La Segunda República Española: Avances Constitucionales, Reformas y el Estallido de 1936

El Golpe de Estado de 1936 y la Constitución de 1931

  • Hace referencia al inicio del golpe de Estado del 17 de julio de 1936 en Las Raíces, Tenerife. Fue dirigido por sectores del ejército contrarios al gobierno del Frente Popular.
  • La Constitución de 1931 establece la soberanía nacional y define a España como una «República democrática de trabajadores». Se fundamenta en principios de libertad, justicia y laicismo. Se eliminan los privilegios religiosos, garantizando la libertad de conciencia. Reconoce derechos fundamentales como la libertad de expresión, el derecho al voto (sufragio universal), la igualdad entre hombres y mujeres, y el derecho de las regiones a autogobernarse, sentando las bases para los estatutos de autonomía.
  • La Constitución de 1931 fue una de las más avanzadas de su tiempo, reconociendo derechos como el sufragio femenino, el divorcio, la educación laica y la autonomía regional. Representó el inicio de un proyecto democrático, moderno y progresista. Sin embargo, también provocó una fuerte oposición entre sectores conservadores como la Iglesia, el Ejército y los grandes propietarios, que no aceptaban las reformas. Esto generó un clima de tensión política y social que terminó debilitando a la República y facilitando el golpe de Estado de 1936, con el que comenzó la Guerra Civil.

Reformas del Bienio Reformista: Educación, Ejército y Trabajo

  • Hace referencia a la reforma educativa del Bienio Reformista, en concreto a las Misiones Pedagógicas.
  • Se centró, sobre todo, en la enseñanza primaria. Un alto porcentaje de la población era analfabeta y la mitad de la población infantil estaba sin escolarizar. Se crearon 27.000 escuelas e institutos y se formó a maestros. Se pretendía un modelo de escuela coeducativa, pública, gratuita y laica, donde el Estado sustituyera a la Iglesia. En 1931 se crearon las Misiones Pedagógicas, un proyecto destinado a difundir la cultura en las zonas rurales, en el que participaron grupos ambulantes de estudiantes, profesores e intelectuales como Federico García Lorca, Pedro Salinas o Miguel Hernández.
  • En el ámbito militar, se buscó modernizar y controlar el ejército: se eliminó la Ley de Jurisdicciones, se permitió el retiro voluntario a quienes no quisieran jurar fidelidad a la República, se reguló el sistema de ascensos y se cerró la Academia Militar de Zaragoza, dirigida por Franco. En el ámbito laboral, se intentó mejorar las condiciones de los trabajadores: se obligó a los propietarios a contratar jornaleros locales y a cultivar sus tierras, se crearon jurados mixtos, se estableció la jornada de ocho horas y la semana de 40 horas, se protegió el derecho a huelga y se prohibieron los desahucios.

Oposición a la República y la «Sanjurjada»

  • Estas letras pertenecen a una canción de carnaval y crítica anticlerical desde el punto de vista de creyentes. En concreto, es un tango.
  • La Iglesia católica se opuso, lo que dio lugar a un gran sentimiento anticlerical entre las clases populares, que se manifestó en movimientos y acciones anticlericales contra bienes eclesiásticos, considerados símbolos del poder conservador y contrarios a las reformas sociales.
  • Las reformas empezaban a parecer excesivas o insuficientes. A mediados de 1933, se produce una doble oposición a la República, tanto por la derecha como por la izquierda. La derecha se reorganiza: la Iglesia, parte del ejército, terratenientes y organizaciones patronales. Además, aparecieron numerosas organizaciones como Acción Española, la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), la Comunión Tradicionalista o las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista), que conspiraron contra la República. Para ello, recurrieron al pronunciamiento. Sanjurjo se sublevó el 10 de agosto de 1932 en Sevilla, en el intento conocido como «la Sanjurjada». En Madrid, trataron de tomar el Ministerio de Guerra, pero fracasaron, y Sanjurjo fue detenido en Huelva al intentar huir a Portugal. Aunque «la Sanjurjada» fracasó, en el ejército se creó una organización militar clandestina, la UME (Unión Militar Española), que fue decisiva en el golpe de 1936.

