Factores Clave y Etapas de la Gran Guerra

Causas del Conflicto

Entre 1900 y 1914, la configuración de dos bloques enfrentados propició una política de rearme de las grandes potencias. La amenaza de una guerra parecía inevitable, por lo que a estos años que precedieron a su estallido se les ha denominado la “Paz Armada”.

A comienzos del siglo XX, la mayoría de los países europeos formaban parte de un complejo sistema de alianzas entre Estados que se habían forjado desde finales del siglo XIX. Estas alianzas desembocaron en la Primera Guerra Mundial y se empezaron a forjar a instancias de Alemania, en la época del canciller Bismarck.

El sistema de alianzas promovido por Alemania tenía como objetivo consolidar la hegemonía alemana en Europa y, en particular, el aislamiento de Francia, para evitar un posible revanchismo por la pérdida de las regiones de Alsacia y Lorena. Este sistema concluyó con la firma de la Triple Alianza entre Alemania, Austria e Italia.

Francia y Rusia, que se sentían amenazadas por Alemania, firmaron un acuerdo en 1892. A su vez, Francia firmó con Gran Bretaña la Entente Cordiale en 1904. Estas alianzas para contener a Alemania llevaron a la creación de la Triple Entente (1907).

Alemania también rivalizaba con Francia y Gran Bretaña por el dominio de las colonias extraeuropeas y aspiraba a convertirse en una potencia colonial en África. A principios del siglo XX, las pretensiones de Alemania de introducirse en Marruecos, uno de los últimos territorios africanos todavía por repartir, chocaron con los intereses de Francia. Esta situación conflictiva condujo a dos crisis importantes:

Crisis Marroquíes

  1. Primera Crisis Marroquí: El káiser alemán Guillermo II ofreció apoyo militar al sultán de Marruecos para resistir a las presiones francesas de establecer un protectorado en ese país. Para resolver el conflicto franco-alemán, se convocó la Conferencia de Algeciras (1906), que estableció un protectorado entre España y Francia en Marruecos. Esto acabó con las aspiraciones alemanas en Marruecos.

  2. Segunda Crisis Marroquí: Alemania no se resignó a ser excluida de la zona y, con motivo de una revuelta en el sur de Marruecos, Alemania envió barcos de guerra al puerto de Agadir, bajo el pretexto de proteger a los súbditos alemanes que vivían en la zona. Aunque Gran Bretaña apoyó a Francia, Alemania presionó y acabó consiguiendo la ampliación de su colonia de Camerún a cambio de abandonar Marruecos.

En segundo lugar, se produjeron también varias crisis en territorio europeo, concretamente en la región de los Balcanes, donde Rusia, Austria y Serbia se disputaban los despojos territoriales del Imperio turco. En medio de este complicado panorama internacional, estallaron en los Balcanes tres crisis sucesivas:

Crisis Balcánicas

  1. La anexión de Bosnia-Herzegovina: por parte del Imperio Austrohúngaro. Este hecho provocó la indignación de Rusia y fue el origen de las dos guerras balcánicas posteriores.

  2. Primera Guerra Balcánica: El Imperio Ruso apoyó en 1912 la creación de una liga balcánica que agrupaba a Serbia, Bulgaria, Grecia y Montenegro, para enfrentarse al Imperio turco.

  3. Segunda Guerra Balcánica: Enfrentó a los serbios, que contaban con el apoyo de Grecia, y a los búlgaros. La Paz de Bucarest obligó a Bulgaria a ceder territorios a los demás países balcánicos.

El detonante definitivo del conflicto fue el asesinato en Sarajevo, capital de Bosnia, del heredero de la corona austriaca, el archiduque Francisco Fernando. Un estudiante bosnio relacionado con grupos nacionalistas serbios cometió el atentado. Animada por Alemania, Austria declaró la guerra a Serbia, acusada de organizar el atentado.

A partir de ese momento, se puso en marcha el juego de alianzas, y en una semana, toda Europa entró en guerra.

Fases de la Contienda

La Guerra de Movimientos (1914)

El inicio de la guerra estuvo marcado por los movimientos de las tropas en ambos frentes con el objetivo de obtener una victoria rápida que pusiera fin a la guerra. El plan alemán, conocido como Plan Schlieffen, preveía atacar Francia entrando por Bélgica y Luxemburgo. En seis semanas, Francia habría tenido que capitular y entonces los Imperios Centrales habrían podido dedicar todo su esfuerzo al frente ruso.

Al principio, las previsiones alemanas se cumplieron: los franceses atacaron a Alemania por Alsacia, pero a los pocos días tuvieron que retroceder derrotados. En pocos meses, el mariscal Joffre reorganizó el ejército francés y consiguió detener el avance alemán en la batalla del Marne.

En el frente Oriental, una rápida ofensiva rusa sorprendió a los alemanes, pero fue rápidamente detenida por las tropas comandadas por Hindenburg en la batalla de Tannenberg. Una nueva ofensiva austroalemana reconquistó los territorios ocupados el año anterior por los rusos y conquistó la Polonia rusa y Lituania.

La Guerra de Trincheras (1915-1916)

En noviembre de 1914, los frentes quedaron inmovilizados. En el oeste se inició la guerra de trincheras, en la que los ejércitos se protegían mediante trincheras.

A partir de ese momento se amplió el número de países en guerra. La entrada del Imperio Otomano y de Bulgaria, al lado de los Imperios Centrales, trasladó el conflicto a los Balcanes, y la intervención de Italia al lado de los Aliados abrió un nuevo frente contra el Imperio Austrohúngaro.

En 1916, los alemanes intentaron romper el frente francés en el norte de Francia e iniciaron la batalla de Verdún, que duró más de cuatro meses y en la cual los franceses resistieron en sus trincheras el avance alemán. La guerra se extendió también a los mares, y en la batalla de Jutlandia, una parte de las flotas alemana y británica fue destruida. Después, los alemanes iniciaron la guerra submarina con el objetivo de imponer un bloqueo naval a los países Aliados.

Las Grandes Ofensivas (1917-1918)

El año 1917 fue decisivo para el desarrollo del conflicto. Por un lado, los duros combates sembraron el desánimo entre los soldados; las deserciones aumentaron y se produjeron numerosos motines en el frente. Por otro lado, el triunfo de una revolución en Rusia hizo que el país abandonase la guerra y firmase, en marzo de 1918, el Tratado de Brest-Litovsk con Alemania.

Todavía más determinante fue la entrada en guerra de Estados Unidos. Así, la incorporación de dos millones de soldados estadounidenses y de la potencia industrial del país decantó la guerra a favor de los Aliados.

En el año 1918 se produjo el desenlace definitivo del conflicto. Así, el 9 de noviembre, el káiser abdicó, se proclamó una república en Alemania y se firmó el armisticio. La Primera Guerra Mundial había terminado.

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