El Desarrollo de la Guerra y sus Consecuencias
Con el levantamiento del 2 de mayo de 1808, la guerra se extendió por todas partes. Los franceses pasaron así de ser considerados tropas aliadas a ejército invasor. En muchos lugares se construyeron Juntas de Defensa, articuladas en torno a una Junta Suprema establecida en Sevilla.
Paralelamente, ante la falta de un ejército nacional eficiente, surgieron partidas de guerrilleros. Estos marcarían perfiles más característicos del conflicto. Entre ellos destacan los nombres del Cura Merino, de El Empecinado y de Espoz y Mina.
También fueron muchas las ciudades que ofrecieron una fuerte resistencia a los franceses: Zaragoza, defendida por Palafox, y Gerona, defendida por Álvarez de Castro. Cádiz fue la única ante la que se estrellaron los ejércitos napoleónicos.
La guerra fue larga y sangrienta, y se puede dividir en tres fases:
- 1808-1809: El avance francés sobre Andalucía en la primavera de 1808 acabó en una derrota sufrida en Bailén por las tropas napoleónicas de Dupont frente a las de Castaños. La gravedad de la derrota hizo que José I y los franceses abandonasen Madrid y se replegasen al norte del Ebro.
- 1809-1812: Bonaparte se vio obligado a venir a la Península y logró que sus tropas entrasen de nuevo en Madrid. La victoria de Ocaña permitió a los franceses avanzar sobre Andalucía, que fue ocupada, salvo Cádiz.
- 1812-1813: A partir de 1812 la guerra entró en una nueva fase. La situación de los franceses se hizo cada vez más difícil, viéndose obligados a replegarse hacia el norte y sufriendo a lo largo de 1813 una serie escalonada de derrotas: Los Arapiles, Vitoria y San Marcial. La firma del Tratado de Valençay puso fin a la guerra.
Las consecuencias de 6 años de guerra fueron muy graves para el país: 250,000 muertos por parte española. Los daños en agricultura y, sobre todo, en la ganadería fueron muy graves. Algunas de las industrias del país desaparecieron, como ocurrió con los telares de Béjar. También se había producido una importante falla ideológica entre los defensores del Antiguo Régimen y los partidarios de la situación política alumbrada por las Cortes de Cádiz y sustentada por la Constitución de 1812.
Los Inicios de la Revolución Liberal
Modelo Político de José Bonaparte
La población se resistió a aceptar su autoridad, mientras Napoleón le desautorizaba, interviniendo continuamente en el gobierno de España. Su reinado se caracterizó por tres aspectos:
- Napoleón impuso el Estatuto de Bayona: Era una carta otorgada que hizo aprobar a un centenar de nobles, eclesiásticos y militares que reunió en Bayona. Con ella pretendía dar una imagen de modernidad y de legalidad a la nueva monarquía, recogiendo algunas ideas esenciales como:
- Monarquía autoritaria
- Parlamento muy limitado bicameral
- El catolicismo era la religión única
- Imitó el modelo del despotismo ilustrado borbónico: Para ello puso en práctica una serie de reformas: abolió los derechos señoriales y la Inquisición, dividió el país en prefecturas. Estas medidas apenas resultaron aplicables en una España en guerra y, además, fueron abolidas por Fernando VII a su regreso a España.
- Buscó su apoyo político en los afrancesados: Estaban constituidos mayoritariamente por empleados, funcionarios e intelectuales ilustrados. Partidarios del Despotismo Ilustrado, para ellos era más fácil acatar las órdenes de un nuevo monarca que admitir la idea de soberanía nacional. Se limitaron a gestionar la administración, pero fueron considerados traidores, por lo que se exiliaron en Francia, aunque poco a poco irían retornando.
Modelo Político Nacional
Fue una auténtica revolución política. Mientras las instituciones borbónicas y las autoridades aceptaban las abdicaciones de Bayona y colaboraban con José I, la mayoría del país las rechazó y formó espontáneamente sus propios órganos de gobierno basados en el liberalismo: las JUNTAS (1808-1810). Eran instituciones de gobierno surgidas espontáneamente y compuestas por ciudadanos destacados de la nobleza, el clero y la burguesía que asumen la soberanía nacional al no haber un gobierno legítimo, se hicieron cargo del gobierno y organizaron la lucha contra los franceses. La aparición de las Juntas constituye un acto revolucionario porque asumen la soberanía nacional. Se convertirán en un fenómeno característico de todo el siglo XIX en los momentos revolucionarios.
