El turno de partidos en la restauración (1875-1923)

LA RESTAURACIÓN

En Diciembre de 1874 el general Martínez Campos, en contra de Cánovas, proclama a Alfonso XII como monarca. El periodo de la Restauración comprende desde Diciembre del 74 a Septiembre de 1923, Golpe de Estado de Primo de Rivera. Durante estos casi 50 años España gozó de una cierta estabilidad política, se distinguen dos etapas:

  • Primera etapa (1875-1898)
    : los mecanismos ideados por Cánovas hacían que el sistema político funcionara correctamente.
  • Segunda etapa (1898-1923): El sistema entró en una lenta agonía víctima de sus propios mecanismos. Hay tres momentos críticos: la crisis del 98, la Semana Trágica de Barcelona (1909) y la crisis de 1917.

Plan de Cánovas del Castillo:


Cánovas era borbónico convencido que durante el sexenio llegó a fundar el partido
Alfonsino, murió asesinado en 1897 anunciando la crisis del 98. El camino a la Restauración fue la conspiración más larga. Cánovas sabía que para que el plan tuviera éxito había que seguir unos pasos, por eso se enfado con el precipitado pronunciamiento de Martínez Campos. Los pasos son:

  • Abdicación de Isabel II en 1870: Cánovas sabía que jamás se aceptaría su vuelta, pero cabía la posibilidad de que ciertas ramas de la burguésía aceptara a Alfonso XII, su hijo.
  • Conseguir un estado de opinión favorable a la monarquía: Cánovas  necesitaba mucho apoyo para lograr sus objetivos, por eso presentó el Manifiesto de Sandhurst en 1874, donde se presentaba la monarquía Alfonsina como una monarquía constitucional donde no habría fuerzas políticas marginadas.
  • Apoyo internacional: Obtuvo el apoyo de Francia, Inglaterra y el Vaticano gracias a la proclamación del final del sexenio y del carácter católico de Alfonso XII.
  • Alejar a los militares de la vida política diaria: Quería evitar los pronunciamientos, y para ello les otorga total libertad para tratar sus asuntos internos, a su vez, se potencio al Rey como cabeza visible del ejército. Logró este objetivo durante 23 años.

Bases del sistema:


El sistema Canovista se basa en tres pilares:

  • La Constitución: Las elecciones de 1875 fueron ganadas por el partido Canovista, merced de unas elecciones amañadas, pero dejó a unos 40 diputados para sus rivales. La Constitución de 1876 es la quinta y la más duradera, se caracteriza por su brevedad y por ser conservadora, aunque mantiene muchos derechos del 69. Sus principios son:
    • Soberanía compartida: Entre las Cortes y la Corona, que tenía poder de veto, potestad legislativa, nombrar ministros y destituir al presidente de gobierno, etc.
    • Sistema Bicameral: Congreso de los Diputados y el Senado, elegidas por sufragio, aunque alguno era vitalicio y nombrado por el rey.
    • Declaración de Derechos: Restringidos por leyes ordinarias, derecho de libertad de imprenta, de asociación, reuníón, etc.
    • Confesionalidad católica del estado: El estado manténía el culto y al clero a cargo de los presupuestos.
  • El papel del Rey: Cánovas tenía asignado un papel secundario al rey, podía destituir gobiernos, pero debía mantener la alternancia de partidos, Cánovas quería evitar los errores de su madre. La personalidad del monarca ayudaba, pues prefería los desfiles militares a la política. Su muerte en 1885 fue un duro golpe para el sistema, pero en Pacto del Pardo entre Cánovas y Sagasta proporciónó estabilidad al sistema.
  • El turno pacífico de partidos: Cánovas es consciente de que no puede haber un solo político que gobierne, pero no conviene que haya muchos con posibilidades, pues eso le restaría estabilidad al sistema, lo mejor era el turno pacífico de dos partidos con programas muy similares, para no deshacer lo que haga el otro.

La novedad del turnismo era que cuando un partido llevaba cierto tiempo gobernando, el otro le pedía al rey que le diera el poder mediante elecciones amañadas.

Los dos partidos fueron:

  • Partido Conservador: Liderado por Cánovas de Castillo, formado por moderados y alfonsinos.
  • Partido Liberal: Liderado por Mateo Práxedes Sagasta, el otro gran líder de finales del XIX y jugó un papel importante en el sexenio, lo que no le impidió entrar en el turnismo, sabía  suscitar coaliciones. El partido estaba compuesto por progresistas, unionistas, demócratas y militares.

