El Golpe de 1930 y la Década Infame en Argentina
Contexto y Protagonistas del Golpe de 1930
El golpe de Estado de 1930 contra el presidente Hipólito Yrigoyen fue encabezado por José Félix Uriburu y Agustín P. Justo. Uno, Uriburu, representaba una corriente «fascista» y el otro, Justo, una liberal; sin embargo, compartían un objetivo común: derrocar a Yrigoyen. Uriburu buscaba modificar la Constitución, transitando de un sistema parlamentario representativo a uno corporativista (donde el Estado elegiría a quienes integrarían el Congreso). Disolvió el Congreso e intervino las provincias. Presionado por Justo, se convocó a elecciones, pero la Unión Cívica Radical (UCR) ganó con Marcelo T. de Alvear. Uriburu vetó su triunfo y, por medio del fraude, se impuso en las elecciones (implementando duras medidas y censura durante su año y medio de gobierno).
En 1932, nuevamente por fraude, llegaron al poder Agustín P. Justo y Julio A. Roca (hijo). En 1937, con el mismo método, Roberto M. Ortiz y Ramón S. Castillo asumieron los cargos (Ortiz, por enfermedad, fue sucedido por Castillo). Castillo, como presidente, presentó a quien sería su nuevo candidato: Robustiano Patrón Costas (de gran influencia). Por ello, en el año de las elecciones, el GOU (Grupo de Oficiales Unidos), un grupo de oficiales nacionalistas en el que participaba Perón, llevó a cabo un golpe de Estado con nuevos ideales, pero siempre anticomunistas.
Definiciones Clave del Periodo
- Concordancia: Acuerdo entre los partidos que apoyaban el golpe de Estado, como el Socialista Independiente, el Conservador y el Demócrata Nacional. (La UCR, en abstinencia electoral, la Alianza Civil, el Partido Demócrata Progresista y el Partido Socialista, así como los votos de los radicales, participaban solo en el Congreso).
- FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina): Radicales yrigoyenistas que se dedicaban a denunciar la corrupción del gobierno. Fueron detenidos cuando el GOU llevó a cabo el golpe de Estado; algunos regresaron al radicalismo y otros se unieron al naciente peronismo.
Causas y Consecuencias del Golpe de 1930
Causas Principales:
- La modificación de las cámaras con las elecciones.
- La Ley del Petróleo, que se sancionaría con mayoría radical (a lo que los militares se oponían por sus relaciones con empresas petroleras extranjeras).
- El fin de catorce años de elecciones limpias. Se buscaba llevar nuevamente a esa élite de notables al poder.
Consecuencias Económicas y Sociales:
- Se reabrió la Caja de Conversión y se devaluó el peso.
- Se comenzó a pagar nuevamente la deuda externa. Para ello, se bajaron los sueldos de los empleados públicos.
- Se buscó proteger las ganancias de los productores.
- Aumentaron los precios de las importaciones (artículos industriales) y disminuyeron los de nuestras manufacturas, ya que sus precios eran establecidos en el exterior. Además, por la recesión, disminuyó la cantidad de compras.
- Se acumularon mercaderías sin vender; por lo tanto, se bajaron los precios y hubo pérdidas para los empresarios.
- Se crearon las Juntas Reguladoras para limitar la producción, controlar el comercio y eliminar el excedente de las cosechas. Se estableció un impuesto especial para la venta de esos productos, haciendo que el consumidor pagara la parte que se destruía.
- Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI): Al no haber divisas para importar y ante la suba de precios extranjeros, se comenzó a producir para el consumo propio. Con el tiempo, llegaron capitales extranjeros.
Medidas Económicas y Políticas (1930-1943)
Durante este periodo, se instauró un Estado de Bienestar. El Estado intervino y reguló la economía, impulsando la demanda mediante la inversión pública, creando empleo, aumentando salarios y otorgando beneficios sociales, lo que generó un crecimiento económico y un mayor bienestar social. (Aquí se pueden profundizar las consecuencias del golpe).
El Ascenso de Perón y sus Primeros Gobiernos
Ideas y Estrategia Política de Perón
Perón no era comunista; de hecho, creía que, beneficiando a la clase obrera, se podría combatir el comunismo. A través de los diferentes puestos que fue ocupando, ajustó sus funciones de acuerdo con su proyecto. Así, de a poco, se fue acercando a los obreros, reuniéndose con sindicalistas e intentando captarlos para su proyecto, a pesar de que estos, al principio, se resistían a negociar con un militar. Luego de unos años, desde sus diferentes cargos, Perón otorgó a los obreros toda clase de beneficios, como vacaciones, aguinaldo y reducción de horas de trabajo, ganándose así el apoyo de este grupo tan masivo. A pesar de intentar un acercamiento a los empresarios, no lo logró, ya que estos se veían desprotegidos por las medidas que Perón había establecido respecto a los innumerables beneficios para los obreros. La armonía de clases resultaba imposible.
