Reinos cristianos en la Edad Media

I. LA PREHISTORIA DE LA PENÍNSULA IBÉRICA

La Prehistoria es periodo que abarca desde la aparición de los primeros homínidos hasta la invención de la escritura. En este periodo se produce el proceso de hominización, por el cual determinados primates evolucionaron hasta convertirse en seres humanos.

1. El Paleolítico ibérico (1.200.000-5000 a.C.)

Es la primera etapa. Vivían de la caza, la pesca, tal vez de carroña oportunista y de la recolección. Eran grupos nómadas poco numerosos y su economía era depredadora. Habitaban en cobijos provisionales y solo cuando empezaron a dominar el fuego, ocuparon cuevas de forma permanente.

Hay tres etapas:

1.1. Paleolítico inferior (1.200.000-100.000 a.C.):

Se han hallado en Atapuerca los primeros grupos del género Homo en la península y corresponden a dos nuevas especies: el Homo antecessor, y el Homo heidelbergensis. En Atapuerca destacan la pelvis Elvis y el bifaz Excálibur.

1.2. Paleolítico Medio (100.000-35.000 a.C.):

Aparece el Homo neanderthalensis, que conocíó el fuego, practicó ritos funerarios, y tuvo un mayor dominio de la técnica en el trabajo de la piedra.

1.3. Paleolítico Superior (40.000-8.000 a.C.):

Aparece el Homo sapiens. Empleó una técnica más depurada y con nuevos materiales. Realizaron las primeras expresiones artísticas, destacando las pinturas rupestres de la cueva de Altamira. Representa figuras animales, manos, elementos tectónicos y puntos.

1.4. Mesolítico (8000-5000 aC):

Corresponde al fin de la era glacial y al tránsito a la agricultura y la ganadería. La vida cavernaria se abandona por el cambio climático.

2. Las sociedades neolíticas (5000-2500 a.C.)

Esta etapa supuso un cambio en las formas de vida de los seres humanos, ya que comenzaron a producir su propio alimento mediante la agricultura y la ganadería. Aparecieron actividades nuevas como la fabricación de cerámica, la elaboración de tejidos, el pulimento de la piedra, el comercio con áreas más alejadas, la distribución del trabajo y la jerarquización social. Esto favorece los poblados estables y la sedentación.

Hay dos etapas:

2.1. Neolítico inicial (5000-3500 a.C.):

Se desarrolló la cultura de la cerámica cardial, con impresión de conchas.


De esta etapa son las pinturas rupestres halladas en abrigos rocosos o al aire libre en el área levantina, como en Cova de l ́Or (Alicante). Representan escenas de caza, combate y tareas ganaderas. Son monócromas, planas y esquematizadas. No incluyen referencias espaciales (paisajes). Su función sería social.

2.2. Neolítico Pleno (3500-2500 a.C.)

Surgieron poblados situados en zonas más llanas y adecuadas para el cultivo.

3. La cultura de los Metales

Se divide en tres edades, en función del metal predominante en cada una de ellas. Las consecuencias son avances agrícolas y armamentísticos.

3.1. La Edad del Cobre o Calcolítico (3000-1700 a.C.)

Proliferaron monumentos megalíticos y aparecieron poblados amurallados. El desarrollo de ritos funerarios se manifestó en la aparición del fenómeno conocido como megalitismo. En Toledo destacan los dólmenes de Azután y La Estrella. 

3.2. La Edad del Bronce (1700-1000 a. C.)

Los poblados se hicieron más grandes. Destacan las culturas de El Argar por su organización social y económica en castas, la de los campos de urnas con sus enterramientos cinerarios y la megalítica, con talayots, navetas y taulas.

3.3. La Edad del Hierro (comenzó en torno al 1000 a.C.)

Se inició el periodo histórico de mano de los celtas y tartesios y de los primeros pueblos colonizadores: fenicios, griegos y cartagineses.

II. LA PROTOHISTORIA EN LA PENÍNSULA IBÉRICA

La Protohistoria se define como el periodo en el que hay referencias escritas para las que su escritura no ha sido descifrada.

1. Pueblos indoeuropeos: Iberos, celtas y celtíberos

Aparecen dos culturas distintas: la cultura celta y la cultura ibera. El contacto entre ambos pueblos fue intenso y en la zona de confluencia surgíó la cultura celtíbera.

1.1. Los iberos

Se asentaron en el sur y en la costa mediterránea. Su economía se basaba en la agricultura y la ganadería. También tuvieron una importante actividad comercial con los pueblos colonizadores, llegando a acuñar la moneda. La sociedad era tribal y estaba muy jerarquizada en función del poder económico y militar. Los poblados solían amurallarse.

Su organización política era la monarquía. Hacen alianzas puntuales en caso de ataques.