La CEDA en el Gobierno y la Polarización Creciente

  • El documento hace referencia al error político de Gil Robles, líder de la CEDA, al aceptar entrar en el gobierno, lo cual fue interpretado como una amenaza por la izquierda. También es una crítica directa a la extrema derecha y su postura autoritaria. Refleja el miedo al crecimiento de posturas reaccionarias.
  • La entrada de la CEDA en el gobierno en 1934 generó una fuerte reacción en la izquierda, que lo vio como el inicio de una involución democrática. Esto provocó una oleada de protestas, entre ellas la Revolución de Asturias, que fue duramente reprimida por el ejército.
  • Esta etapa termina con la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, lo que provocó una mayor tensión política y social. La derecha, alarmada por el triunfo, intensificó su oposición. Esta creciente polarización desembocó en el golpe militar de julio de 1936, que puso fin a la Segunda República y dio inicio a la Guerra Civil.

Elecciones de 1936 y el Gobierno del Frente Popular

  • Representa los resultados electorales del 16 de febrero de 1936, en los que ganó el Frente Popular. Fue una victoria clara para la izquierda y significó el regreso de un programa reformista y de amnistía para los represaliados.
  • Da comienzo la última etapa de la Segunda República, marcada por el gobierno del Frente Popular. Se caracteriza por la liberación de presos políticos, la reanudación de las reformas paralizadas y el intento de calmar el clima político. Sin embargo, la fuerte polarización y la tensión social impidieron la estabilidad, creando un ambiente que desembocó en el golpe militar.
  • Esta etapa se interrumpe por el golpe de Estado del 17 de julio de 1936. Al fracasar parcialmente, dio lugar al inicio de la Guerra Civil. La principal consecuencia fue el fin de la Segunda República y la instauración de una dictadura bajo el mando de Franco, que eliminó las libertades democráticas e impuso un régimen autoritario y represivo.

El Inicio del Golpe de Estado de Julio de 1936

  • Representa el inicio del golpe de Estado del 17 de julio de 1936, que comenzó en Canarias, concretamente en Las Raíces (Tenerife). Fue liderado por sectores del ejército que se sublevaron contra el gobierno del Frente Popular.
  • El clima de tensión tras la victoria del Frente Popular, sumado al miedo de la derecha a una revolución y al rearme de sectores militares conservadores, desembocó en una conspiración militar. La falta de cohesión dentro del gobierno republicano facilitó el éxito parcial del golpe.
  • El golpe fracasó en gran parte del país, lo que provocó el inicio de la Guerra Civil. No se trató solo de un cambio de gobierno, sino de una confrontación total entre dos modelos de país. El conflicto se prolongó durante tres años y tuvo consecuencias devastadoras.

El Acuerdo de No Intervención y el Apoyo Internacional

  • Representa el Acuerdo de No Intervención firmado por 27 países europeos. Este pacto impedía que las potencias extranjeras enviaran ayuda militar a los bandos enfrentados en España.
  • Este acuerdo dejó a la República en una situación de clara desventaja, ya que las potencias fascistas (Alemania e Italia) sí intervinieron a favor del bando sublevado, violando el pacto. La República quedó así aislada internacionalmente.
  • Durante la Guerra Civil Española, los golpistas liderados por Franco recibieron apoyo de la Alemania nazi, la Italia fascista y Portugal, así como de empresas estadounidenses. Mientras tanto, el gobierno de la República recibió apoyo de la Unión Soviética y México, que proporcionaron suministros y apoyo diplomático. Además, las Brigadas Internacionales, formadas por voluntarios antifascistas, lucharon en defensa de la República.

La Represión y el Terror en los Inicios del Conflicto

  • Son tres textos provenientes de fuentes golpistas. Representan el uso sistemático del miedo y de la represión como herramientas políticas para consolidar el poder. Defienden la eliminación física del «enemigo» como solución.
  • Reflejan la política de terror planificada desde los primeros días del golpe. Los golpistas, liderados por militares como Mola, promovieron la represión como una forma de control social, ejecutando a miles de personas en las zonas bajo su dominio.
  • Tuvo consecuencias devastadoras: fusilamientos masivos, desapariciones y una atmósfera de terror en los territorios controlados por los sublevados. En lugares como Cádiz, se llegó a declarar que no debía quedar «ni un republicano con vida», evidenciando la brutalidad del conflicto.

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