La España de los Austrias y los Borbones: Auge, Crisis y Reformas (Siglos XV-XVIII)

Los Reyes Católicos y la Construcción del Estado Moderno

La unión dinástica de Castilla y Aragón fue el resultado de la boda de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón (1469). Titulares de los derechos sucesorios al trono de sus respectivos reinos, se convirtieron en monarcas en 1479, tras finalizar la Guerra de Sucesión Castellana. En 1475, con la firma de la Concordia de Segovia, acordaron gobernar conjuntamente sus territorios. Sin embargo, cada reino conservó sus propias leyes, instituciones y cultura. Los únicos elementos compartidos fueron la política exterior y la Inquisición.

Reformas y Unificación

  • Fortalecimiento del poder real: Redujeron la influencia de la alta nobleza y el clero.
  • Administración: Crearon una burocracia centralizada con una Hacienda, cancillerías y consejos.
  • Seguridad: Establecieron un ejército profesional y permanente y la Santa Hermandad para mantener el orden en los campos.
  • Unificación religiosa: Implantaron el Tribunal de la Inquisición (1478) y decretaron la expulsión de los judíos (1492) para lograr la uniformidad religiosa.
  • Unificación territorial: La Guerra de Granada (1481-1492), que se benefició de las disputas internas del reino nazarí, puso fin a la Reconquista. La unificación territorial culminó en 1512 con la conquista de Navarra. Las Capitulaciones de Granada, firmadas por Boabdil, sellaron la rendición del último reino musulmán en la península.

Exploración y Conquista de América (1492 – Siglo XVI)

El proceso comienza con el primer viaje de Cristóbal Colón en 1492, que marca el descubrimiento de América en su búsqueda de una nueva ruta hacia las Indias. Los acuerdos y la organización de la conquista se establecieron mediante varios documentos clave:

  • Las Capitulaciones de Santa Fe, firmadas con los Reyes Católicos, otorgaban a Colón los títulos y beneficios sobre las tierras descubiertas.
  • La Bula Inter Caetera (1493), emitida por el Papa Alejandro VI, otorgó las tierras descubiertas a Castilla.
  • El Tratado de Tordesillas (1494) estableció los límites de influencia entre España y Portugal en el Nuevo Mundo.

Principales Hitos y Organización

La conquista fue llevada a cabo por figuras como Hernán Cortés, quien conquistó el Imperio Azteca y fundó el Virreinato de Nueva España, y Francisco Pizarro, que sometió al Imperio Inca y estableció el Virreinato del Perú. Otros exploradores, como Vasco Núñez de Balboa, descubrieron el Océano Pacífico. Entre 1519 y 1522, Magallanes y Elcano completaron la primera vuelta al mundo.

Las instituciones encargadas de los asuntos americanos en la península eran el Consejo de Indias y la Casa de Contratación en Sevilla. La conquista tuvo graves consecuencias para las poblaciones indígenas, como una drástica disminución demográfica y la pérdida de su cultura. Los territorios fueron explotados económicamente mediante sistemas como los repartimientos, la mita y la encomienda, obteniendo grandes beneficios para la Corona con la llegada de metales preciosos, lo que a su vez provocó una importante inflación y subida de precios en Europa (la revolución de los precios).

Los Austrias del Siglo XVI: Política Interior y Exterior

El reinado de Carlos I de España y V de Alemania (1516-1556) supuso la llegada al trono de una nueva dinastía, los Austrias o Habsburgo. Recibió una gran herencia territorial de los Reyes Católicos y, al ser elegido emperador en 1519, se convirtió en el rey más poderoso de Europa.

Política Interior de Carlos I

Tuvo que hacer frente a importantes conflictos internos:

  • Revuelta de las Comunidades de Castilla (1520-1521): Un levantamiento político contra la subida de impuestos y la presencia de consejeros extranjeros.
  • Revuelta de las Germanías (1519-1523): Una revuelta social en Valencia y Mallorca entre artesanos y la nobleza por el control del gobierno municipal.

Política Exterior de los Austrias del Siglo XVI

Se basó en tres pilares: conservar la herencia territorial, mantener la hegemonía europea y defender la fe católica. Esto le granjeó enemigos como Francia, el Imperio Otomano y los príncipes protestantes del Sacro Imperio.

