El Viraje de la Contienda
El Frente Oriental (Ruso)
El ejército soviético derrotó a los alemanes en batallas decisivas como la de Stalingrado y Kursk. La primera, la Batalla de Stalingrado, supuso la rendición del ejército alemán del General Paulus. La segunda, la Batalla de Kursk, se considera una de las grandes batallas de la historia de la humanidad y culminó con una derrota decisiva para el Tercer Reich.
El Frente del Mediterráneo y la Campaña de Italia
A finales de 1942, los ingleses del General Montgomery derrotaron a Rommel en la Batalla de El Alamein en Egipto. Se había abierto un nuevo frente terrestre con el desembarco anglo-norteamericano en el Norte de África (Operación Torch). En mayo de 1943, alemanes e italianos se rindieron en Túnez. Esto abrió el camino para la conquista de la isla de Sicilia. La invasión aliada de Sicilia provocó la caída del régimen fascista y la detención de Mussolini. Posteriormente, desembarcaron en el sur de la península italiana, y el nuevo gobierno italiano firmó un armisticio. El país quedó dividido: el sur con un gobierno proaliado y el norte bajo control alemán. En la primera mitad de 1944, tras durísimos combates en Monte Cassino, los aliados lograron entrar en Roma.
Bombardeos Estratégicos sobre Alemania
Se inició una campaña de bombardeos aéreos masivos sobre Alemania. El país quedó arrasado por los bombardeos británicos y estadounidenses, destacando los ataques sobre ciudades como Hamburgo, Berlín y Dresde.
La Derrota de Alemania y el Fin del Tercer Reich
El Alto Mando anglo-norteamericano, dirigido por el General Eisenhower, comenzó a preparar la invasión de Francia, coordinada con el avance de las tropas soviéticas hacia territorio alemán por el este. La operación decisiva, conocida como el Día D, tuvo lugar el 6 de junio de 1944, cuando las tropas aliadas desembarcaron en las costas francesas de Normandía. Tras intensos combates, las fuerzas aliadas lograron liberar París y alcanzar las fronteras de Alemania. Al mismo tiempo, el Ejército Rojo estaba a punto de ocupar Varsovia.
Hitler no estaba dispuesto a rendirse. En 1945, la guerra se centró en el territorio alemán, con las tropas anglo-norteamericanas atacando por el oeste y las tropas soviéticas por el este. El costo humano de estas últimas batallas fue espantoso, ya que el ejército alemán continuó combatiendo con ferocidad durante la campaña final hacia Berlín. El hundimiento del Tercer Reich culminó con la toma de Berlín por asalto por parte de las fuerzas soviéticas. Horas antes, Hitler se había suicidado en su refugio (el búnker), evitando la suerte de Mussolini, quien había sido capturado y ejecutado. Su sucesor al frente del régimen nazi se rindió incondicionalmente.
La Derrota de Japón y el Fin de la Guerra en el Pacífico
En 1942, el gobierno japonés comenzó a sufrir derrotas significativas en batallas clave como la del Mar del Coral y la de Midway. Japón se vio obligado a iniciar una retirada progresiva de las islas que había conquistado. Fue una guerra lenta y costosa; los aliados tardaron cuatro años en recuperar esos territorios. La dependencia de Japón de las importaciones de petróleo, unida a la efectiva campaña naval enemiga, acabó reduciendo drásticamente su capacidad productiva.
La estrategia de Estados Unidos hizo un uso eficaz de sus recursos a través de dos vías complementarias:
- La campaña naval de «salto de isla en isla»: Para ir liberando isla por isla con ataques masivos. Entre 1942 y 1945, la flota estadounidense y su Infantería de Marina libró una lucha con un coste humano terrible para desalojar a los japoneses de sus posiciones. La resistencia japonesa fue suicida, ejemplificada por los pilotos kamikazes. Esa voluntad de resistencia explica la lentitud de la operación. Destacan batallas como la de Guadalcanal e Iwo Jima.
- La campaña de bombardeos aéreos sobre Japón: La capacidad aliada empezó a ser decisiva una vez disponible la superfortaleza volante B-29, un bombardero estratégico de gran alcance. En julio de 1945, los aviones estadounidenses habían provocado más de 600.000 víctimas. La resistencia suicida seguía siendo la posición oficial de Japón. La decisión de utilizar la bomba atómica la tomó el presidente Harry S. Truman, quien había reemplazado a Roosevelt tras su muerte en abril. Una bomba de uranio cayó sobre Hiroshima, provocando la muerte instantánea de decenas de miles de personas y miles de heridos que morirían posteriormente por la radiación. Ante la negativa japonesa a rendirse, tres días después se lanzó otro ataque atómico sobre Nagasaki. El Emperador Hirohito decidió la rendición incondicional, y el 15 de agosto de 1945, la guerra terminó.
Consecuencias Demográficas de la Segunda Guerra Mundial
Se calcula que murieron aproximadamente 60 millones de personas. Entre las Potencias del Eje, el mayor costo humano fue para Alemania, con aproximadamente 5.7 millones de soldados muertos y casi 6 millones de civiles. Japón, por ejemplo, sufrió alrededor de 2 millones de soldados muertos y algo menos de medio millón de civiles. A estas cifras hay que añadir los casi seis millones de judíos exterminados durante el Holocausto, un genocidio llevado a cabo por la política racista nazi. A estas cifras se suman unos 50 millones de desplazados.
En cuanto a las fronteras en Europa, se produjo un traslado hacia el oeste de las fronteras de la URSS y de Polonia, a costa de Alemania. Otras reconfiguraciones territoriales incluyeron:
- Alemania se dividió en cuatro zonas bajo el control de las potencias aliadas y más tarde quedó dividida en dos estados: la República Democrática Alemana (RDA) bajo la órbita soviética y la República Federal de Alemania (RFA) integrada en los países occidentales capitalistas.
- La Unión Soviética recuperó las fronteras del antiguo Imperio Ruso, incluyendo los países bálticos.
- Japón volvió a los límites anteriores a su expansión imperial.
- Austria, que había sido ocupada por los aliados, recuperó su independencia.
Consecuencias Económicas y el Nuevo Orden Mundial
La economía de Europa estaba devastada al finalizar la guerra. La reconstrucción del Viejo Continente se convirtió en un objetivo básico. En la parte ocupada por los aliados occidentales, Estados Unidos se encargó de reorganizar la economía capitalista y de facilitar créditos y ayudas técnicas. Por su parte, la URSS impuso el modelo socialista en la Europa Central y Oriental, lo que llevó a la creación de bloques económicos y políticos opuestos.
La Segunda Guerra Mundial resultó económicamente beneficiosa para Estados Unidos. Experimentó un importante crecimiento durante ese periodo. En 1945, era ya el líder indiscutible del mundo capitalista. Su producción era muy superior a la de los demás países, y el dólar se consolidó como la moneda internacional. El deseo de superar futuros conflictos internacionales se plasmó en la creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1945, con la firma de su Carta fundacional.