La Dinastía Borbónica y la Guerra de Sucesión Española: Historia y Transformación

1. Introducción

A la vez que el año 1700 significó el principio del siglo XVIII, también representó el advenimiento de la dinastía borbónica al trono español. Dicha dinastía aportó una visión más centralizadora y cercana al absolutismo defendido por Luis XIV de Francia. En ese periodo de tiempo, España se convirtió en una potencia a nivel mundial debido a la adaptación a las corrientes culturales y filosóficas de la Ilustración, aportando una visión más racional.

2. Problema sucesorio

La delicada salud de Carlos II y su falta de descendencia fue objeto de preocupación por parte de las cortes europeas, debido a lo extenso de los territorios que poseía (grandes áreas de Europa y de los continentes americano y asiático), fruto de numerosas herencias. Por lo tanto, las alternativas a ocupar el trono español fueron José Fernando de Baviera, Carlos de Habsburgo y Felipe de Anjou, vinculados a España debido a los lazos de parentesco de la política matrimonial de los Austrias. La temprana muerte de José hizo que se optase por Felipe de Anjou, francés y nieto de Luis XIV; su fama, debido a la hegemonía de Francia, era indiscutible. Esta decisión despertó el recelo por parte de las Provincias Unidas e Inglaterra, que apoyaron la candidatura de Carlos de Habsburgo firmando la Gran Alianza de La Haya el 7 de septiembre de 1701.

3. Guerra de Sucesión Española (1701-1714)

Entre 1701 y 1705, se desarrollaron operaciones bélicas en Italia y Centroeuropa. Aunque el intento aliado sobre Cádiz en 1702 no tuvo una gran repercusión en la guerra, el cambio de bando de Saboya y Portugal supuso la apertura de un frente en la península ibérica. Esto favoreció la toma de Gibraltar el 4 de agosto de 1704 por tropas holandesas e inglesas. En 1705, los aliados consiguieron la sublevación de los territorios de la Corona de Aragón contra Felipe V y capturaron Madrid. La victoria de Almansa en 1707 permitió la captura de Valencia y de parte de Aragón. Los años entre 1707 y 1709 supusieron una debacle para Luis XIV: sus tropas fueron derrotadas severamente por el duque de Marlborough y Eugenio de Saboya. La hambruna de 1709 agravó la situación de Luis XIV. Las victorias en Brihuega y Villaviciosa (1710) revirtieron la situación; eso, sumado a la coronación del archiduque Carlos como emperador austriaco tras la muerte de Leopoldo I, cambió el rumbo del conflicto. Solo Barcelona siguió con la causa, pero caería el 11 de septiembre de 1714.

1. Introducción

A la vez que el año 1700 significó el principio del siglo XVIII, también representó el advenimiento de la dinastía borbónica al trono español. Dicha dinastía aportó una visión más centralizadora y cercana al absolutismo defendido por Luis XIV de Francia. En ese periodo de tiempo, España se convirtió en una potencia a nivel mundial debido a la adaptación a las corrientes culturales y filosóficas de la Ilustración, aportando una visión más racional.

2. Problema sucesorio

La delicada salud de Carlos II y su falta de descendencia fue objeto de preocupación por parte de las cortes europeas, debido a lo extenso de los territorios que poseía (grandes áreas de Europa y de los continentes americano y asiático), fruto de numerosas herencias. Por lo tanto, las alternativas a ocupar el trono español fueron José Fernando de Baviera, Carlos de Habsburgo y Felipe de Anjou, vinculados a España debido a los lazos de parentesco de la política matrimonial de los Austrias. La temprana muerte de José hizo que se optase por Felipe de Anjou, francés y nieto de Luis XIV; su fama, debido a la hegemonía de Francia, era indiscutible. Esta decisión despertó el recelo por parte de las Provincias Unidas e Inglaterra, que apoyaron la candidatura de Carlos de Habsburgo firmando la Gran Alianza de La Haya el 7 de septiembre de 1701.

