Conflictos y Consolidación en la Argentina Post-Independencia: Unitarios, Federales y el Legado de Rosas

Conflictos y Consolidación en la Argentina Post-Independencia

El período posterior a la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata estuvo marcado por profundas tensiones y la búsqueda de una organización nacional. Dos visiones principales se enfrentaron: el unitarismo y el federalismo, cada una con sus propias propuestas para la conformación del nuevo Estado.

Unitarios y Federales: Dos Proyectos de Nación

  • Unitarios: Impulsaban la formación de un gobierno central que concentrara el poder político por encima de los intereses provinciales. Creían que la legitimidad del Estado provenía de la soberanía popular.
  • Federales: Las provincias del interior defendían la autonomía de las provincias. Pensaban que la mejor forma de gobierno era la confederación. Defendían la soberanía de los pueblos, al estilo colonial.

La Búsqueda de la Unidad: Tratados Interprovinciales

A pesar de las diferencias, las provincias continuaron buscando la creación de un gobierno nacional común. Se firmaron varios tratados, como el Tratado del Pilar, el Tratado de Benegas y el Tratado del Cuadrilátero. Todos ellos contribuyeron a poner fin a las guerras civiles y sentar las bases para futuras negociaciones.

La Conformación Autónoma de las Provincias

Las provincias actuaron con independencia. Algunas se unieron por acuerdos, como Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, mientras que otras se separaron y formaron nuevas entidades, como fue el caso de Jujuy que se independizó de Salta, o Santiago del Estero que se separó de Tucumán. Estas decisiones muchas veces fueron unilaterales, ya que no existía un gobierno central que las guiara.

Constituciones Provinciales y Nuevas Instituciones

Cada provincia redactó su propia constitución, en la que definía su forma de gobierno y las normas de convivencia. En general, adoptaron sistemas republicanos y representativos, con división de poderes. Muchas constituciones reconocieron los derechos de los ciudadanos y la soberanía del pueblo. Además, se garantizaban libertades civiles y se promovía la participación política, aunque en algunos casos solo podían votar ciertos sectores (como hombres con propiedades).

Las provincias crearon sus propias instituciones. Se formaron Salas de Representantes o Cámaras Legislativas para dictar leyes, y el poder ejecutivo quedaba en manos de los gobernadores. Se desarrollaron sistemas judiciales propios. Los ciudadanos podían votar a sus representantes. Los Cabildos fueron perdiendo el poder y desapareciendo, reemplazados por formas de organización democráticas.

Reformas y Tensiones en Buenos Aires: Los Gobiernos de Bustos, Rodríguez y Rivadavia

El Caso de Córdoba: Juan Bautista Bustos (1820-1829)

Entre 1820 y 1829, Córdoba fue gobernada por Juan Bautista Bustos, quien impulsó la sanción de una constitución provincial en 1821. Su gobierno fortaleció la educación con la creación de la Junta Protectora de Escuelas y buscó mejorar la participación política y el funcionamiento de las instituciones públicas.

El Gobierno de Martín Rodríguez (1820-1824)

  • El gobernador Martín Rodríguez, junto a su ministro Bernardino Rivadavia, impulsó una política de modernización.
  • Se crearon nuevas instituciones como la Universidad de Buenos Aires, hospitales y un cuerpo de policía.
  • También se garantizó la libertad de prensa y se buscó fomentar la educación y la salud pública.

Las Reformas de Bernardino Rivadavia

Las reformas de Rivadavia incluyeron medidas políticas, sociales y religiosas. Se intentó limitar el poder de la Iglesia, suprimiendo órdenes religiosas y expropiando sus bienes. Además, se promovió la separación entre la Iglesia y el Estado, algo muy avanzado para la época. Estas acciones generaron conflictos con sectores conservadores, aunque representaron un paso importante hacia un Estado más moderno.

La Presidencia de Rivadavia (1826-1827)

Bernardino Rivadavia impulsó reformas para modernizar el país, como la creación de la Universidad de Buenos Aires, la promoción de la educación, la garantía de la libertad de prensa y la reforma eclesiástica. No obstante, su gobierno fue ampliamente rechazado en las provincias del interior debido a su enfoque centralista y a decisiones impopulares, como la Ley de Capitalización y el tratado firmado con Brasil. Como resultado, renunció en 1827 y el proyecto de unificación nacional fracasó.

