El Reinado de Alfonso XIII (1902-1923): Crisis, Regeneracionismo y Quiebra del Sistema de la Restauración

Características Generales del Período (1902-1923)

El período que abarca de 1902 a 1923 se caracterizó por una permanente crisis política. Esta se debió a la personalidad del rey, Alfonso XIII, quien jugó un papel activo que rebasó con mucho su función constitucional, así como a la división de los partidos del turno, el progresivo debilitamiento del caciquismo y la aparición y crecimiento de otros partidos políticos. Los principales problemas del país fueron el aumento de las luchas sociales, la reaparición de la cuestión religiosa, el problema militar, el aumento del movimiento nacionalista en el País Vasco y en Cataluña, y la Guerra de Marruecos (tras la Conferencia de Algeciras en 1906).

Intentos de Modernización: El Regeneracionismo

La Crisis de 1905 y el auge del catalanismo

Las reformas regeneracionistas impulsadas por el sistema fracasaron. En 1905, bajo el gobierno de los liberales, estalló una grave crisis política en Cataluña. Desde 1901 existía un partido nacionalista, la Lliga Regionalista, liderado por Prat de la Riba y Francesc Cambó, el cual ganó las elecciones municipales en 1905. La publicación de una caricatura provocó el célebre incidente del Cu-Cut! en Barcelona en 1905. Como consecuencia, se aprobó en 1906 la Ley de Jurisdicciones. Todas las fuerzas catalanistas, desde carlistas hasta republicanos, se unieron en una única lista, Solidaritat Catalana, que venció en las elecciones de 1907.

El Regeneracionismo de Antonio Maura: «La Revolución desde Arriba»

En enero de 1907, el Rey nombró como jefe de Gobierno al líder del partido conservador, Antonio Maura. Este inició un ambicioso programa de reformas, conocido como «La Revolución desde Arriba». Entre sus medidas destacaron:

• Una Ley de Protección de la Industria Nacional.
• Un plan de reconstrucción naval.
• La creación del Instituto Nacional de Previsión en 1908.
• La Ley del Descanso Dominical.
• La modificación de la Ley Electoral para establecer el voto obligatorio y la proclamación automática de candidatos sin oposición.
• Un proyecto de Ley de Administración Local que creaba las mancomunidades (aunque esta última ley no llegó a aprobarse).

La Semana Trágica de Barcelona (1909)

Durante este período, se produjo un auge de las movilizaciones obreras. En 1907 se creó Solidaridad Obrera. Surgió también el Partido Republicano Radical, dirigido por Alejandro Lerroux, apoyado por las clases medias y obreras. Se desarrolló un fuerte anticlericalismo y antimilitarismo. La situación en Marruecos en 1909, que llevó a la práctica del plan de movilización de reservistas, y los errores del Gobierno provocaron la crisis. Tras la derrota militar en el Barranco del Lobo (1909), se produjo una huelga general en Barcelona, que duró tres días con barricadas. El balance final fue de un centenar de muertos, pero sobre todo el procesamiento irregular, condena y ejecución del pedagogo y anarquista Francisco Ferrer y Guardia. La consecuencia fue una campaña política en contra del Gobierno (el famoso grito «¡Maura No!»), produciéndose la ruptura entre liberales y conservadores y la caída de Maura.

El Gobierno de José Canalejas (1910-1912)

Entre 1910 y 1912, dirigió el Gobierno José Canalejas. Este aprobó una serie de medidas reformistas, entre ellas:

• La abolición del impuesto de Consumos.
• El establecimiento del servicio militar obligatorio.
• La regulación del trabajo nocturno femenino.
• La aprobación de la Ley del Candado.
• La aprobación de la Ley de Mancomunidades (1912).

En 1912, Canalejas fue asesinado en Madrid.

La Crisis y la Quiebra del Sistema de la Restauración

El Impacto de la Primera Guerra Mundial (1914-1918)

El estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914 fue seguido de una declaración de neutralidad por parte del Gobierno español. España, pese a su neutralidad, se dividió entre aliadófilos y germanófilos. La neutralidad supuso un crecimiento económico a partir de 1915, aunque también afloraron consecuencias sociales negativas como el aumento del paro y una drástica subida de precios.

La Crisis de 1917

En junio de 1917, estalló un enfrentamiento entre el Gobierno y el Ejército. Los oficiales comenzaron a unirse para defender sus reivindicaciones, como el ascenso por antigüedad, en las Juntas de Defensa. Cuando finalmente el Gobierno decidió disolverlas, estas presentaron un ultimátum. El gobierno conservador las admitió, dimitió y se formó un nuevo gobierno presidido por Eduardo Dato. En julio se produjo una crisis parlamentaria: la Lliga convocó una Asamblea Nacional de Parlamentarios en Barcelona, la cual fue disuelta por el Gobierno. El 13 de agosto se inició una huelga revolucionaria hasta que el Gobierno mandó a las tropas para enfrentarse a los piquetes. El resultado de todo fue un período de pretorianismo político que agudizó la crisis.

La Crisis Social y la Lucha de Clases en Barcelona

La situación económica y social se fue agravando, destacando la gran repercusión de la gripe de 1918. Desde 1919, el enfrentamiento entre los trabajadores y los patronos entró en una fase de gran violencia en Barcelona, tras la huelga de La Canadiense. Los empresarios respondieron con un lock-out y la creación del Sindicato Libre. Los sindicatos anarquistas apostaron por la acción directa, lo que llevó a actos como el asesinato de Eduardo Dato en 1921.

La Guerra de Marruecos

La Crisis Marroquí: El Desastre de Annual (1921)

Tras la Conferencia de Algeciras de 1906, se firmó un nuevo tratado en 1912 con Francia rectificando las zonas del protectorado. Bajo las órdenes del general Berenguer, se inició una acción encaminada a controlar el territorio del Rif. En el verano de 1921, una acción mal planificada por el general Fernández Silvestre permitió al líder guerrillero Abd el-Krim derrotar a los españoles, provocando el trágico Desastre de Annual, con cerca de 13.000 bajas españolas. El Expediente Picasso, instruido por el general Juan Picasso, fue el antecedente directo del golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923.