Cargos Clave y Ascenso de Perón
Al ser cercano a Edelmiro J. Farrell, el entonces presidente, Perón comenzó a ocupar diferentes cargos, escalando posiciones para cumplir su proyecto político desde los distintos puestos en los que intervenía. En 1943, asumió como secretario en el Ministerio de Guerra y, paralelamente, dirigía la Secretaría de Trabajo y Previsión, dedicada a llevar estadísticas laborales, lo que le permitió acercarse a la clase obrera. En julio del año siguiente, con Farrell ya como presidente, Perón asumió como vicepresidente y, en septiembre, le otorgaron la presidencia del Consejo Nacional de Posguerra.
Acceso al Poder Presidencial
A fines de 1945, Perón inició una campaña electoral junto con Eva Duarte, recorriendo en tren todo el país. Luego de la movilización del 17 de octubre y de los constantes reclamos por la vuelta de la democracia, Farrell convocó a elecciones en febrero del año siguiente. Perón asumió como presidente en las elecciones de 1946, con la fórmula Perón-Quijano, bajo la bandera del Partido Laborista, quienes contaban con el apoyo de la Iglesia, los trabajadores y los pequeños y medianos empresarios. Además, obtuvo el triunfo en 13 de las 14 provincias y en la mayoría de las cámaras. Su partido opositor era la Unión Democrática, con la fórmula Tamborini-Mosca, la cual representaba a las clases medias altas y contaba con el respaldo de Spruille Braden, el embajador de EE. UU. en Argentina.
Los Planes Quinquenales de Perón
Primer Plan Quinquenal (1947-1952)
Fue aprobado en 1946, y su objetivo principal era la justicia social. Por lo tanto, incluía una serie de leyes que abarcaban aspectos sociales, económicos y nacionalistas. Se renegoció la deuda externa, se nacionalizaron transportes, comunicaciones y áreas estratégicas como el petróleo, el acero y las finanzas. Se impulsó la industrialización con un sistema de aranceles aduaneros diferenciales y préstamos con bajo interés. Se crearon: Ferrocarriles Argentinos, ELMA (Empresa Líneas Marítimas Argentinas), el primer horno siderúrgico, fábricas de aviones y tractores, e incluso se construyeron algunos vagones ferroviarios.
El plan fue exitoso, pero hubo aspectos que no se llevaron a cabo del todo bien: por ejemplo, la industria de base seguía dependiendo de importaciones de las grandes potencias; se realizaron pocas obras de infraestructura y no se invirtió en reequipar los ferrocarriles. En 1949, esta expansión de la economía se detuvo: disminuyeron las exportaciones, bajaron las reservas, se saturó el mercado de trabajo y disminuyó la mano de obra, entre otros factores. Además, la inflación subió notoriamente y los salarios reales bajaron.
Perón se vio obligado a pedir un préstamo a EE. UU. y puso en marcha una política antiinflacionaria. Los precios se congelaron por dos años, se fomentó el ahorro, la inversión y el crecimiento de la producción. Esta política fue exitosa y, a fines de 1952, Perón lanzó el Segundo Plan Quinquenal.
Segundo Plan Quinquenal (1953-1957)
Fue lanzado por Perón a fines de 1952 para promover el crecimiento. Su objetivo era obtener un alto rendimiento de la industria pesada, la agropecuaria y el área energética, además de mejorar la infraestructura. Se acentuaron las inversiones extranjeras, especialmente en los sectores automotriz y petrolero, otorgando créditos del Banco Industrial. Sin embargo, a pesar de todo, los objetivos, ya en 1955, no se estaban cumpliendo. Las inversiones se realizaban, pero con poco capital; la agricultura no se había desarrollado como se esperaba y se seguían importando todos los materiales utilizados para la industria pesada.
Estas medidas se volvieron en contra del General. La oposición lo calificó de entreguista al aceptar tal cantidad de inversiones en el país. Perón perdió el apoyo de los comerciantes, a quienes había responsabilizado por la inflación; los trabajadores vieron disminuida su calidad de vida y los industriales vieron desalentada su actividad por el papel preponderante del agro. Cabe destacar que estos planes fueron ideados por Perón bajo dos supuestos: el estallido de una Tercera Guerra Mundial, que mantendría a la Argentina abasteciendo a un mercado global, con una industria local fortalecida por la suba de las importaciones y un comercio latinoamericano activado; o la introducción de Argentina en el Plan Marshall, con la obtención de vales para la compra de insumos que beneficiaran la industria. A pesar de esto, nada de lo supuesto ocurrió: la Tercera Guerra no se desató y los vales otorgados por EE. UU. fueron de una suma realmente pequeña.