Los Desequilibrios Económicos de los Años 1920
1. La Hiperinflación Alemana y los Planes de Estabilización
En la República de Weimar, Alemania enfrentaba serias dificultades para hacer frente a las reparaciones de guerra impuestas tras la Primera Guerra Mundial. Ante esta situación, los países aliados intentaron aumentar el cobro en materias primas, como el carbón. Para evitar que los alemanes cometieran fraude, tropas de Francia y Bélgica ocuparon la cuenca del Ruhr con el fin de controlar las extracciones de carbón.
Como respuesta, los mineros alemanes iniciaron una “huelga patriótica”, reduciendo su producción. Esto dejó a muchas familias sin ingresos. Para que los trabajadores pudieran subsistir, el gobierno alemán comenzó a pagarles subsidios. Esta medida provocó un proceso de fortísima inflación que rápidamente desembocó en una situación de hiperinflación. Dado que el Estado carecía de fondos, empezó a imprimir grandes cantidades de billetes y moneda, lo que causó una drástica pérdida de valor del dinero y una disminución del poder adquisitivo.
Alemania, sin fondos debido a las reparaciones y con una economía paralizada tras la guerra, necesitaba capital. Al no conseguir préstamos externos, recurrió a la emisión descontrolada de billetes.
Frente a la paralización de la economía alemana, en 1924, Estados Unidos lanzó el Plan Dawes para evitar un colapso mayor. Este plan consistió en la entrega de préstamos privados a Alemania, realizados mediante la emisión de bonos que cotizaban en la bolsa de Nueva York. Con esta entrada de capitales, la economía alemana experimentó una mejora.
No obstante, a finales de 1927 y principios de 1928, la situación del país volvió a empeorar. Los capitales extranjeros, que eran a corto plazo, comenzaron a retirarse de Alemania debido a la creciente desconfianza. Además, la Bolsa americana estaba experimentando fortísimas subidas, lo que aceleró la retirada de los préstamos a Alemania, ya que los inversores americanos prefirieron invertir sus capitales en Estados Unidos.
Para mejorar la situación alemana, se lanzó el Plan Young en 1928. Este plan hacía menos duras las condiciones de pago de las reparaciones de guerra para Alemania e incluía un aumento de los préstamos públicos concedidos. El problema fue que este plan apenas estuvo en vigencia, ya que en 1929 estalló la Gran Depresión, que se extendió rápidamente por todo el mundo. La inestabilidad económica en Alemania, al provocar la retirada de capitales estadounidenses, fue un factor que contribuyó a la propagación de la crisis de 1929.
2. La Restauración Fallida del Patrón Oro
Otra de las causas de los desequilibrios económicos de los años 1920 fue que, durante los años de la guerra, el Patrón Oro fue suspendido. Casi al finalizar la guerra, se realizaron intentos para restaurar este sistema. Las negociaciones fueron largas, pero hacia 1926, la mayoría de los países se reincorporaron al Patrón Oro. Sin embargo, esta vez no funcionó como se esperaba; en lugar de ser un factor de estabilidad, se convirtió en una fuente de desequilibrios.
Una de las principales causas de ello fue que, durante la guerra, había habido inflación en prácticamente todos los países del mundo (como solía ocurrir en tiempos de guerra), aunque con diferente intensidad. Cuando volvieron al Patrón Oro, pocos países tuvieron en cuenta que los precios habían subido de manera diferente en cada uno de ellos y regresaron a las mismas paridades con el oro de antes de la guerra.
Como resultado, en aquellos países donde los precios habían subido más, la moneda estaba sobrevalorada y, en consecuencia, perdieron competitividad. En cambio, en los países donde los precios habían subido menos, la moneda estaba infravalorada desde el punto de vista del equilibrio internacional y, en consecuencia, su competitividad aumentó.
2.1. El Caso del Reino Unido
En el Reino Unido, se dio un caso de moneda sobrevalorada. La causa fue que, durante los años de guerra, los precios en este país habían subido un 10% más que la subida de precios en Estados Unidos. Sin tener en cuenta ese diferencial, cuando en 1927 Gran Bretaña volvió al Patrón Oro, se asignó a la libra el mismo valor en oro (la misma paridad).
Como resultado, las exportaciones industriales británicas perdieron competitividad respecto a las de Estados Unidos. Frente a esto, se intentaron bajar los precios internos tomando medidas deflacionistas, como subir los tipos de interés para hacer caer la inversión y que, de esta forma, también bajara la producción y el consumo.
2.2. El Caso de Francia
En Francia, para adaptar el valor del franco a la inflación, se devaluó su moneda. Fue una medida tomada por Poincaré y, gracias a ella, la economía de este país funcionó bien.
3. Problemas en los Países Productores de Materias Primas
En tercer lugar, otra causa de los desequilibrios de los años 1920 fueron los problemas de los países productores de alimentos y materias primas (conocidos como “países primarios”). Durante la guerra, debido a la inflación, subieron los precios de los alimentos y de las materias primas. Esto incentivó a los países dedicados a esta producción a realizar inversiones para aumentar su producción.
Muchos de ellos, como Argentina y otros países orientales, realizaron estas inversiones, pero la oferta es inelástica, es decir, tarda en responder a los precios. Como resultado, la producción de alimentos y materias primas solo aumentó en grandes cantidades al finalizar la guerra. En este momento, se entró en una situación de sobreoferta (supera a la demanda) y, en consecuencia, cayeron los precios.
Frente a esto, los productores intentaron vender más cantidades para obtener los mismos ingresos, pero como todos intentaron lo mismo, la sobreoferta aumentó y los precios continuaron bajando. Por ello, a finales de los años 20, este tipo de países tenían grandes problemas en la balanza de pagos, ya que presentaban déficits comerciales y, por tanto, dependían del préstamo exterior (principalmente de Estados Unidos).