La Península Ibérica en la Edad Media: Al-Ándalus
Evolución Política de Al-Ándalus: Conquista, Emirato y Califato de Córdoba
En abril de 711, un ejército de bereberes, al mando de Táriq, cruzó el estrecho de Gibraltar. Dos meses después, a orillas del río Guadalete, derrotó al rey visigodo Rodrigo en la célebre Batalla de Guadalete. En los tres años siguientes, los árabes y los bereberes se aseguraron el dominio del territorio peninsular, más por la capitulación o por el pacto que por la victoria militar sobre los hispanogodos. A diferencia de los visigodos, que quisieron imponer su dominio político en toda la península, los conquistadores musulmanes se instalaron en puntos estratégicos.
Al-Ándalus: Un Emirato con Capital en Córdoba y Conflictos Internos
La dinámica expansiva de los musulmanes en tierras de Europa quedó frenada con su derrota en Poitiers (732). Tras ella, se instalaron al sur de los Pirineos. El número de árabes y bereberes que llegó debió ser de unos 100.000. La tradicional tolerancia musulmana respecto a pueblos de otras religiones (cristianismo y judaísmo) y la crítica situación social y económica en que vivía gran parte de la población de la península explica la escasa resistencia que se encontraron los musulmanes al conquistar el territorio.
La instalación de los musulmanes en la península provocó enfrentamientos internos, como el alzamiento de los bereberes contra los árabes en 741. Hacia el año 750, los conquistadores musulmanes se hallaban asentados en la península. La llamaron Al-Ándalus. Eligieron como capital Córdoba, donde residía el valí.
También se produjo la rápida conversión de los hispanogodos al Islam, probablemente por la debilidad de sus convicciones religiosas cristianas y, sobre todo, por la posibilidad de conservar sus propiedades o quedar exentos de ciertos impuestos. Los convertidos fueron llamados muladíes.
Las manifestaciones más explosivas de la crisis tuvieron lugar en Toledo y Córdoba, lo que provocó una crisis política. En ella se mezclaron tres grupos descontentos: los árabes, los mozárabes y los muladíes.
El Califato de Córdoba y la Figura de Almanzor
Cuando Alhakén II el Sabio murió en el 976, el nuevo califa quedó arrinconado por su háyib, Almanzor, el cual dominó todo el Estado y creó a las afueras de Córdoba una ciudad-palacio desde la que dirigió Al-Ándalus hasta su muerte en el 1002 (Medinaceli). Sin sangre califal en sus venas, la dictadura de Almanzor solo podía ser legitimada por sus continuas victorias y adquisiciones de botines. Cuando Almanzor murió, su régimen, basado en la fuerza, apenas le sobrevivió. En el año 1031, el Califato de Córdoba desapareció.
Campañas de Almanzor: Destrucciones y Derrotas
- Ciudades destruidas: Santiago de Compostela, Zamora, León, Barcelona, San Millán de la Cogolla.
- Derrota: Fue herido en Calatañazor (Soria).
La Crisis del Siglo XI: Reinos de Taifas e Imperios Norteafricanos
Desmembración del Califato: Los Reinos de Taifas
La desaparición de Almanzor en 1002 supuso el comienzo de la crisis del Califato de Córdoba. La unidad quedó rota en una veintena de pequeños reinos de taifas. Los más poderosos (Zaragoza, Toledo, Badajoz o Sevilla) estaban gobernados por árabes y muladíes. Otros quedaron en manos de los esclavos y en algunos, como el de Granada, los bereberes se hicieron con el poder.
La Intervención Almorávide
La caída del reino taifa de Toledo, en manos de Alfonso VI de León y Castilla (tras la Batalla de Sagrajas), provocó el temor de los musulmanes, lo que les empujó a buscar la ayuda de los almorávides. Estos constituían un movimiento de renovación rigorista del Islam impuesto entre las tribus bereberes marroquíes. La llamada de los musulmanes hispanos les proporcionó la excusa para desembarcar en la península y eliminar los reinos de taifas.
Hacia 1110, el Imperio Almorávide se extendía desde los ríos Senegal y Níger, en África, hasta el valle del Ebro. La supresión del régimen de parias alivió los impuestos y el control de las rutas del oro transahariano revitalizó la economía andalusí.
