Potencias Coloniales Europeas y sus Posesiones en África (Inicios del Siglo XX)
A continuación, se enumeran las principales potencias coloniales europeas y los territorios que controlaban en África antes de la Primera Guerra Mundial:
- Bélgica: Congo Belga.
- Portugal: Guinea Portuguesa, Angola y Mozambique.
- Italia: Tripolitania y Cirenaica (que conformarían la Libia Italiana), Eritrea y la Somalia Italiana.
- España: Ifni, Río de Oro (Sahara Español) y Río Muni (parte de la Guinea Ecuatorial Española).
- Alemania: Togo, Camerún, África del Sudoeste Alemana (actual Namibia) y África Oriental Alemana (principalmente Tanganica, actual Tanzania continental).
- Francia: Argelia, Túnez (protectorado), Marruecos (protectorado), África Occidental Francesa, África Ecuatorial Francesa, Gabón, Somalia Francesa (actual Yibuti), Madagascar.
- Reino Unido: Gambia, Sierra Leona, Costa de Oro (actual Ghana), Nigeria, Egipto (ocupado y luego protectorado), Sudán Anglo-Egipcio, Somalia Británica, Uganda, Kenia (Protectorado de África Oriental Británica), Rhodesia (del Norte y del Sur), Bechuanalandia (actual Botsuana), Unión Sudafricana.
Los Imperios Coloniales
La Conferencia de Berlín (1884-1885): El Reparto de África
- Convocada por el canciller alemán Otto von Bismarck, tuvo como objetivo establecer las bases del reparto de África entre las naciones europeas.
- Se negociaron dos cuestiones fundamentales:
- ¿Qué país tenía derecho a ocupar los territorios africanos? Sobre esta cuestión surgieron dos posturas principales:
- La de Portugal, que reivindicaba la prioridad por el «momento de llegada», argumentando que las naciones que fueron las primeras en explorar o establecerse en un territorio tenían derechos preferentes.
- La de otras potencias (como Reino Unido y Francia), que defendían el principio de «ocupación efectiva», es decir, la necesidad de una presencia militar y administrativa real en el territorio.
- La formación de IMPERIOS CONTINUOS:
- Definición: «Eje colonial que atraviesa un continente de norte a sur o de oeste a este y cuyos territorios pertenecen a una misma potencia colonial».
- En esta etapa se dieron tres proyectos principales de imperios continuos:
- El británico, que pretendía unir, de norte a sur, Egipto con la actual Sudáfrica.
- El francés, con sentido oeste-este, que quería enlazar Senegal con la Somalia Francesa (Yibuti).
- El portugués, que proyectaba un eje horizontal entre Angola y Mozambique.
- ¿Qué país tenía derecho a ocupar los territorios africanos? Sobre esta cuestión surgieron dos posturas principales:
- Enfrentamientos coloniales en África:
- Incidente de Fachoda (1898) entre Francia e Inglaterra.
- Guerras Anglo-Bóer (1880-1881 y 1899-1902).
- Situación de África antes de la Primera Guerra Mundial (1914):
- Existían únicamente dos naciones independientes: Liberia y Etiopía (Abisinia).
- El resto del territorio africano se repartía entre las potencias coloniales mencionadas.
La Segunda Internacional (1889/1891 – 1914/1917)
Contexto Histórico y Teórico
- Surgimiento de teorías de ruptura en relación con la sociedad burguesa a finales del siglo XIX: el darwinismo social, el vitalismo nietzscheano, el psicoanálisis freudiano o el propio marxismo.
- Expansión del Imperialismo.
- Desarrollo de la Segunda Revolución Industrial, con la utilización de nuevas materias primas, fuentes de energía y sistemas de trabajo.
- En esta coyuntura de aumento de la masa obrera y de sus organizaciones (partidos políticos socialistas y sindicatos), se gestó la idea de recuperar una organización internacional de defensa de los intereses de los trabajadores, idea que había sido bloqueada por Marx hasta su muerte en 1883.
- Friedrich Engels, sin embargo, fue un impulsor de la Segunda Internacional.
- En 1889 (centenario de la Revolución Francesa), se celebraron en París los congresos de la sala Petrelle (marxista) y de la sala Lancry. Este fue el inicio de la II Internacional, cuya fundación sería refrendada en el congreso de Bruselas de 1891.
- La II Internacional fue una federación de partidos y grupos nacionales autónomos.
- Se excluyó tanto a los sindicatos (como organizaciones de pleno derecho, aunque muchos partidos tenían vínculos estrechos) como a los anarquistas.
Símbolos e Hitos del Movimiento Obrero
- La institución de la jornada del Primero de Mayo como fiesta reivindicativa (Día Internacional del Trabajo).
- La del 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora (propuesto en 1910 y celebrado progresivamente).
- Y el famoso himno conocido como La Internacional.
Fases de la Segunda Internacional
1889/1891 – 1905: Período de Organización e Institucionalización
Principales partidos que formaron parte de la II Internacional:
- SPD (Sozialdemokratische Partei Deutschlands – Partido Socialdemócrata Alemán): Con figuras como Karl Kautsky, Rosa Luxemburgo y August Bebel.
- PSF (Section Française de l’Internationale Ouvrière, SFIO, desde 1905 – Partido Socialista Francés): Con líderes como Jean Jaurès y Jules Guesde.
- PSI (Partito Socialista Italiano – Partido Socialista Italiano): Con Filippo Turati.
- POSDR (Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia): Con Georgi Plejánov y Vladímir Lenin.
- PSOE (Partido Socialista Obrero Español): Liderado por Pablo Iglesias.
Organismos institucionales creados:
- Buró Socialista Internacional
- Comité Ejecutivo
- Secretariado Permanente
- Comisión Socialista Interparlamentaria
- Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas
- Federación Internacional de la Juventud Socialista
1905 – 1914: Fase de Apogeo y Enfrentamientos Internos
Los principales problemas con los que debió enfrentarse la Internacional fueron:
La Crisis Revisionista
Eduard Bernstein estimaba que el marxismo había sido superado por la evolución de la sociedad moderna y sugirió su sistemática puesta al día en su obra publicada en 1899, Las premisas del socialismo y las tareas de la socialdemocracia.
Bernstein preconizaba:
- Llegar al socialismo mediante una vía pacífica, con la participación de los trabajadores en el juego parlamentario.
- Afirmaba, igualmente, que se debía aceptar un partido de reformas socialistas y democráticas, lo que conducía a rehusar que el proletariado reivindicara la exclusividad del poder.
Ante el revisionismo, se instalaron tres posturas dentro de la Internacional:
- Eduard Bernstein: «Todo reside en el movimiento, nada en el objetivo final».
- Wilhelm Liebknecht (y figuras como Kautsky, representando la ortodoxia): «Lo esencial es el objetivo final, pero es necesario el movimiento para aproximarse al objetivo».
- Rosa Luxemburgo (representando la izquierda radical): «Todo reside en el objetivo final, nada en el movimiento».
Los congresos de París (1900) y Ámsterdam (1904) condenaron enérgicamente el revisionismo, aunque sus ideas siguieron influyendo en muchos partidos.
La Cuestión Colonial
La mayoría de la II Internacional defendía un anticolonialismo de inspiración ética, en el que prevalecía la lucha contra el racismo y la opresión. Sin embargo, hubo debates internos sobre si una política colonial «socialista» podría ser aceptable bajo ciertas condiciones, lo que generó tensiones.