Fin de la monarquía absoluta en España

.- GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

Carlos IV subíó al trono español en 1788, e inmediatamente se vio desbordado por la compleja situación creada por la Revolución francesa. El miedo a su expansión llevó a los ministros del rey a plantear el cierre de fronteras (cordón sanitario, Floridablanca), a la vez que a paralizar todos los programas de reformas planteados durante el reinado de Carlos III.España, al igual que otras potencias europeas, se mantiene expectante ante los sucesos de Francia. Así, cuando Luís XVI es guillotinado (Enero, 1793), Madrid declara la guerra al gobierno de la Convencíón, aliándose con Austria e Inglaterra. España invade el Rosellón con éxitos iniciales, pero rápidamente la situación se invierte y ante la amenaza del ejército francés sobre Cataluña y País Vasco, Manuel Godoy, que se había hecho cargo de la política española, firma la paz de Basilea (1795) que convirtió a España en aliada de Francia (a la que entrega la parte oriental de la isla Santo Domingo) y en enemiga de Gran Bretaña. Este acuerdo sellado en el tratado deSan Ildefonso (1796) arrastrará a España a sucesivos conflictos con Inglaterra, o con su aliada Portugal, (batalla del cabo San Vicente (1976), guerra de las Naranjas (1801)…),  siendo el  episodio más importante la batalla naval de Trafalgar (1805) donde España perdíó su potencialidad naval reconstruida durante los reinados de Fernando VI y Carlos III.Tras estos acontecimientos la Hacienda real queda en una situación precaria. Para solucionarla Godoy recurre al endeudamiento, al aumento de las contribuciones y a reformas como la desamortización de las tierras eclesiásticas. Todo ello conllevó la amplia oposición de la nobleza, de la Iglesia y del campesinado.La incapacidad de Godoy para conseguir dar una solución adecuada a esta situación alimentó motines y revueltas que le responsabilizaban de la crisis.La situación se deterioró más aún cuando, con el consentimiento del rey, firma el Tratado de Fontainebleau que autorizaba a los ejércitos de Napoleón a entrar en España para atacar Portugal; a cambio, Portugal sería repartida entre Francia y España, (se crearía un principado para el “Príncipe de la Paz”).Los franceses atravesaron los Pirineos en Febrero de 1808, situándose en puntos estratégicos como Barcelona, Vitoria y Madrid. Su presencia fue aceptada por las autoridades borbónicas pero no por la población.

Motín de Aranjúez

Mientras, las tensiones se incrementan en la corte donde los partidarios del Fernando, príncipe de Asturias, se enfrentan a Godoy que contaba con el apoyo del rey y la reina. El 18 de Marzo de 1808 estalló un motín en Aranjúez, residencia veraniega de la corte española, donde se encontraban los reyes que, aconsejados por Godoy, se retiraban hacia Sevilla ante el temor de que la presencia francesa se convirtiese en una invasión, y por si era necesario embarcar para América.Esta noticia inquieta al pueblo que se amotina dirigido por la nobleza palaciega y el clero, que perseguían la destitución de Godoy y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando.Los amotinados consiguieron su propósito, poniendo en evidencia una profunda crisis en la monarquía. Carlos IV pide ayuda a Napoleón para recuperar el trono. Estos acontecimientos reafirman la opinión del emperador sobre la debilidad, corrupción e incapacidad de la monarquía española y decide invadir definitivamente España, ocupar su trono y anexionarla al Imperio.

José I

Napoleón, valíéndose argucias, atrajo a Bayona a Carlos y a Fernando. Al primero le prometíó la recuperación del trono; al segundo la mano de una princesa imperial. Una vez allí, el emperador consiguió que tanto el padre como el hijo abdicasen a favor de su hermano José (Abdicaciones de Bayona)
. Legitimado por las abdicaciones, Napoleón nombra a su hermano rey de España y convoca Cortes a fin de aprobar una constitución que acabase con el Antiguo Régimen y ratificase el nombramiento de José I. El código de Bayona reconocía la igualdad de todos ante la ley, los impuestos y los accesos a los cargos públicos. José I lo juró el 7 de Julio de 1808 y se convirtió en el nuevo monarca.

