Desencadenantes de la Guerra Fría

TEMA 3: DOS POTENCIAS ENFRENTADAS: EEUU Y LA URSS.
3.1. DE LAS PRIMERAS CRISIS AL PROCESO DE RECONSTRUCCIÓN.
3.1.1. LA Guerra Civil GRIEGA.
Durante la conferencia de Postdam surgieron crisis y conflictos en los que ambas potencias midieron sus fuerzas. El primero
fue la guerra civil griega. En 1945, sin acabar aún la contienda mundial, se firmó el Acuerdo de Varkiza, por el que se acordó
un alto el fuego entre los bandos enfrentados y la celebración de elecciones tuteladas por los aliados. Se decidíó que el
arzobispo Damaskinos actuara como regente. Las fuerzas políticas eran el Partido Comunista Griego (KKE) que controlaba a
los partisanos comunistas del Ejército Popular de Liberación Nacional (ELAS) y al Ejército Democrático Griego (DSE) y en el
otro bando las fuerzas de centro derecha. Septiembre de 1946, un plebiscito que ganó el centro derecha dio paso a la
restauración de la monarquía y a un gobierno dirigido por G. Papandre, nueva situación no fue aceptada por los comunistas,
que volvieron a sublevarse. Los monárquicos pidieron ayuda a los británicos, que acudieron de inmediato ya que Grecia era un
punto geoestratégico fundamental para ellos (Churchill había aceptado ceder Rumanía a cambio de mantener Grecia). Debido
a dicho intercambio, los soviético se abstuvieron de intervenir, aunque si ayudaron militar y financieramente, igual que los
yugoslavos. Los británicos, a quienes su debilidad no les permitía mantener la lucha, tuvieron que solicitar el apoyo de los
estadounidenses que acudieron a la llamada. Finalmente, el conflicto se resolvíó con el triunfo de los monárquicos. Grecia, fiel
al bando occidental ingresó en la OTAN en 1952; la división social interna se mantuvo latente, estallando en 1967 con el golpe
de estado de los coroneles que dio paso a una dictadura militar que duró 7 años, hasta el fracaso de la ‘’enosis’’ (uníón de
Chipre a Grecia) que conllevó la caída del régimen de los coroneles. Durante ese periodo el rey, Constantino II, intentó un
contragolpe de estado que fracasó, lo que hizo que la familia real saliera hacia el exilio. En Diciembre de 1974 un referéndum
daría paso a una República.
3.1.2. EL BLOQUEO DE BERLÍN Y LA DIVISIÓN DE Alemania.
La URSS, apoyándose en el Partido Socialista Unificado (SED), impuso la lógica comunista en el 40% del territorio que le
correspondía. Las medidas tomadas fueron las mismas que se impusieron en el resto de la Europa del Este: reforma agraria,
nacionalización de los bancos, control económico y político… Y la vuelta de los líderes comunistas que estaban en el exilio. La
implantación de este modelo de partido único conllevó importantes discrepancias con las otras zonas ocupadas por el resto de
los aliados. No fue el primer desacuerdo importante, pues ya se habían enfrentado debido al tema de las indemnizaciones a
Alemania y sobre a quién correspondían los botines de guerra. Estas discrepancias ponían de manifiesto era que Alemania iba
a convertirse en la frontera entre dos mundos diferentes: el Este y el Oeste (División de Alemania).
Consecuencia inmediata: Los aliados dejaron de lado el castigo al país agresor, para centrarse en la reconstrucción. Primer
paso: creación de una zona angloamericana, se uniría Francia enseguida y la formación en Enero de 1947 de un Consejo
Económico Común. También hubo elecciones provinciales, los partidos más votados fueron los socialdemócratas y los
democratacristianos.
Durante 1947 las protestas soviéticas fueron creciendo paulatinamente. Cuando se reunieron los ministros de asuntos
exteriores de los países triunfadores de las guerra para firmar los tratados de paz con los países del Eje, no hubo manera de
ponerse de acuerdo con el futuro de Alemania. Ninguno de los dos bandos aliados cedíó, sino que se empeñaron en defender
las acciones tomadas por cada zona.
