ensalzado por las publicaciones y los medios de propaganda oficiales. Un noticiario de obligado pase en todos los cines (NODO) glosaba todos los avances y virtudes del régimen franquista. También se difundieron formas de comportamiento basadas en la moral católica tradicional. Por una parte, la mayoría de las ceremonias que marcaban la vida de las personas tenían un carácter religioso (bautizo, boda y entierro) y asistir a misa era casi una obligación; por otra, se prohibíó el matrimonio civil y el divorcio y se penalizó durante el aborto, el amancebamiento y la homosexualidad. Para la mujeres el franquismo significó la pérdida de todos los derechos conseguidos durante la segunda guerra y la consolidación de un sistema de valores machista que la retornaba al hogar y las consideraba inferiores.

La educación se convirtió en un importante medio de adoctrinamiento político y religioso. 

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