Reinos cristianos en la Edad Media

Los pueblos prerromanos pueden dividirse en dos grandes grupos que abarcan diversas 
tribus: los iberos, los celtas y los celtíberos. Los iberos se concentraban en torno al río Iberus 
(Ebro), tenían una agricultura y una metalurgia desarrolladas y se organizaban en una 
sociedad jerárquica bajo una monarquía. Conocemos algunas de sus producciones artísticas 
como la escultura de la Dama de Elche. Los celtas y celtíberos vivían en el norte y el centro 
peninsular y basaban su economía en el pastoreo, la agricultura, la metalurgia del hierro y 
el comercio dentro de una sociedad tribal. Además, destacó el reino de Tartessos (VIII V 
a.C.) en Andalucía, con una economía agropecuaria, junto al comercio y la minería. 
En el I milenio a.C. Los fenicios y griegos llegaron a la península buscando metales y nuevos 
mercados. Los griegos crearon ciudades comerciales como Rosas o Emporion, mientras que 
los fenicios (con Gades -Cádiz- como ciudad fundamental) tuvieron una mayor influencia en 
la sociedad (aportaron técnicas agrícolas, de escritura, de salazón de pescado.


Los romanos llegaron a la península respondiendo los ataques de los cartagineses y llevaron 
a cabo un largo proceso de conquista en el que distinguimos tres etapas: 
La ocupación del litoral mediterráneo y los valles del Guadalquivir y el Ebro (218-154 a.C), 
que se dio en el escenario de la Segunda Guerra Púnica (derrota de los cartagineses).La penetración en la Meseta (154-133 a.C.): después de fuertes enfrentamientos con los 
lusitanos (tras vencer a Viriato) y celtíberos (tras el asedio de Numancia) se logró dominar 
el territorio. 
La sumisión de la franja cantábrica (29-19 a.C.). La dificultad de conquista de un territorio 
tan abrupto obligó al propio emperador Augusto a tomar parte directa en la conquista. 
Junto a la conquista militar se dio la romanización: la asimilación de los modos de vida 
romanos por parte de los pueblos colonizados. Para ello organizaron la península en 
provincias, desarrollaron la vida urbana, impulsaron el comercio, crearon obras públicas y 
aportaron mejoras en la agricultura. Además, se impulsó el latín como lengua común, se 
aplicó el derecho romano y la religión politeísta romana primero y el cristianismo después.


En 1492 comienza la Edad Moderna y su importancia viene dada por el descubrimiento de 
América y el inicio de la Edad Moderna; también se produjo la expulsión de los judíos. En 
1482 los Reyes Católicos inician la Guerra de Granada, que duró diez años. Conquistaron en 
una primera fase la zona oriental, en la segunda la zona occidental y finalmente se conquistó 
la Ciudad de Granada tras la firma de las Capitulaciones de Boabdil el 2 de Enero de 1492. 
Por otro lado, Cristóbal Colón defiende un proyecto basado en la esfericidad de la Tierra 
para abrir una nueva ruta al oeste y alcanzar los mercados asíáticos sin intermediarios. 
Castilla aceptó su propuesta y se firmaron las Capitulaciones de Santa Fe, donde se 
establecen las condiciones en las que se emprenderá el viaje y el reparto de los beneficios. 
El primer viaje partíó de Palos el 3 de Agosto de 1492 y llegó a San Salvador el 12 de Octubre. 
Tras el viaje, obtuvieron del Papa la Bula Inter Caetera, que llevó a la firma del Tratado de 
Tordesillas (1494) con Portugal. Colón realizó tres viajes más y en 1499 los reyes autorizaron 
las expediciones privadas. Finalmente, en 1513 Vasco Núñez de Balboa atravesó el istmo de 
Panamá, descubriendo el Océano Pacífico


La nueva dinastía de los Borbones centró sus esfuerzos en la renovación interior del país y 
en restaurar el prestigio perdido en el exterior. Los primeros Borbones iniciaron reformas 
de cara al definitivo establecimiento de una monarquía absoluta, centralizada y unificada, 
en la que el rey concentraba todos los poderes (modelo absolutista francés). 
Para ello, Felipe V aplicó los Decretos de Nueva Planta (1707-1715) que derogaban los 
fueros, privilegios, Cortes e instituciones tradicionales de los reinos de la Corona de Aragón, 
que había apoyado al candidato austríaco en la Guerra de Sucesión. 
Por otro lado, las Capitánías Generales sustituyeron a los virreinatos, se nombraron 
intendentes para asuntos económicos y en la administración central se suprimieron todos 
los Consejos, excepto el de Castilla. Además, se establecieron unas Cortes únicas. También 
se aplicó el regalismo a través de la firma de un Concordato con la Santa Sede en 1753, el 
cual reconocía a la Corona el derecho del Patronato Universal


Carlos II (1665-1700) fue un monarca incapaz física y psicológicamente debido a la política 
endogámica de los Austrias. Al principio de su reinado, al ser menor, su madre actuó de 
regente. Sus princpales validos fueron Nithard y Juan José de Austria. Así pues, España 
reconocíó en el tratado de Lisboa (1668) la independencia de Portugal, perdíó varios 
territorios contra Francia y finalmente perdíó el prestigio internacional. No obstante, al final 
del reinado habrá una leve recuperación económica. 
Sin embargo, el problema sucesorio fue el más importante. Al hacerse público que el rey no 
puede tener un descendiente, España se envuelve en disputas por la sucesión entre los 
Borbones y los Habsburgo. Los reyes europeos pactaron mediante el Primer Tratado de 
Partición de España (1698) que el heredero sería José Fernando de Baviera. Su muerte en 
1699 obligó a negociar el Segundo Tratado de Partición (1700), que reconocía como 
heredero al archiduque Carlos. Finalmente, Carlos II nombra heredero a Felipe de Anjou, lo 
cual contó con el apoyo de Francia y supuso el inicio de la Guerra de Sucesión Española.

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