Historia de España en el Siglo XIX: Desamortizaciones, Guerra de Independencia y el Reinado de Fernando VII

La Desamortización en España: Contexto y Consecuencias

La desamortización fue un proceso clave en la historia económica y social de España durante el siglo XIX, consistente en la expropiación y venta en subasta pública de bienes inmuebles, principalmente de la Iglesia y los municipios.

La Desamortización de Mendizábal (1836-1837)

La Segunda Disposición de la desamortización de Mendizábal implicó la venta pública en subasta, con dos formas de pago: en efectivo o con deuda pública.

Motivaciones de la Desamortización de Mendizábal:

  • Motivación política: Atraer al liberalismo a una gran masa de compradores, creando una base social de apoyo al régimen.
  • Motivación económica: Paliar la grave crisis de la Hacienda Pública, obteniendo ingresos para el Estado.

La Desamortización de Madoz (1855)

La desamortización de Madoz, también conocida como la Desamortización General, se caracterizó por:

  • La venta forzosa, con indemnización, de los bienes de los municipios, del Estado y de otras instituciones.
  • Su principal objetivo era fiscal, buscando realizar inversiones públicas, especialmente para desarrollar la red de ferrocarriles.

Resultados y Valoración General de las Desamortizaciones

Resultados Clave:

  • En el siglo XIX se consolidó la propiedad privada individual en España.
  • Se fracasó en el intento de crear una masa de medianos propietarios.
  • Aumentó la concentración de la propiedad: las tierras fueron compradas por las clases adineradas (nobleza y burguesía).
  • Se incrementaron tanto los latifundios como los minifundios.

Beneficiados y Perjudicados:

  • Beneficiados:
    • La nobleza, que convirtió sus señoríos territoriales en propiedad individual y adquirió a bajos precios tierras desamortizadas.
    • La burguesía comercial y agraria, que adquirió gran parte de las tierras desamortizadas.
  • Perjudicados:
    • La Iglesia, que perdió su principal base económica, aunque fue compensada generosamente en el Concordato de 1851.
    • Los ayuntamientos y pequeños campesinos, que perdieron sus propiedades propias y comunales.
    • Los campesinos se quedaron sin acceso a la tierra desamortizada y las rentas de la tierra sufrieron un fuerte incremento.

Consecuencias de las Desamortizaciones:

  • Políticas:
    • Aparición de una masa de propietarios «adictos» al liberalismo.
    • Separación Iglesia-Estado, una ruptura que se mantuvo hasta la firma del Concordato.
  • Sociales:
    • El liberalismo radical se volvió anticlerical.
    • Aumento del protagonismo de la burguesía.
    • Aparición de la figura del jornalero entre el campesinado.
  • Culturales:
    • Con la desaparición de las instituciones eclesiásticas, se destruyeron edificios religiosos y se dispersó el patrimonio eclesiástico.

Valoración Crítica:

Aunque se consolidó el régimen liberal, el proceso de desamortización tuvo un gran número de fracasos:

  • Escaso desarrollo agrario que frenó la Revolución Industrial.
  • No se incrementó ni la producción ni la productividad agrícola.
  • Aumentó la concentración de la tierra.
  • El Estado recaudó menos dinero del previsto (debido a pocas compras en efectivo y pagos con deuda pública).
  • Hubo bastante corrupción durante el proceso.

España y la Revolución Francesa: Impacto y Conflictos

La Revolución Francesa provocó el terror en las monarquías europeas, que temían la extensión de la revolución y el contagio de sus ideas.

Reacción Española ante la Revolución Francesa

En España, Manuel Godoy sustituyó a Aranda y se alió con Gran Bretaña, lo que llevó a la Guerra de la Convención.

Alianza Hispano-Francesa y sus Consecuencias:

  • En 1796, España firmó el Tratado de San Ildefonso con Francia, dirigiéndose contra Inglaterra.
  • En 1801, se produjo la Guerra de las Naranjas contra Portugal. La victoria española resultó en la anexión de la villa de Olivenza tras la Paz de Badajoz.
  • En 1807, se firmó el Tratado de Fontainebleau entre Godoy y Napoleón, por el cual las tropas napoleónicas obtuvieron permiso para atravesar la península y acordaron repartirse Portugal.