2 de Mayo

El 2 de Mayo de 1808 debían salir de Madrid los últimos miembros de la familia real hacia Francia. En la mañana de aquel día se corríó la voz, entre los grupos formados ante el Palacio Real, de que los franceses se llevaban a la fuerza al hijo menor de los reyes, Francisco de Paula y a su tío don Antonio. La multitud congregada trata de impedirlo. La llamada a la acción de una parte de la población y de algunos capitanes de artillería (Daoiz y Velarde) provoca un fuerte enfrentamiento contra los franceses que se extiende por toda la ciudad.
La revuelta fue duramente reprimida por las tropas al mando del general Murat;
Pero no evita que se extienda por todo el país. La población se alzó contra la ocupación francesa y surgieron Juntas de armamento de defensa, ante el vacío de poder creado por las abdicaciones de Bayona. Las Juntas fueron primero locales y estaban formadas por personalidades partidarias de Fernando VII que pretendían canalizar la agitación popular. Las necesidades de coordinación comportaron la creación de Juntas provinciales, que asumieron la soberanía en ausencia del rey, declararon la guerra a Napoleón y buscaron el apoyo de Gran Bretaña.En Septiembre de 1808, aprovechando la retirada momentánea de los franceses de Madrid, las Juntas enviaron representantes a Aranjúez para formar una Junta Suprema
Central que coordinase las acciones. Floridablanca y Jovellanos serán sus miembros más ilustres. Ante el avance francés la Junta huye a Sevilla y de allí a Cádiz (1810), la única ciudad que, ayudada por los ingleses, resistía el asedio francés.

Los españoles ante el conflicto

La presencia de los franceses en España y el conflicto desencadenado, obligo a los españoles a posicionarse ante los acontecimientos.Muchos reformistas de la etapa anterior, algunos incluso atraídos por las reformas surgidas de la revolución francesa, optaron por apoyar a José I, son los llamados afrancesados.
Este grupo ideológico estuvo integrado por minorías ilustradas, funcionarios del Estado, miembros de la nobleza y el clero y parte de las clases medias urbanas, y algunos que trataban de obtener beneficios de la situación (tras el regreso de Fernando VII muchos tuvieron que exiliarse).El otro gran grupo fue el de quienes se enfrentaron a los franceses, los patriotas, que no reconocían a José I y consideraban a Fernando VII su soberano. Se trató de un grupo heterogéneo formado por:
Liberales, se opónían a la presencia francesa pero asumían sus planteamientos ideológicos (rechazan el absolutismo, afirman la igualdad ante la ley, piden una Constitución). Eran una minoría procedente de la burguésía, de las clases medias urbanas y algunos miembros del clero.

  • Tradicionalistas o absolutistas, la mayoría de la población fiel al Antiguo Régimen (nobleza, clero y algunos ilustrados que creían que con la vuelta de Fernando VII se conseguiría emprender un programa de reformas y la modernización del país).Al margen de ideologías, los españoles afrontaron la guerra como un movimiento de defensa y resistencia contra el invasor con una actitud de rebeldía que adoptó posiciones claramente revolucionarias al asumir el derecho a decidir sobre su propio destino.

    Desarrollo de la guerra (1808-1813)

    Ya hemos mencionado cómo tras el levantamiento de Madrid, la revuelta se extendíó por todo el país. Los franceses pasaron de ser considerados tropas aliadas a ejército invasor y una de las primeras medidas tomadas por la Junta Suprema Central fue cerrar un acuerdo con Gran Bretaña.Ante la falta de un ejército nacional eficiente, surgieron partidas de voluntarios de procedencia social muy variada, guerrilleros (Cura Merino, Empecinado, Espoz y Mina), vinculados al mundo rural dando a la guerra un carácter popular.También fue destacable la fuerte resistencia de numerosas ciudades (Zaragoza, Palafox, y Gerona, Álvarez de Castro, fueron las más relevantes. También Cádiz)La guerra fue larga y sangrienta. En ellas distinguimos tres fases

    1808-1809:


    El avance francés sobre Andalucía en la primavera de 1808 termina con la derrota de Dupont frente a Castaños en Bailén. Esta derrota, la primera sufrida por los franceses en Europa, hizo que los ingleses enviasen un ejército expedicionario al mando del general Wellintong que desembarca en Lisboa. Las tropas francesas se repliegan hacia el País Vasco. José I y los franceses abandonan Madrid.

    1809-1812:

    Napoleón acude a la península para ponerse al frente de sus tropas que entran de nuevo en Madrid. La victoria de Ocaña permitirá a los franceses avanzar hacia Andalucía que fue ocupada, salvo Cádiz.No obstante la situación no estaba controlada, siendo las tropas invasoras hostigadas constantemente por las partidas de los guerrilleros.

