Fascismo: Ideología política autoritaria, nacionalista y antidemocrática que surgió en Italia con Benito Mussolini. Rechaza el liberalismo, el comunismo y promueve un Estado fuerte, militarizado y con un líder carismático al mando.
Estado Totalitario: Forma de gobierno en la que el poder está completamente concentrado en una persona o partido. Controla todos los aspectos de la vida (política, economía, cultura) y no permite la oposición ni la libertad individual.
SS: Organización militar nazi al servicio de Adolf Hitler. Inicialmente fue una guardia personal, pero luego se convirtió en una poderosa fuerza represiva encargada de controlar los campos de concentración y ejecutar la política racial del régimen.
Acuerdos de Letrán: Pactos firmados entre el Estado italiano y la Iglesia Católica. Reconocen al Vaticano como Estado independiente y establecen el catolicismo como religión oficial en Italia. Ayudaron a Mussolini a ganar apoyo de los católicos.
Solución Final: Nombre con el que los nazis se referían al plan para exterminar a todos los judíos de Europa. Fue puesto en marcha durante la Segunda Guerra Mundial e incluyó el uso de campos de concentración y exterminio.
Putsch de la cervecería: Intento fallido de golpe de Estado liderado por Hitler en Múnich para derrocar al gobierno alemán. Fue detenido y encarcelado, y en prisión escribió *Mein Kampf*.
Autarquía económica: Política económica que busca que un país sea autosuficiente, es decir, que no dependa del comercio exterior. Fue adoptada por regímenes totalitarios como el de la Alemania nazi o la Italia fascista.
New Deal: Conjunto de medidas económicas y sociales impulsadas por el presidente Franklin D. Roosevelt en EE. UU. tras la crisis de 1929. Buscaba reactivar la economía, reducir el paro y proteger a los más afectados por la Gran Depresión.
Creación FIC, Marcha sobre Roma, Acuerdos de Letrán, Jueves Negro, New Deal, Ascenso de Hitler, Noche de los cuchillos largos, Noche de los cristales rotos, Solución Final.
Eventos y Características Clave
New Deal (EE. UU., Roosevelt): Su objetivo era sacar a Estados Unidos de la crisis del 29. Para ello se tomaron medidas como crear empleo a través de obras públicas, dar ayudas a parados y agricultores, controlar los bancos y la bolsa, y subir los salarios mientras se reducían las horas de trabajo.
Doctrina fascista (características): Se basa en un nacionalismo extremo, con un solo partido y un líder fuerte. El Estado está por encima del individuo y se rechazan la democracia y el comunismo. Controla totalmente los medios de comunicación, la educación y la cultura. Usa la violencia y la propaganda para dominar a la sociedad.
Marcha sobre Roma (1922, Italia): Fue una movilización de los fascistas de Mussolini, conocidos como camisas negras, que presionaron al rey Víctor Manuel III para que nombrara a Mussolini jefe de gobierno. A partir de ahí se instauró el régimen fascista en Italia.
Medidas contra la crisis del 29 (Hitler y Mussolini): Hitler puso en marcha grandes obras públicas como autopistas, rearmó militarmente el país para crear empleo, controló la economía desde el Estado y obligó a trabajar a los parados. Mussolini impulsó planes de obras públicas, apoyó a la industria nacional, aplicó la autarquía para que Italia fuera autosuficiente y ofreció trabajo estatal para reducir el paro.
Ideas de *Mein Kampf* (Hitler): Hitler defendía que Alemania debía expandirse hacia el este para conseguir espacio vital o *Lebensraum*. Creía en la superioridad de la raza aria y culpaba a los judíos de todos los problemas del país. Rechazaba el comunismo, el marxismo y la democracia. Apostaba por un único líder fuerte, el Führer, y por un Estado controlado por una sola ideología.
Antisemitismo y “problema judío” (nazismo): Los nazis pensaban que los judíos eran los culpables de los males de Alemania. Aplicaron medidas como las Leyes de Núremberg en 1935, que les quitaban la ciudadanía, prohibían los matrimonios mixtos y obligaban a llevar la estrella de David. En 1938 tuvo lugar la “noche de los cristales rotos”, con ataques a sinagogas, tiendas y viviendas judías. Durante la guerra fueron enviados a campos de concentración y, en 1942, se aprobó la Solución Final: el plan de exterminar a todos los judíos de Europa, en campos como Auschwitz, donde murieron entre 4 y 6 millones de personas.
Medidas del gobierno totalitario nazi: Una vez Hitler obtuvo plenos poderes en 1933, ilegalizó todos los partidos menos el nazi, disolvió los sindicatos y creó uno único controlado por el régimen. Formó la Gestapo, una policía secreta dirigida por Himmler. Eliminó a opositores dentro del propio partido nazi en la noche de los cuchillos largos. Controló totalmente la educación, la prensa y la cultura a través de la propaganda dirigida por Goebbels. Se crearon las Juventudes Hitlerianas para adoctrinar a los jóvenes. Además, eliminó los gobiernos regionales para centralizar todo el poder en Berlín.