El Reinado de Felipe II (1556-1598)

En 1556, Carlos I abdicó, dividiendo su herencia entre su hermano Fernando (el título imperial) y su hijo Felipe II. Este fijó la capital en Madrid en 1561 y gobernó un vasto imperio con un sistema polisinodial (basado en consejos). Incorporó las islas Filipinas y, en 1580, el reino de Portugal en las Cortes de Tomar.

Política Interior de Felipe II

  • Conflictos religiosos: Hizo frente a focos luteranos en Valladolid y Sevilla (1558).
  • Rebelión de las Alpujarras (1568-1571): Un levantamiento de los moriscos que acabó con su dispersión por Castilla.
  • Revuelta de Aragón (1591): Originada por el caso de su exsecretario Antonio Pérez, quien aprovechó el conflicto para difundir la Leyenda Negra.

Política Exterior de Felipe II

Heredó los objetivos y enemigos de su padre. Luchó contra Francia, los turcos (a quienes derrotó en la Batalla de Lepanto en 1571) y afrontó la rebelión de los Países Bajos, un conflicto que duraría ochenta años y que provocó la independencia de las provincias del norte. También tuvo problemas con Inglaterra por su apoyo a los rebeldes y los ataques de piratería, lo que le llevó a enviar la Armada Invencible, que fracasó en 1588. Los enormes gastos militares provocaron varias bancarrotas, una pesada herencia económica que recibió su sucesor, Felipe III.

Los Austrias del Siglo XVII: El Declive del Imperio

Los reinados de los Austrias del siglo XVII estuvieron marcados por una profunda crisis económica, demográfica y política. La falta de interés de los monarcas para gestionar las tareas de gobierno propició la aparición de los validos, hombres de confianza del rey que ejercían las responsabilidades de gobierno.

Felipe III (1598-1621)

Su valido fue el Duque de Lerma. Su reinado estuvo marcado por la bancarrota económica heredada y la expulsión de los moriscos en 1609, que tuvo graves consecuencias demográficas y económicas. En política exterior, siguió una política pacifista (Pax Hispanica), firmando la paz con Inglaterra (Tratado de Londres, 1604) y la Tregua de los Doce Años con los Países Bajos (1609).

Felipe IV (1621-1665)

Depositó su confianza en el Conde-Duque de Olivares, quien intentó fortalecer el poder real, mejorar la economía de Castilla y recuperar la hegemonía europea. En el Gran Memorial, Olivares propuso reformas como la Unión de Armas, que planteaba la creación de un ejército permanente mantenido por todos los territorios de la monarquía. Esto provocó la crisis de 1640, con levantamientos en varios reinos, destacando la sublevación de Cataluña y la independencia de Portugal. En política exterior, se reanudó la guerra con los Países Bajos y España participó en la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), que finalizó con la Paz de Westfalia, reconociendo la independencia de los Países Bajos y marcando el fin de la hegemonía de los Habsburgo en Europa.

Carlos II (1665-1700)

Fue un rey enfermo y débil física y mentalmente. Su poca capacidad para gobernar convirtió la corte en un foco de conflictos entre la nobleza, lo que llevó a una sucesión de validos en el poder. En política exterior, destaca la hostilidad de la Francia de Luis XIV, que aprovechó la debilidad de la monarquía para presionar y ocupar territorios fronterizos (Paz de Nimega, 1678). Su falta de descendencia desató un grave problema sucesorio que culminaría en una guerra a su muerte.

Sociedad, Economía y Cultura en los Siglos XVI y XVII

Siglo XVI: Expansión

  • Economía: Fue una fase de expansión económica, favorecida por el crecimiento de la población y el aumento de la circulación de moneda por la llegada de metales de América. Esto produjo un aumento del comercio y los ingresos, pero también una fuerte subida de los precios.
  • Sociedad: Se consolidó una sociedad estamental, con novedades como la diferenciación dentro de la nobleza y la exigencia de la limpieza de sangre para acceder a ciertos cargos. Los artesanos se agrupaban en gremios.
  • Cultura: Nace el Humanismo y el Renacimiento, con figuras como Garcilaso de la Vega en literatura o Juan de Herrera en arquitectura.

Siglo XVII: Crisis

  • Economía: Se produjo una grave crisis demográfica por el aumento de la mortalidad (peste, guerras, malas cosechas), la emigración a América y la expulsión de los moriscos. Los enormes gastos militares provocaron sucesivas bancarrotas. La competencia de ingleses y holandeses, el agotamiento de las minas americanas y las constantes guerras agravaron la situación, reduciendo la circulación monetaria y devaluando la moneda.
  • Sociedad: Se caracterizó por un aumento de los privilegiados (por la compra de cargos) y un empobrecimiento generalizado de los campesinos, lo que provocó un aumento de las clases más bajas, como los mendigos y pícaros.
  • Cultura: Paradójicamente, la crisis económica coincidió con el mayor esplendor cultural: el Siglo de Oro, con genios de la literatura como Cervantes, Lope de Vega, Calderón, Quevedo y Góngora, y pintores universales como Velázquez.