Ambos partidos respetaban la Constitución y respetaban los privilegios de la burguésía. Se diferenciaban en la concepción de los derechos ciudadanos. Fuera del gobiernos quedaban carlistas, republicanos, nacionalistas, partidos obreros, que lucharán por tener cabida en este sistema corrupto.

Gobiernos de la primera etapa de la Restauración:

  • Antes de 1885:
    • De 1875 a 1881: Gobierno de Cánovas del Castillo, sus principales acciones fueron:
      • Terminar con la tercera guerra carlista, cuyas consecuencias fueron la abolición de los fueros del País Vasco. En 1878 se firman los conciertos económicos, que permitían que las provincias se gestionaran los impuestos.
      • La cuestión cubana originada en el sexenio, solucionada con la abolición de la esclavitud de la Paz de Zanjón, estallará de nuevo en 1895.
      • Política interior: Promulga leyes que recortan libertades:
        • Ley de 1878, se volvía al sufragio censitario.
        • Ley de 1879, juzgaba los delitos por libertad de expresión.
        • Ley de 1880,  impedía la celebración del aniversario de la proclamación de la república.
    • De 1881 a 1883: Llega al poder Sagasta hace disposiciones de libertad de cátedra y derecho de reuníón y censura.

En 1885 muere Alfonso XII, lo que fortalecíó al sistema. Mediante el pacto del Pardo se acuerda la alternancia de partidos de forma definitiva.

  • Después de 1885:
    • Hasta 1890 gobierna Sagasta (gobierno largo de Sagasta), donde se puso en funcionamiento unas reformas:
      • Sufragio universal masculino en las elecciones de 1882.
      • Supresión de la esclavitud en Cuba, 1888
      • Ley de asociaciones
      • Código civil, 1889
      • Sufragio universal masculino en 1890
    • 1890-1892: gobierno de Cánovas.
    • 1892-1895: Sagasta.
    • 1895-1897: Cánovas
    • 1897-1899: Último gobierno de Sagasta, que debe gestiona el desastre de Cuba y la paz de París.

Peligros del sistema:


El sistema era aparentemente democrático, pero era absolutamente corrupto, falsificaba actas y coercitaba las elecciones por medio de caciques, que se logró mediante el sufragio censitario y con trampas electorales. Este proceso se controlaba desde dos instituciones:

  • El Ministerio de la Gobernación: Elaboraba la relación de candidatos y nombraba a los diputados que cambiaban con los gobiernos. Esta lista se transmitía a los gobernadores provinciales, alcaldes y caciques para garantizar la elección. A lo que contribuían las trampas electorales, pucherazo, para adulterar el resultado,  falsificar actas, incluir en el censo a muertos e impedir votar a los vivos.
  • El Caciquismo: Individuos o familias que controlaban una circunscripción electoral. Era más evidente en zonas rurales, pues controlaban los ayuntamientos, controlaban el sorteo de quintas, etc.

Este sistema corrupto tuvo dos consecuencias:

  • La abstención de buena parte de la población: Solo participaba el 20%.
  • Perjudicó a la oposición real, que no conseguiría nunca una minoría suficiente para ejercer una verdadera oposición.

Oposición a la Restauración:


Al sistema Canovista se opusieron diversos sectores sociales, políticos e ideológicos:

  • Carlismo


    En 1876 el pretendiente Carlos VII abandonó España. Esta derrota militar del carlismo abríó la vía política dirigida por Cándido Nocedal, que acercó el carlismo al catolicismo. La muerte de Alfonso XII y la imposibilidad e restaurar la rama carlista hizo que se creara la escisión integrista de 1888, los seguidores de Nocedal en País Vasco, Navarra y parte de Castilla. El sector carlista se reestructuró dando lugar a las juntas tradicionalistas, órganos de propaganda en provincias y localidades.
  • Nacionalismos: Destacaron el Catalán y el Vasco:
    • Nacionalismo catalán: Se originó sobre 1830, durante la Restauración adquiríó nuevos rasgos, como reacción a la concepción de nacíón española de Cánovas, se elaboraron dos modelos:
      • Republicanismo federal catalán, predominó en los 80 tras el primer congreso catalanista, su principal valedor fue Valentí Almirall.
      • Modelo de carácter conservador, iba desde posiciones regionalistas hasta un catalanismo rural católico.

El sector conservador se impuso hasta 1890, con las Bases de Manresa adquiríó carácter cultural y político, destacó Prat de la Riba y la Lliga Regionalista, un partido conservador que lucha contra la Restauración buscando un reformismo político y buscar la autonomía de Cataluña, será hegemónico hasta 1923.

