Transformaciones en la Europa Medieval: Auge Agrícola y Desarrollo Urbano

Hace mil años, Europa seguía siendo un territorio eminentemente rural con una economía de autoconsumo. A partir del año 1000, la desaparición del peligro reactivó el comercio y el crecimiento de las ciudades.

Innovaciones Agrícolas y Crecimiento Demográfico (Siglos XI-XIV)

Entre los siglos XI y XIV el clima en Europa mejoró, lo que favoreció la expansión de la agricultura, que conoció una serie de innovaciones técnicas:

• Mejora del instrumental agrícola: El arado de vertedera y el empleo de nuevos arreos, como la collera, aumentaron la fertilidad de la tierra.
• Nuevos métodos de cultivo: La introducción de la rotación trienal (que dejaba cada año en barbecho un tercio de la tierra cultivable) disminuyó la porción de tierra en barbecho y alternó en una misma parcela cereales de invierno y cereales de primavera.
• Generalización de molinos: El uso de molinos de viento e hidráulicos, conocidos desde la Antigüedad, facilitaron la tarea de moler grano.

La mejor alimentación de la población acrecentó su resistencia a las enfermedades y redujo la mortalidad. El resultado fue el aumento de la población en Europa, que pasó de 45 millones de habitantes en el siglo XII a unos 75 en el siglo XVI. Un mayor número de personas exigió cultivar antiguos campos abandonados, talar bosques, roturar nuevas tierras, secar marismas… y la superficie cultivada aumentó notablemente.

El Auge de la Vida Urbana y la Burguesía

Además, el crecimiento de la población agrícola fomentó la emigración de campesinos hacia las ciudades. La vida urbana, al no estar sometida al rígido control de los señores feudales, ofrecía mayor libertad personal y mejores condiciones de vida.

El aumento de la productividad y de las tierras de cultivo generó excedentes o sobrantes agrarios al mercado. Señores y campesinos pudieron vender parte de las cosechas y, a cambio, comprar armas, objetos de lujo, herramientas, telas… Este intercambio de productos estimuló el comercio y la producción artesana. Comerciantes, artesanos y campesinos emigrados establecieron su residencia en las ciudades o burgos, y a sus habitantes se les denominó burgueses.

El Comercio Europeo entre los Siglos XIII y XV

Se distinguen dos grandes ejes comerciales:

• Ruta Mediterránea: Unía Europa con el Imperio Bizantino y Oriente Próximo. Los europeos compraban productos de lujo y vendían tejidos, armas, etc.
• Ruta del Atlántico y el Báltico: Se extendía desde Lisboa y los puertos castellanos del Cantábrico hasta las ciudades de la Liga Hanseática en el mar Báltico. Ciudades como Brujas y Gante eran centros de la artesanía. Se transportaba sal, lana, vino, pieles, ámbar.

Definiciones Clave del Comercio y la Sociedad Urbana

Es fundamental comprender los términos asociados a esta nueva dinámica económica y social:

• Feria: Gran mercado anual que dura varios días y reúne a mercaderes venidos de distintos lugares.
• Cambistas: Quienes permitían a los mercaderes cambiar la moneda de un lugar por otro.
• Letras de cambio: Documentos que facilitaban los pagos.
• Créditos comerciales: Préstamos a cambio de un interés.
• Cortes o parlamentos: Reuniones del rey con los tres estamentos (nobleza, clero y burguesía).

Organización Artesanal y Estructura Social Urbana

Los Gremios de oficio eran organizaciones formadas por artesanos del mismo oficio que establecían normas para impedir la competencia entre ellos, regular la calidad, la cantidad y los precios de lo que producían. Dentro del gremio existían rangos:

• Maestro artesano: Es el experto del oficio y el propietario del taller; dirige el trabajo y conoce bien todas las técnicas.
• Oficiales: Son trabajadores que ya han aprendido el oficio y ayudan al maestro realizando tareas especializadas.
• Aprendices: Son jóvenes o personas que están empezando a aprender el oficio y trabajan en el taller para formarse poco a poco.

Las ciudades medievales solían ubicarse cerca de vías de comunicación y de un territorio que pudiera abastecer las necesidades más importantes de sus habitantes: buenas tierras para el cultivo y el pastoreo, abundante agua, bosques para obtener madera, canteras para proveerse de piedra… El plano era muy irregular y se articulaba en torno a una plaza central, donde se encontraba la catedral, el ayuntamiento y la lonja. Los barrios agrupaban a la población según su religión o su actividad artesanal y las calles eran sinuosas y estrechas. La ausencia de alcantarillado y de agua corriente, una higiene precaria y la presencia de pulgas y ratas favorecía la difusión de enfermedades infecciosas.

El gobierno de las ciudades fue quedando en manos de las familias más ricas de comerciantes y banqueros, que junto a la nobleza urbana, formaron un grupo privilegiado: el patriciado urbano. En los burgos o ciudades surgió un nuevo grupo social, la burguesía, cuya riqueza no dependía del trabajo de la tierra, sino del dinero que cobraban por la venta de sus productos o por las ganancias de sus negocios. Este grupo social era muy diverso, y se dividía en alta burguesía (grandes comerciantes y banqueros) y pequeña burguesía (artesanos y pequeños comerciantes). Además de la burguesía, en las ciudades medievales vivían nobles, eclesiásticos y multitud de gente humilde como criados y mendigos.

