Las Desamortizaciones en España (Siglo XIX): Claves del Proceso y sus Repercusiones Socioeconómicas

Las Desamortizaciones en la España del Siglo XIX: Transformación Económica y Social

Contexto y Fundamentos del Proceso Desamortizador

El liberalismo económico en España durante el siglo XIX exigía el desmantelamiento de la economía del Antiguo Régimen y la creación de un nuevo marco legal que facilitara el paso al capitalismo. La desamortización era fundamental para establecer relaciones económicas y sociales liberales y mitigar los problemas financieros del Estado. El primer paso en toda desamortización era declarar como bienes nacionales las propiedades de las instituciones eclesiásticas, municipales y otras entidades. Después, se ponían en venta, normalmente en subasta pública.

Causas de la Desamortización

  • Reforma del régimen de propiedad: se convierte en propiedad individual, libre, privada y circulante.
  • Necesidad de reducir la deuda de Hacienda del Estado.
  • El deseo de que una masa de pequeños propietarios apoyara a los gobiernos liberales.

Principales Etapas de la Desamortización Española

Con anterioridad a las desamortizaciones liberales del reinado de Isabel II, ya se habían dado experiencias desamortizadoras que afectaban a propiedades de la Iglesia con Godoy (únicamente con autorización del Papa) y con los gobiernos liberales durante las Cortes de Cádiz y el Trienio Liberal. Serán los gobiernos progresistas los que impulsen las grandes desamortizaciones, mientras que los moderados, al llegar al poder, paralizarán la venta de bienes desamortizados. Durante el reinado de Isabel II, con la implantación del Liberalismo, se desarrolla el proceso desamortizador y la implantación de la propiedad capitalista. Destacan tres momentos esenciales con tres gobiernos progresistas:

1. Desamortización de Mendizábal (Clero Regular)

Se ponen en venta propiedades de monasterios y conventos (del clero regular). Sus objetivos eran dar un empujón a la guerra contra los carlistas, aliviar la deuda y reforzar el ejército. A diferencia de otras desamortizaciones eclesiásticas, no tuvo una mentalidad primordialmente anticlerical, sino que buscaba reformar el sistema tributario. Estaba dirigida a los bienes de uso público y concebida como forma de obtener ingresos, aunque se prohibía el retiro en estos centros a menos que fuera efectivo mediante un tribunal de justicia. La Iglesia y, en general, los eclesiásticos fueron los principales perjudicados, mientras que los beneficiarios fueron la burguesía urbana.

2. Desamortización de Espartero (Clero Secular)

En 1841, Espartero completó la desamortización eclesiástica, declarando bienes nacionales los del clero secular, de catedrales e iglesias. El objetivo era debilitar a la Iglesia como institución que defendía el culto de la Iglesia Católica. A partir de 1844, la desamortización quedó en suspenso. Sumándose a los efectos de la desamortización de Mendizábal, la Iglesia fue la gran perjudicada, y los beneficiarios fueron los comerciantes y la burguesía urbana.

3. Desamortización General de Madoz (1855)

Durante el Bienio Progresista, en 1855, se aprobó la Ley de Ferrocarriles y la Desamortización General de Madoz. Entre los bienes desamortizados ahora ya no estaban solo los eclesiásticos, sino también los de los ayuntamientos (bienes comunales que usaban los vecinos).

Otros objetivos de la Desamortización eran financiar la construcción del ferrocarril y contribuir a la industrialización de España. Entre los beneficiarios se encontraron la nobleza terrateniente y la burguesía adinerada, militares, comerciantes, etc., y entre los perjudicados, la Iglesia, los ayuntamientos y los campesinos pobres y jornaleros.

Consecuencias de las Desamortizaciones

Consecuencias Políticas

  • Ruptura de relaciones diplomáticas con el Vaticano, sobre todo cuando gobernaban los progresistas.
  • Transformación del régimen de propiedad de la tierra y consolidación del sistema liberal.

Consecuencias Económicas

  • Implantación de la propiedad privada plena y absoluta.
  • Incremento de la producción agraria.
  • Se consiguió financiar la construcción del ferrocarril.
  • Sin embargo, no se logró reducir el déficit de Hacienda.
  • Además, se culpa a la desamortización de retrasar la industrialización en España por destinar recursos financieros a la compra de tierras y no a la inversión en actividades industriales.

Consecuencias Sociales

No se puede hablar de una reforma agraria, porque la desamortización no cambió de forma sustancial la estructura de la propiedad y, de hecho, reforzó el latifundismo, ya que no todos los campesinos pobres y jornaleros pudieron acceder a la propiedad.

Consecuencias Culturales

La Iglesia perdió tierras, patrimonio artístico y cultural.

Impacto Específico y Conclusión General

Como conclusión, el impacto de la desamortización en Galicia fue mínimo; el sistema foral se mantuvo más o menos igual, los campesinos siguieron cultivando las tierras y los bienes de los ayuntamientos desamortizados fueron pocos. La desamortización dejó pendiente la necesidad de una verdadera Reforma Agraria, empeorando la situación de los pequeños campesinos y jornaleros, ya que no se aplicaron fórmulas como la propuesta por Flórez Estrada (arrendamientos de 50 años a campesinos, periodo tras el cual podrían acceder a la propiedad de la tierra).

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