A principios de 1948 firmaron los occidentales la carta de Frankfort, donde se establecía la formación de un gobierno común y
la puesta en funcionamiento de una moneda única, el marco. Entendimiento entre fuerzas ocupantes aliadas del Este y Oeste
era ya imposible, Alemania se convertiría en el escenario del primer enfrentamiento directo entre los dos bloques. Stalin,
consideró crucial impedir la reforma monetaria, por eso contraatacó a través del bloqueo económico. Mediados de 1948 inició
su andadura la nueva moneda. Envió a soldados para que paralizasen el transporte que se dirigiese hacía Berlín y cortó el

suministro eléctrico que recibía la ciudad. Se inició el llamado proceso ‘’bloque de Berlín’’. La idea no era hacerse con el control
de la ciudad, pero sí que los aliados occidentales abandonasen sus planes.
Problema, que Stalin midió mal la fuerza de los aliados occidentales, que con ayuda estadounidense pusieron en marcha por
aire el ‘’puente aéreo’’ centrado en suministrar productos de primera necesidad a Berlín. Finalmente, el bloque a Berlín fracasó
y en Mayo de 1949 se reanudaron los transportes hacia la ciudad. Stalin consiguió justo el efecto contrario que esperaba, pues
los occidentales decidieron acelerar sus planes para Alemania. Abril de 1949 se constituyó la República Federal de Alemania,
con capital en Bonn. Loa aliados occidentales manténían el control en defensa, reparaciones y en política exterior. En Agosto
se celebraron elecciones, ganó la Democracia-Cristiana, siendo el nuevo Canciller Konrad Adenauer, hasta 1963. 1951 la
República Federal recuperaba el control de su política exterior y en 1954 se firmaron los tratados de París por los que
Alemania occidental recuperaba su soberanía. La ocupación se dio por finalizada en 1955 y Alemania se incorporó como un
país de pleno derecho a las instituciones occidentales: ONU (1973), OTAN (1955), CECA (1950, como fundador).
La República Democrática de Alemania aprobó su constitución en 1949. Ingresó en el COMECON, y formó parte del Pacto de
Varsovia desde su creación. En el mismo año, cesó la ocupación soviética. Las fronteras permanecían abiertas entre las dos
Alemanias, la pérdida de población hacia el Oeste era uno de los graves problemas a los que se enfrentó el país. Cuestión que
conllevaba un considerable daño económico para la República Democrática. Entre 1949 y 1961 emigraron a Occidente en
torno a 3millones de alemanes. También ciudadanos de otros países del Este. Dispuestos a poner fin a esta situación durante
todo 1961 se fueron tomando medidas para evitar las ventajas económicas de que disfrutaban los grenzgänger (berlineses
orientales que trabajaban en el Oeste), así como otras medidas encaminadas a reforzar los controles de paso y a evitar el
mercado negro. Finalmente, en la noche del 12 al 13 de Agosto del mismo año, a instancias del Partido Socialista Unificado y
con el beneplácito de la URSS, se construyó el Muro de Berlín o Muro de Protección Antifascista, como se conocía en el Este.
A pesar de lo anterior, la década de los 60 fue la etapa de cierta liberación económica y flexibilidad en la política interior, así
como de normalización de las relaciones internacionales de la RDA. También ingresó en la ONU en 1973.
3.1.3. LA IMPLICACIÓN ESTADOUNIDENSE EN LA RECONSTRUCCIÓN.
Después de 1918 el Senado norteamericano decidíó no apoyar la implicación del presidente Wilson en la reconstrucción de la
posguerra. Ahora, 27 años después, los Estados Unidos habían aprendido la necesidad de participar en la recuperación de los
países afectados por la guerra. Fue evidente que Europa, que había perdido sus mercados tradicionales, no podía acometer
en solitario su reconstrucción (población hambrienta y necesita de productos que Europa debía importar). Asimismo, urgía de
materias primas para iniciar la producción. Se carecía de dinero para comprar de ello y se enfrentaban a deudas públicas
enormes, inflación y conflictos sociales que les debilitaban más aún.
En el marco de la incipiente guerra fría y en una Europa en la que la URSS estaba configurándose un poder cada vez más
fuerte y con partidos comunistas que obténían buenos resultados en las elecciones que se celebraban en los países
occidentales, los Estados Unidos veían con preocupación el debilitamiento y la pérdida de liderazgo de Europa occidental.
