1. Las Invasiones Africanas y los Reinos de Taifas
Esta sección detalla las sucesivas invasiones de pueblos norteafricanos y la formación de los reinos de taifas, marcando la evolución política de Al-Ándalus.
1.1. Invasión Almorávide (1086-1140) y Segundos Reinos de Taifas (1140-1147)
El arrollador avance cristiano obligó a los reyezuelos de taifas a pedir ayuda a los **almorávides**, un pueblo guerrero africano, muy religioso y radical, poco amante del lujo, que había fundado un gran imperio en el Norte de África con capital en **Marrakech**. Con esta excusa, los almorávides se apoderaron de todos los reinos de Taifas, unificando **Al-Ándalus** e incorporando el territorio a su imperio.
El éxito almorávide duró poco: las conquistas cristianas (como la toma de Zaragoza en 1118 por parte de **Alfonso I «El Batallador»**), las revueltas de los andalusíes contra un gobierno muy estricto y los ataques de los almohades en África provocaron la desintegración del imperio. Se formaron los llamados **segundos reinos de Taifas**, de muy corta duración (1140-1147).
1.2. Invasión Almohade (1147-1240)
Un nuevo pueblo africano, sucesor de los almorávides, invadió la península y unificó de nuevo **Al-Ándalus**. Los **almohades** establecieron un nuevo reino con capital en **Sevilla**. Eran bastante rigoristas en sus ideas religiosas, pero menos fanáticos que los almorávides, por lo que durante su dominio hubo una cierta recuperación cultural (destacando los filósofos **Averroes** y **Maimónides**).
En 1195, derrotaron a **Alfonso VIII** en la **batalla de Alarcos**. Ante el gran peligro que suponían los almohades, se formó una gran coalición dirigida por Alfonso VIII de Castilla que logró derrotarlos en las **Navas de Tolosa** (1212). A partir de este momento, los cristianos conquistaron rápidamente todo el valle del Guadalquivir (Córdoba en 1236, Sevilla en 1248) y Aragón conquistó Valencia (1238).
1.3. Reino Nazarí de Granada (1246-1492)
En 1246, un tratado entre **Fernando III** y la familia de los **Nazaríes**, vasallos y aliados del rey castellano, permitió la creación del **Reino Nazarí de Granada**, el último estado musulmán de la **península Ibérica**. Este reino sobrevivió como vasallo de Castilla hasta su conquista por los **Reyes Católicos** en 1492.
2. Estado y Sociedad Andalusí
Esta sección explora la estructura política y social que caracterizó a Al-Ándalus durante su apogeo y declive.
2.1. La Organización del Estado
Durante el **Califato de Córdoba**, el **califa** era el «Sucesor del Enviado de Dios» y ostentaba el poder absoluto en el plano político, militar y religioso. Dirigía la administración y nombraba los siguientes cargos:
- El Hachib: Era una especie de primer ministro. El califa delegaba en él todo el poder. Algunos, como **Al-Mansur**, llegaron a ostentar un poder absoluto, incluso por encima del califa.
- El Visir: Era el segundo funcionario en importancia, una especie de vicepresidente que podía sustituir al hachib en determinadas atribuciones.
- Los Valíes: Eran los gobernadores de las provincias (coras). En las provincias fronterizas, llamadas marcas (Zaragoza, Toledo y Badajoz), los valíes tenían también la función militar por ser zonas de frecuentes luchas.
- Los Divanes: Especie de ministerios. El diván más importante era el de Hacienda, que se encargaba del cobro de los impuestos.
- Los Cadíes: Eran los jueces supremos. El cadí de Córdoba era el jefe de todos los cadíes.
- Jurisdicciones especiales: Entre ellas estaban los **jueces de zoco** (Sabih al-suq), el **jefe de la policía** (Sabih al-medina) y el **gobernador de las ciudades**.
2.2. La Sociedad Andalusí
La sociedad de Al-Ándalus era compleja y estratificada, con diversas etnias y religiones conviviendo bajo el dominio musulmán:
- La aristocracia árabe: Constituían una minoría entre los invasores, pero poseían gran parte de la riqueza. Eran terratenientes o comerciantes que se beneficiaban más de los botines de guerra y estaban próximos al poder. Sus **latifundios** eran cultivados por **siervos**, **mozárabes** o **muladíes** mediante el régimen de la **aparcería**.
- Los bereberes: Eran la mayoría de los invasores; sin embargo, tenían menos poder económico, poseían las peores tierras y participaban menos en los botines de guerra. Provocaron frecuentes revueltas contra el poder de los árabes.
- Minorías étnicas y religiosas: Los musulmanes, en general, fueron tolerantes con otras religiones, especialmente con las llamadas «**Gentes del Libro**», es decir, las religiones que aparecían en la Biblia, libro al que respetaban. Son las siguientes:
- Mozárabes: Eran cristianos que vivían en territorio musulmán y se mantenían fieles a su religión. Provocaron frecuentes revueltas por no querer islamizarse. Tenían sus propios jueces y lugares de culto, y en algunas ciudades, barrios separados.
- Muladíes: Eran los cristianos islamizados (convertidos al **Islam**). Pagaban menos impuestos que los mozárabes, pero estaban sometidos a los invasores. Parece ser que la mayoría de los hispanovisigodos se convirtieron al Islam.
- Judíos: Se dedicaban al comercio y a los negocios. Mantuvieron sus prácticas religiosas, sus costumbres y sus jueces. Vivían en barrios llamados **juderías**.
- Los esclavos: Además de los esclavos privados, la mayoría se empleaban en el ejército, destacando los **negros sudaneses** y los **eslavos** de Europa del Este (blancos). Como pago a sus servicios, se fueron emancipando, se islamizaron y, en especial los eslavos, formaron un grupo social de gran influencia por su fuerza militar.
2.3. Las Ciudades Hispano-musulmanas (Urbanismo)
La sociedad andalusí era fundamentalmente urbana. Las ciudades eran centros administrativos, económicos y políticos, y su tamaño fue creciendo en unas proporciones desconocidas en la Europa cristiana. En época califal, la ciudad más grande era **Córdoba** (100.000 habitantes), siendo sustituida por **Sevilla** en época almohade (50.000 habitantes). Otras ciudades importantes fueron **Toledo** y **Zaragoza**. La mayoría eran ciudades viejas, pero también se fundaron algunas como Tudela.
La gran dimensión y riqueza de las ciudades andalusíes contrastaba con la ausencia casi total de **organización municipal**, un caso muy distinto al de las ciudades cristianas protegidas por **fueros** y **privilegios**. Solo interesaba a los poderes públicos el mantenimiento del orden (**policía**) y garantizar las **transacciones comerciales**. La falta de control es una de las causas del aparente caos de estas ciudades de **planta irregular**, multitud de **callejuelas en recodo**, muchas con escaleras, casas apiñadas en desorden, pasadizos, casas colgadas de las calles, calles cerradas con rejas o puertas, **barrios amurallados**, etc., todavía hoy visibles en los cascos antiguos de muchas ciudades (**Sevilla**, **Córdoba**).