La Guerra de Sucesión y el Advenimiento de los Borbones

La falta de descendencia de Carlos II llevó a la Guerra de Sucesión Española (1701-1714), un conflicto internacional entre los Austrias y los Borbones por el trono español. El candidato Borbón, Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV, fue coronado como Felipe V tras ser nombrado heredero por Carlos II. Sin embargo, el archiduque Carlos de Austria, apoyado por la Gran Alianza (Austria, Gran Bretaña, Países Bajos, Portugal, Saboya) y la Corona de Aragón, declaró la guerra a Francia y España en defensa del equilibrio europeo.

La Paz de Utrecht (1713)

Tras la victoria borbónica en la Batalla de Almansa (1707) y la elección del archiduque Carlos como emperador de Austria, se firmó la paz mediante el Tratado de Utrecht. Cataluña continuó la lucha hasta la caída de Barcelona en 1714. Las consecuencias del tratado fueron trascendentales:

  • Felipe V fue reconocido como rey de España a cambio de renunciar al trono de Francia.
  • España perdió todos sus territorios europeos, convirtiéndose en una potencia de segundo orden.
  • Gran Bretaña fue la gran beneficiada: conquistó Menorca y Gibraltar, y obtuvo concesiones comerciales como el navío de permiso y el Asiento de Negros con las colonias americanas.

Los Pactos de Familia

Durante el siglo XVIII, España firmó tres acuerdos con Francia, conocidos como Pactos de Familia, para contrarrestar el poder británico. Los dos primeros (1733 y 1743), durante el reinado de Felipe V, permitieron recuperar Sicilia y Nápoles para el futuro Carlos III. El tercer pacto (1761), con Carlos III ya en el trono, llevó a España a participar en la Guerra de los Siete Años (1756-1763) y en la Guerra de Independencia de las Trece Colonias (1775-1783), gracias a la cual España recuperó Florida y Menorca.

La Nueva Monarquía Borbónica: Centralismo y Reformas

La dinastía Borbón sustituyó a los Habsburgo tras la confirmación de Felipe de Anjou como legítimo rey después de la Guerra de Sucesión. Con su llegada al trono, se instauró un modelo de absolutismo monárquico y centralista de inspiración francesa.

Decretos de Nueva Planta (1707-1716)

Fueron un conjunto de leyes aprobadas por Felipe V que eliminaron los fueros, instituciones y privilegios de los reinos de la Corona de Aragón por su apoyo al archiduque Carlos durante la guerra. Se impuso una uniformidad jurídica en casi toda España con las leyes de Castilla. Solo Navarra y los territorios vascos conservaron sus fueros por haber apoyado a los Borbones.

Reformas del Estado

La política reformista de los primeros Borbones, inspirada en las ideas de la Ilustración, buscaba fortalecer el poder del rey.

  • Administración central: Se centralizaron los órganos de gobierno, sustituyendo los consejos de los Austrias por Secretarías de Estado y de Despacho. Solo se mantuvo el Consejo de Castilla, que actuó como Tribunal Supremo.
  • Administración territorial: Se crearon Cortes únicas para todo el territorio, el cual fue reorganizado en provincias gobernadas por un Capitán General y municipios controlados por corregidores.
  • Reforma fiscal: Durante el reinado de Fernando VI, se impulsó la Contribución Única para racionalizar la Hacienda, sustituyendo los impuestos tradicionales por un impuesto general y proporcional a la riqueza. Para ello, se elaboró el Catastro de Ensenada, un detallado registro de la población y sus propiedades. La nobleza y otros grupos privilegiados se opusieron y entorpecieron su aplicación.
  • Política religiosa: Los Borbones defendieron la autoridad del rey sobre la Iglesia, lo que se conoce como regalismo. Esto se consolidó con el Concordato de 1753, que reconocía el derecho del monarca a proponer nombramientos eclesiásticos (Patronato Regio).
  • Cultura: Se crearon Reales Academias (como la RAE) y las Sociedades Económicas de Amigos del País para promover iniciativas que mejoraran la economía y la educación del país.

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