Gran Bretaña estaba tan exangüe que no podía continuar con su ayuda en Grecia ni en Turquía, ni podía mantener
adecuadamente sus bases en el Mediterráneo. Ello afectaba más allá de las fronteras europeas, ya que tampoco podía ayudar
a Irán ante el avance soviético (quién había protestado en Enero de 1946 de la ONU porque los soviéticos aún ocupaban su
zona septentrional, violando los acuerdos), meses después se retiraron. También están a punto de perder la India. Por si fuera
poco, los ejércitos de Mao en China, lejos de debilitarse, iban cobrando cada vez más fuerza.
Ante esta situación, el presidente Truman decidíó atacar en dos frentes, el ideológico y el económico. En el primer caso, la
respuesta estadounidense fue la puesta en marcha de la llamada ‘’Doctrina Truman’’. Su origen concreto está en el Telegrama
Largo Kennan en donde este experto en asuntos soviéticos avisaba de que la hostilidad rusa centro Occidente, lejos de
decrecer, iba en aumento. Todos estos hechos llevaron al presidente Truman, en Marzo de 1947, en un importante discurso
cargado de previsiones de futuro, a pedir dinero al Congreso y autorización para intervenir en ayuda de aquellos países que se
enfrentasen al avance comunista. Había nacido la doctrina Truman o teoría de la contención.

La respuesta ideológica de la URSS fue la Kominform. En la conferencia inaugural, Andrei Jdanov, de la réplica de la Doctrina
Truman, en lo que se ha venido a llamar Doctrina Jdanov, que viene a decir lo mismo, pero desde la perspectiva soviética.
Según dijo en su discurso, el mundo está dividido en dos y es necesario que los países antifascistas y democráticos
permanezcan bajo la égida soviética y sigan fielmente su liderazgo.
La doctrina Truman, no fue suficiente para frenar la expansión comunista. Por ello, se propuso poner en marcha un programa de
recuperación para Europa, el European Recovery Program o Plan Marshall, conocido así por el nombre de su creador, George
Marshall. La ayuda económica se ofrecíó a toda Europa, con la condición de que los países beneficiarios pusiesen en marcha un
plan conjunto de colaboración económica. Stalin se negó, por lo que los países del Este quedaron fuera de la recepción de ayuda.
El único país de la esfera soviética que solicitó su integración en el Plan de Ayuda Económica fue Checoslovaquia, que pronto
desistíó ante las presiones de la URSS. España también quedó fuera del Plan Marshall por tener un régimen fascista. El Plan
significó la ayuda en dólares para la reconstrucción y el envío de tres productos básicos (carbón, trigo y algodón). En 1948, pusieron
en marcha la Organización para la Cooperación Económica Europea (OCEE), que fue la base de una nueva etapa en la que los
países europeos aprendieron a colaborar entre ellos para poder emerger económicamente y devolver la ayuda recibida. Lecciones
que ayudaron a la puesta en marcha CECA y de la CEE. Esta organización fue el origen de la actual OCDE, fundada en 1961. La
ayuda económica recibida se destinaría a que los países receptores iniciasen una etapa de crecimiento que profundizó aún más en
la división de Europa en dos zonas.
3.2. LA DIVERSIDAD DE Europa OCCIDENTAL.
3.2.2. EL NORTE DE Europa.
Escenario diferente del resto de Europa. Noruega, Suecia y Dinamarca son monarquías parlamentarias, mientras que en Islandia y
Finlandia son repúblicas. Otra diferencia, las cuestiones de seguridad. Noruega, Islandia y Dinamarca son miembros de la OTAN,
mientras que en Suecia y Finlandia no se han decidido nunca a ingresar. Similitud: es uno de los entornos más ricos del mundo, a la
vez que un gran mercado.
El espacio nórdico post bélico está marcado por la colaboración ya que todos colaboran en la entidad política Consejo Nórdico o
Nórdiska Radet, creada en 1952 con la finalidad de fomentar la cooperación entre todos. Es una organización interparlamentaria en
la que sus representantes deben ser parlamentarios estatales en sus respectivos países o de sus regiones autónomas. Dos años
después crearon la Uníón Nórdica de Pasaportes. Finlandia, tradicionalmente neutral, se incorporó en 1957.
