12.2. El sexenio democrático (1868-1874): intentos democratizadores. La revolución

El Sexenio
Revolucionario o Democrático (1868-1874) es uno de los tiempos más agitados que se recuerdan de la historia de España. En el plano político se ensayan diversas formas de gobierno.
Este periodo se inicia con la Revolución de 1868(La Gloriosa). Con ella se da un nuevo sentido al liberalismo, se pone limite al régimen de los generales y se proclama al triunfo de la sociedad civil burguesa. Las causas que dieron pie a esta revolución fueron tanto políticas como económicas: económicamente, España atravesaba una crisis económica que llevaba arrastrando desde 1866, debida a una crisis financiera originada por la baja rentabilidad de las inversiones ferroviarias, unida a una crisis industrial (sobre todo en Cataluña) a causa de que la Guerra de Secesión de EEUU interrumpíó sus exportaciones de algodón y sus precios se dispararon. Por último, una crisis de subsistencias provocada por la sequía y las malas cosechas produjo un encarecimiento del alimento básico de la población, el trigo. Políticamente, España se encontraba en un grave deterioro político, a causa de la mala imagen que produjo la alianza.De Isabel ll con los moderados y a la aparición del partido demócrata. Todo esto dio lugar a que el 19 de Septiembre de 1868 Topete, jefe de armada, junto con Prim y Serrano realizaran un llamamiento a la población civil de Cádiz. Se formaron inmediatamente juntas revolucionarias por todo el país, recurriendo a la movilización popular y la revolución triunfó sin apenas derramamiento de sangre. En vista de ello,  Isabel ll, tras la derrota de las únicas tropas que aún le eran fieles en el puente de Alcolea, se encontró sin apoyos y el 29 de Septiembre del 68 partíó a su exilio en Francia. A través del Pacto de Ostende, la Uníón Liberal y el Partido Progresista se unen, dejando aislado al partido demócrata, el cual había prestado la ideología y el apoyo popular al levantamiento. El primer paso es la creación de un gobierno provisional formado por Prim y Serrano que pondrán en marcha un plan de reformas. Serrano convocará a las Cortes Constituyentes en Enero de 1869, tras haber conseguido una “normalidad institucional”, en la que salen triunfadores los partidos

antiborbónicos. Las primeras medidas que se tomarán serán: La disolución de las juntas revolucionarias, la abolición de los consumos y la instauración del sufragio universal masculino. El segundo paso fue, con Serrano como Jefe del poder ejecutivo y Nícolás María Rivero como presidente de las cortes, la elaboración de una nueva Constitución, la Constitución de 1869. Sus carácterísticas fueron: se definía como una monarquía democrática, con libertad de cultos y amplias libertades públicas, además del reconocimiento de que la soberanía reside esencialmente en la Nacíón (Soberanía Nacional). Se basaba en la igualdad ante la ley y en la garantía de la propiedad. Las cortes estaban representadas por provincias y eran bicamerales (Congreso y Senado) controladas por el Gobierno. El rey tan sólo se encargaba de la sanción y promulgación de las leyes, cuya potestad de dictarlas reside en las Cortes. Además incluía el compromiso de regular la situación de las colonias de ultramar. Con una constitución, Serrano como Regente y Prim como Presidente del Gobierno, se produce una gran inestabilidad política, debido al problema colonial (promesa de abolir la esclavitud) y a la oposición de los carlistas, republicanos y el partido Alfonsino de Cánovas del Castillo, que hacen la búsqueda de un rey algo indispensable. En 1870 se eligió al italiano Amadeo de Saboyá como rey, después de una búsqueda de candidatos entre las casa reinantes de Europa, este hecho garantizó la estabilidad interna. El nuevo monarca fue elegido en las cortes de Noviembre, con el consentimiento de las potencias europeas. El reinado de Amadeo l significará el fracaso del primer experimento político de monarquía democrática en España, por una serie de razones bastantes complejas. En primer lugar, Amadeo de Saboyá se encontró sin apoyos, ya que la nobleza apoyaba el regreso de Isabel ll y el clero hacía responsable de la reducción del territorio del Vaticano. En segundo lugar se encontraba con la oposición del partido de Cánovas, carlistas y republicanos, además tuvo que hacer frente al comienzo del movimiento obrero, desamparado desde un primer momento por el asesinato del hombre que le había traído a España, el
General Prim. Finalmente  Amadeo, solo e impotente, renunció al trono y regresó a Italia y ese mismo día, 11 de Febrero de 1873, el Senado y el Congreso reunidos en Asamblea Nacional, proclaman la República (1873-1874) como forma de gobierno. El fracaso de la monarquía democrática de Amadeo de Saboyá dejaba abierto el camino a los republicanos, que eran los únicos que aún no habían ensayado su sistema de gobierno, y por lo tanto no habían tenido ocasión de desprestigiarse. Durante corta vida de la república se redactó un proyecto de Constitución, la Constitución de 1873, que no llegó a entrar aunque si se terminó de tramitar. Según este proyecto se establece una república confederal compuesta por 17 estados y varios territorios de ultramar, cada uno de los cuales podía tener su propia Constitución. El primer presidente fue Estanislao Figueras quien proclama una República unitaria. Durante su gobierno tuvo que enfrentarse a los partidarios de una República federal, a una hacienda exhausta, al levantamiento de Cuba y a un ejército moderado reacio a colaborar, más la tensión popular de los revolucionarios más extremistas. No obstante promulgó la amnistía, abolíó la esclavitud en Puerto Rico y suprimíó las quintas. Carecíó de masas y defensores cualificados por lo que abandonó la presidencia convencido de que era imposible gobernar. Tras Figueras asume la presidencia Francisco Pi y Margall quién representó el triunfo de  los republicanos federales. Existíó una división interna entre los federales: los transigentes, quienes querían implantar el orden social y construir la república federal desde arriba; y los intransigentes que querían construirla desde abajo, lo que desencadenó una revolución cantonal, a esto se sumó  la tercera guerra carlista que se desarrollaba en el norte, iniciada en Abril de 1872. Todo esto diño lugar a la dimisión del presidente. El tercer presidente fue Nícolás Salmerón, hombre culto e inteligente partidario como Pi del federalismo, no pudo hacer frente a la situación interna que ahora se veía agravada por una sublevación en Cuba que amenazaba con independizarse de España. La república se hundía cuan Castelar subíó al poder, compendió que no había otro modo de
salvarla que obrar con energía. Así reforzó el poder del Estado, llamó al ejército, aplicó la pena de muerte y suprimíó el principio federal para acentuar el centralismo. Sus compañeros no le dejaron continuar acusándole de militarista y dictatorial. El día 3 de Enero de 1874 se abrieron  las Cortes y el gobierno de Castelar fue derrotado. Era inminente la formación de un gobierno de centro-izquierda. Para impedirlo, el general Pavía invadíó el hemiciclo con fuerzas de la Guardia Civil y disolvíó por la fuerza la Asamblea. El gobierno pasó a manos de Serrano y surgíó como un prólogo a la Restauración Borbónica, en teoría funciónó como una República unitaria, sin Parlamento ni Constitución aunque si con el apoyo militar, que garantizaba el orden. En la práctica fue una dictadura personal que duró todo el año de 1874. El 29 de Diciembre de 1874, Martínez Campos da un Golpe de Estado y proclama a Alfonso XII como rey de España.

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