El desarrollo cultural íbero fue muy destacable. Principales elementos culturales:


– La escritura: Actualmente pueden leerse pero no comprenderse.

– La religión: Notables influencias griegas y púnicas, orientalizantes. Son animistas. Tienen animales sagrados e incineran a sus muertos. Crean santuarios.

– El arte: Predominaba la función religiosa o funeraria. Piezas destacadas son la Dama de Elche y la Dama de Baza.

1.2. Los celtas

Pueblo indoeuropeo que procedían del centro de Europa y ocuparon la Meseta Norte y el noroeste.

Utilizaban la metalurgia del hierro y se establecieron en castros fortificados, mezclándose con las poblaciones autóctonas. Su principal actividad fue la ganadería aunque también existieron poblados de agricultores.

Su sociedad se organizaba en tribus, hablaban lenguas indoeuropeas y no conocían la escritura. Son animistas y utilizan la adivinación.

1.3. Los celtíberos

Surgieron en la zona de confluencia entre celtas e iberos. Mezclaban elementos de ambos, aunque predominó la celta. Fueron extraordinarios guerreros.

2. Los pueblos colonizadores mediterráneos

Una colonia es un asentamiento de una población no autóctona generalmente con fines comerciales, no invasivos inicialmente.

2.1. Los fenicios (siglo IX a.C.)

Fueron los primeros en colonizar la Península. Fundaron pequeñas colonias en la costa mediterránea. A cambio de metales ofrecían tejidos o cerámicas. Introdujeron la técnica del hierro, la salazón del pescado e impulsaron la navegación.

2.2. Los griegos (siglo VIII a.C.)

Fundaron enclaves importantes en el norte de la costa mediterránea. A cambio metales, aceite de oliva, cereales y vino ofrecían objetos de cerámica y manufacturas. Vivían en colonias más grandes y estables.

2.3. Los cartagineses (siglo VI a.C.)

Las colonias fenicias entraron en declive y el control pasó a manos de Cartago, una colonia fundada por los fenicios. Buscan metales  e introducen la agricultura de regadío. Fundaron Cartago Nova (Cartagena). Fueron derrotados por los romanos; por Escipión.

Los pueblos colonizadores transmitieron elementos culturales y tecnológicos más avanzados.

Sus primeros reyes serían Gárgoris, Habis y Argantonio. Destaca su metalurgia, como en el tesoro de El Carambolo.


3. Tartessos

En Andalucía occidental. Su economía se basaba en la minería, la ganadería y en las actividades metalúrgicas del bronce. Una combinación de elementos externos e internos provocaron la decadencia de esta cultura.


I. LA HISPANIA ROMANA

1. Conquista de la península Ibérica por Roma

Las Guerras Púnicas provocaron la confrontación de las dos grandes potencias del momento (Cartago y Roma).

Después de la primera derrota cartaginesa, los romanos firman con ellos el tratado del Ebro, río que delimita las respectivas áreas de influencia de unos y otros. Ese tratado no tiene en cuenta el aislamiento de ciudades, como Sagunto, ligada al comercio romano a través de Marsella. Aníbal amenaza Roma tras cruzar los Alpes (casus belli). Roma comprende que su línea de avituallamiento pasa por la península Ibérica y desembarca en Ampurias. La segunda y la tercera guerras púnicas terminan con la derrota de Cartago a manos de Escipión. Ni la resistencia inicial de los iberos, de Viriato, ni la de Numancia suponen un contratiempo para los romanos. Los celtas de Galicia, astures y cántabros terminarán también conquistados. Solo los vascones resisten el avance de Roma.

La Península Ibérica sufríó sucesivas divisiones en provincias para una mejor administración según avanza la conquista.

2. La Romanización

Es el proceso de adaptación de los pueblos conquistados a las estructuras romanas imperiales económicas, sociales, políticas y culturales. Comienza en el año 218 a.C., cuando las legiones romanas con Escipión al frente desembarcaron en Ampurias para enfrentarse con los cartagineses en la segunda guerra púnica, y finalizó doscientos años después (19 a.C.), cuando prácticamente es controlada toda la Península en época de Octavio Augusto.

Vías de la Romanización:

– La unificación lingüística: latín como lengua común;

–  La concentración urbana: potenciación de ciudades indígenas y antiguas colonias púnicas y griegas. Se crearon urbes romanas de nueva planta (segóbriga).

– El ejército: instrumento de conquista y vehículo de comunicación lingüística.

– La red de comunicaciones (calzadas): permitíó la difusión de ideas y formas de vida.

– Las obras públicas: el acueducto de Segovia y el de Mérida, el puente de Alcántara, y los arcos de Medinaceli y el de Roda de Bará.

El Derecho Romano: base del ordenamiento jurídico de las sociedades actuales. Se concedíó la ciudadanía romana a todos los habitantes de Hispania en el año 74 dC. Esto hizo que la ciudadanía romana se extendiera. La población se sentía, romana excepto en el norte.