    1812-1813:

    la guerra entra en una nueva fase debido a la derrota de Napoleón en Rusia. La situación de los franceses se hizo cada vez más difícil viéndose obligados a replegarse hacia el norte y sufriendo a los largo de 1813 una serie de derrotas: Los Arapiles, Vitoria y San Marcial que llevarían a la firma del tratado de Valançay que puso fin a la guerra y reconocía a Fernando VII como rey de España.La guerra se saldará  con 250.000 muertos por parte española, decenas de afrancesados que tuvieron que cruzar los Pirineos ante el temor a las represalias, importantes daños a la agricultura, la ganadería, el comercio y la industria, y ciudades reducidas a escombros, además de las expoliaciones llevadas a cabo por las tropas francesas. Añadir la paralización de los recursos ultramarinos de las posesiones de América ya que la guerra peninsular fue aprovechada por los criollos americanos para sentar las bases de su propia independenciaLOS COMIENZOS DE LA REVOLUCIÓN LIBERAL. LA CONSTITUCIÓN DE 1812.Las Cortes.
    Paralelamente a los acontecimientos bélicos de la guerra de la Independencia se vivíó un proceso ideológico donde se concretaron por primera vez los planteamientos del liberalismo. La Junta Suprema Central se había mostrado incapaz de dirigir la guerra y decidíó disolverse en Enero de 1810, nombrándose la Regencia del Reino.
    No obstante, antes de su disolución dicha Junta inició un proceso de convocatoria de Cortes. En primer lugar se organizó una consulta, a través de las Juntas provinciales o los Ayuntamientos, sobre las reformas a realizar por las Cortes que puso de manifiesto la necesidad de pedir garantías contra el poder absoluto del rey.El proceso de elección de diputados y su reuníón en Cádiz fue complicado debido la guerra, lo que hizo necesario, en muchos casos, elegir sustitutos entre las personas presentes en esa ciudad (el ambiente liberal de la ciudad influyó en el predominio de diputados liberales Una ciudad donde se editaban cinco periódicos, celebraba tertulias, se reunía en los cafés y contaba con una pujante burguésía comercial). Los diputados llegaron desde los distintos territorios que formaban la monarquía incluidos los dominios coloniales americanos. Representaban a los tres estamentos de la estructura social del Antiguo Régimen. Abundaban eclesiásticos ilustrados, representantes de la burguésía, miembros de las profesiones liberales y algunos miembros de la nobleza.Sin embargo entre ellos no figuraban artesanos, trabajadores de la industria ni campesinos. Así pues, podemos hablar de una presencia mayoritaria de la clase media urbana.Los diputados, cuyo número aumentó desde los100 iniciales a casi 300, pertenecían a las siguientes corrientes ideológicas:

    Liberales

    Intelectuales y miembros de la burguésía que, basándose en la idea de libertad difundida por la revolución francesa, luchaban por acceder a la vida política. Reivindicaban la soberanía nacional y una Constitución que limitara los poderes del monarca. Eran partidarios de cambos radicales. Conseguirán imponer sus planteamientos.La palabra liberal se convertirá en sinónimo de persona amiga y defensora de las libertades individuales y enemiga del poder absoluto.
    Absolutista ó “serviles”, se trataba de aquellos diputados que defendían los privilegios del Antiguo Régimen. Entre ellos se distinguieron:-
    Moderados, intelectuales que formados en las filas del reformismo del s. XVIII querían reformas moderadas sin cambiar el sistema absolutista y conservando las instituciones tradicionales.-
    Radicales, miembros del clero, la nobleza y la burguésía terrateniente cuya idea era devolver a Fernando VII todas las atribuciones de un monarca absoluto.
    Americanos, diputados que provénían de las colonias españolas y que defendían la independencia. Aunque sus intervenciones no fueron decisivas en los debates parlamentarios.Las Cortes se abrieron en la Isla de León  Septiembre de 1810 con un discurso inaugural del liberal  Muñoz Torrero y con un primer triunfo del sector liberal al conseguir la formación de una cámara única, frente a la tradicional formación estamental y la aprobación del principio de soberanía nacional.

