Introducción al Documento Histórico
Estamos ante un fragmento del Discurso de Belarmino Tomás, Secretario General del Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias (SOMA), pronunciado en el balcón del Ayuntamiento de Sama de Langreo, el 18 de octubre de 1934.
Se trata de una fuente primaria, de naturaleza político-circunstancial y documento público. Es un discurso dirigido fundamentalmente a los mineros y obreros que habían participado en la Revolución de Octubre de 1934 en Asturias.
Belarmino Tomás: Figura Clave y su Discurso
Belarmino Tomás fue Secretario General del SOMA. Fue uno de los principales dirigentes obreros asturianos y tuvo un destacado papel en la dirección de la Revolución de 1934.
Este discurso es un llamamiento a los obreros y mineros para el final de la lucha. Existen dos versiones sobre lo que ocurrió después: fue encarcelado y condenado a muerte por un tribunal militar o salió al exilio en Bélgica. En las elecciones de 1936 fue elegido diputado del Frente Popular por Asturias.
Contexto Inmediato: El Fin de la Lucha Revolucionaria
El día 18, definitivamente derrotado el movimiento revolucionario, Belarmino Tomás acudió a Oviedo para negociar las condiciones de la rendición. Obtuvo la promesa de que no habría represalias. En la tarde-noche de ese día se dirigió desde el balcón del Ayuntamiento de Langreo para anunciar su acuerdo de rendición e instarles a deponer las armas a una amenazante multitud de obreros que abarrotaba la plaza y las calles próximas.
Belarmino Tomás reconocía que la situación no era otra que la de un ejército vencido, por lo que no quedaba otra alternativa que organizar la paz hasta la próxima batalla que debería culminar con el triunfo total de los explotados.
Marco Histórico General: La Segunda República y el Bienio Radical-Cedista
Estos acontecimientos los situamos en el Bienio Radical-Cedista durante la Segunda República.
En las elecciones celebradas en noviembre de 1933, la CEDA fue el partido con mayor número de diputados. Comienza así el Bienio Radical-Cedista.
El nuevo gobierno decidió revisar toda la legislación anterior. Decretaron una amnistía para los implicados en la sublevación de agosto y prepararon una revisión de la Constitución en la que se restringían las autonomías regionales; se aprobó una ley que era una contrarreforma de la Ley Agraria del bienio anterior y en materia de religión modificó las leyes en sentido favorable al clero. Se favorecían los intereses y las convicciones de aquellos sectores que se habían sentido perjudicados anteriormente, pero manteniendo en esencia la República.
En este contexto de reformas y de desilusión por una república burguesa, los socialistas pasaron a una oposición cada vez más directa y pensaron que había llegado el momento de superar la república burguesa y de que el proletariado tomara el poder para poner en marcha la revolución socialista. Con esta intención montaron la Alianza Obrera, que agrupaba a socialistas, anarquistas y comunistas.
La Revolución de Octubre de 1934: Cataluña y Asturias
La oposición obrera y catalanista estalló en 1934, y se la conoce como la Revolución de Octubre:
- En Cataluña, Lluís Companys proclamó el Estado catalán dentro de la República Federal Española, lo que equivalía a ponerse al margen de la Constitución. El Gobierno suspendió el Estatuto de Autonomía y mandó encarcelar al Gobierno de la Generalitat.
- En Asturias se produjo una violenta revolución, más importante por su duración y contenido, pues las organizaciones obreras se apoderaron de todas las cuencas, de la fábrica de armas y de casi toda la región, implantando un régimen socialista.
A todos estos problemas se unió uno de carácter económico, con problemas derivados de la crisis mundial y un escándalo financiero en el que se vieron implicados varios ministros del partido de Lerroux. Con un gobierno desgastado, Alcalá-Zamora decide disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones.
Profundización: La Insurrección Asturiana y la Comuna de 1934
Centrándonos en la Revolución de Asturias de 1934, fue una insurrección obrera ocurrida que formaba parte de la huelga general revolucionaria y el movimiento armado organizado por los socialistas en toda España. Esto se debió fundamentalmente a que allí la anarquista CNT sí que se integró en la Alianza Obrera propuesta por los socialistas de la UGT y el PSOE, a diferencia de lo sucedido en el resto de España. De ahí que la forma de organización social y política de la Comuna Asturiana (nombre con el que también se conoce a la Revolución de Asturias, por sus similitudes con la Comuna de París de 1871) fuera la instauración de un régimen socialista en las localidades donde predominaban los socialistas, como Mieres, donde se proclamó la República Socialista.
Legado e Impacto de la Revolución Asturiana
A pesar de ser derrotada, la Revolución de Asturias se convirtió en casi un mito para la izquierda obrera española y europea, ya que fue la última revolución social, aunque fracasada.