Hispania aportó importantes, como los emperadores Adriano, Trajano y Teodosio, además de algunos filósofos.

II. LA MONARQUÍA VISIGODA

1. Foederati

Desde el 402 se asientan pueblos bárbaros en la península: suevos y vándalos, y alanos.

En 410, los propios visigodos sometieron a Roma al pillaje. Roma los federó. En 416 entran en la península Ibérica en defensa del Imperio Romano. En el 507 en la batalla de Vouillé el reino Franco confina a los visigodos en  la península, estableciendo su nueva capital en Toledo.

En 581 los suevos se aíslan durante un tiempo, y los astures, cántabros y vascones se resisten a la dominación visigoda, que acabará siendo efectiva. Leovigildo funda Victoriacum.

Justiniano  intenta recuperar la fortaleza del Imperio Romano también en Occidente y ocupa el litoral suroriental de la península y las Baleares en 552, hasta ser expulsado por Suintila, rey visigodo.

2. De reges gottorum a reges Hispaniae

El sistema de monarquía electiva genera tensiones en torno al trono en los interregnos. Sus órganos de gobierno son el Oficio Palatino  y el Aula Regia, en la que el rey recibe asesoría de los magnates. En los Concilios se dirimen cuestiones políticas y religiosas. El dux y el comités están al frente de las provincias romanas y de las ciudades. Proceso de feudalización. Recesvinto promulga el Líber Iudiciorum (654), luego llamado Fuero Juzgo, por el que se unifican jurídicamente las poblaciones hispanorromanas y la visigoda. De reges Hispaniae a  reges gottorum.

3. Feudalización y catolicismo

La invasión bárbara desbarata las rutas comerciales hispano-romanas. Los reyes visigodos pagar a sus allegados con tierras. Desaparece la moneda. Los esclavos se convierten en siervos. Por el proceso de feudalización, la monarquía termina desapareciendo.

Los judíos son especialmente activos en el comercio.

4. Fin del reino visigodo

La peste en 693 y las luchas por la corona entre el sucesor de Witiza y Don Rodrigo propician la llegada de los musulmanes. En la batalla de Guadalete (711), parte de las tropas visigodas se revolverían contra Don Rodrigo, quien allí murió.


5. Recópolis (Zorita de los Canes, Guadalajara) y Santa María de Melque

Recópolis: Fundada por Leovigildo, intentó emular las ciudades romanas y su dignidad.  Se unía por el Tajo con Toledo y reforzaba la conexión con Levante. Tenía muralla, jardines, palacio y plaza. En la iglesia de Santa María de Melque (S.VII,) se utiliza el carácterístico arco de herradura visigodo.


I. AL ANDALUS Y SUS PRINCIPALES ETAPAS. SOCIEDAD Y ECONOMÍA. EL REINO TAIFA DE Toledo

Etapas:

– Conquista 711-718

– Emirato dependiente 714-756

– Emirato independiente 756-929

– Califato 929-1031

– Taifas 1031-1086

– Almorávides 1086-1144

– Almohades 1146-1232

– Reino Nazarí 1246-1492

– Conquista (711-718)

Aprovechando la debilidad de los visigodos, los musulmanes entraron en ella en el 711 y procedieron a su conquistar. Fue por una vía de conquista no prevista, pero eficaz. Lo llamaron Al-Ándalus y se extendíó hacia los Pirineos. En 732 fue detenida en tierras francas por Carlos Martel.

– Emirato dependiente (714-756)

Se constituye en emirato (equivalente a reino) dependiente de las directrices políticas dadas desde Damasco.

– Emirato independiente (756-929)

Abul Abás se deshace de los Omeyas en una matanza del 750 y cambia la dinastía a la Abasida. Cambia la capital de Damasco a Bagdad y solo sobrevive el Omeya Abderramán quien es nombrado emir y declara la independencia de los abasidas. No hay independencia religiosa aún y la capital está en Córdoba. Además tendrán relaciones políticas con los reinos cristianos del norte con Bizancio y África del Norte.

– Califato independiente (929-1031)

Abderramán III va a proclamar la independencia de los abasidas de Oriente, Egipto y del norte de África, y proclama el califato independiente, que produce una independencia territorial, política y religiosa. Es la etapa hispano-musulmán de mayor esplendor, político y cultural. 

Su hijo Al-Hakam II (961-976) consigue una  paz con los reinos cristianos, actualiza la agricultura, económica y dota a córdoba y su ciudad Medina Azahara de un mayor esplendor cultural y económico. Su hijo Hisam II, es proclamado califa por el primer ministro Almanzor, quien más tarde muere en 1002, que marca el declive del Califato de Córdoba. Los hijos desposeen a Hisham II del título de califa y esto provoca enfrentamientos entre árabes y bereberes. Medina Azahara resulta arrasada. Esto produce el desmembramiento del Estado hispano-musulmán. Lo que supone una transformación profunda de la España musulmana ya que deja de presentarse como el Estado unificado.


