El Reinado de Alfonso XIII: Crisis y Transformación (1902-1931)
El reinado de Alfonso XIII corresponde con el primer tercio del siglo XX. En este periodo se observa la descomposición del régimen político y social diseñado por Antonio Cánovas del Castillo durante la Restauración, iniciado en 1876.
El Regeneracionismo y la Crisis del Sistema de la Restauración
La pérdida del imperio colonial en 1898 generó en la sociedad española un estado de frustración. Así pues, surgió un grupo de intelectuales, los denominados regeneracionistas, entre los que cabe destacar a Joaquín Costa, que trataron de analizar la situación del país. Llegaron a la conclusión de que el origen del problema residía en la corrupción electoral de los partidos del turno y el atraso económico y social de España. Para solventar estos problemas, propusieron programas basados en una política orientada al bien común. Sin embargo, las propuestas regeneracionistas se quedaron en la teoría. En lo que respecta a la vida política, los partidos tradicionales (Liberal y Conservador) perdieron fuerza tras desaparecer sus líderes históricos y con el crecimiento de partidos en la oposición (republicanos, nacionalistas, socialistas, etc.).
Los Gobiernos de Maura y Canalejas: Intentos de Modernización
A partir de 1907, Antonio Maura, líder del Partido Conservador, llevó a cabo un ambicioso programa político, basado en el impulso de la industria y la agricultura, la creación del Instituto Nacional de Previsión y el establecimiento del voto censitario para acabar con el problema del caciquismo. En 1909 se vio obligado a dimitir tras los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona, originados por la llamada de los reservistas de Barcelona para combatir en la Guerra de Marruecos. Se iniciaron entonces huelgas que se iban agravando; ante esta situación, el gobierno ejerció una dura represión que precipitó la caída de Maura.
Entre 1910 y 1912 llegó al poder el Gobierno Liberal dirigido por Canalejas. Durante su mandato se aprobaron medidas clave como:
- La Ley del Candado, que limitaba el establecimiento de nuevas órdenes religiosas.
- La Ley de Mancomunidades, que permitía la unión de provincias para la gestión de servicios públicos.
- La eliminación del impuesto de consumos.
- El establecimiento del servicio militar obligatorio.
Su labor fue interrumpida en noviembre de 1912 tras su asesinato. Tras este hecho, el liderazgo se repartió entre las diversas tendencias, que se alternaron entre 1912 y 1923 (más de 20 gobiernos) sin llegar a consolidar el poder.
La Crisis de 1917 y la Guerra de Marruecos
En 1917 se produjo una crisis que se enfocó en tres ámbitos principales:
- Ámbito económico y social: Durante la Primera Guerra Mundial, los sindicatos (UGT y CNT) convocaron una huelga general ante la escasez de alimentos y el aumento de precios que sufría la población.
- Ámbito militar: Estalló un enfrentamiento entre el ejército y el gobierno, creándose en el ejército las Juntas de Defensa para reivindicar sus intereses.
- Ámbito político: Republicanos, catalanistas y socialistas exigieron una reforma constitucional.
Durante este periodo se produjo una reorientación de la expansión colonial del país hacia el norte de África. En 1906, España y Francia se repartieron Marruecos en la Conferencia de Algeciras. En 1921, tras las previas sublevaciones de los rifeños liderados por Abd el-Krim, el general Silvestre inició una arriesgada operación que acabó con la retirada de las tropas españolas. Esta situación fue conocida como el Desastre de Annual y tuvo gran repercusión negativa sobre la opinión pública. La presión de este sector llevó a establecer una investigación de los acontecimientos, cuyo resultado fue el Expediente Picasso.
La Dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930)
El 12 de septiembre de 1923, el general Miguel Primo de Rivera encabezó un golpe de Estado que dio paso a una dictadura que se extendió hasta 1930. En un contexto de inestabilidad política, con el régimen de la Restauración desprestigiado, los efectos del Desastre de Annual y un enfrentamiento social muy radicalizado, el golpe no encontró apenas oposición. Su mandato se dividió en dos fases:
Directorio Militar (1923-1925)
Durante esta etapa, el dictador alcanzó gran popularidad al poner fin a la Guerra de Marruecos. También afrontó el problema del orden público, principalmente en Barcelona. Fundó el partido de la Unión Patriótica, declaró el estado de excepción, disolvió las diputaciones y ayuntamientos, ocupando muchos militares el cargo de gobernador civil y otros puestos de la Administración pública.
Directorio Civil (1925-1930)
En esta etapa se pudieron apreciar grandes logros en lo que respecta a los asuntos económicos: fomentó la construcción de obras públicas (ferrocarriles, centrales hidráulicas, carreteras y caminos), y se crearon grandes monopolios como la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) o CAMPSA. En el ámbito social, continuaba la represión sobre el movimiento obrero; se prohibían organizaciones anarquistas como la CNT, sin embargo, se admitían otras socialistas como la UGT. Se crearon los Comités Paritarios para resolver las disputas entre empresarios y trabajadores, y se concedían ayudas sociales como:
- Ayudas a familias numerosas.
- Subsidios en caso de accidentes laborales.
- Prestaciones por maternidad.
A partir de 1929, con las dificultades económicas, los sectores que habían configurado la oposición al régimen desde el principio, nacionalistas en su mayoría, comenzaron a manifestarse. Sin embargo, el verdadero problema llegó cuando se empezaron a encontrar oposiciones en el seno del ejército y la propia monarquía. Así pues, en enero de 1930 Miguel Primo de Rivera presentó su dimisión y se exilió en París. Se formó entonces un gobierno provisional presidido por el general Berenguer, que fue apodado por la opinión pública como «La Dictablanda».
En agosto de 1930, las fuerzas republicanas se reunieron en el «Pacto de San Sebastián», alianza que allanaba el camino a la llegada de la República en 1931. Ante esta situación, Alfonso XIII decidió dejar el trono y marchar al exilio el 13 de abril. La Segunda República fue proclamada al día siguiente, 14 de abril de 1931.