El Nazismo en Alemania
El nazismo fue un régimen totalitario que se instauró en Alemania tras la Primera Guerra Mundial. Aprovechando el descontento por la derrota, las duras condiciones del Tratado de Versalles y la crisis económica de 1929, Adolf Hitler y el Partido Nazi lograron ascender al poder. En 1933 Hitler fue nombrado canciller y, tras obtener plenos poderes, acabó con la democracia y estableció una dictadura. Se prohibieron todos los partidos políticos excepto el nazi, se disolvieron los sindicatos y se creó un sindicato único controlado por el régimen. Se instauró una policía política, la Gestapo, dirigida por Himmler, encargada de vigilar y eliminar a los enemigos del régimen. En 1934 se produjo la Noche de los cuchillos largos, donde Hitler eliminó a los líderes de las SA que amenazaban su poder. El Estado se centralizó eliminando los gobiernos regionales, y toda la administración quedó bajo control del partido nazi. La propaganda fue fundamental: Joseph Goebbels dirigía un aparato propagandístico que controlaba la prensa, la radio, el cine, la educación y la cultura. Se exaltaba la figura de Hitler como líder supremo (Führer), se promovía la superioridad de la raza aria y se controlaba a la juventud mediante organizaciones como las Juventudes Hitlerianas. El nazismo era profundamente antisemita. En 1935 se aprobaron las Leyes de Núremberg, que quitaron la ciudadanía a los judíos y prohibieron los matrimonios entre judíos y alemanes. En 1938, durante la Noche de los cristales rotos, se atacaron sinagogas, tiendas y casas judías. Con el inicio de la guerra, los judíos fueron llevados a campos de concentración. En 1942 se aprobó la Solución Final, que consistía en el exterminio sistemático de los judíos europeos. Se calcula que entre 4 y 6 millones fueron asesinados, especialmente en campos como Auschwitz. Para salir de la crisis económica, el régimen nazi impulsó grandes obras públicas como autopistas, el rearme militar, y el control estatal de la economía, lo que redujo el paro. El nazismo combinó totalitarismo político, racismo, nacionalismo extremo y violencia para establecer un régimen basado en el control absoluto de la sociedad y la preparación para la guerra y la expansión territorial.
El Fascismo Italiano
El fascismo italiano fue un régimen totalitario que se instauró en Italia tras la Primera Guerra Mundial, en un contexto de crisis económica, paro, inflación, descontento social y miedo al comunismo. Tras la guerra, Italia se sintió traicionada por los tratados de paz, ya que no obtuvo los territorios que esperaba. Esto generó un ambiente de frustración nacional. En este clima surgió Benito Mussolini, exmilitante socialista, que fundó en 1919 los Fascios de Combate, un grupo paramilitar violento que atacaba a socialistas y comunistas. En 1921 fundó el Partido Nacional Fascista. Aprovechando el caos político y el miedo al comunismo, Mussolini y sus seguidores organizaron en 1922 la Marcha sobre Roma, una demostración de fuerza con miles de camisas negras. El rey Víctor Manuel III, temiendo una guerra civil, se negó a declarar el estado de sitio y nombró a Mussolini jefe de gobierno. Una vez en el poder, Mussolini fue eliminando poco a poco la democracia. En 1925 instauró la dictadura fascista, suprimiendo los partidos políticos, controlando la prensa, eliminando la libertad sindical y estableciendo un Estado totalitario. El régimen se basaba en el nacionalismo extremo, la unidad del Estado y el pueblo, y la obediencia a un solo líder, el Duce. Se prohibieron las huelgas y se creó un sindicato único bajo control del régimen. Se impulsó una fuerte propaganda, exaltando la figura de Mussolini y los valores del fascismo, como la disciplina, la fuerza, la obediencia y el orgullo nacional. El Estado intervenía en la economía para hacer a Italia autosuficiente, con una política de autarquía, impulsando la industria y las infraestructuras. Se crearon organizaciones juveniles para educar a los niños en el fascismo, como los Balillas. También se impuso el control de la educación y la cultura. En política exterior, Mussolini aspiraba a convertir Italia en un imperio. En 1935 invadió Etiopía y en 1936 intervino en la Guerra Civil Española apoyando a Franco. Ese mismo año se acercó a Hitler y firmó con él el Eje Roma-Berlín. En 1940 Italia entró en la Segunda Guerra Mundial al lado de Alemania. Sin embargo, el fracaso militar y la oposición interna llevaron a la caída del régimen en 1943. Mussolini fue arrestado y posteriormente ejecutado en 1945.
La Creación del Estado Totalitario en Alemania
La creación del Estado totalitario en Alemania comenzó tras la llegada al poder de Adolf Hitler en 1933 cuando fue nombrado canciller. Poco después, el Parlamento le concedió plenos poderes mediante la Ley Habilitante que le permitió gobernar sin control legislativo ni judicial. A partir de ese momento Hitler eliminó toda oposición política prohibiendo todos los partidos excepto el Nazi y disolviendo los sindicatos para sustituirlos por el Frente Alemán del Trabajo controlado por el régimen. Se creó una policía política secreta, la Gestapo, dirigida por Heinrich Himmler, para perseguir y eliminar a los enemigos del régimen. En 1934 tuvo lugar la Noche de los Cuchillos Largos, una purga interna en la que Hitler eliminó a los líderes de las SA que podían amenazar su poder. Se abolieron los gobiernos regionales y se estableció un Estado unitario y centralizado bajo control directo del Partido Nazi. La propaganda se convirtió en un arma fundamental para el régimen, dirigida por Joseph Goebbels, que controlaba la prensa, la radio, el cine, la educación y la cultura, promoviendo la ideología nazi y la exaltación de la raza aria. Se prohibieron libros y obras consideradas degeneradas y se crearon organizaciones juveniles como las Juventudes Hitlerianas para adoctrinar a los niños desde temprana edad. Además, se impusieron leyes raciales como las Leyes de Núremberg en 1935 que negaban la ciudadanía a los judíos y prohibían los matrimonios entre judíos y alemanes. Con la instauración del Estado totalitario, Alemania pasó a ser un régimen donde el poder estaba concentrado en manos de Hitler y el Partido Nazi que controlaban todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural.