La derrota de Napoleón por las potencias Absolutistas europeas y por España significó la vuelta al viejo orden y al absolutismo monárquico, pero los vientos de libertad ya no podrían ser Definitivamente amordazados y, entre 1815 y 1833, España y Europa entera se Debatieron entre el absolutismo y el liberalismo. Con el regreso de Fernando VII a España (Tratado de Valenҫay) los absolutistas le incitaron a restaurar el Viejo orden de las cosas, así recibíó “El Manifiesto de los Persas”, un escrito redactado por 69 diputados serviles En el que se animaba al monarca a restaurar la monarquía absoluta. Pronto Fernando VII anuló la Constitución de Cádiz de 1812 y restauró el absolutismo y Todas las viejas instituciones, incluida la Inquisición. Fernando VII acometíó Directamente contra los liberales obligándolos a pasar a la clandestinidad y a Formas sociedades secretas dispuestas a la conspiración. Muchos fueron Arrestados, otros decidieron exiliarse a Francia o Inglaterra, convirtiéndose Esta última en el modelo que adoptaron muchos liberales españoles, que concedía Fácilmente derecho a asilo y además Gibraltar fue la principal base de Actuación para la propaganda y conspiraciones del liberalismo español entre 1815 y 1820 que respondían al modelo español del pronunciamiento militar. La Más importante fue el pronunciamiento del Comandante Riego en 1820 en Cabezas De San Juan, que proclamó la Constitución de 1812 y consiguió imponer un giro Político al reinado, iniciándose el Trienio

Liberal

Entre tanto, en las colonias Americanas surgían levantamientos independentistas lo que supuso un fuerte  revés político y sobre todo económico, ya que Se interrumpíó el comercio con América y se perdieron los ingresos fiscales Procedentes de allí.  El Trienio Liberal (1820-1823) Tras el pronunciamiento del comandante Riego la sedición se Extendíó por otras ciudades y Fernando VII se vio obligado a capitular y en Marzo juro la Constitución de 1812. Fernando VII utilizó todos los resortes que La Constitución le otorgaba para obstaculizar las reformas legislativas de las Nuevas Cortes liberales. Además entre los liberales surgíó una división entre Moderados o doceañistas  y exaltados o Veinteañistas. A pesar de todo, las nuevas Cortes liberales intentaron acelerar La obra iniciada por las Cortes de Cádiz y acabar con el Antiguo Régimen. -Se suprimieron los mayorazgos, que se Convirtieron en propiedades libres de sus titulares.-Se prohibíó a la Iglesia la adquisición de Bienes inmuebles.-Se establecieron las bases para una Desamortización de tierras eclesiásticas.-Se abolíó el régimen señorial y se declararon los Señoríos territoriales o solariegos propiedad particular de sus antiguos Señores, previa justificación documental de sus derechos sobre esas tierras. Sin embargo no hubo oportunidad de aplicar estas Leyes ya que este intento de revolución liberal solo duro tres años. Los Absolutistas que se opónían al gobierno liberal formaron un poderoso grupo, Llamado los realistas, cuya intervención, apoyada por el rey, fue importante en Algunos hechos que pretendías reestablecer el absolutismo: -La sublevación de la Guardia Real, sofocada por La Milicia Nacional.-La organización de las fuerzas guerrilleras en Navarra y Cataluña.-La creación de la Regencia de Urgel que Pretendíó actuar como gobierno legítimo mientras durara la “cautividad” del rey Por parte de los liberales. Las potencias europeas absolutistas habían formado La Santa Alianza y reunidos en Italia en el Congreso de Verona (1822) acordaron Encargar a Francia que interviniera en España con un ejercito conocido como Los Cien Mil Hijos de San Luis que invadíó la Península sin encontrar apenas Resistencia. Los liberales liberaron al rey en Cádiz. Fernando VII restauró por Segunda vez el absolutismo, declarando nulos todos los actos del gobierno en el Trienio Liberal y persiguiendo a los liberales, sin embargo esta restauración Tuvo un carácter más moderado y se emprendíó una modernización administrativa En la línea de la Ilustración. Sin embargo el rey se topó con una doble Oposición, la de los liberales y la de los apostólicos (absolutistas Extremistas) que consideraban sospechosas estas medidas reformadoras.

Felipe

V Quiso introducir en España la llamada ley sálica francesa que impedía las Mujeres reinar, sin embargo promulgó una ley de sucesión menos restrictiva que Les permitía reinar en casos excepcionales, como que no haya un heredero varón. En 1830, Fernando VII se planteó de nuevo el problema sucesorio ya que carecía Aún de descendencia. Por ello, decidíó derogar la ley de sucesión de Felipe V, Para que, en caso de tener descendencia femenina, su hija no quedara excluida Del trono. Pero el hermano de Fernando VII, el infante Carlos María Isidro, Rechazó por inválido el procedimiento seguido para derogar la ley y reclamó la Vigencia de esta, como varón y hermano del rey. Los absolutistas más radicales, Los apostólicos, encontraron en el infante a un líder dotado de legitimidad Dinástica y apoyaron sus pretensiones al trono. Nacíó así el problema del Carlismo, que agrupó a las fuerzas absolutistas y desencadenó una cruenta Guerra Civil a la muerte de Fernando VII. Concluyendo, pese a los intentos de Fernando VII por instaurar el absolutismo, finalmente los aires liberales se Consolidaron en España derogando al absolutismo.