El Inicio de la Edad Moderna: Transformaciones del Siglo XV
En la segunda mitad del siglo XV, Europa superó la crisis de finales de la Edad Media e inició una etapa de recuperación demográfica y económica, de enriquecimiento de la burguesía y el fortalecimiento de la monarquía.
Recuperación Demográfica y Económica
- La desaparición de las grandes epidemias y el aumento de la natalidad permitieron el incremento de la población. A finales del siglo XV, Europa contaba con unos 70 millones de habitantes.
- El crecimiento de la demanda fue la causa de que nuevas tierras se pusieran en cultivo y que, además, mejoraran su rendimiento. Poco a poco, empezaron a generarse excedentes agrícolas que podían ser comercializados.
- Las mejoras de la navegación facilitaron la actividad comercial en las rutas marítimas del Mediterráneo, el Báltico y el Mar del Norte.
- Esta expansión del comercio incrementó la producción artesanal, el desarrollo de las manufacturas y el crecimiento de las ciudades.
- La necesidad de capitales para financiar los viajes y las compras de mercancías propició el crecimiento de la banca. También se crearon las letras de cambio para facilitar los intercambios y los pagos, así como cheques y papel moneda.
Ascenso de la Burguesía
El poder económico de la burguesía no se basaba en la propiedad de tierras, como en el caso de la nobleza, sino en la posesión de capital, que invertían en actividades que les proporcionaban beneficios. De esta manera surgieron las primeras empresas capitalistas y se asentaron las bases del capitalismo comercial, en el que los intercambios comerciales se convirtieron en una importante fuente de riqueza.
Fortalecimiento de la Monarquía
Durante el siglo XV, los reyes, que en la Edad Media habían visto disminuir su poder en favor de la nobleza feudal, lograron imponerse ante ella. Centralizaron el poder en sus manos y, de forma progresiva, fueron prescindiendo de los parlamentos para gobernar. Se consolidó así un nuevo modelo de organización del poder: la monarquía autoritaria.
Para afianzarse, los monarcas autoritarios crearon ejércitos permanentes, instauraron una burocracia y una hacienda que controlase la administración y las finanzas del reino y, asimismo, crearon una diplomacia que estableciera relaciones entre los países aliados.
Humanismo: Una Revolución Cultural
En el siglo XV se difundió por Europa una nueva corriente cultural que revolucionó la manera de pensar: el Humanismo, que estuvo íntimamente unido al Renacimiento artístico.
El Ser Humano, Centro de la Creación
La mentalidad medieval situaba a Dios en el centro del mundo (teocentrismo) y la doctrina de la Iglesia daba respuesta a todas las preguntas que el ser humano podía hacerse sobre sí mismo y sobre el mundo que lo rodeaba. Pero los humanistas descubrieron la cultura y el arte de los antiguos griegos y romanos, que habían permanecido perdidos e ignorados durante siglos, y revisaron los tratados políticos, filosóficos y científicos de los autores de la Antigüedad.
La idea central del humanismo presentaba al ser humano como un ser libre y con capacidad de razonar.
Los Humanistas y las Academias
Los humanistas cultivaron diferentes centros de interés:
- El italiano Petrarca es considerado el primer gran humanista.
- Erasmo de Rotterdam fue el más prestigioso y universal.
- Pico della Mirandola aspiraba a una síntesis de la cultura clásica, judía y cristiana.
- Baltasar Castiglione definió el modelo perfecto de humanista.
- En la organización política, destacaron Tomás Moro, que imaginó una sociedad ideal sin desigualdad social, y Maquiavelo, que propuso un modelo de Príncipe en el que la razón de Estado justificaba todos sus actos.
- Entre los científicos destacaron Vesalio, que practicó la anatomía para conocer el funcionamiento del cuerpo humano, y Copérnico, que propuso la teoría heliocéntrica.
Los humanistas crearon las academias que se dedicaban a la traducción de manuscritos y al intercambio de conocimientos, teorías y opiniones.