3. Guerra de Sucesión Española (1701-1714)

Entre 1701 y 1705, se desarrollaron operaciones bélicas en Italia y Centroeuropa. Aunque el intento aliado sobre Cádiz en 1702 no tuvo una gran repercusión en la guerra, el cambio de bando de Saboya y Portugal supuso la apertura de un frente en la península ibérica. Esto favoreció la toma de Gibraltar el 4 de agosto de 1704 por tropas holandesas e inglesas. En 1705, los aliados consiguieron la sublevación de los territorios de la Corona de Aragón contra Felipe V y capturaron Madrid. La victoria de Almansa en 1707 permitió la captura de Valencia y de parte de Aragón. Los años entre 1707 y 1709 supusieron una debacle para Luis XIV: sus tropas fueron derrotadas severamente por el duque de Marlborough y Eugenio de Saboya. La hambruna de 1709 agravó la situación de Luis XIV. Las victorias en Brihuega y Villaviciosa (1710) revirtieron la situación; eso, sumado a la coronación del archiduque Carlos como emperador austriaco tras la muerte de Leopoldo I, cambió el rumbo del conflicto. Solo Barcelona siguió con la causa, pero caería el 11 de septiembre de 1714.

3. Guerra de Sucesión Española (1701-1714)

Entre 1701 y 1705, se desarrollaron operaciones bélicas en Italia y Centroeuropa. Aunque el intento aliado sobre Cádiz en 1702 no tuvo una gran repercusión en la guerra, el cambio de bando de Saboya y Portugal supuso la apertura de un frente en la península ibérica. Esto favoreció la toma de Gibraltar el 4 de agosto de 1704 por tropas holandesas e inglesas. En 1705, los aliados consiguieron la sublevación de los territorios de la Corona de Aragón contra Felipe V y capturaron Madrid. La victoria de Almansa en 1707 permitió la captura de Valencia y de parte de Aragón. Los años entre 1707 y 1709 supusieron una debacle para Luis XIV: sus tropas fueron derrotadas severamente por el duque de Marlborough y Eugenio de Saboya. La hambruna de 1709 agravó la situación de Luis XIV. Las victorias en Brihuega y Villaviciosa (1710) revirtieron la situación; eso, sumado a la coronación del archiduque Carlos como emperador austriaco tras la muerte de Leopoldo I, cambió el rumbo del conflicto. Solo Barcelona siguió con la causa, pero caería el 11 de septiembre de 1714.

3. Guerra de Sucesión Española (1701-1714)

Entre 1701 y 1705, se desarrollaron operaciones bélicas en Italia y Centroeuropa. Aunque el intento aliado sobre Cádiz en 1702 no tuvo una gran repercusión en la guerra, el cambio de bando de Saboya y Portugal supuso la apertura de un frente en la península ibérica. Esto favoreció la toma de Gibraltar el 4 de agosto de 1704 por tropas holandesas e inglesas. En 1705, los aliados consiguieron la sublevación de los territorios de la Corona de Aragón contra Felipe V y capturaron Madrid. La victoria de Almansa en 1707 permitió la captura de Valencia y de parte de Aragón. Los años entre 1707 y 1709 supusieron una debacle para Luis XIV: sus tropas fueron derrotadas severamente por el duque de Marlborough y Eugenio de Saboya. La hambruna de 1709 agravó la situación de Luis XIV. Las victorias en Brihuega y Villaviciosa (1710) revirtieron la situación; eso, sumado a la coronación del archiduque Carlos como emperador austriaco tras la muerte de Leopoldo I, cambió el rumbo del conflicto. Solo Barcelona siguió con la causa, pero caería el 11 de septiembre de 1714.

1. Introducción

A la vez que el año 1700 significó el principio del siglo XVIII, también representó el advenimiento de la dinastía borbónica al trono español. Dicha dinastía aportó una visión más centralizadora y cercana al absolutismo defendido por Luis XIV de Francia. En ese periodo de tiempo, España se convirtió en una potencia a nivel mundial debido a la adaptación a las corrientes culturales y filosóficas de la Ilustración, aportando una visión más racional.

2. Problema sucesorio

La delicada salud de Carlos II y su falta de descendencia fue objeto de preocupación por parte de las cortes europeas, debido a lo extenso de los territorios que poseía (grandes áreas de Europa y de los continentes americano y asiático), fruto de numerosas herencias. Por lo tanto, las alternativas a ocupar el trono español fueron José Fernando de Baviera, Carlos de Habsburgo y Felipe de Anjou, vinculados a España debido a los lazos de parentesco de la política matrimonial de los Austrias. La temprana muerte de José hizo que se optase por Felipe de Anjou, francés y nieto de Luis XIV; su fama, debido a la hegemonía de Francia, era indiscutible. Esta decisión despertó el recelo por parte de las Provincias Unidas e Inglaterra, que apoyaron la candidatura de Carlos de Habsburgo firmando la Gran Alianza de La Haya el 7 de septiembre de 1701.

