Fernando instigó el motín de aranjuez

Las secuelas de la Revolución Francesa de 1789 desencadenaron el inicio de la crisis del Antiguo Régimen en España, un periodo caracterizado por las guerras, la debilidad y el derrumbe de muchas de las viejas instituciones, la inestabilidad política y la alteración de la dinámica económica, mientras que en Europa y Estados Unidos se difundieron las ideas liberales revolucionarias hasta llegar a España en el Siglo XIX. A causa del auge de estas ideas liberales, el pueblo se juntó para desmontar el Antiguo Régimen y dio paso a la Guerra de Independencia en España (1808-1814).


Tras la Guerra de la Convencíón (1793-1795), en la que España fue derrotada por Francia en 1807, Napoleón y Godoy firmaron el tratado de Fontainebleau y con ese tratado España autorizaba a las tropas francesas que pudieran asentarse en España con el fin de invadir Portugal. Lo que de verdad quería Napoleón era invadir España. Durante el reinado de Carlos IV, se produjeron numerosas crisis de subsistencias y por lo tanto la crisis se hizo más aguda. Por ello, se creó el partido fernandino, en contra de Carlos IV y Godoy. Las tropas francesas ocupaban numerosas localidades, por lo que en Marzo de 1808, Godoy junto a la familia real se retiró a Aranjuez, para en caso de necesidad, embarcar a América. El partido fernandino, preocupados por los rumores de que la Familia Real iba a abandonar España, asaltaron el palacio de Godoy en Aranjuez. Esto dió lugar al Motín de Aranjuez (el 17 y 18 de Marzo de 1808), en ese momento Carlos IV se vio obligado a abdicar en su hijo Fernando que pasó a ser Fernando VII. Tras el Motín de Aranjuez, Napoleón ordenó invadir España y envió al general Murat (mano derecha de Napoleón) a que se llevará a la familia real a Bayona. En Mayo de 1808, tras una amenaza de muerte que recibe Fernando VII, abdica en su padre Carlos IV. Carlos IV abdica en Napoleón y Napoleón en su hermano José Bonaparte. Y se convirtió en José Bonaparte I, rey de España. Estos hechos son conocidos como las Abdicaciones de Bayona (1808).

Las abdicaciones de Bayona fue una de las grandes causas de esta  guerra, ya que los españoles no querían como Rey a José Bonaparte I. Entonces ocurríó el levantamiento del 2 de Mayo, que fue una protesta popular contra los soldados franceses ya que estaban invadiendo España. Al próximo día fue el fusilamiento del 3 de Mayo, dónde Murat ordena fusilar a todos los que habían participado en la protesta popular el día anterior.


Como consecuencia de esto, se produce un vacío de poder en España, que enfrenta a los madrileños contra los franceses. Esto da comienzo a la Guerra de Independencia (1808-1814) que fue una guerra nacional, popular pero no revolucionaria. Al mismo tiempo fue un conflicto internacional porque también estaban dentro de las guerras napoleónicas.

Crecíó el sentimiento por la nacíón y los españoles se agruparon formando guerrillas, que eran gente del lugar que conocía el terreno e iban en contra de los franceses. La necesidad de atender la guerra dio lugar a las Cortes Generales, y esto da comienzo a la primera revolución liberal burguesa en España, que permitíó acabar con el Antiguo Régimen.


Los ciudadanos más prestigiosos de cada provincia se agruparon formando las Juntas provinciales en 1808, ya que querían que Fernando VII regresara a España otra vez. Estás asumieron el poder pero sentían la necesidad de crear un gobierno nacional unitario por lo que crearon la Junta Central Suprema (1808-1810). Pero en 1810 debido a las derrotas militares se desintegra la Junta Central Suprema y se crea la Regencia, es un grupo de cinco miembros que cogen el poder y hacen todo en nombre de Fernando VII y su objetivo fundamental era crear las Cortes. Por lo que en 1810 se crearon las Cortes de Cádiz (1810-1814), ya que era el único lugar que no estaba ocupado por los franceses. El ambiente liberal de la ciudad hizo que la mayoría de diputados pertenecieron a la burguésía liberal. Estos diputados se agruparon en dos tendencias: los absolutistas, que defendían la soberanía real y los liberales, que defendían la soberanía nacional y estaban a favor de la Constitución. Por ello, se redactó la Constitución de 1812 (fue la primera Constitución española y fue conocida por La Pepa). En ella aparece la idea de la nacíón española, definida como el conjunto de todos los ciudadanos. La nacíón unitaria se declara libre e independiente y la forma de Estado es una monarquía constitucional. Sus principios fundamentales eran la soberanía nacional, el sufragio universal masculino, el Estado confesional católico… Se produjo también la división de poderes en la que el poder legislativo reside en las Cortes unicamerales y el Rey, el Poder Ejecutivo en el rey, en este caso en Fernando VII y El Poder Judicial en los jueces y tribunales de justicia. Los derechos fundamentales del individuo, como la libertad de expresión y prensa, la igualdad ante la ley y el derecho a la propiedad. Estos derechos son considerados legítimos y naturales.       Además, hay igualdad ante la ley. Todas las personas podrán acceder a un cargo público si su capacidad es adecuada; se valora el talento personal y no el nacimiento o el título. Es el fin de los privilegios de la sociedad estamental. Es obligatorio pagar impuestos de forma proporcional a la riqueza. Este apartado supondrá, en teoría, la abolición de los fueros de las Provincias Vascongadas y Navarra. Milicia Nacional, cuerpo armado de voluntarios para defender la Constitución. Derecho de los españoles a la enseñanza primaria pública y obligatoria.


En Marzo de 1813, Napoleón firmó la paz con España ya que no podía tener dos frentes abiertos, el de Rusia y España. Por ello, en Diciembre de 1813 firman el tratado de Valencay, en el que Napoleón devuelve la Corona de España a cambio de no contribuir en ninguna guerra. Fernando VII llega a España y en Mayo de 1814 abole la Constitución y todas las leyes liberales elaboradas en las Cortes de Cádiz. Esto supuso la disolución de las Cortes y la consiguiente vuelta al absolutismo, que vino acompañado de una dura represión y conspiración contra los liberales. De esta forma, dio comienzo al sexenio absolutista (1814-1820), que debido al continuo choque entre liberales y moderados, fue seguido por el trienio liberal (1820-1823) y después por la Década Ominosa (1823-1833).


En conclusión, la Constitución de 1812 fue la primera constitución basada en el liberalismo y fue un gran cambio en la sociedad. Todas las constituciones posteriores fueron basadas en esta. Fue un hecho muy importante ya que supuso el comienzo del liberalismo y el fin del Antiguo Régimen.


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