El Declive de la Guerra Fría: De Helsinki al Colapso Soviético

El Declive y el Fin de la Guerra Fría

El Espíritu de Helsinki: Distensión y Cooperación Internacional

La culminación de la nueva política de entendimiento y distensión internacional fue la Conferencia de Seguridad y Cooperación de Helsinki de agosto de 1975, entre representantes de 35 Estados pertenecientes al Pacto de Varsovia, a la OTAN y países neutrales. La conferencia concluyó con la elaboración de un documento final en el que los países firmantes reconocían las fronteras surgidas de la Segunda Guerra Mundial, se reforzaba la cooperación económica entre ambos bloques y los países comunistas se comprometían a defender los derechos humanos y las libertades.

La conferencia encarnaba la voluntad de los dos bloques protagonistas de la Guerra Fría para crear un foro de diálogo permanente. Así, se celebraron reuniones en años posteriores (1980, 1983).

La Guerra de Afganistán: Un Conflicto Decisivo para la URSS

En los años setenta, Afganistán estaba gobernado por un régimen afín a la Unión Soviética. En 1979, el gobierno afgano, que sufría la oposición de distintas guerrillas armadas, pidió ayuda a la URSS. La Unión Soviética aprovechó la situación para invadir el país. Los objetivos estratégicos de la intervención eran tres:

  • Contener la expansión del fundamentalismo islámico para que no se extendiese a algunas de las repúblicas soviéticas con mayoría de población musulmana.
  • Tomar posiciones cerca del océano Índico y del golfo Pérsico.

A pesar de la masiva intervención, con más de 100.000 soldados soviéticos y un enorme despliegue de recursos militares, el gobierno prosoviético solo logró controlar las ciudades, mientras las fuerzas opositoras dominaban las zonas rurales. Estas guerrillas recibían ayuda económica y armamentística de Estados Unidos. También recibían numerosos voluntarios, en su mayoría pertenecientes a grupos fundamentalistas islámicos procedentes de numerosos países del ámbito musulmán. La fuerza de las guerrillas sorprendió al ejército soviético, que esperaba una rápida guerra de ocupación y se vio implicado en una prolongada guerra de desgaste. La imposibilidad de vencer a las guerrillas, en un evidente paralelismo con la Guerra de Vietnam, y la larga duración de la guerra provocaron un enorme problema económico y político en la Unión Soviética. Se hizo cada vez más evidente el malestar entre la población y entre el propio ejército por el enorme coste en vidas humanas del conflicto.

La Reacción de Estados Unidos: La Era Reagan

En 1981, el republicano Ronald Reagan alcanzó la presidencia de Estados Unidos con un programa claramente antisoviético y la propuesta de restaurar el liderazgo estadounidense en el mundo. Se optó por la dureza y la agresividad. El nuevo gobierno estadounidense aumentó extraordinariamente los gastos militares; también se potenció la intervención en distintas zonas del mundo para evitar que se acercasen a la Unión Soviética.

El Gobierno de Gorbachov en la Unión Soviética: Reformas y Retiradas

La llegada, en 1985, de Mijaíl Gorbachov al poder en la URSS cambió radicalmente la política internacional soviética. El nuevo gobierno adoptó como una de sus prioridades el inicio de una política de diálogo con Estados Unidos con el objetivo de detener la carrera armamentista y rebajar el enorme gasto militar, que estaba repercutiendo muy desfavorablemente sobre la economía soviética.

En 1989, la URSS retiró sus tropas de Afganistán. Poco después, se produjo la retirada de las tropas soviéticas de los países de Europa del Este y la puesta en marcha de una apertura política y económica en la Unión Soviética.

Las Revoluciones Democráticas en el Bloque Comunista de 1989

En 1989, en los países de Europa Oriental, se desató una oleada de manifestaciones públicas y de sublevaciones pacíficas que dieron lugar a las denominadas revoluciones democráticas. Estos movimientos tuvieron como resultado la caída en cadena de los regímenes comunistas europeos. El ejemplo más simbólico de estos cambios fue la caída del Muro de Berlín en 1989 y la unificación de Alemania en 1990.

Acuerdos Finales y la Disolución del Bloque Comunista

En 1991, se produjeron dos hechos definitivos:

  • La disolución del Pacto de Varsovia.
  • La desintegración de la Unión Soviética.

La Reacción de Estados Unidos: La Era Reagan (Segunda Mención)

En 1981, el republicano Ronald Reagan alcanzó la presidencia de Estados Unidos con un programa claramente antisoviético y la propuesta de restaurar el liderazgo estadounidense en el mundo. Se optó por la dureza y la agresividad. El nuevo gobierno estadounidense aumentó extraordinariamente los gastos militares; también se potenció la intervención en distintas zonas del mundo para evitar que se acercasen a la Unión Soviética.

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