La Reforma Protestante
La Crisis Espiritual de la Iglesia
Hacia el final de la Edad Media existía un cierto malestar en amplios sectores de la sociedad por el rumbo que había tomado la Iglesia. Entre los motivos de este, destacan:
- El lujo exagerado que rodeaba a la alta jerarquía eclesiástica.
- La escasa cultura y la relajación de las costumbres del clero.
- La compraventa de cargos eclesiásticos.
- La venta de bulas e indulgencias.
La Crítica de Martín Lutero
En 1517, Martín Lutero clavó en la puerta de la Iglesia de Wittenberg una lista de 95 tesis contra la doctrina católica y la jerarquía eclesiástica. Condenaba el enriquecimiento de la Iglesia, negaba el valor de las indulgencias y defendía una nueva religiosidad fundamentada en tres principios básicos:
- La salvación por la fe.
- La autoridad de la Biblia.
- El sacerdocio universal.
Además, la doctrina luterana negaba la soberanía del Papa, eliminaba las órdenes religiosas y el culto de las imágenes, y reducía el número de sacramentos a dos: bautismo y Eucaristía.
Expansión de la Reforma
Las ideas reformistas de la Iglesia, iniciadas por Lutero, fueron el origen de otras iglesias protestantes a pesar de las diferencias entre ellas en cuanto a doctrina y práctica.
Iglesia Luterana
Las ideas de Lutero fueron apoyadas por los príncipes y nobles alemanes, deseosos de reforzar su autoridad frente al emperador Carlos. Se difundió rápidamente por Alemania, Suecia, Dinamarca y Noruega.
Iglesia Calvinista
Iniciada en Suiza con Juan Calvino, se difundió por Francia e Inglaterra. En Escocia, John Knox fundó la Iglesia Presbiteriana. Se basaba en la predestinación, que sostiene que tan solo algunas personas están predestinadas a alcanzar la salvación mientras que las demás están condenadas, y defiende que el trabajo dignifica al ser humano.
Iglesia Anglicana
Surgió en Inglaterra con el rey Enrique VIII cuando el Papa se negó a concederle la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón. En 1534, el monarca proclamó el Acta de Supremacía, mediante la cual se separaba de Roma y se proclamaba jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra. La jerarquía eclesiástica quedó sometida al Estado, pero se mantuvieron…
La Contrarreforma Católica
El Concilio de Trento
Para frenar la expansión del protestantismo, la Iglesia inició un proceso de renovación conocido como Contrarreforma. Con esa finalidad, el Papa Pablo III convocó un concilio en la ciudad italiana de Trento, en el que se instó a la corrección de los errores de la Iglesia y donde se establecieron los dogmas y los ritos. Entre las medidas destacadas, se fundó la Compañía de Jesús por San Ignacio de Loyola en 1540. Los jesuitas, que dependían directamente del Papa, se convirtieron en el mayor instrumento de difusión de la Contrarreforma.
El Tribunal de la Inquisición
Para impedir la introducción del protestantismo en los países católicos, el Papa creó en 1542 la Congregación del Santo Oficio o Inquisición romana. Se trataba de un tribunal eclesiástico encargado de perseguir y castigar a quienes se desviaban de los dogmas. La Inquisición sometía a los sospechosos de herejía a un acto público llamado auto de fe. También se fundó la Congregación del Índice, que elaboraba y publicaba la lista de libros contrarios a la doctrina católica y cuya lectura estaba prohibida a los creyentes.
Las Guerras de Religión
La ruptura religiosa provocó enfrentamientos y guerras entre católicos y protestantes; la intolerancia religiosa se extendió por toda Europa. En los países protestantes, se saquearon iglesias, se quemaron imágenes y se expropió a la Iglesia. Después de más de un siglo de devastadoras guerras y persecuciones, se fue imponiendo la tolerancia religiosa, una nueva idea que clamaba por la convivencia entre personas de distintas religiones.