– Taifas (1031-1086)

Las taifas son reinos independientes dentro de Al-Ándalus (26). El enfrentamiento entre taifas era constante. El descontento provocado por los impuestos y el enfrentamiento entre las diferentes taifas favorecíó el avance cristiano y la consolidación de sus reinos. Toledo fue una de las más expuestas que, con el califato estos reinos eran denominadas  marcas.

La toma de Toledo en 1085 por Alfonso VI de Castilla y la de Valencia por el Cid en 1094, fuerza al rey de taifas de Sevilla a pedir ayuda a los almorávides.

– Almorávides (1086-1144)

Vienen del actual Marruecos. Son un pueblo bereber que une Marruecos y Al-Ándalus. Su capital se sitúa en Marrakech. Adaptan su vida nómada a las propiedades del califato y relajan sus costumbres, lo que hace que ocupen Marrakech y aparezcan después en la península Ibérica.

– Almohades (1146-1232)

Ocupan Al-Ándalus después de un breve periodo de segundas taifas y sitúan la capital en Sevilla, donde dejan huellas arquitectónicas como la Torre del Oro o la Giralda. Vencieron a los cristianos en la batalla de Alarcos (1195), por su falta de unidad de reinos, que se consigue después dirigida por Alfonso VIII, en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212.

En los terceros reinos de taifas (1226-1238) los principales reinos son conquistados por los reyes cristianos Fernando III, Alfonso X y Jaime I durante el Siglo XIII. Otros pueblos norteafricanos intentan entrar en la península, pero son derrotados en 1340 por Alfonso XI.

– Reino nazarí de Granada: (1246-1492)

Los musulmanes quedaron abarcabados en las provincias de Málaga, Granada y Almería. El 2 de Enero de 1492 los Reyes Católicos conquistan Granada y unifican la península.

Sociedad y Economía de Al-Ándalus:


La economía tenía un desarrollo urbano, con un alto progreso de la artesanía y el comercio. Alto nivel de desarrollo e impacto económico. Sector primario, la agricultura se basaba en cereales, vid y olivo. Se introduce en la península el cultivo en bancales, la producción de cítricos, la explotación de la palmera y el azafrán. La ganadería se centraba en la cría de ovejas y cabras, y caballos y mulas. Adquieren importancia la sericultura y la cetrería. La artesanía, el sector textil en auge y destacó el trabajos en cuero, metal, oro, etc.

El comercio fue el eje del desarrollo social y económico. La moneda corriente es tanto el dinar de oro como el de plata. Intercambio comercial.


La sociedad, el grupo dominante era una élite de origen árabe. Junto a ellos estaban los bereberes.

Seguía dividida entre nobleza y clero y una gran masa de campesinos y los esclavos a la base.

Los judíos destacaban por su actividad comercial y dedicación como médicos, farmacéuticos y contables.

Los cristianos con costumbres musulmanas recibían el nombre de mozárabes y manténían sus iglesias con la condición de no tocar las campanas.

Judíos y mozárabes sufrieron ocasionales persecuciones por parte de los fanáticos Almorávides y Almohades.


I. POLÍTICA INTERIOR

1. Enlace matrimonial y uníón dinástica

El matrimonio de Isabel y Fernando en el 1469, supuso el inicio de la Monarquía Hispánica. Isabel y Fernando eran primos segundos, por lo que, de acuerdo a las normas de la Iglesia no podían casarse, pero en el 1469 lo hicieron antes de que llegase supuestamente la dispensa papal en 1471. Tras la muerte de su hermano Enrique IV, Isabel sube al trono, lo que origina una guerra dinástica contra su sobrina Juana “La Beltraneja” (supuesta hija de Beltrán de las Cuevas y no de Enrique IV). Enrique nunca reconocíó la ilegitimidad de su hija, pero transigíó la cuestión sucesoria, ya que, formó el Pacto de los Toros de Guisando con Isabel en 1468, en el que se reconocía a Isabel como heredera del trono, siempre y cuando no contrajera matrimonio sin su consentimiento. Tras la Batalla de Toro en 1476, en 1479 se firmará el Tratado de Alcaçobas en el que Juana y Alfonso V, renuncian a sus derechos de la corona castellana. En 1479, sube al trono de Aragón Fernando, con lo que queda establecida la uníón dinástica entre Castilla y Aragón. Uníón, pero no fusión.