Diez años después de la fundación, por el Acuerdo de Helsinki, se establecieron sus competencias en materia de transportes,
juridicial, social, cultural y medio ambiente. Desde 1971 existe el Consejo Nórdico de Ministros, con funciones entradas en la
cooperación intergubernamental. Con el ingreso en la Uníón Europea de la mayoría de miembros (Suecia en 1995, Dinamarca en
1973 y Finlandia en 1995) muchas de sus funciones han sido asumidas por la UE.
3.2.3. ESPAÑA Y Portugal: UN MUNDO APARTE.
Al margen de la evolución de las democracias europeas occidentales, España y Portugal manténían sus regíMenes
autoritarios. Franco gobernó España desde 1939 hasta 1975. Años en los que el país vivíó al margen de la integración europea
aunque sí mantuvo relaciones diplomáticas con Estados Unidos y pidió su ingreso en la CEE desde Febrero de 1962. Todas las
peticiones fueron denegadas, pero sirvieron para que se firmasen acuerdos comerciales que preparasen el camino para una
futura integración. El primero fue el Acuerdo Preferencial, 1970, que establecía la reducción de aranceles. En 1973 fue
ampliado mediante la firma de Protocolo Adicional.
Portugal vivíó un proceso similar. La dictadura de Salazar terminó con la llamada Revolución de los Claveles, se produjo en
forma de levantamiento militar el 25 de Abril de 1974. El nuevo sistema político, llamado Estado Novo convirtió a Portugal en
una democracia y cerró el proceso de descolonización, concediendo la independencia a Mozambique y Angola en 1975.

Ambos países, en una negociación paralela y coincidente en el tiempo, ingresaron en la CEE el 1 de Enero de 1986.
3.3. LOS PRIMEROS PASOS DE LA INTEGRACIÓN.
La idea de integración en Europa no puede considerarse producto del Siglo XX ni consecuencia de las guerras mundiales,
aunque fueron estas, sobre todo la segunda, las que pusieron de manifiesto la necesidad de uníón para no volver a pasar por
un periodo bélico.
En Europa occidental el objetivo era la consecución de la estabilidad política, el crecimiento económico y el desarrollo de la
integración.
Fueron más de uno de los intentos de uníón que se desarrollaron después de la IIGM. La propuesta que constituye el germen
de la Uníón Europea fue la CECA, siguiendo el ejemplo de la primera uníón aduanera, formada en 1944 por Bélgica, Holanda
y Luxemburgo (BENELUX). A pesar de que los tres países estaban ocupados por la Alemania nazi y los gobiernos de la
resistencia estaban asentados en Londres, decidieron eliminar las barreras económicas e imponer aranceles comunes a los
productos del exterior. El Tratado se firmó en dicha ciudad, entró en vigor el 1 de Enero de 1948.
La CECA quería poner en común la producción del carbón y el acero europeos incluyendo a Francia y Alemania. La elección
de estos sectores obedecía tanto a razones políticas (porque se estaban ante las materias primas típicas de la industria de
guerra y porque se unificaba la producción de dos enemigos) como económicas (porque se estaba produciendo un escaso
crecimiento de este sector productivo, y porque la existencia de las barreras aduaneras perjudicaba su precio final, lo que a su
vez incidía negativamente en el proceso de la reconstrucción europeo). Esta iniciativa tomó como base las ideas de Jean
Monnet y de Robert Schumann, que propónían la creación de una Alta autoridad Común que estableciese las reglas para el
intercambio económico de estos dos productos, tomando como base la creación de BENELUX (1944), estos tres países, más
Francia, Alemania Federal e Italia, decidieron firmar en 1951 el Tratado de París por el que nacía la Comunidad Económica de
Carbón y el Acero (CECA).
Este intento económico estuvo acompañado por otro defensivo: la creación de la Comunidad Europea de Defensa (CED). La
idea original era la cooperación en materia de defensa y seguridad, pero la existencia de la OTAN y la dificultad de los países
en asumir compromisos en una materia tan delicada, hicieron inoperante esta Organización. De este fracaso y de la
modificación del Tratado de Bruselas mediante los Acuerdos de París (1954), surgíó la UEO como organización de defensa
colectiva y con una trayectoria muy poco brillante. En el marco del Tratado de Ámsterdam, hubo planes de reactivarla, debido a
los intentos de reforzar y reafirmar la capacidad estratégica europea. Sus mayores éxitos fueron su protagonismo en las
primeras misiones Petersberg. Desaparecíó en 2011, una vez aprobado el Tratado de Lisboa y cuando ya llevaban una década
de inactividad, siendo la Uníón Europea quien asumía la política europea de defensa.