El Motín de Aranjuez y las Abdicaciones de Bayona

  • El Motín de Aranjuez, liderado por Fernando VII y un grupo de nobles, consiguió la caída de Godoy y la abdicación de Carlos IV.
  • Las Abdicaciones de Bayona (1808): Mientras las tropas de Napoleón ocupaban la península, Carlos IV y Fernando VII acudieron a Bayona convocados por Napoleón. Allí se produjo una doble abdicación, tras la cual Napoleón entregó la corona de España a su hermano José I.

La Guerra de la Independencia Española (1808-1814)

El Levantamiento del 2 de Mayo de 1808

Ante el vacío de poder (los reyes estaban en Bayona) y la ocupación de Madrid por los franceses, el pueblo madrileño se sublevó contra el invasor. Este movimiento se extendió por toda España tras las Abdicaciones de Bayona.

José I intentó imponer un régimen liberal, elaborando en 1808 una carta otorgada, el Estatuto de Bayona.

Durante la ocupación francesa, surgieron las Juntas ciudadanas para coordinar la oposición y el apoyo a Fernando VII. A su vez, se creó la Junta Suprema Central para coordinar las juntas ciudadanas.

Fases del Conflicto:

  • Primera fase (1808): Marcada por la victoria española en la Batalla de Bailén, que destacó por su valor estratégico y propagandístico. En esta fase también se produjo el primer sitio de Zaragoza.
  • Segunda fase (1808-1812): Fue el periodo de mayor apogeo de la Grande Armée napoleónica. Los españoles mantuvieron principalmente la guerra de guerrillas.
  • Tercera fase (1812-1813): Napoleón retiró parte de sus tropas para dedicarlas a su campaña en Rusia. Los ejércitos anglo-españoles derrotaron finalmente a Francia. Por el Tratado de Valençay, Napoleón entregó la corona a Fernando VII.

Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812

Convocatoria y Composición:

En 1810, se reunió en Cádiz el Consejo de Regencia. Aunque en su composición inicial los absolutistas superaban a los liberales, las Cortes tuvieron una mayoría liberal. Esto se debió a que muchos absolutistas no pudieron llegar a Cádiz por la ocupación francesa, y sus puestos fueron ocupados por comerciantes gaditanos, en su gran mayoría liberales.

Debates Clave y Principios Políticos:

  • Soberanía Nacional: Los liberales lograron imponerse, estableciendo que la soberanía residía en la nación y no en el rey.
  • Otros grandes debates: Libertad de prensa, abolición de los señoríos y abolición de la Inquisición.

Principios Políticos de la Constitución de 1812:

Se estableció la soberanía nacional y la división de poderes:

  • Poder Legislativo: Cortes
  • Poder Ejecutivo: Rey
  • Poder Judicial: Tribunales

El Reinado de Fernando VII (1814-1833)

El Sexenio Absolutista (1814-1820)

Se produjo el restablecimiento del absolutismo, recibido con el «Manifiesto de los Persas» y con el apoyo de la Santa Alianza. Se derogó la Constitución de Cádiz.

Durante estos seis años, España llegó a la bancarrota financiera y se produjo la emancipación de las colonias americanas.

Los cambios políticos se irían produciendo tras los pronunciamientos militares. En 1820, el liberal Teniente Coronel Riego protagonizó un pronunciamiento que obligó a Fernando VII a jurar la Constitución de Cádiz.

El Trienio Liberal (1820-1823)

Los liberales se dividieron en dos grupos:

  • Los moderados, que gobernaron los dos primeros años.
  • Los exaltados, que gobernaron a partir de 1822 y crearon la Milicia Nacional.

A los liberales se opusieron el rey, la nobleza y los sectores populares. Esto provocó que la Santa Alianza enviara a los «Cien Mil Hijos de San Luis», lo que repuso el absolutismo y llevó a Fernando VII a tomar crueles represalias contra los liberales.

La Década Ominosa (1823-1833)

Se produjo una brutal represión con la persecución de los liberales, sobre todo al principio de esta etapa.

Tras la pérdida de las colonias, España se vio obligada a sufrir una reconversión económica.

Fernando VII no satisfizo a nadie: los absolutistas se agruparon en torno a su hermano Carlos María Isidro, mientras que los liberales exaltados organizaron pronunciamientos que fracasaron, lo que llevó al rey a buscar apoyos en los liberales moderados.

Al no tener descendencia masculina, Fernando VII derogó la Ley Sálica para que reinara su hija Isabel II. Esta decisión dio lugar a las Guerras Carlistas, un conflicto entre los carlistas (que apoyaban al hermano del rey, Carlos María Isidro) y los isabelinos (que querían que reinara Isabel II).

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