La Ideología Fascista

Las características fundamentales del fascismo son:

• Estado Totalitario: Pretendía controlarlo todo. Buscaba un estado totalitario y defendía la primacía del Estado, negando los principios liberales como la igualdad de las personas, los derechos individuales y la separación de poderes.
• Sistema Político Dictatorial: Apoyaba un sistema político dictatorial de partido único, en el que el poder recaía en una sola persona, un jefe “carismático”. El fascismo se basaba en principios de jerarquía, orden, obediencia y la autoridad del líder, por lo que se exigía rendirle culto.
• Anticomunismo y Anticapitalismo: Es una ideología caracterizada por ser anticomunista y anticapitalista. El fascismo planteaba una vía alternativa, el “socialismo nacional”, que supuestamente era capaz de acabar con el conflicto entre clases y unir tanto a clases medias como a obreros.
• Nacionalismo Agresivo: Mantenía un nacionalismo agresivo, expansionista y militarista.
• Racismo y Antisemitismo: El racismo y el antisemitismo se convirtieron en la doctrina central, basada en la supuesta superioridad de la raza aria.
• Exaltación de la Violencia: Defendía que la violencia era un valor positivo.
• Movilización de Masas: Pretendía movilizar a las masas. Por ello, se otorgaba gran importancia a los símbolos, desfiles, mítines y a la imagen de esta nueva ideología en general.
• Roles de Género Rígidos: Exaltaban los principios masculinos (hombre trabajador, cabeza de familia). La mujer, en cambio, era la que se tenía que encargar del hogar y de los hijos.

Las Bases Sociales del Fascismo

Los partidos fascistas nunca lograron un apoyo total, pero su base social, minúscula al principio, se fue incrementando y poco a poco fue ganando fuerza hasta alcanzar gran poder en algunos países.

Entre las filas del fascismo se podían encontrar:

• Oficiales y combatientes desmovilizados tras la Primera Guerra Mundial.
• Jóvenes activistas y románticos frustrados por la ineficacia del sistema liberal.
• Clases medias afectadas por la crisis económica, temerosas por la expansión del comunismo.
• La clase obrera que encontró atracción en el mensaje extremista y violento del fascismo.
• Grandes empresarios y terratenientes. Estos se encargaron de financiar las organizaciones fascistas para usarlas contra el comunismo y el socialismo. Más tarde, también se encargaron de que los fascistas se instaurasen en el Estado para que reorganizasen la economía, superasen la crisis y detuviesen la agitación obrera.
• El Ejército y la Policía. Fueron cruciales para implantar las leyes y la ideología del fascismo. Además, también ayudaron a atemorizar a los enemigos y en la conquista del poder.

El Nazismo en Alemania

El Ascenso al Poder

El Partido Socialdemócrata proclamó la República, y Ebert fue nombrado canciller. La joven República tenía que hacer frente a los problemas económicos y políticos que había dejado la guerra.

Además, la Gran Depresión supuso un golpe devastador para Alemania, lo que impulsó al nazismo al poder.

La Política Nazi de Adoctrinamiento y Propaganda

El régimen nazi desató una campaña masiva de adoctrinamiento y control ideológico cuyo objetivo era lograr que toda la sociedad apoyara la ideología nacionalista y rindiera culto al Führer (Hitler). El adoctrinamiento se llevó a cabo principalmente por medio de la educación y las organizaciones juveniles.

Los nazis se encargaron de inculcar su ideología en los jóvenes: ideologías racistas, antisemitas y militaristas.

También suprimieron la libertad de expresión. La propaganda nazi utilizó con mucha eficacia los medios de comunicación y la cultura.

Racismo y Antisemitismo: La Persecución Judía

Los nazis querían crear un enemigo que uniera a todos los alemanes y así aumentar las fuerzas policiales para combatir a este “enemigo”, además de crear nuevas leyes contra él.

Los nazis buscaban la unidad y la supremacía racial. Para ello, hicieron lo que ellos denominaron limpieza racial, que se basaba en eliminar a todo el que no cumpliera el rol que ellos imponían. Los más perjudicados por esta situación fueron los judíos. Se crearon tres importantes medidas contra ellos:

1. Eliminación de Derechos (1933-1938): Se eliminaron todos los derechos políticos y sociales de los judíos y se les confiscaron los bienes. En 1935 se crearon las Leyes de Núremberg, que excluyeron a los judíos de la ciudadanía alemana y prohibían los matrimonios mixtos.
2. Violencia Organizada (1938): El antisemitismo se hizo más violento. Tuvo lugar la llamada “Noche de los Cristales Rotos” (Kristallnacht). Tiendas y sinagogas judías fueron destruidas y saqueadas por las SA y las SS. Miles de judíos alemanes y austriacos fueron detenidos y encerrados en campos de concentración.
3. La Solución Final (A partir de 1942): Tuvo lugar la denominada “Solución Final”. Los nazis se propusieron acabar con toda la población judía de Europa. Se creó una inmensa red de campos de trabajo y exterminio situados en diferentes países. En ellos murieron alrededor de 6 millones de personas.

Autarquía y Rearme Económico

En las fábricas se introdujo una rígida estructura para asegurar el orden y la disciplina de los trabajadores. Todos ellos debían unirse al mismo sindicato, el sindicato nazi Frente Alemán del Trabajo.

Se pueden distinguir dos periodos en la política económica:

1. Reactivación Económica (1924-1936)

Se centraron en los problemas acuciantes: la reactivación de la economía, el impulso del comercio exterior y la disminución del desempleo. Para reducir el número de parados se emprendieron obras públicas. Los nazis lograron disminuir la tasa de desempleo, y esto les sirvió como justificación de todos sus actos.

2. Plan Cuatrienal y Economía de Guerra (Desde 1936)

Con el Plan Cuatrienal se puso en marcha la política de autarquía económica y de rearme intensivo. Se congelaron los salarios, se alargó la jornada laboral y se impuso incluso el racionamiento.

La autarquía no fue total por falta de materias primas estratégicas y por falta de alimentos. La solución a esto fue lo que ellos denominaron como ampliación del espacio vital (Lebensraum).

El aumento de la producción y el pleno empleo hicieron olvidar a los alemanes los sacrificios impuestos a los obreros (la congelación de los salarios y el aumento de la jornada).

Esta política económica era insostenible a largo plazo y su mantenimiento dependía del estallido de una guerra para dar salida a la gran acumulación de armamentos y obtener recursos de otros países.