Uníón Dinástica

Tras la Concordia de Segovia en 1475, los dos monarcas gobernaron juntos ambos reinos manteniendo la independencia institucional de cada uno. La uníón dinástica no supuso la unidad territorial e institucional. Se convirtió en una unidad política con 3 rasgos comunes para cada reino: dominio peninsular, la unidad religiosa de sus súbditos y la centralización del poder. Los monarcas unieron sus esfuerzos para completar la unificación territorial de sus reinos, naciendo así un Estado fuerte y poderoso. Los reyes católicos, título recibido por el Papa Alejandro VI en 1496, iniciarán el Estado Moderno, finalizando la Reconquista y surgirá la monarquía autoritaria.

2. Formación de un Estado Moderno

Se basaba en la Monarquía Autoritaria, cuyo objetivo va a ser fortalecer el poder del rey. Para ello reforzaron organismos que lo favorecían, fundamentalmente en Castilla. Desplazaron las Cortes, y se creó el Consejo de Castilla como principal órgano de gobierno, además de este se establecieron otros dos; el de Aragón y el de las órdenes militares. Los cargos administrativos eran los secretarios reales y virreyes. Nacieron las audiencias o Chancillerías: Chancillería de Valladolid y Chancillería de Granada. Se desarrolló el cargo de corregidor que era aquél que iba a sustituir al rey en el gobierno municipal. Se crea la Santa Hermandad como órgano de vigilancia y “policía rural”, cuya función era proteger y garantizar el orden local y reducir los robos, pero para ello cada ciudadano debería pagar un impuesto. 


La Hacienda va a nacer como un órgano central, debido a la recaudación fiscal. Aragón a penas experimentó cambios.

3. Uniformidad Religiosa

Las decisiones son tomadas por la reina tras el consejo Tribunal de la Santa Inquisición (1478), que persigue falsos conversos. Se expulsa a los judíos sefardíes en 1492 y se persiguen a mudéjares que finalmente serán expulsados (Castilla 1502).

4. Reforma de la Iglesia

Para mantener a la iglesia bajo su poder se crearon las regalías (derecho de los reyes a intervenir en la Iglesia de su país). Reformaron la vida eclesial, y para ello se apoyaron en clérigos reformadores como el cardenal Cisneros.

5. Unificación Social. Nobleza y Burguésía

La nobleza es atraída a la Corte para controlarla y si algún noble se resistía se declaraba la guerra como en Galicia y Andalucía. La burguésía es controlada por el virrey. Las cortes pierden gran parte de su poder, pero en Aragón no.

6. Unificación territorial Ibérica

Los reyes católicos pusieron en marcha uno de sus principales objetivos; la unificación territorial peninsular y los archipiélagos. Conquistan Granada (1482 – 1492). En cuanto a Portugal, no logran la uníón pero hubo un acercamiento. Los condados Catalanes; Rosellón y Cerdaña, también son conquistados en 1493. Lograrán tomar Canarias en 1496. Y por último, conquistaron Navarra en 1512, tras morir Isabel.

II. POLÍTICA EXTERIOR

Fernando logró imponer el criterio Aragónés y poner a Francia como el rival de la corona hispana. La amistad con Francia fue sustituida por un acercamiento al Sacro Imperio Romano Germánico e Inglaterra. Los intereses estratégicos de Castilla se controlaron especialmente en el Norte de África y el Atlántico. Expansión hacia el Mediterráneo El Reino de Nápoles queda introducido tras la victoria francesa en la Corona de Aragón en 1503. En el norte de África para alejar al ejército musulmán; Melilla en 1497, Orán en 1509 y Trípole en 1510.


1. Política Atlántica

Islas Canarias en 1496, Descubrimiento de América en 1492 e incorporación de todas esas tierras a la corona de Castilla.

2. Política Matrimonial

Establecen una alianza de Estados que estarían dispuestos a colaborar con el aislamiento de Francia:

– Juan en 1497 se casa con Margarita.

– Catalina de Aragón se casa con el primer heredero inglés Arturo y al morir con Enrique VIII.

– Juana “la loca” en 1496 se casa con el Archiduque Felipe de Austria.

– Isabel se casa con el príncipe Don Alfonso.

– María se casa con su cuñado, Manuel de Portugal.

III. BASES ECONÓMICAS

Recuperación demográfica de la crisis del Siglo XIV. La agricultura a penas va a experimentar cambios, pero la ganadería trashumante va a ser un papel fundamental. La producción metalúrgica crece. El comercio exterior crece, sobre todo en la parte Atlántica, debido al intercambio de hierro y lana. En el comercio interior destaca la feria de Medina del Campo. Sevilla, tras el descubrimiento de América, entra en un gran auge económico.

IV. FIN DEL REINADO

Isabel muere el 6 de Noviembre de 1504, y su trono pasa a su hija Juana I, pero el ejército se lo deja a Fernando por si Juana se ve incapacitada para reinar.