El buen funcionamiento de la CECA animó a los gobiernos europeos a profundizar en la integración económica. En 1957
con la firma del Tratado de Roma, se añadieron a la CEE, creándose además en 1966 el Tratado de Fusión, instituciones
reguladoras conjuntas para las tres comunidades (futuras Comunidades Europeas). Con la firma del Tratado de Roma, se
estaba añadiendo a la cooperación económica y comercial la dimensión agrícola.
La CEE experimentó una fase de desarrollo espectacular, también se inició un movimiento encaminado a la expansión
territorial del mercado común, que para entonces era el mayor exportador e importador de materias primas y el segundo
productor mundial de acero. Las primeras negociaciones de ampliación se iniciaron al cambiar de década, siendo los países
protagonistas de las mismas Noruega, Gran Bretaña, Dinamarca e Irlanda. Durante el periodo de negociaciones hubo cambios
encaminados a mantener la viabilidad de la fórmula, como el Plan Werner, orientado a mejorar la armonización de las políticas
económicas, actuando sobre el presupuesto y las monedas de los estados, a las que se les impulsó un margen determinado
de fluctuación. Esas negociaciones acabaron en 1973 de forma diversa, mientras Suecia, Gran Bretaña e Irlanda terminado
uníéndose en la CEE, Noruega se quedó fuera ya que su población rechazó el ingreso al ser preguntada en el referéndum
obligatorio previo a la entrada del nuevo estado.

Otros cambios se produjeron en los años siguientes, como la celebración de 1979 de las primeras elecciones democráticas
mediante sufragio universal directo para elegir a los miembros del Parlamento Europeo. Ese año entró en vigor el Sistema
Monetario Europeo (SME), primer paso para la futura uníón económica y monetaria. O la incorporación de nuevos países,
fundadores, (sin Italia) dio un importante paso al firmar en Schengen, el acuerdo del mismo nombre, por lo que los cinco
eliminaban los controles fronterizos entre sus estados. El mismo año en que la CEE se convirtió en la Europa de los Doce
(1986), también se firmó el Acta Única Europea, modificaba el Tratado de Roma y entró en vigor al año siguiente
Siguiente paso importante, aprobación del Tratado de la Uníón Europea o Tratado de Maastricht, fue un avance más en la
integración económica, estableciendo la uníón económica y monetaria entre todos los estados miembros, a la vez que la CEE
se convertía en la Uníón Europea. La moneda única, primero llamada ECU y después EURO, se implantó en 1999 en once
países y entro en vigor en 2001.
Importante señalar que el continuo crecimiento europeo se vio frenado en 1973/1974 y 1979/1983, ya que el Viejo Continente
sufríó crisis económicas graves, desarrollándose el fantasma de la inflación y el desempleo. Las causas de estas crisis fueron
internas y externas. En la crisis del petróleo dañó duramente a las economías nacionales. A ello se uníó una recesión
económica general que hizo caer la demanda de productos europeos. Internamente se dieron varios factores, como el fin de la
reconstrucción de ciudades, que hizo caer la demanda, así como las crisis internas (conflicto con el IRA y el terrorismo
irlandés) o inestabilidades políticas, destacando Italia, De esta inestabilidad generalizada fue clara prueba el secuestro y
posterior asesinato del político Aldo Moro a manos de las Brigadas Rojas (1978). Una nueva crisis fue la que sobrevino en
2012, aunque había empezado en 2008.