  • Nacionalismo vasco: Se basa en el fuerismo, el carlismo y la industrialización (atraerá emigrantes españoles y transformará la sociedad vasca). La cuestión foral fue uno de los ejes de confrontación, el primer nacionalismo vasco se basó en la literatura fuerista. Tras la derrota carlista de 1876 los fueristas se dividieron en euskaros navarros u euskalerríacos vizcaínos. La burguésía industrial apoyó a Cánovas. El principal líder del nacionalismo fue Sabino Arana, que fundó el partido nacionalista vasco (PNV) reivindicando la raza, la lengua y las costumbres xenófobas y racistas.
  • Oposición republicana: Tras el fracaso de la I República se abríó a corrientes europeas y resurgieron tras la crisis de 1898, que se dividen en cuatro partidos:
    • Partido Posibilista: Emilio Castelar, el más moderado, se basaba en las clases medias y parte de la burguésía, se extendíó por Andalucía, Aragón, Cataluña, Valencia y Asturias. Su moderación hizo que en 1890 entrase en el sistema.
    • Sector de Ruiz Zorrilla y Salmerón: Optó por el retraimiento social, apoyando el triunfo de la república por motín popular o levantamiento militar.
    • Sector institucionalista, Salmerón, inspirado en la ILE y el krausismo, en 1903 se volvieron a unir a la uníón republicana.
    • Partido Federal: Pi y Margal, el mejor definido de todos. Representó las aspiraciones del sexenio y fue el único que se mantuvo unido desde 1880 hasta 1923.

Su papel social fue más importante que el político, fue seña de identidad de clases populares, en pugna con anarquismo y socialismo. Las escuelas laicas fueron una verdadera alternativa al sistema educativo liberal.

Movimiento obrero: En la etapa del sexenio se inició el movimiento obrero, surgieron movimientos sociales de nuevo signo y se planteó de forma abierta la conflictividad social. En el sexenio el obrerismo empezó a estar influido por el anarquismo y el socialismo, se alejo del republicanismo porque las libertades conseguidas con la revolución del 68 no fueron completadas con las conquistas sociales, motivo de la intensa agitación e insatisfacción de las clases populares. En este contexto y en el de la AIT de Londres (1864) se ha de entender la aparición del movimiento obrero, este adoptó desde el principio la influencia del pensamiento  anarquista de raíz bakunista, cuyos pilares ideológicos eran la soberanía popular, el antiestatalismo, el anticlericalismo, el individualismo, la fe en el progreso, el ateísmo y el cosmopolitismo. Su plasmación fue la creación de la Federación Regional Española (FRE) de la AIT, cuyo primer congreso tuvo lugar en Barcelona en 1870. El inicio de esta influencia se dará a partir de 1868 cuando Fanelli, seguidor de Bakúnin, llegó a Cataluña y Valencia. Tras visitar Madrid se  formaran los primeros núcleos de la AIT con Anselmo Lorenzo. El anarquismo prendíó con mayor rapidez y fuerza que el marxismo por su proximidad ideológica, con el republicanismo federal y las carácterísticas propias de la sociedad española. El primer congreso obrero español tuvo lugar el Barcelona y contó con un apoyo importante en la prensa anarquista (periódico solidaridad). La división interna de la AIT entre marxistas y anarquistas inclínó a los sindicatos españoles al anarquismo. En el congreso de Zaragoza de Abril del 72 triunfará la tesis revolucionaria de  inspiración anarquista, y a partir de aquí, dentro del anarquismo, surgíó una corriente partidaria de la acción sindical (anarcosindicalistas). En 1874, derrotado el cantonalismo y la república, el anarquismo adoptó dos corrientes: la insurreccional y violenta (terrorismo) y la que busca el reformismo sindical, anarcosindicalismo. Hasta 1887 toda asociación de trabajadores era considerada delictiva y el código penal lo castigaba. Con la ley de asociaciones de Sagasta se reconocíó la libertad sindical y se legalizó la UGT y el PSOE. En cuanto a las organizaciones  socialistas hay que decir que en 1872 llega a España Paúl Lafarque, yerno de Marx, y contactó el grupo  de tipógrafos madrileños a cuya cabeza estaba Pablo Iglesias, este grupo fue el origen del PSOE era la transformación revolucionaria de la sociedad mediante la conquista del poder por la clase trabajadora. El crecimiento del socialismo fue lento, ya que a finales de siglo estaba bien implantado en Madrid, Vizcaya y Asturias

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