En el 1506, Juana sube a reinar junto con su marido Felipe “El Hermoso”, ya que Fernando abandona la regencia, pero tras la muerte de Felipe en Septiembre de 1506, Juana se ve incapacitada para reinar y Fernando vuelve por segunda vez a la regencia y esta vez solo se centrará en la política exterior con la anexión de Navarra y la ocupación de las plazas del Norte de África.

Fernando V de Castilla y II de Aragón muere en Enero de 1516, sucediendo el trono a su sobrino Carlos I.


I. RASGOS PRINCIPALES

1. Pérdida de la Hegemonía

Durante gran parte del Siglo XVII, la monarquía hispánica sufríó un claro ejemplo de decadencia. El Reinado de Felipe II a su hijo, no duró más allá de la mitad de siglo (Tratado de Westfalia 1648). En la lucha que se desencadenó contra turcos, holandeses y alemanes, la monarquía católica perdíó gran parte de su hegemonía en Europa. Surgieron dos formas de organizar Europa, una a favor de la idea imperial y otra más nacionalista y ganó la segunda.

2. Crisis económica

El esfuerzo que se hizo, obligó a gastar continuos recursos de los diversos reinos peninsulares, así como de las colonias americanas.

Las epidemias y el cambio climático de la “corta Edad de hielo” siguieron mermando la población y la producción, ya que no bajó hasta finales de siglo. Las dificultades políticas y las crisis económicas y hacendísticas , provocaron también una inestabilidad política dentro de la península, así como una crisis debido a la inflación de precios de los metales llegados de América.

3. Los válidos

Los válidos era personas de confianza de los reyes, que ejercían el poder cuando estos no estaban. Destacan el Duque de Lerma con Felipe III, el Conde Duque con Felipe IV, y una serie larga de Carlos II, en los que destacan el Conde de Medinaceli y de Oropesa.

4. Crisis política

Este periodo especialmente se vio afectado en la etapa del Conde-Duque, debido a los conflictos de Cataluña y Portugal en el año 1640. Otra buena parte de esta crisis también surgíó debido a tu famoso proyecto, “La uníón de armas” en la que tos los reinos , estados y señoríos de la monarquía tenían que contribuir proporcionalmente en hombres y ofrecer dinero en su defensa.

5. El siglo de Oro

En cuanto a la vida académica y científica, se experimentó una época de gran decadencia de la universidad con un progresivo declive de la enseñanza y de la ciencia ya que se rechazaba todo lo que tuviera rasgos renacentistas o protestantes. 

En el caso de la ciencia en la segunda mitad del siglo surgieron unos nuevos personajes, los novatores, quienes evitaron que España siguiera distanciándose de la ciencia que iba a entrar a Europa.

En el caso de la etapa artísticas, fue una de las más brillantes y tanto la literatura como la pintura alcanzaron su Siglo de Oro.


II. CAUSAS DE LA CRISIS

El Siglo XVII para España, y especialmente para Castilla, fue extremadamente difícil ya que la crisis dejó muchas causas negativas. Principalmente, las continuas guerras que eran iniciadas por los Austrias menores , empobrecieron demográficamente y económicamente a Castilla. También la producción preindustrial se vio afectada de forma negativa debido a la competitividad que existía entre los productos que llegaban de Europa. Además, en Valencia, la expulsión de los moriscos también fue una causa negativa, ya que la explotación agrícola venía en gran parte de su mano. Por último, se agotaron los metales preciosos que principalmente llegaban a las colonias americanas.

Como conclusión de estas causas y de los factores que han intervenido en ella , la crisis no fue abordada con un eficacia política y se agonizó de la manera inversa con el auge llegado de otras potencias, como Francia e Inglaterra, que crecieron tanto en poder como en territorios. La hegemonía española, que se basaba en el poder militar y no económico no pudo resistir a la crisis tras producirse el ascenso de sus principales enemigos.

III. REINADOS

1. Felipe III (1598 – 1621)

Fue consciente de la dificultad que tenía con el éxito en todas las guerras, por lo que buscó la paz mediante la Tregua de, los doce años, pero esto no se gestiónó de manera eficaz y no fue suficiente para las exhaustas arcas del reinado. Su válido el Duque de Lerma fue un claro ejemplo de corrupción y enriquecimiento inmediato. Tras ser nombrado como cardenal evitó su encarcelamiento.

2. Felipe IV (1621 – 1665)

Descargó todas sus tareas de gobierno sobre el Conde-Duque de olivares. Este se tuvo que enfrentar a graves problemas políticos junto con una nueva guerra europea. El conde-duque era mayor partidario del centralismo ya que quería que contribuyeran todos en un esfuerzo común esto se denominó “La uníón de armas”, pero esto chocó en los intereses catalanes, quienes posteriormente iniciarían el corpus de sangre en el 1640, tras matar al virrey. Otros motines también surgieron en esta época, pero el más grave fue el de Portugal.


En cuanto al ámbito exterior, España se vio envuelta en la guerra de los treinta años que duro desde el 1618-1648, donde todas las potencias europeas se iban a ver afectadas. Inicialmente España se vio afectada de una manera positiva en cuanto al éxito militar, pero tras la llegada de Francia, llegó su declive definitivo. La guerra terminó por la paz de Westfalia en el año 1648 y mas tarde la paz de los Pirineos en el año 1659, donde se iban a perder territorios importantes como (Holanda, Artois, Cerdaña y Rosellón) pero más tarde se recuperaría el poder de Cataluña tras el abandono de Francia.

3. Carlos II (1665 – 1700)

Es conocido como “El hechizado”. Su reinado se caracteriza por una ligera recuperación económica, aunque España seguía perdiendo territorios en Europa, concretamente en Flandes.

IV. EL PROBLEMA SUCESORIO

Incapaz de engendrar un hijo y los múltiples trastornos físicos del último monarca, dejó vacante el trono de un enorme Imperio. Las potencias europeas se dividieron entre las que apoyaban a los monarcas, Carlos de Anjou, nieto del rey de Francia y el preferido de Carlos II, siempre y cuando cumpliera con su testamento de no juntar los dos reinos. Por otra parte estrían los que apoyaban a Carlos de Austria

Todo esto desencadenaría un nuevo conflicto en España, que seria la Guerra sucesoria Española, que más tarde sería resuelta por los tratados de Utrecht entre 1713-1715. Esto supuso un cabio de dinástica al ser Felipe V (Borbón) quien consiga la corona.


I. Felipe V (1700 – 1746): CAMBIO DINÁSTICO Y LA GUERRA DE SUCESIÓN

Tras la muerte sin herederos de Carlos II se inicia una guerra de sucesión española que encubría un conflicto por la hegemonía europea de las dos potencias de los bloques: Felipe de Anjou y Carlos de Austria, quienes dividieron también las afecciones de los territorios peninsulares: una por Casilla y otra por Aragón. Tras la victoria de Felipe de Anjou, que reinó con el nombre de Felipe V, inicia la dinastía borbónica, que posteriormente se va a ver obligado a firmar los tratados de Utrecht de 1713-1715, por los que se va a perder gran dominio peninsular, ya que la que sale beneficiada tanto económicamente como territorialmente es Inglaterra.

Felipe V reformo la organización del Estado al modelo borbónico Francés , los decretos de nueva planta. Esto eran unas leyes que especialmente suprimieron el gobierno propio y los fueros de los territorios de Aragón, Valencia, Mallorca y el principio de Cataluña. Fueros promulgados, premiados y castigados las instituciones de los territorios, según habían apoyado a Carlos de Austria en la guerra de sucesión

Los decretos de nuevo tendían a la tendencia centralista que el rey conocía de su Francia natal.

A partir de este momento supone que en Castilla la organización administrativa-política iba a estar centrada en el uso del castellano como lengua administrativa y jurídica. Supone el nacimiento de España como reino único. El primer tratado surgíó en el 1707 en los fueros de Aragón y Valencia donde las instituciones y la legislación serían parecidas a Castilla. Se crearon las audiencias de Valencia y Zaragoza. El segundo tratado fue en 1715 en Mallorca que seguía manteniendo algunas de sus instituciones tradicionales. Finalmente, el tercer tratado fue en el 1716, en el principado de Cataluña, donde disolvíó sus instituciones de gobierno (Generalitat, Consell de cell y otros). También se suprimieron otras instituciones y derechos tradicionales como la celebración de cortes y otros organismos burocráticos. El poder pasó a un capitán, la justicia a la audiencia y las finanzas a un intendente.

La nueva planta también afectó de una manera territorial, organizándose capitánías generales que sustituían a los virreinatos. Solo navarros y vascos manténían sus privilegios históricos debido a la fidelidad a Felipe V en la guerra de sucesión. El sistema polisional de los Austrias fue sustituido por secretarias.


II. Fernando VI (1746 – 1759)

En su reinado van a destacar los proyectos hechos por su ministro Zenón de Somodevilla, marqués de Ensenada. Crea un nuevo tipo de impuesto para los bienes inmuebles de Castilla basándose en el modelo castellano, este recibía el nombre de castrato. Para recibir este tipo de impuesto para cada súbdito era necesario hacer antes un recuento de todas las propiedades y habitantes de Castilla. El castrato precedía el censo. El censo creó problemas a los privilegiados, por lo tanto este tipo de impuesto no se pudo aplicar, pero dejó el Castrato de Ensenada, que tampoco se asimiló en el sistema feudal castellano de cada territorio, por los que la contribución recibía diferentes nombres: el catastro para Cataluña, el equivalente para Valencia, la única contribución para Aragón y la talla para Mallorca.

