El Capitalismo en la Postguerra: De la Edad de Oro a la Crisis y el Neoliberalismo

Evolución Económica de los Países Capitalistas en la Postguerra

Planificación Económica Internacional Post-Segunda Guerra Mundial

A diferencia de la Primera Guerra Mundial, durante la Segunda Guerra Mundial, los países aliados buscaron planificar las relaciones económicas internacionales. El objetivo era evitar las crisis características del período de entreguerras y establecer un nuevo modelo de crecimiento económico en el mundo capitalista. La iniciativa provino de Estados Unidos, nación que no sufrió directamente las consecuencias bélicas en su territorio y emergió del conflicto como la primera potencia económica mundial. Se constató que el nacionalismo económico, impulsado por los regímenes totalitarios, constituía una amenaza para la paz. Asimismo, se reconoció como un error el aislacionismo y el proteccionismo que Estados Unidos había practicado tras la Primera Guerra Mundial.

Establecimiento de un Nuevo Orden Económico

Resultaba imperativo establecer un sistema monetario internacional que regulara tanto el comercio internacional como los pagos entre los distintos países, permitiendo así fijar o valorar sus balanzas de pagos. Se optó por un nuevo sistema monetario internacional basado en el patrón oro-dólar: únicamente el dólar estadounidense sería convertible en oro, mientras que las demás monedas fijarían su paridad o tipo de cambio frente al dólar.

Instituciones Clave:

  • Fondo Monetario Internacional (FMI): Integrado por los países miembros, que podían recibir préstamos para equilibrar sus balanzas de pagos.
  • Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo (BIRD): Destinado a facilitar créditos para la reconstrucción y el desarrollo de los países que lo necesitasen.

Estados Unidos tuvo una presencia e influencia determinantes en ambas instituciones.

El Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT)

Como complemento a este sistema, se firmó el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), con la misión de eliminar progresivamente las barreras al comercio internacional. Este acuerdo se concibió como un instrumento para evitar la repetición de experiencias como la Gran Depresión de los años treinta.

El Plan Marshall: Reconstrucción Europea

Era crucial que Europa se recuperara de los devastadores efectos de la Segunda Guerra Mundial. Con este fin, Estados Unidos aprobó el Programa de Recuperación Europea, más conocido como Plan Marshall, diseñado para ayudar económicamente a Europa y, simultáneamente, frenar la expansión del comunismo. El éxito del Plan Marshall fue esencial para la reconstrucción de Europa Occidental. En pocos años, la productividad de muchos países europeos alcanzó, e incluso superó en algunos casos, los niveles anteriores a la guerra.

El Gran Auge Económico (1950-1973)

Estados Unidos: Liderazgo y Expansión

Durante estos años, Estados Unidos se caracterizó por un notable progreso técnico, un fuerte empuje comercial (favorecido por la generalización del dólar como moneda de cambio internacional) y un vigoroso desarrollo empresarial, que llevó a muchas de sus compañías a convertirse en corporaciones multinacionales.

Europa Occidental: Reconstrucción y Estado del Bienestar

Experimentó un notable desarrollo económico, impulsado por la ayuda norteamericana (Plan Marshall) y la aplicación de los principios keynesianos, que promovían el aumento de la producción y el consumo mediante el intervencionismo estatal. Este contexto posibilitó la consolidación del Estado del Bienestar, un modelo de política social que garantiza la cobertura de gastos sociales, sanitarios y educativos.

El Milagro Alemán

La República Federal de Alemania se erigió como la principal potencia económica del continente. A la crucial inversión estadounidense se sumaron factores internos como el espíritu de trabajo y sacrificio de la población alemana, los acuerdos entre la patronal y los sindicatos (cogestión), y una eficaz intervención estatal en materias sociales y económicas.

Japón: Crecimiento Acelerado y Milagro Económico

Desde 1950, Japón protagonizó un crecimiento económico espectacular, conocido como el «milagro japonés». Este se sustentó en varios pilares: la creación de grandes conglomerados empresariales (keiretsu) con apoyo inicial norteamericano, una profunda renovación tecnológica, una abundante mano de obra (altamente cualificada y disciplinada), la drástica reducción de los gastos militares (impuesta tras la guerra), y el mantenimiento de una moneda (el yen) con una cotización relativamente baja para favorecer las exportaciones. Japón destacó especialmente en sectores de alta tecnología (electrónica, informática, robótica) y en la industria automovilística.