3. Guerra de Sucesión Española (1701-1714)

Entre 1701 y 1705, se desarrollaron operaciones bélicas en Italia y Centroeuropa. Aunque el intento aliado sobre Cádiz en 1702 no tuvo una gran repercusión en la guerra, el cambio de bando de Saboya y Portugal supuso la apertura de un frente en la península ibérica. Esto favoreció la toma de Gibraltar el 4 de agosto de 1704 por tropas holandesas e inglesas. En 1705, los aliados consiguieron la sublevación de los territorios de la Corona de Aragón contra Felipe V y capturaron Madrid. La victoria de Almansa en 1707 permitió la captura de Valencia y de parte de Aragón. Los años entre 1707 y 1709 supusieron una debacle para Luis XIV: sus tropas fueron derrotadas severamente por el duque de Marlborough y Eugenio de Saboya. La hambruna de 1709 agravó la situación de Luis XIV. Las victorias en Brihuega y Villaviciosa (1710) revirtieron la situación; eso, sumado a la coronación del archiduque Carlos como emperador austriaco tras la muerte de Leopoldo I, cambió el rumbo del conflicto. Solo Barcelona siguió con la causa, pero caería el 11 de septiembre de 1714.

1. Introducción

A la vez que el año 1700 significó el principio del siglo XVIII, también representó el advenimiento de la dinastía borbónica al trono español. Dicha dinastía aportó una visión más centralizadora y cercana al absolutismo defendido por Luis XIV de Francia. En ese periodo de tiempo, España se convirtió en una potencia a nivel mundial debido a la adaptación a las corrientes culturales y filosóficas de la Ilustración, aportando una visión más racional.

3. Guerra de Sucesión Española (1701-1714)

Entre 1701 y 1705, se desarrollaron operaciones bélicas en Italia y Centroeuropa. Aunque el intento aliado sobre Cádiz en 1702 no tuvo una gran repercusión en la guerra, el cambio de bando de Saboya y Portugal supuso la apertura de un frente en la península ibérica. Esto favoreció la toma de Gibraltar el 4 de agosto de 1704 por tropas holandesas e inglesas. En 1705, los aliados consiguieron la sublevación de los territorios de la Corona de Aragón contra Felipe V y capturaron Madrid. La victoria de Almansa en 1707 permitió la captura de Valencia y de parte de Aragón. Los años entre 1707 y 1709 supusieron una debacle para Luis XIV: sus tropas fueron derrotadas severamente por el duque de Marlborough y Eugenio de Saboya. La hambruna de 1709 agravó la situación de Luis XIV. Las victorias en Brihuega y Villaviciosa (1710) revirtieron la situación; eso, sumado a la coronación del archiduque Carlos como emperador austriaco tras la muerte de Leopoldo I, cambió el rumbo del conflicto. Solo Barcelona siguió con la causa, pero caería el 11 de septiembre de 1714.

1. Introducción

A la vez que el año 1700 significó el principio del siglo XVIII, también representó el advenimiento de la dinastía borbónica al trono español. Dicha dinastía aportó una visión más centralizadora y cercana al absolutismo defendido por Luis XIV de Francia. En ese periodo de tiempo, España se convirtió en una potencia a nivel mundial debido a la adaptación a las corrientes culturales y filosóficas de la Ilustración, aportando una visión más racional.

2. Problema sucesorio

La delicada salud de Carlos II y su falta de descendencia fue objeto de preocupación por parte de las cortes europeas, debido a lo extenso de los territorios que poseía (grandes áreas de Europa y de los continentes americano y asiático), fruto de numerosas herencias. Por lo tanto, las alternativas a ocupar el trono español fueron José Fernando de Baviera, Carlos de Habsburgo y Felipe de Anjou, vinculados a España debido a los lazos de parentesco de la política matrimonial de los Austrias. La temprana muerte de José hizo que se optase por Felipe de Anjou, francés y nieto de Luis XIV; su fama, debido a la hegemonía de Francia, era indiscutible. Esta decisión despertó el recelo por parte de las Provincias Unidas e Inglaterra, que apoyaron la candidatura de Carlos de Habsburgo firmando la Gran Alianza de La Haya el 7 de septiembre de 1701.