También impulsó el comercio americano, y, ante la constante amenaza de Inglaterra, se realizaron fuertes inversiones para modernizar la marina mediante la construcción y mejora de navíos. Tras morir sin descendencia, paso a reinar su hermano Carlos.

III. Carlos III (1759 – 1788)

Su reinado estaba protagonizado por despotismo ilustrado y por el reformismo. Abandonó las coronas de Sicilia y Nápoles para poder reinar en el trono sucesorio de su hermano Fernando IV. Tenía como objetivo mejorar la organización del Estado y de la economía y para ello se apoyó en un ministro traído de Nápoles, pero tras sus enfrentamientos con la nobleza se opuso a ello. El motín de Esquilache de 1766, por el que se discutíó el recorte de las prendas beneficiadas para la seguridad, se terminó con el cese de este ministro italiano y dio un giro a la moderación de las reformas. Se adentraron distintos ministros como: Campomanes, el conde de Aranda y Floridablanca, apoyándose en ilustrados como Jovellanos y Olavide. Juntos a estos ministros y junto al rey se iniciaron distintas reformas. En cuanto a reformas religiosas y económicas, expulsó a los jesuitas de España, creo la lotería nacional, líberó el comercio de América, se creó el banco de san Carlos. También promovíó el desarrollo agrícola en tierras despobladas como La Carolina. Redujo los privilegios de la Mesta dejando así libre la circulación de cereales. Creó las Reales Fábricas, y se ordenó la construcción de caminos reales con centro en Madrid. Carlos III fue reconocido como el mejor alcalde de Madrid ya que puso en marcha un ensanchamiento y embellecimiento conocido como Madrid de los bobones. Además creó la real academia de la lengua, el real observatorio astronómico y el museo de las ciencias naturales, conocido hoy en día como el museo del prado.


Además hizo otras reformas como imponer el servicio obligatorio militar y designar las distintas ramas en las que se divide el ejército, dignificó el trabajo social y una seguridad laboral en el 1783, introdujo cargos electos en el poder municipal (síndicos y disputados del común) e introdujo el himno nacional y la bandera española.

En la política exterior desde un principio se mantuvo una fuerte rivalidad con Inglaterra, así como los pactos de Francia, por ello se originó la guerra de los siete años y la independencia de los Estados Unidos. A raíz de estos enfrentamientos se obtuvo la recuperación de Menorca y nuevo dominio sobre Florida y la luisiana. En el pacífico iban a continuar las explotaciones científicas como la de Malaspina y Celestino de mutis, y la ocupación y conquista de algunos archipiélagos como las islas de Sociedad y Tahití.

IV. Carlos IV (1788-1808)

En su reinado se va a iniciar la crisis el Antiguo Régimen y este va a acudir a su válido para la organización del gobierno.

En 1792 empieza a reinar Manuel Godoy. En este periodo van a coincidir tres coyunturas críticas: una crisis socioeconómica, las consecuencias de la revolución francesa y las dificultades políticas de la monarquía. En cuanto a la economía afectó a la agricultura y las consecuencias de la revolución francesa tuvo graves consecuencias como la frenada de la política ilustrada y provocó un cambió de alianzas.

Además se generó un conflicto bélico que va a desencadenar La guerra de la independencia (1808-1814).

En el año 1793, España se va a unir a otras naciones para luchar contra Francia y va a tener dos etapas , la primera que va a ser favorable para España tras victorias como en la frontera de los pirineos y la segunda para Francia tras invadir Navarra y Guipúzcoa , España tras ser derrotada firmará la paz de Basilia en el año 1795 donde cederá a Francia la parte española de santo domingo.

En cuanto a la política exterior se va a comenzar con una nueva uníón de alianzas de España y Francia. Napoleón veía a España como un siervo de Francia en vez de como un plano de igualdad.


La primera consecuencia se desencadena tras el enfrentamiento entre España y Portugal en la guerra de las naranjas, que finaliza tras el éxito de España y la coronación de Godoy como príncipe de las naranjas. Seguido de esto se reanuda la guerra de Francia e Inglaterra, en la que napoleón utiliza a España como potencia naval para su sueño de victoria contra Inglaterra, pero esta guerra termina con el éxito de Inglaterra por lo cual se pierde la condición de España como una potencia natal. Napoleón seguía con la idea de su lucha contra Inglaterra entonces para ello hizo el bloqueo continental que consistía en la extensión de la crisis social, la arruinación de la industria inglesa y así conseguir la rendición. Para pasar de Inglaterra a Portugal, Napoleón firma con España el tratado de Fontainebleau en el 1807 donde se permite a los franceses atravesar España para llegar hasta Portugal.

El rey de los Austrias, Fernando, desconfiando de Godoy, da un golpe junto con miembros de la nobleza y el clero que es el motín de Aranjuez en el 1808 que provoca la caída de Godoy y la abdicación de Carlos IV a su hijo Fernando VII.

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