1. Introducción
En el Siglo XVII, los arbitristas, tratadistas como González
Celórigo, Sancho
Moncada y Fernández
Navarrete, hicieron un acertado diagnóstico de los males de la economía: una agricultura con falta de brazos y pérdida de regadío por la expulsión de los moriscos, una ganadería lanar y trashumante con dificultades de exportación por la subida de los precios, una industria casi inexistente, un comercio obstaculizado por las malas comunicaciones y ausencia de una estructura financiera. Por eso, en tiempos de Carlos II, perdida toda ilusión hegemónica, se inició una tímida política reformista, dirigida por gobernantes como el Conde de Oropesa, que estimularon la industria atrayendo a técnicos extranjeros Por eso, en tiempos de Carlos II, perdida toda ilusión hegemónica, se inició una tímida política reformista, dirigida por gobernantes como el Conde de Oropesa, que estimularon la industria atrayendo a técnicos extranjeros Desarrollo.
Reformas políticas:
La llegada de la nueva dinastía borbónica con Felipe V (1700-1746) propició importantes cambios en la estructura del Estado. Estos cambios, inspirados en gran medida en el estado absolutista francés, fueron introducidos esencialmente durante el reinado de Felipe V. En 1746, al fallecer su padre, Fernando VI ocupó el trono español.Decretos de Nueva Planta (1707 Aragón y Valencia, 1715 Mallorca, 1716 Cataluña
Supusieron la abolición de los fueros e instituciones propias de los reinos de la Corona de Aragón (Cortes). La medida fue tomada en represalia por el apoyo prestado por estos reinos al archiduque Carlos en la Guerra de Sucesión.Pasaron a ser gobernados por las leyes castellanas
Así todo el territorio de la monarquía pasaba a tener un sistema de gobierno uniforme, excepto en el caso de Navarra y el País Vasco, que mantuvieron sus fueros por ser fieles a Felipe V.
Nuevo modelo de administración territorial, basado en la siguiente estructura: división del territorio en provincias
; sustitución de los Virreyes por los Capitanes Generales como gobernadores políticos de las provincias; y siguiendo el modelo francés, se creó la figura de los Intendentes, funcionarios encargados de las cuestiones económicas. Se crearon las Secretarías de Despacho (Estado, Guerra, Marina, Hacienda, Justicia e Indias), antecedentes de los ministerios. En 1787 se establece la Junta Suprema de Estado, antecedente del Consejo de Ministros.
Reformas económicas:
En tiempos de los primeros borbones, Felipe V y Fernando VI, se continuaron las reformas iniciadas con Carlos II y sus ministros Oropesa y Medinacelli, como: Fomento de la industria naval, capaz de competir con la británica y que asegurase el dominio americano, siguiendo lo establecido por los ministros Patíño y Ensenada. Saneamiento da la Hacienda
Pública con la creación del impuesto del Catastro, en el que también participaban los territorios del antiguo reino de Aragón.
Traslado de la Casa de Contratación y centralización del comercio americano a Cádiz.
Supresión de las Aduanas interiores.
Las Reformas económicas de Carlos III. a) Agricultura
El principal obstáculo de la agricultura era que la mayor parte de las tierras eran amortizadas o de manos muertas, en manos de la Iglesia, los municipios (bienes comunales y de propios), que fue duramente criticado por Jovellanos y Campomanes, que eran arrendadas a campesinos que no invertían en ellas. Esto unido a los sistemas y técnicas arcaicas ofrecían bajos rendimientos y crisis de subsistencia. Además, la mayor parte de estas tierras no tributaban, al pertenecer a miembros privilegiados. Colonización de nuevas tierras, financiado por la Corona y dirigido por Olavide y Campomanes, que escogieron como experimento la zona de Sierra
Morena y Valle del Guadalquivir, donde asentaron a 3000 colonos( algunos de origen alemán) en localidades de nueva creación como Carolina o La
Carlota
– Fomentar el regadío con la construcción de obras hidráulicas de envergadura, como el Canal de Castilla y el Canal de Aragón .Medidas de Liberalizacióndel precio del grano. Fue una ley de su ministro Esquilache de 1766 que provocará una oposición tanto de la nobleza y del clero,
3. Conclusión
Las reformas de Carlos III fueron una continuidad de las iniciadas por su hermanastro Fernando VI. Tenían como base el desarrollo económico del país, como medio para devolver el peso político que España había perdido durante el siglo anterior.Las reformas económicas seguían los postulados de la Ilustración. Eran, por ello, una reforma desde arriba, fruto del Despotismo Ilustrado.
A pesar de la importancia que tradicionalmente se han concedido a estas reformas, éstas apenas tuvieron vigencia, los hechos de 1789 y la expansión de dicha Revolución Francesa, rompieron con la vía reformista.