Procesos Históricos Clave: Independencia de EE. UU. y Unificaciones Europeas (Siglo XIX)

La Era de las Revoluciones y Unificaciones Nacionales

1. La Independencia de Estados Unidos

1.1. Los Orígenes de la Independencia Americana

El origen de la rebelión de los colonos americanos se remontaba a la Guerra de los Siete Años (1756-1763) entre británicos y franceses. Gran Bretaña trató de resarcirse del coste de la guerra creando nuevos impuestos en sus colonias americanas. Estas se negaron a pagar basándose en la Declaración de Derechos inglesa de 1689, que consideraba «ilegal» todo impuesto exigido por la Corona sin la aprobación del Parlamento. Como los colonos no participaban en el Parlamento británico, creían que no debían pagar esos impuestos.

Varias de esas contribuciones fueron suprimidas, pero se mantuvo el impuesto sobre el té. La concesión en 1773 del monopolio de la venta del té a la Compañía de las Indias Orientales perjudicó a los comerciantes de las colonias. La respuesta fue el Boston Tea Party o Motín del Té (diciembre de 1773), en el que unos jóvenes lanzaron al mar los cargamentos de té que la Compañía tenía en el puerto de Boston. El Gobierno británico respondió con el cierre del puerto y la imposición de una elevada multa a los habitantes de Massachusetts.

En septiembre de 1774, las colonias (excepto Georgia) se reunieron en Filadelfia para elaborar una lista de agravios. Al año siguiente comenzaron los primeros enfrentamientos armados. El 4 de julio de 1776 fue proclamada la independencia de los Estados Unidos de América, en una declaración redactada por Thomas Jefferson, en la cual se defendían la libertad, la igualdad, la división de poderes y el derecho a la rebelión contra la tiranía.

1.2. La Guerra de Independencia de Estados Unidos

La Guerra de Independencia tuvo dos etapas:

  • Primera Fase (1775-1777)

    Los insurgentes, dirigidos por George Washington, se enfrentaron a los británicos con una táctica de guerrillas. La victoria de las milicias de Washington en Saratoga (1777) decidió a Francia (enemiga del Reino Unido) a apoyar a los rebeldes. España también apoyó la causa independentista con armas, dinero y soldados.

  • Segunda Fase (1778-1782)

    En octubre de 1781, las tropas británicas fueron derrotadas en Yorktown. Esto condujo al Tratado de Versalles (1783), por el que el Reino Unido reconocía la independencia de los Estados Unidos de América.

7. Consecuencias de la Emancipación de América

7.3. Consecuencias de la Emancipación de América Latina

La independencia de las colonias americanas generó profundas transformaciones en la región:

  • Políticas

    Se mantuvieron como herencia colonial el latifundismo*, el caudillismo*, el militarismo y la corrupción. El debate entre monarquía o república se resolvió a favor de esta última. A este debate siguió el de liberales contra conservadores y el de federalistas contra centralistas. Entre 1820 y 1850 surgieron los partidos políticos, aunque con escasa diferencia entre los grupos liberales. El dilema entre Estado federal o centralista dio lugar a luchas violentas en varios territorios y el caudillismo militar controló los nuevos Gobiernos (Chile, Paraguay…).

  • Sociales

    La minoría criolla sustituyó a la casta dirigente colonial española o portuguesa. La esclavitud se mantuvo hasta la segunda mitad del siglo XIX, especialmente en zonas con agricultura de plantación. Por otra parte, al desarrollarse la economía exportadora desde la década de 1870, se desmanteló la propiedad comunal indígena, lo que produjo un gran éxodo hacia las ciudades.

  • Económicas

    La fuga de capitales tras la independencia obligó a pedir empréstitos internacionales, lo que endeudó a los nuevos Estados. Esta situación provocó un estancamiento económico. En la segunda mitad del siglo XIX se produjo cierta apertura de los nuevos países al mercado exterior, con un aumento de exportaciones de materias primas y alimentos (lana, café, azúcar, ganadería, plata).

  • Territoriales

    En las antiguas colonias surgieron numerosos países.

6. Los Procesos de Unificación Nacional en Europa

6.2. La Unificación Italiana

La unificación de Italia se desarrolló en tres fases:

  1. 1.ª Fase (1849-1860)

    Desde 1849, Víctor Manuel II de Saboya, rey del Piamonte-Cerdeña, dirigió el proceso unificador. Para ello contó con la ayuda de Cavour, primer ministro desde 1852. Se alió con Francia para luchar contra Austria, que dominaba parte del norte de Italia. Austria fue derrotada en las batallas de Magenta y Solferino (1859). Pero el temor de Francia a Prusia, aliada de Austria, redujo el alcance de los acuerdos: el Piamonte solo recibió algunos territorios de Lombardía. En 1860, tras un referéndum, Parma, Módena, Romaña y Toscana se unieron al Piamonte. Se creó un Parlamento común para las zonas de Italia que dominaba Víctor Manuel II, que se declaró Parlamento italiano.

  2. 2.ª Fase (1860-1865)

    En 1860, los campesinos sicilianos se sublevaron contra el rey de Nápoles. Cavour aprovechó el descontento y envió a Sicilia los mil «camisas rojas» al mando de Garibaldi. Sicilia, en el sur, y Las Marcas y Umbría, en el centro de Italia, fueron incorporadas al reino de Piamonte. El nuevo Parlamento reconoció a Víctor Manuel II como rey de Italia.

  3. 3.ª Fase (1866-1870)

    La guerra de Prusia e Italia contra Austria (1866) finalizó con la derrota austriaca, que cedió Venecia a Italia, aunque no así otros territorios, como Trentino e Istria. Roma quedó unida a Italia y fue proclamada capital del nuevo Estado tras la derrota de Francia en Sedán (1870).

Pero el papa no reconoció la anexión, lo que planteó la «cuestión romana»** que no se resolvió hasta los Tratados de Letrán (1929) con la creación del Estado de la Santa Sede en el corazón de Roma.

6.3. La Unificación Alemana

  1. 1.ª Fase (1861-1865)

    Los Estados alemanes, excepto Austria, habían formado en 1834 una unión aduanera (Zollverein) para fomentar la cooperación económica y como un primer paso para una futura unión política. Prusia era el principal Estado alemán y pretendía liderar la unificación, para lo que inició un proceso acelerado de industrialización, de reforzamiento del ejército y de reformas políticas. En 1862, Bismarck fue nombrado canciller de Prusia. Era partidario de una Prusia más poderosa y del predominio social de la aristocracia terrateniente. Dos años después, Bismarck intervino en la crisis de los ducados daneses con la anexión de dos de ellos —Schleswig y Lauenburgo— a Prusia.

  2. 2.ª Fase (1866-1869)

    Prusia se enfrentaba a la rivalidad de Austria, el otro gran Estado alemán. Aprovechando que Austria estaba ocupada con la rebelión de los Estados italianos bajo su dominio, Bismarck propició la invasión del ducado austriaco de Holstein por Prusia. La derrota de Austria en la batalla de Sadowa (1866) materializó la anexión y la creación de la Confederación de la Alemania del Norte.

  3. 3.ª Fase (1870-1871)

    Bismarck firmó una alianza militar con los Estados alemanes del sur. Napoleón III se oponía a su anexión a Prusia por el peligro que un país unificado podía suponer para Francia. Bismarck provocó una guerra con Francia, que fue derrotada en Sedán (1870). Como resultado, Alemania se anexionó Alsacia y Lorena, territorios que fueron causa de disputa con Francia hasta la Primera Guerra Mundial. Nacía así el Segundo Imperio Alemán o Segundo Reich*, cuyo rey era Guillermo I. El país se convirtió en una de las grandes potencias de la época.

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