La Era de Rosas: Autoritarismo, Resistencia y Caída

Primer Gobierno de Juan Manuel de Rosas (1829-1832)

Juan Manuel de Rosas fue un líder muy importante. En 1829 asumió como gobernador de Buenos Aires. Durante este primer mandato, Rosas se enfocó en restaurar el orden tras un período de anarquía, logrando pacificar la provincia y consolidar su influencia. Su gobierno fue autoritario, pero logró mantener el orden interno.

La Revolución de los Restauradores (1833)

En 1833, un grupo de seguidores de Rosas organizó una revuelta en Buenos Aires para exigir su regreso al poder. Los manifestantes eran conocidos como miembros de la Sociedad Popular Restauradora, la cual se haría famosa por su brazo armado, la Mazorca.

Segundo Gobierno de Juan Manuel de Rosas (1835-1852)

A fines de 1834, Salta y Tucumán se declararon la guerra. El gobernador Maza convocó a Facundo Quiroga y le encomendó mediar entre las dos provincias, lo que llevó a la firma de un acuerdo de paz. Sin embargo, en su camino hacia Buenos Aires, una partida interceptó la galera en la que viajaba y Quiroga fue asesinado. Posteriormente, la legislatura eligió a Rosas como gobernador por cinco años, y la designación incluía la «suma del poder público», lo que significaba que tenía todos los poderes del gobierno: ejecutivo, legislativo y judicial. El gobernador tenía atribuciones para sancionar leyes sin el acuerdo de la legislatura, aplicarlas, administrar justicia y castigar a quienes no las cumplieran. Rosas fue para algunos un dictador, para otros fue quien defendió la soberanía frente a potencias extranjeras.

El Orden Rosista: Control y Represión

En el segundo gobierno de Rosas, se profundizaron las tendencias autoritarias. Se mantuvo el control de la opinión pública y la represión de los disidentes políticos. Se aplicó la censura a la prensa, se excluyó a los opositores de los cargos públicos y, en ocasiones, se apeló al terror para reducir el activismo político de las élites. La Sociedad Popular Restauradora se encargaba de vigilar el estricto uso de los símbolos rosistas en la vestimenta y hostilizar a quienes llevaban colores unitarios.

El Bloqueo Anglo-Francés (1845-1848)

En 1845, el puerto de Buenos Aires volvió a ser bloqueado, esta vez por Francia y Gran Bretaña. Querían debilitar a Rosas y apoyar a sus enemigos uruguayos y unitarios. Rosas logró ganar prestigio con su resistencia. Un momento clave fue la Batalla de la Vuelta de Obligado, donde tropas argentinas intentaron detener el paso de la flota invasora en el río Paraná. En 1848, el bloqueo se levantó.

La Caída de Rosas: El Fin de una Era

Hacia el final de su segundo gobierno, Rosas enfrentó crecientes problemas y una oposición cada vez mayor.

La Paz Rosista y Nuevos Desafíos

Tras el bloqueo de 1848, Rosas intentó mantener la paz. Disolvió la Mazorca y permitió el regreso de exiliados.

Dos Problemas Clave para Rosas

  • Conflicto con Montevideo, donde gobernaban sus enemigos, los unitarios y los colorados uruguayos.
  • Aparición de nuevos líderes opositores, como Justo José de Urquiza, gobernador de Entre Ríos, quien empezó a criticar abiertamente a Rosas.

El Pronunciamiento de Urquiza (1851)

En 1851, Urquiza lanzó un pronunciamiento donde rompía con Rosas. Anunciaba que Entre Ríos dejaría de obedecer a Buenos Aires y pedía la formación de un gobierno nacional con una constitución.

El Final en Caseros (1852)

El 3 de febrero de 1852 se produjo la Batalla de Caseros, donde las tropas de Urquiza vencieron al ejército de Rosas. Rosas renunció y se exilió a Inglaterra. Con su caída, se buscó la creación de una constitución nacional, marcando el inicio de una nueva etapa en la organización del Estado argentino.

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