3. Guerra de Sucesión Española (1701-1714)

Entre 1701 y 1705, se desarrollaron operaciones bélicas en Italia y Centroeuropa. Aunque el intento aliado sobre Cádiz en 1702 no tuvo una gran repercusión en la guerra, el cambio de bando de Saboya y Portugal supuso la apertura de un frente en la península ibérica. Esto favoreció la toma de Gibraltar el 4 de agosto de 1704 por tropas holandesas e inglesas. En 1705, los aliados consiguieron la sublevación de los territorios de la Corona de Aragón contra Felipe V y capturaron Madrid. La victoria de Almansa en 1707 permitió la captura de Valencia y de parte de Aragón. Los años entre 1707 y 1709 supusieron una debacle para Luis XIV: sus tropas fueron derrotadas severamente por el duque de Marlborough y Eugenio de Saboya. La hambruna de 1709 agravó la situación de Luis XIV. Las victorias en Brihuega y Villaviciosa (1710) revirtieron la situación; eso, sumado a la coronación del archiduque Carlos como emperador austriaco tras la muerte de Leopoldo I, cambió el rumbo del conflicto. Solo Barcelona siguió con la causa, pero caería el 11 de septiembre de 1714.

3. Guerra de Sucesión Española (1701-1714)

Entre 1701 y 1705, se desarrollaron operaciones bélicas en Italia y Centroeuropa. Aunque el intento aliado sobre Cádiz en 1702 no tuvo una gran repercusión en la guerra, el cambio de bando de Saboya y Portugal supuso la apertura de un frente en la península ibérica. Esto favoreció la toma de Gibraltar el 4 de agosto de 1704 por tropas holandesas e inglesas. En 1705, los aliados consiguieron la sublevación de los territorios de la Corona de Aragón contra Felipe V y capturaron Madrid. La victoria de Almansa en 1707 permitió la captura de Valencia y de parte de Aragón. Los años entre 1707 y 1709 supusieron una debacle para Luis XIV: sus tropas fueron derrotadas severamente por el duque de Marlborough y Eugenio de Saboya. La hambruna de 1709 agravó la situación de Luis XIV. Las victorias en Brihuega y Villaviciosa (1710) revirtieron la situación; eso, sumado a la coronación del archiduque Carlos como emperador austriaco tras la muerte de Leopoldo I, cambió el rumbo del conflicto. Solo Barcelona siguió con la causa, pero caería el 11 de septiembre de 1714.

1. Introducción

A la vez que el año 1700 significó el principio del siglo XVIII, también representó el advenimiento de la dinastía borbónica al trono español. Dicha dinastía aportó una visión más centralizadora y cercana al absolutismo defendido por Luis XIV de Francia. En ese periodo de tiempo, España se convirtió en una potencia a nivel mundial debido a la adaptación a las corrientes culturales y filosóficas de la Ilustración, aportando una visión más racional.

2. Problema sucesorio

La delicada salud de Carlos II y su falta de descendencia fue objeto de preocupación por parte de las cortes europeas, debido a lo extenso de los territorios que poseía (grandes áreas de Europa y de los continentes americano y asiático), fruto de numerosas herencias. Por lo tanto, las alternativas a ocupar el trono español fueron José Fernando de Baviera, Carlos de Habsburgo y Felipe de Anjou, vinculados a España debido a los lazos de parentesco de la política matrimonial de los Austrias. La temprana muerte de José hizo que se optase por Felipe de Anjou, francés y nieto de Luis XIV; su fama, debido a la hegemonía de Francia, era indiscutible. Esta decisión despertó el recelo por parte de las Provincias Unidas e Inglaterra, que apoyaron la candidatura de Carlos de Habsburgo firmando la Gran Alianza de La Haya el 7 de septiembre de 1701.

3. Guerra de Sucesión Española (1701-1714)

Entre 1701 y 1705, se desarrollaron operaciones bélicas en Italia y Centroeuropa. Aunque el intento aliado sobre Cádiz en 1702 no tuvo una gran repercusión en la guerra, el cambio de bando de Saboya y Portugal supuso la apertura de un frente en la península ibérica. Esto favoreció la toma de Gibraltar el 4 de agosto de 1704 por tropas holandesas e inglesas. En 1705, los aliados consiguieron la sublevación de los territorios de la Corona de Aragón contra Felipe V y capturaron Madrid. La victoria de Almansa en 1707 permitió la captura de Valencia y de parte de Aragón. Los años entre 1707 y 1709 supusieron una debacle para Luis XIV: sus tropas fueron derrotadas severamente por el duque de Marlborough y Eugenio de Saboya. La hambruna de 1709 agravó la situación de Luis XIV. Las victorias en Brihuega y Villaviciosa (1710) revirtieron la situación; eso, sumado a la coronación del archiduque Carlos como emperador austriaco tras la muerte de Leopoldo I, cambió el rumbo del conflicto. Solo Barcelona siguió con la causa, pero caería el 11 de septiembre de 1714.