    La Constitución de 1812

    La comisión de las Cortes preparó el proyecto de Constitución desde Marzo de 1811. El debate comenzó en Agosto y su aprobación el 19 de Marzo de 1812 (“La Pepa”) con un total de 384 artículos.En ella la nacíón se define como el conjunto de todos los ciudadanos de ambos hemisferios.También define la soberanía nacional (art. 3) y establece la monarquía constitucional como forma de Estado. La Constitución recoge la separación de poderes, aunque la Corona manténía importantes prerrogativas, éstas estaban limitadas con respecto al Antiguo Régimen (una de las cuestiones que ocasiónó mayores debates), asíEl poder ejecutivo quedaba en manos del rey quien podía expedir decretos y se asesoraba del Consejo de Estado como órgano consultivo, cuyos miembros eran nombrados por el rey propuesta de las Cortes.
  • El poder legislativo sería compartido “Cortes con el Rey”, pero éste no podía impedir la reuníón a Cortes ni disolverlas, no conceder privilegios, no contraer matrimonio sin autorización de las Cortes.
  • La administración de justicia era competencia exclusiva de los tribunales y se establecían los principios básicos de un Estado de derecho.También recoge la Constitución, entre otras cuestiones:La igualdad ante la ley, poniendo final a los privilegios de los estamentos nobiliario y eclesiástico.
  • Reconocimiento de los derechos individuales:
    Libertad de imprenta (art. 371), derecho de sufragio (varones mayores de 25 años), derecho de reuníón, inviolabilidad del domicilio, eliminación de la tortura.
  • Se decretó la inviolabilidad de los diputados y los requisitos para serlo (criterio censitario).
  • Reforma de los impuestos y la Hacienda.
  • Creación de un ejército nacional.
  • Servicio militar obligatorio
  • Implantación de una enseñanza privada pública y obligatoria.
  • El territorio se dividía en provincias y se creaban para su gobierno las diputaciones
  • Formación de ayuntamientos con cargos electivos para el gobierno de los pueblos.
  • Se creaba la Milicia Nacional, a nivel local y provincial.   Se trataba de una constitución confesional pues señalaba la religión católica como la religión de los españoles (art. 12). 

    La otra labor legislativa de las Cortes

    Además las Cortes de Cádiz aprobaron una serie de leyes y decretos destinados a eliminar el Antiguo Régimen y ordenar el Estado como un régimen liberal:Supresión de los señoríos jurisdiccionales, distinguíéndose de los territoriales que pasaron a ser propiedad  privada de los señores; apuntando un tipo de reforma agraria que liquidaba el régimen señorial pero que transformaba a los señores, y no a los campesinos, en propietarios de las tierras.
  • Eliminación de los mayorazgos.
  • Desamortización de tierras comunales para obtener capital para amortizar la deuda pública.
  • Abolición de la Inquisición, con la oposición de los absolutistas y el clero.
  • Anulación de los gremiosEste primer liberalismo marcó las líneas básicas de lo que debía ser la modernización de España. Pese a todo, las reformas adoptadas por las Cortes de Cádiz apenas llegaron a aplicarse debido a la guerra y a que Fernando VII la abolíó en 1814. Sólo tuvo vigencia durante el Trienio Liberal (1820-1823) y unos meses en 1836. No obstante, años después, otros textos inspirados en ella  harían avanzar la sociedad española en la conquista de los derechos individuales y colectivos, La Constitución de 1812  será considerada símbolo del deseo de libertad de los españoles permaneciendo viva a lo largo del siglo y prolongándose en el ideario de los liberales de América del Sur y Europa donde España era vista por los liberales como la nacíón vencedora de los enemigos de su independencia.

    Valoración de la primera Constitución española

     La Constitución de 1812 es importante en sí misma por se el comienzo de constitucionalismo español, del estado liberal.
    Con ella se desmontaba el Antiguo Régimen, se acababa con la visión patrimonial del poder del Estado y con los privilegios de los antiguos estamentos (nobleza y clero), a la vez que se establecían las condiciones en las que la burguésía iba a ver reconocidos sus derechos sociales y políticos.Para la España de la época la Constitución supuso una gran conquista histórica, al reflejar en sus artículos un modelos de vida político y social que tardaría varias generaciones en hacerse realidad.La Constitución de 1812 ha sido considerada modelo de eclecticismo y compromiso.
    Conténía elementos básicos las tesis de Rousseau sobre la soberanía del pueblo y el esquema de Montesquieu de la división de poderes, pero añadiendo un elementos tradicional: el respeto a la institución monárquica y al catolicismo.Significó un intento de aunar el pasado con el presente, es decir, aunar tradición religiosa y monárquica con el espíritu liberal y democrático de los nuevos tiempos.

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