Las Transformaciones Económicas del Franquismo
a) La Autarquía (1939-1959)
Tras la Guerra Civil, el franquismo adoptó un modelo de política económica dirigista e intervencionista, caracterizado por el aislamiento y la autosuficiencia respecto al mercado exterior. Se buscaba que España fuera autosuficiente en materia económica, potenciando el desarrollo de los diferentes sectores productivos e intentando reducir las importaciones.
Las enormes pérdidas materiales y humanas ocasionadas por la Guerra Civil y los obstáculos internacionales posteriores (Segunda Guerra Mundial y aislamiento internacional de España en la ONU) dificultaron el abastecimiento exterior y potenciaron el nacionalismo económico proteccionista, siguiendo el modelo de los regímenes fascistas. Este modelo condujo al estancamiento económico:
- El sector agrario atraviesa en estos años una profunda crisis: La producción agraria fue durante años inferior a la de 1936. El Servicio Nacional del Trigo fijaba el precio de los cereales para asegurar el abastecimiento de la población, obligando a los agricultores a vender sus productos al Estado a bajo precio. Las cosechas disminuyeron, hubo racionamiento de los alimentos básicos y mucha hambre. El mercado negro (estraperlo) se convirtió en un recurso habitual de aprovisionamiento. El Instituto Nacional de Colonización impulsó el regadío, la concentración parcelaria y el establecimiento de colonos en tierras ganadas al cultivo, pero sin modificar la estructura de la propiedad.
- La actividad industrial se estanca. Se limitaron las importaciones y la inversión de capitales extranjeros. Se nacionalizaron empresas como RENFE y Telefónica. El INI (Instituto Nacional de Industria), sector industrial público, agrupó empresas industriales de propiedad estatal en aquellos sectores considerados estratégicos (armamento, industria naval, aviación, vehículos).
- Salarios bajos, precios altos y escaso nivel productivo se tradujeron en una pérdida de nivel de vida y de poder adquisitivo. La inflación fue la más elevada de la Historia de España. La deuda pública aumentó. No hubo una redistribución de la renta, y los ricos apenas pagaron impuestos.
Sin embargo, este modelo económico autárquico se agotó, y poco a poco la economía española se liberalizó y abrió al exterior. Esta apertura económica fue consecuencia del final del bloqueo diplomático y económico, de la incorporación al Gobierno de ministros que querían liberalizar los precios y de tecnócratas del Opus Dei que defendían la integración en la economía internacional. También influyeron las crecientes protestas sociales contra la carestía.
b) El Desarrollo Económico (el Desarrollismo) (1959-1975)
A finales de los años 50 se hizo necesario acabar con la autarquía y liberalizar la economía española, reduciendo la intervención del Estado. Contando con la ayuda técnica y económica de Estados Unidos y de otros organismos internacionales, se puso en práctica el Plan de Estabilización (1959), que permitió la entrada de ingresos y el equilibrio en la balanza de pagos, iniciando una etapa de gran crecimiento económico:
- El Plan de Estabilización y Liberalización Económica de 1959 puso en práctica una serie de medidas orientadas a controlar la inflación: se redujo el gasto público y se congelaron los salarios de los funcionarios. Se moderó el crecimiento salarial. Se redujo la intervención del Estado en la economía. Se liberalizaron las importaciones y se fomentaron las exportaciones. Se estimularon las inversiones de capital extranjero. Todas estas medidas frenaron la economía al principio, pero tras una etapa de recesión, el Plan dio sus frutos: la facilidad para exportar, la entrada de turistas e inversiones extranjeras corrigieron el desequilibrio de la balanza de pagos; la economía española experimentó entre 1960 y 1975 un elevado nivel de crecimiento económico.
- Para evitar los desequilibrios en el crecimiento, el Gobierno puso en marcha una planificación indicativa de la economía mediante los Planes de Desarrollo (se aplicaron cuatro entre 1964 y 1976). Su inspirador y comisario fue Laureano López Rodó. Cada plan tenía unos objetivos económicos determinados: las previsiones eran de obligado cumplimiento para las empresas del Estado e indicativas para las empresas privadas. Los planes de desarrollo pretendían estimular el desarrollo industrial de zonas deprimidas mediante la creación de Polos de Desarrollo. Toda esta planificación ayudó, pero no fue la clave del desarrollo en estos años.
- El puntal de la actividad económica dejó de ser la agricultura y pasó a serlo la industria y, en menor medida, los servicios. El sector primario se modernizó: mejoraron las técnicas de cultivo, el campo se mecanizó, y creció y se diversificó la producción agrícola y ganadera. La mano de obra sobrante del campo se dirigió hacia trabajos industriales o emigró hacia países europeos.
