Argentina en la Década del 60: Presidencias, Desarrollismo y Conflictos Políticos

La Presidencia de Arturo Frondizi (1958-1962): Desarrollismo y Tensiones Políticas

El Modelo Económico Desarrollista

Arturo Frondizi implementó una política económica conocida como «desarrollista», cuyo propósito era construir un país moderno, siguiendo los ejemplos de Estados Unidos y la Europa de la posguerra. En este marco, Frondizi buscó alcanzar el autoabastecimiento de petróleo, que en ese momento constituía el 25% del total de las importaciones argentinas. La política desarrollista produjo un aumento del gasto público, mientras que las importaciones de bienes de capital no lograban reducirse, ya que las inversiones aún no daban sus frutos.

Conflictos Internacionales: La Revolución Cubana y sus Repercusiones

En octubre de 1962, el presidente estadounidense John F. Kennedy denunció que la Unión Soviética había instalado una base de misiles en territorio cubano e inmediatamente decretó un bloqueo naval a Cuba. Argentina apoyó esta medida y envió dos destructores de la Marina de Guerra. Sin la aprobación del presidente, el jefe de las Fuerzas Armadas envió aviones bombarderos, lo que resultó en su destitución.

El Plan CONINTES y la Burocratización Sindical

El abandono de la política integracionista se vio reflejado en la aplicación, en 1960, del Plan CONINTES (Conmoción Interna del Estado). Este plan otorgaba a las Fuerzas Armadas la posibilidad de actuar contra cualquier tipo de disturbios, incluyendo los conflictos con los trabajadores. Por otra parte, comenzó a desarrollarse una tendencia hacia la burocratización de los sindicatos y al distanciamiento entre los dirigentes y las bases. El plan también dividió al país en subzonas militares, donde los comandantes de las fuerzas tenían más poder que los gobernadores. Además, intervino en los sindicatos para solicitar el despido de los delegados más combativos, lo que alejó a parte del movimiento del peronismo.

Las 62 Organizaciones Peronistas

Cuando los gremios antiperonistas decidieron retirarse del congreso, los sindicatos peronistas, que sumaban 62, formaron una agrupación denominada «62 Organizaciones». De este modo, los sindicatos se convirtieron en la única institución legal que representó al peronismo durante el periodo de la resistencia. En 1965, José Alonso, apoyado por Juan Domingo Perón, se escindió de las «62 Organizaciones», conformando las «62 Organizaciones de Pie Junto a Perón».

El Vandorismo: Auge Sindical y Desafíos

A partir de la década de 1960, en el sindicalismo peronista comenzó a destacarse Augusto Vandor, líder de la Unión Obrera Metalúrgica. La intervención del gobierno de Illia en los sindicatos desató una ola de huelgas en las calles y en las fábricas, lo que deterioró progresivamente la relación entre el presidente y el peronismo.

La Presidencia Provisional de José María Guido (1962-1963)

Tras el derrocamiento de Frondizi, los militares dispusieron la asunción del presidente del Senado, José María Guido, como presidente de la Nación para otorgar a la operación una apariencia de legalidad. Al mismo tiempo, la represión se agudizó con la aparición de agrupaciones de extrema derecha como Tacuara y la Guardia Restauradora Nacionalista.

Además, durante este gobierno recrudecieron los conflictos dentro de las Fuerzas Armadas, particularmente en el interior del Ejército, donde existían dos sectores. Uno de ellos planteaba que las Fuerzas Armadas debían garantizar el orden constitucional, para lo cual era necesario acercarse al peronismo; estos se autodenominaban «los Azules». Los «Colorados», en cambio, defendían la lucha antiperonista, aun si para ello era necesario pasar por alto la legalidad constitucional. Ambas facciones se enfrentaron en un conflicto en el que triunfaron los «Azules», lo que permitió que el general Juan Carlos Onganía accediera a la jefatura del Ejército.

La Presidencia de Arturo Illia (1963-1966): Nacionalismo y Caída

Tras las elecciones realizadas en 1963, Arturo Illia llegó a la presidencia. Desde el principio, se enfrentó a dificultades significativas:

  • La minoría en la Cámara de Diputados obstaculizaba las medidas propuestas.
  • Las contradicciones entre facciones del partido radical paralizaban las decisiones políticas.
  • La compleja relación entre los «Colorados» (su facción) y los «Azules» (facción del ejército) complicaba la situación política.

Medidas Económicas de Illia

El gobierno de Illia implementó una serie de medidas económicas con resultados notables:

  • Logró un crecimiento del mercado interno.
  • Impulsó una progresiva distribución del ingreso.
  • Alcanzó un considerable aumento de las exportaciones.
  • Consiguió una reducción de la deuda externa y una mejora en el índice de empleo.

Sin embargo, algunas de las medidas tomadas chocaron con intereses de diferentes sectores. Por ejemplo, Arturo Illia anuló algunos contratos petroleros firmados por Frondizi, lo que le ganó el rechazo de los inversores extranjeros.

Conflictos con el Movimiento Sindical

Las políticas nacionalistas de Illia generaron nuevos enemigos y su relación con el peronismo empeoró progresivamente. La postura del gobierno de controlar los fondos sindicales e intervenir en las elecciones de la CGT (Confederación General del Trabajo) provocó una ola de huelgas y ocupaciones de fábricas que paralizaron al país durante un mes y medio. En ese momento, Juan Domingo Perón tenía desconfianza en el líder de la CGT.

Conflictos con los Medios de Comunicación y el Golpe de Estado

Una campaña de prensa, impulsada por el sector «Azul» de las Fuerzas Armadas (Illia estaba alineado con los «Colorados»), así como por sectores conservadores de la Iglesia y el empresariado, insistió en presentarlo como un líder lento, ineficaz y falto de energía. Al mismo tiempo, intentaron imponer a Juan Carlos Onganía como la figura del «hombre fuerte» de Argentina, el único con la capacidad de solucionar los problemas del país y combatir el comunismo.

La campaña de prensa tuvo un efecto inmediato en la opinión pública y, para mediados de 1966, el gobierno de Illia se encontraba al borde del colapso. El 27 de junio, las relaciones entre las tres armas se deterioraron aún más, lo que había dado lugar a reuniones entre los altos mandos del ejército y el poder ejecutivo. Esto culminó con la destitución de Arturo Illia del cargo de presidente de la Nación, mientras las tropas ocupaban los puntos clave de la ciudad.

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