Fortalecimiento del Poder Real

Hacia el siglo XIII el señor feudal más poderoso tenía tierras de realengo y ejercía plenamente su poder en ellas. Los monarcas, con apoyo de la burguesía para imponer su autoridad sobre la nobleza, ofrecían protección frente a los señores feudales y, para obtener su apoyo, los reyes firmaron cartas que permitían a las ciudades obtener condición de libres.

La Ley como Base del Poder Real

Frente al poder de los nobles, basado en la fidelidad de sus vasallos, los reyes iban ganando poder con leyes que fijaban los derechos y deberes de sus súbditos.

La Crisis de la Baja Edad Media: La Peste Negra

Cómo Afectó la Peste Negra a Europa

Durante el siglo XIV, la población europea padeció una serie de calamidades como el hambre, la guerra y la peste, que golpearon con especial virulencia y dieron paso a la crisis de la Baja Edad Media. La Peste Negra llegó a Europa hacia 1348, procedente de Asia. Era una enfermedad infecciosa de la que se desconocían sus causas y formas de propagación, por lo que se especularon hipótesis descabelladas: mientras unos culpaban a los judíos de haber envenenado las aguas, otros consideraban que era un castigo divino por los pecados de la humanidad o la corrupción de la Iglesia. Esta enfermedad se transmitía principalmente por las picaduras de pulgas y era extremadamente mortal. Se manifestaba con fiebre, problemas respiratorios y circulatorios que acababan dando un color negruzco al cuerpo de los enfermos. De ahí el término Peste Negra. Los remedios parciales (como el aislamiento de enfermos) no lograron acabar con una pandemia que asoló Europa en sucesivas ocasiones, aunque cada vez con menor intensidad.

Consecuencias de la Pandemia

Las consecuencias de la Peste Negra fueron profundas y afectaron a diversos ámbitos:

• Impacto demográfico: La Peste Negra provocó entre un 30 y un 40% de mortalidad en Europa, bajando la población de 73 a 45 millones y dejando muchos lugares despoblados.
• Impacto económico: Al reducirse la población cayó la demanda, se paralizaron artesanía y comercio, se abandonaron tierras, disminuyó la producción agraria, subieron los precios y los jornaleros pidieron más salario.
• Impacto social: Los señores aumentaron impuestos e impidieron que los siervos se marcharan, causando revueltas antiseñoriales, y la caída de la actividad artesanal y comercial generó revueltas urbanas, mientras que la falta de explicaciones científicas multiplicó bulos e intolerancia.
• Impacto en las mentalidades: Muchos lo vieron como castigo divino y surgieron grupos fanáticos como los flagelantes, y aparecieron las Danzas de la Muerte, un desfile en el que personas de todos los grupos sociales caminaban juntas hacia el otro mundo, mostrando que la muerte llega igual para todos.

Otros Acontecimientos Relevantes de la Baja Edad Media

Universidades

Al principio las universidades eran asociaciones de maestros y estudiantes, pero posteriormente se utilizó este término para designar un centro de estudios. Las universidades se dividían en facultades, especializadas cada una en una disciplina. Cada facultad estaba dirigida por un decano, y a la cabeza de la universidad se encontraba el rector.

Guerra de los Cien Años

El fortalecimiento del poder real y la creación de los primeros ejércitos estables tuvieron como consecuencia el incremento de los enfrentamientos, muchos de ellos tenían su origen en disputas sucesorias o por imponer fronteras claras de los territorios. Destacó la Guerra de los Cien Años (1337-1453) que enfrentó durante más de un siglo a Inglaterra y a Francia, que se inició por la pretensión del rey inglés de heredar el trono francés y terminó con la victoria del rey francés. En esta guerra destacó Juana de Arco.

Cisma de Occidente

A las luchas por el territorio se unieron las luchas religiosas. A finales del siglo XIV se desarrolló el Cisma de Occidente, un período de 40 años durante el cual la Iglesia católica estuvo dividida en dos sedes papales, una en Aviñón y otra en Roma. La cristiandad estaba dividida, pues unos reyes apoyaban a un papa y otros al otro. A principios del siglo XV llegó a haber tres papas. El Cisma finalizó tras un concilio donde los papas fueron depuestos y se eligió a uno nuevo, Martín V.

Contexto Ibérico: Nacimiento de los Reinos Cristianos (Siglos VIII-X)

La Reconquista y los Núcleos de Resistencia

Definición de Reconquista: proceso de conquista de Al-Ándalus por los reinos cristianos entre los años 711 y 1492. Los primeros núcleos de resistencia surgieron en la Cordillera Cantábrica y los Pirineos.

Núcleos en la Cordillera Cantábrica

En la Cordillera Cantábrica, el noble visigodo Pelayo resistió el ataque de los musulmanes en la batalla de Covadonga en el año 722. Allí nació el reino de Asturias, posteriormente llamado reino de León, del que se independizará el condado de Castilla.

Núcleos en los Pirineos

En el área de los Pirineos los reinos y condados que surgen se independizaron de la Marca Hispánica creada por Carlomagno, y estos son: el reino de Pamplona, donde destacó el reinado de Sancho III, los condados aragoneses y los condados catalanes.