En una primera fase se crearon, por aclamación popular, las Juntas de defensa locales y éstas constituyeron las Juntas Provinciales. A su vez, éstas eligieron la Junta Suprema Central, que se convirtió en el gobierno de la resistencia. A pesar de intentar llevar a cabo reformas revolucionarias y de organizar la lucha contra los franceses, acabó siendo rechazada tanto por los que se oponían al Antiguo Régimen como por los defensores de él. Por ese motivo, sus miembros renunciaron a sus poderes cediéndoles a una regencia. A la vez anunciaban la convocatoria de las Cortes que debían llevar a cabo la reforma política.
La Constitución de 1812
Paralelamente a los acontecimientos bélicos de la Guerra de la Independencia, se vivió un proceso ideológico donde se concentraron por primera vez los planteamientos del liberalismo.
Las Cortes de Cádiz
En plena Guerra de la Independencia, la Regencia del Reino convocó las Cortes. Con grandes dificultades, los diputados se reunieron en la ciudad de Cádiz, asediada por el ejército napoleónico pero abastecida. Comenzaron en la Isla de León, actual San Fernando, el 24 de septiembre de 1810.
Los diputados llegaron desde los distintos territorios que formaban la monarquía, incluidos los dominios coloniales al otro lado del Atlántico. Representaban a los tres estamentos: eclesiástico, burguesía y nobleza.
El diputado Muñoz Torrero planteó en el discurso inaugural la necesidad de cambios en la organización del Estado: soberanía nacional, división de poderes y necesidad de elaborar una Constitución.
Los diputados reunidos pertenecían a 3 corrientes ideológicas:
- Los absolutistas: partidarios del retorno de Fernando VII; se mostraban contrarios a cualquier reforma.
- Reformistas: herederos del pensamiento ilustrado del reinado de Carlos III; eran partidarios de introducir cambios en la forma de gobierno, pero rechazaban los planteamientos radicales.
- Los liberales: partidarios de cambios en profundidad, en la línea marcada por la Revolución Francesa. Entre ellos destacaban Muñoz Torrero, el Conde de Toreno o Agustín Argüelles.
Fueron estos últimos quienes impusieron sus planteamientos con importantes concesiones.
La función de las Cortes de Cádiz fue realizar una importante labor legislativa: se acabó el Antiguo Régimen, quedaron abolidos los privilegios señoriales y la Inquisición, se liberalizó el comercio y la industria y se dieron los primeros pasos para una desamortización de los bienes eclesiásticos.
La Constitución de 1812
El Cádiz de comienzos del siglo XIX era una de las ciudades donde las ideas de lo que empezaba a llamarse liberalismo habían calado con más intensidad. Había una burguesía vinculada al comercio de su puerto, al negocio del vino. Se publicaron 5 periódicos, se celebraron tertulias donde se elaboró la Constitución.
Estos deberes fueron muy intensos hasta que se alcanzó un pacto entre los liberales más moderados y los reformistas, al que acabó por sumarse la mayor parte de los diputados. El resultado fue la aprobación de la primera Constitución el 19 de marzo de 1812, que se llamó La Pepa, por aprobarse el día de San José.
En la Constitución quedaba definida la soberanía nacional y establecía la monarquía constitucional.
El poder legislativo sería compartido: «la potestad de hacer leyes reside en las Cortes con el Rey». Tampoco podía imponer tributos, que era prerrogativa de las Cortes, ni conceder privilegios o contraer matrimonio si no era autorizado por las Cortes.
Quedaban recogidas la igualdad ante la ley, poniendo punto y final a los privilegios de los estamentos de la nobleza y el clero. Se recogían los derechos individuales, tales como la libertad de imprenta para la publicación de libros, el derecho de sufragio para los varones mayores de 25 años, el derecho de reunión, la inviolabilidad de los diputados y los requisitos que habían de reunirse para ser diputados: residente con una antigüedad de 7 años en la provincia por la que se presentaba y poseer bienes que le asegurasen una mínima renta. La Constitución era confesional.
Se reorganiza el ejército, creándose la milicia nacional, formada por ciudadanos armados para defender el régimen liberal. Se establece una reforma fiscal que contempla un único impuesto de todos los ciudadanos, proporcional a sus recursos.
La Constitución tuvo una importante repercusión en otros países de Europa; en algunos de ellos se prefirió a la francesa porque simbolizaba la resistencia de una nación que había sido vencedora de Napoleón.