El éxito almorávide fue efímero. Desde 1125, comenzaron a crecer los problemas y los enemigos. En el norte de África, el movimiento almohade combatió a los almorávides. En la península ibérica, Alfonso I el Batallador los eliminó de una buena parte del valle del Ebro, capitaneó una expedición contra Andalucía y se llevó a su reino a muchos mozárabes. Los propios andalusíes se rebelaron contra un régimen que había impuesto una severa restricción en las manifestaciones culturales, perseguía a los judíos y volvía a imponer duros tributos. Entre 1144 y 1145, Al-Ándalus se desintegró en nuevos reinos de taifas.
El Último Reino Taifa: Los Nazaríes de Granada
Un tratado de 1246 autorizó a los vasallos nazaríes a constituir el Reino de Granada. La riqueza de su actividad económica y el intenso tráfico marítimo desde Málaga sirvieron para mantener la dinastía nazarí. La corte granadina fue un centro de cultura intelectual. La vida del reino granadino dependió, en buena parte, de la voluntad de los reyes castellanos. En 1492, el Reino de Granada pereció. Con él se extinguió el Islam en España.
América Hispana: Siglos XVI y XVII
Descubrimiento, Exploración y Conquista de América
Cristóbal Colón y sus Viajes de Descubrimiento
Cristóbal Colón era un marinero genovés. Estaba convencido de que la Tierra era esférica, por lo que quería llegar a las tierras de Asia (sabía que allí había especias porque había leído los libros de Marco Polo) por el oeste en vez de por el este (como hacían los portugueses).
Primero habló con el rey de Portugal para que le financiara su viaje, pero este no quedó muy convencido de las teorías de Colón y se negó. Más tarde se lo pidió a los Reyes Católicos. Estos no tomaron una decisión rápida; simplemente le dijeron que esperara a que terminaran la conquista de Granada. Cuando el Reino Nazarí desapareció, Colón volvió a insistir a los Reyes Católicos. Fernando se negó, pero Isabel accedió a pesar de las condiciones que le puso:
- Quería el título de Almirante de Castilla.
- Que fuera gobernador (virrey) de las tierras conquistadas.
- La décima parte de las riquezas de las tierras conquistadas.
Además, todavía se tenían dudas sobre la certeza de la tesis de Colón y de que no fuese contraria a la legalidad del Tratado de Alcaçovas (1479).
En 1492 se firmaron las Capitulaciones de Santa Fe, donde se le otorgaba a Colón el título de Almirante, el de gobernador y la décima parte de las riquezas. Colón salió el 3 de agosto del puerto de Palos (Huelva) con tres embarcaciones: dos carabelas, la Pinta y la Niña, capitaneadas por los hermanos Pinzón, y una nao, al mando de Juan de la Cosa. Hicieron escala en la isla de El Hierro (Canarias). La primera tierra que avistaron fue una isla de las Bahamas (Guanahaní) el 12 de octubre. La llamó San Salvador.
La Conquista: Protagonistas y Expediciones
- Hernán Cortés: Hidalgo extremeño. Fue el más preparado de los conquistadores (bachiller de la Universidad de Salamanca). Conquistó en 1519 México. Fundó la ciudad de Veracruz. En México estaba asentada la cultura azteca (bastante desarrollada) con capital en Tenochtitlán. Estos temían que los españoles les invadieran, por lo que una noche, la conocida como la Noche Triste, emprendieron una emboscada contra los hombres de Cortés. Al final, los españoles consiguieron conquistar Tenochtitlán. Al principio, Moctezuma los trató bien, hasta la Noche Triste, donde se produjo la huida de Cortés. Más adelante, con tribus enemigas de los aztecas, volvió contra ellos y los venció en la Batalla de Otumba. Tenochtitlán quedó destruida. Allí se levantó la Ciudad de México.
- Pedro de Valdivia: Nacido en La Serena, fundó Santiago, Concepción y Valdivia. Conquistó Chile. Pizarro fue quien le encomendó esta expedición.
- Pedro de Mendoza: Conquistó el Río de la Plata (Argentina) y fundó Buenos Aires. Terminó su vida de manera muy trágica.
- Hernando de Soto: Recorrió las orillas del Misisipi.