1. Introducción

A la vez que el año 1700 significó el principio del siglo XVIII, también representó el advenimiento de la dinastía borbónica al trono español. Dicha dinastía aportó una visión más centralizadora y cercana al absolutismo defendido por Luis XIV de Francia. En ese periodo de tiempo, España se convirtió en una potencia a nivel mundial debido a la adaptación a las corrientes culturales y filosóficas de la Ilustración, aportando una visión más racional.

3. Guerra de Sucesión Española (1701-1714)

Entre 1701 y 1705, se desarrollaron operaciones bélicas en Italia y Centroeuropa. Aunque el intento aliado sobre Cádiz en 1702 no tuvo una gran repercusión en la guerra, el cambio de bando de Saboya y Portugal supuso la apertura de un frente en la península ibérica. Esto favoreció la toma de Gibraltar el 4 de agosto de 1704 por tropas holandesas e inglesas. En 1705, los aliados consiguieron la sublevación de los territorios de la Corona de Aragón contra Felipe V y capturaron Madrid. La victoria de Almansa en 1707 permitió la captura de Valencia y de parte de Aragón. Los años entre 1707 y 1709 supusieron una debacle para Luis XIV: sus tropas fueron derrotadas severamente por el duque de Marlborough y Eugenio de Saboya. La hambruna de 1709 agravó la situación de Luis XIV. Las victorias en Brihuega y Villaviciosa (1710) revirtieron la situación; eso, sumado a la coronación del archiduque Carlos como emperador austriaco tras la muerte de Leopoldo I, cambió el rumbo del conflicto. Solo Barcelona siguió con la causa, pero caería el 11 de septiembre de 1714.

1. Introducción

A la vez que el año 1700 significó el principio del siglo XVIII, también representó el advenimiento de la dinastía borbónica al trono español. Dicha dinastía aportó una visión más centralizadora y cercana al absolutismo defendido por Luis XIV de Francia. En ese periodo de tiempo, España se convirtió en una potencia a nivel mundial debido a la adaptación a las corrientes culturales y filosóficas de la Ilustración, aportando una visión más racional.

2. Problema sucesorio

La delicada salud de Carlos II y su falta de descendencia fue objeto de preocupación por parte de las cortes europeas, debido a lo extenso de los territorios que poseía (grandes áreas de Europa y de los continentes americano y asiático), fruto de numerosas herencias. Por lo tanto, las alternativas a ocupar el trono español fueron José Fernando de Baviera, Carlos de Habsburgo y Felipe de Anjou, vinculados a España debido a los lazos de parentesco de la política matrimonial de los Austrias. La temprana muerte de José hizo que se optase por Felipe de Anjou, francés y nieto de Luis XIV; su fama, debido a la hegemonía de Francia, era indiscutible. Esta decisión despertó el recelo por parte de las Provincias Unidas e Inglaterra, que apoyaron la candidatura de Carlos de Habsburgo firmando la Gran Alianza de La Haya el 7 de septiembre de 1701.

3. Guerra de Sucesión Española (1701-1714)

Entre 1701 y 1705, se desarrollaron operaciones bélicas en Italia y Centroeuropa. Aunque el intento aliado sobre Cádiz en 1702 no tuvo una gran repercusión en la guerra, el cambio de bando de Saboya y Portugal supuso la apertura de un frente en la península ibérica. Esto favoreció la toma de Gibraltar el 4 de agosto de 1704 por tropas holandesas e inglesas. En 1705, los aliados consiguieron la sublevación de los territorios de la Corona de Aragón contra Felipe V y capturaron Madrid. La victoria de Almansa en 1707 permitió la captura de Valencia y de parte de Aragón. Los años entre 1707 y 1709 supusieron una debacle para Luis XIV: sus tropas fueron derrotadas severamente por el duque de Marlborough y Eugenio de Saboya. La hambruna de 1709 agravó la situación de Luis XIV. Las victorias en Brihuega y Villaviciosa (1710) revirtieron la situación; eso, sumado a la coronación del archiduque Carlos como emperador austriaco tras la muerte de Leopoldo I, cambió el rumbo del conflicto. Solo Barcelona siguió con la causa, pero caería el 11 de septiembre de 1714.

1. Introducción

A la vez que el año 1700 significó el principio del siglo XVIII, también representó el advenimiento de la dinastía borbónica al trono español. Dicha dinastía aportó una visión más centralizadora y cercana al absolutismo defendido por Luis XIV de Francia. En ese periodo de tiempo, España se convirtió en una potencia a nivel mundial debido a la adaptación a las corrientes culturales y filosóficas de la Ilustración, aportando una visión más racional.

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