3.4. LAS DEMOCRACIAS POPULARES. EL AUTORITARISMO DEL ESTE.
La Europa del Este funcionaba como un engranaje único, si la cadena de acontecimientos se alteraba, el sistema completo se
perjudicaba. Por ello era tan importante evitar las desviaciones. Cuando surgía la manera habitual de neutralizarlas era con la
detención o el enfrentamiento, incluso armado, contra los que se consideraban alteradores del orden establecido. Así, los
disidentes eran perseguidos, deportados, encarcelados o muertos. Las famosas purgas soviéticas de la época de Stalin,
tuvieron su correspondiente desarrollo. Ante esta situación, los miembros no comunistas del gobierno dimitieron, pero en lugar
de convocarse nuevas elecciones, los comunistas forzaron la formación de un nuevo gobierno bajo liderazgo de Gottwald. Este
hecho es lo que se ha conocido como ‘Golpe de Praga de 1948’. Masarik se mantuvo como el único no comunista al frente del
Ministro de Exteriores. Días después fue encontrado muerto en los jardines del Ministerio. Si las diferencias no eran
individuales, sino que se producían de manera colectiva y/o afectaban directamente a los gobiernos, una solución habitual eral
el envío de tropas para solucionarlo. Eso se hizo en Hungría en 1956, cuando estalló una revolución popular en contra de la
URSS. También en el mismo año en Poznan (Polonia) donde los obreros salieron a la calle a protestar y se cargó contra ellos,
producíéndose la primera matanza obrera del nuevo régimen. O en Checoslovaquia, en 1968, cuando los acontecieron los
sucesos conocidos como la ‘primera de Praga’.
3.4.1. EL CASO YUGOESLAVO.
Hay que hacer una mención especial a la Yugoeslavia de Tito. País económicamente subdesarrollado al acabar la IIGM., que
tenía una configuración nacional multiétnica y multi religiosa. Hablaban tres lengua distintas: serbocroata, esloveno y
macedonio; y profesaban tres religiones: ortodoxa, religiosa y musulmana. A pesar de ello, era el país balcánico más
importante y emprendíó una política encaminada a actuar como líder. No solo concertó acuerdos con Albania, Polonia y
Checoslovaquia en 1946 y con Bulgaria y Rumanía en 1947, sino que lleva a cabo su propia política en relación a la Guerra Civil
en Grecia. Debido a esta política, las fricciones con la URSS fueron frecuentes, hasta que en 1948 se produjo la ruptura entre
ambos países. Stalin, que intentó ahogar económicamente a Yugoeslavia, no intervino militarmente por los tratados habidos en
la Conferencia de la Paz, que impidieron que se atreviese a cruzar ese límite. Consecuencia de ello fue la ayuda económica
que Yugoeslavia recibíó de Occidente, principalmente de EEUU, convirtiéndose así en el primer país comunista que obtuvo
soporte económico de los estadounidenses. A partir de 1955, ya muerto Stalin y con Kruschev en el poder, las relaciones entre

la URSS y Yugoeslavia se normalizaron, aunque el país balcánico se empeñó en mantener su neutralidad, formando parte del
Movimiento de los Países
No Alineado. Además el ‘titismo’ se erigíó como modelo comunista propio y diferente a las directrices
soviéticas caracterizado por la mezcla de autoritarismo político e ideológico con autogestión, economía mixta y una mínima
libertad cultural. El modelo se mantuvo con ciertos cambios, , hasta la muerte de Mariscal, en 1980. Tito había decretado que
una vez desaparecido él, la presidencia fuera rotatoria entre los presidentes de cada una de las repúblicas que integraban el
país. En la década siguiente el sistema se sostuvo, pero cada vez era más débil, hasta que en 1990, cuando se celebraron las
primeras elecciones libres, colapsó con la proclamación unilateral de independencia por parte de Eslovenia y Croacia (1991). A
partir de esos momentos el antiguo país se desintegro y desangró en una serie de guerras en las que las diferencias étnicas y
religiosas, así como los agravios del pasado, sacaron lo peor de cada bando, convirtiendo las antigua Yugoeslavia en un
campo de horrores que Europa pensaba que había dejado atrás en 1945.
A diferencia del Oeste, el bloque del Este pervivíó casi inamovible durante los 40 años. El sistema comunista se mantuvo con
pocos cambios en los distintos países. Pero cuando la propia dinámica interna lo fue agotando, la caída llegó de manera rápida
y precipitada. Entre 1989 y 1991 la gran potencia que había sido la URSS se desintegran y los países satélites, con mayor o
menor fortuna, realizaron unas transiciones vertiginosas hacia sistemas liberales y capitalistas. La rapidez de estos cambios
traería con el tiempo consecuencias, pero la guerra fría se daba por terminada sin saber muy bien como denominar el nuevo
periodo que se iniciaba con la década de los 90.

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