Fuerzas Políticas y Sociales en los Inicios de la Segunda República Española

Diferencia las fuerzas de apoyo y oposición a la República en sus comienzos, y describe sus razones y principales actuaciones.

La República inauguró un periodo de gran actividad de las formaciones políticas y sindicales. El Parlamento es el centro de la vida política y sus sesiones tienen una gran repercusión en la prensa y la opinión pública.

Izquierda

Principal sostén del nuevo sistema político, se encarna en la alianza gubernamental entre los republicanos de izquierdas y el obrerismo socialista, partidaria de la laicidad del Estado, la democratización del ejército, la reforma agraria, los derechos sociales y laborales y la autonomía de algunas regiones.

Partidos Republicanos

  • Implantados entre las clases medias y los intelectuales, son partidarios de grandes reformas pero no mantienen posturas revolucionarias. Tienen más prestigio que fuerza electoral, excepto ERC que cuenta con una importante militancia.
  • Los más relevantes son los radical-socialistas (Partido Republicano Radical Socialista, Marcelino Domingo) y Acción Republicana, con importantes personalidades como Manuel Azaña (ambos grupos junto a la ORGA formarán un nuevo partido en 1934, Izquierda Republicana).
  • En el ámbito regional, la Organización Republicana Autonomista Gallega (ORGA, Santiago Casares Quiroga) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC, Francesc Maciá y Lluís Companys).
  • Algunos intelectuales participaron con una lista propia, Al Servicio de la República (José Ortega y Gasset).

Izquierda Obrera

  • El partido más sólido era el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), recoge buena parte del voto de la clase obrera y cuenta con el apoyo de su sindicato hermano, la UGT. Su fuerza creció de manera espectacular durante la República.
  • Existían dos corrientes: la socialdemócrata (Indalecio Prieto y Julián Besteiro), partidaria de retrasar los planteamientos revolucionarios, y otra más revolucionaria (Francisco Largo Caballero, secretario general de la UGT) que considera la República como un camino al socialismo.
  • Más a la izquierda destaca el Partido Comunista de España (PCE, José Díaz y Dolores Ibárruri), surgido de la rama bolchevique del PSOE y que creció rápidamente entre el movimiento obrero y campesino.
  • De la fusión de pequeños partidos marxistas surge el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista, Andreu Nin y Joaquín Maurín), de tendencia antiestalinista.

Anarquistas

  • El sindicato anarquista CNT alcanzará el millón de afiliados, pero se enfrentarán dos corrientes: los trentistas, defensores de una orientación más moderada y netamente sindicalista (la revolución no sería obra de una vanguardia, sino fruto del esfuerzo colectivo de los trabajadores), incluso de cierta colaboración con la República (Ángel Pestaña), y otra corriente más radical y revolucionaria alrededor de la Federación Anarquista Ibérica (FAI) que defiende la vía insurreccional para alcanzar el comunismo libertario (Buenaventura Durruti y Federica Montseny) y que acabará imponiéndose.

Centro-Derecha

Hay formaciones que contribuyen a la llegada de la República, como el veterano Partido Radical (PRR, Alejandro Lerroux; en 1934 se escinde la Unión Republicana de Diego Martínez Barrio por su deriva derechista) o la Derecha Liberal Republicana (Niceto Alcalá Zamora y Miguel Maura).

En Catalunya los grupos conservadores están representados por la Lliga Regionalista (Francesc Cambó) y en el País Vasco por el Partido Nacionalista Vasco (José Antonio Aguirre), que además cuenta con su propio sindicato (STV).

Derecha

Los partidos conservadores y católicos tradicionales se desmoronan tras la proclamación de la República y se van reorganizando en multitud de pequeños grupos. Algunos se oponen radicalmente a la República y otros muestran cierta aceptación, con planteamientos muy conservadores: estado confesional, privilegios del ejército, propiedad agraria tradicional, oposición a reformas laborales y estado unitario.

Accidentalistas

  • La Confederación Española de Derechas Autonómicas (CEDA), creada a partir de Acción Popular y dirigida por José Mª Gil Robles, es desde 1933 el gran partido de masas de la derecha católica y conservadora, defensora de los intereses de los grandes propietarios y del tradicional peso de la Iglesia y el ejército.
  • Otros grupos son el Partido Agrario y el Partido Liberal Demócrata (Melquiades Álvarez).

Contrarios a la República

  • Existían grupos monárquicos como Renovación Española liderado por José Calvo Sotelo, que defiende abiertamente la necesidad de un golpe de estado, o los carlistas de Comunión Tradicionalista.
  • Finalmente, pequeños grupos de corte nacionalsocialista y fascista como las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista unidas más adelante a Falange Española, partido dirigido por José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador, presentan una ideología antidemocrática y se organizan en grupos paramilitares de acción directa dispuestos a enfrentarse con los militantes de izquierda.

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