La Sociedad de Consumo y el Estado de Bienestar

La principal consecuencia social del prolongado crecimiento económico en el mundo capitalista tras la Segunda Guerra Mundial fue la emergencia y consolidación de la sociedad de consumo. El aumento de los índices de productividad y la creciente necesidad de mano de obra contribuyeron a reducir el desempleo y permitieron significativas alzas salariales. Esto, a su vez, posibilitó un incremento sustancial en la demanda de bienes de consumo duradero como viviendas, automóviles y electrodomésticos (facilitado por la expansión de la venta a plazos y los créditos al consumo), así como de servicios y actividades de ocio.

Transformaciones Sociales y Culturales

El auge del consumo provocó importantes transformaciones sociales. Se consolidó y expandió la clase media, la mujer se incorporó de forma masiva al mercado laboral y un mayor número de jóvenes tuvo acceso a la educación superior. El sector servicios experimentó un crecimiento exponencial, y surgió una nueva élite social conformada por directivos y técnicos de las grandes empresas. Este nuevo estilo de vida fomentó, en ciertos sectores, una mentalidad conformista donde la búsqueda de la felicidad se asociaba primordialmente al consumo. No obstante, esta sociedad materialista también generó críticas y movimientos de contestación, como las manifestaciones y huelgas estudiantiles de finales de los años 60, que cuestionaban sus valores. Paralelamente, como se mencionó, se fortaleció el Estado de Bienestar, cuyo objetivo era garantizar un sistema de protección social que asegurara el bienestar general de la población a través de servicios públicos universales.

La Crisis del Petróleo de 1973 y el Fin de la Edad de Oro

En 1973, los países árabes productores de petróleo, agrupados en la OPEP, decidieron limitar su producción y aumentar drásticamente los precios del crudo como medida de presión en el contexto de la guerra del Yom Kipur. Esta acción tuvo un impacto demoledor en la economía mundial, especialmente en los países industrializados como los de Europa Occidental y Japón, altamente dependientes de la importación del denominado ‘oro negro’.

Efectos Inmediatos y a Largo Plazo:

  • Quiebra de numerosas empresas y crisis en sectores industriales tradicionales.
  • Aumento significativo del desempleo (paro).
  • Fuerte crecimiento de la inflación, dando lugar al fenómeno de la estanflación (estancamiento económico con alta inflación).
  • Expansión de la economía sumergida.
  • Cuestionamiento y crisis fiscal del modelo del Estado de Bienestar, debido al aumento de los gastos sociales (desempleo) y la reducción de los ingresos fiscales.

Reconfiguración Económica Occidental desde 1982: La Hegemonía del Neoliberalismo

En un primer momento, para buscar soluciones a la crisis de los años 70, se intentaron aplicar recetas basadas en el modelo keynesiano, pero estas tendieron a generar una mayor inflación sin resolver el estancamiento. Ante este panorama, cobró fuerza el neoliberalismo, una corriente de pensamiento económico que postula que las fuerzas del libre mercado son inherentemente más eficientes que la iniciativa pública para lograr el desarrollo económico y la asignación de recursos. Esta doctrina fue implementada por una nueva generación de líderes políticos de ideología conservadora, destacando figuras como Ronald Reagan en Estados Unidos y Margaret Thatcher en el Reino Unido.

Principales Postulados y Políticas Neoliberales:

  • Reducción del gasto público: Principalmente a través de la privatización de empresas estatales y la disminución de la inversión en servicios y gastos sociales.
  • Desregulación económica: Eliminación de controles y regulaciones estatales sobre la actividad económica y financiera.
  • Control de la inflación: Prioridad a la lucha contra la inflación mediante políticas monetarias restrictivas, incluso a costa del aumento del desempleo a corto plazo.
  • Reconversión industrial: Fomento de la reestructuración de sectores industriales considerados no rentables y promoción de la adaptación empresarial a la revolución tecnológica (tercera revolución industrial).
  • Flexibilización del mercado laboral: Reducción de la protección de los trabajadores para, teóricamente, fomentar la contratación.

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