Evolución de la Economía Mundial: Del Ascenso de EE. UU. a la Gran Depresión

1.1 Estados Unidos, Nueva Potencia Mundial

Las consecuencias económicas de la Primera Guerra Mundial supusieron el comienzo de la economía contemporánea, además del advenimiento de Estados Unidos como potencia dominante en el mundo occidental. Estados Unidos fue el gran beneficiario económico de la Primera Guerra Mundial, gracias al impulso que recibió su aparato productivo. De esta forma, Londres dejó de ser el centro financiero internacional, siendo sustituida por Nueva York.

1.2 El Crecimiento Económico (1922-1929)

Este crecimiento económico se debió a un proceso de reconversión industrial, una concentración técnica con producciones a gran escala, una concentración financiera (trust) y una concentración comercial (cártel). Nos hallamos ante una época de expansión de la producción que logró lanzar al mercado una extraordinaria cantidad de nuevos productos accesibles para la gran mayoría de consumidores, debido al perfeccionamiento de técnicas de distribución y consumo, la extensión de préstamos, la aparición de la venta a plazos, la difusión de la publicidad, etc. Estamos en el inicio de la sociedad de consumo de masas.

1.3 La Expansión de Estados Unidos

La agricultura y la industria incrementaron su producción. Dos nuevas industrias se desarrollaron rápidamente: la del automóvil y la de la electricidad. Uno de los grandes impulsores de la economía fue la construcción. Se generalizó de forma progresiva la estandarización, es decir, la reducción del número de modelos fabricados, lo que permitía más fácilmente la producción y el consumo en masa. Apareció entonces la utilización masiva de la publicidad. En esta próspera situación económica, el paro era escaso y el nivel de vida elevado. Había ciertos aspectos negativos de la economía estadounidense sin solucionar, como las crisis de los ferrocarriles, la industria textil y la minería de carbón. Estos aspectos favorecieron la aparición de la crisis de 1929.

2. La Crisis de 1929

2.1 El Desplome Bursátil de Nueva York

Octubre de 1929 supuso el fin de una era en la Bolsa mundial. El índice de cotización de las acciones pasó de 106 en 1926 a 238 en septiembre de 1929. Este alza de la Bolsa de Nueva York no se hallaba en relación directa con el aumento de los beneficios empresariales; era fruto de una especulación inusitada en la que participaban tanto las empresas como una gran parte de la población. Por un lado, las declaraciones optimistas de grandes hombres de negocios del momento acerca de la bonanza económica estadounidense impulsaron la especulación. Por otro, se extendió la práctica de la compra a crédito de las acciones. Esta práctica permitía especular con acciones pagando solo el 10%. El mecanismo era el siguiente: el comprador pagaba el 10% del precio de la acción y pedía prestado el 90% al bróker, que solicitaba el importe al banco mediante un préstamo a muy corto plazo. De esta manera, llegaron a la Bolsa miles de millones de dólares, inflando artificialmente las cotizaciones y entrando rápidamente en un proceso acumulativo donde el alza llamaba al alza. La especulación se alimentaba a sí misma. El proceso dependía de la credibilidad colectiva. En esta situación, era suficiente que algún gran inversor empezara a vender para que el alza se detuviera y comenzara la baja, con lo que cada inversor intentaría salvar su depósito con una venta, lo que precipitaba aún más el hundimiento. El 24 de octubre, el Jueves Negro, estalló el pánico, con una oferta de venta de 12.894.650 acciones y una demanda casi nula. Los precios de las acciones se hundieron y, para frenar esta bajada, los bancos intervinieron comprando acciones. El 29 de octubre, Martes Negro, fue el día más desastroso, ya que se ofrecieron a la venta 33 millones de acciones. La burbuja especulativa hinchada durante tres años se desinfló en tres días, comenzando así la quiebra y la ruina, primero en Estados Unidos y, más tarde, en los demás países, salvo la URSS.

2.2 La Depresión Económica en los Estados Unidos

La crisis bursátil de octubre fue seguida por una gran depresión en la actividad económica de Estados Unidos, que se extendería en poco tiempo al mundo entero. La relación entre el desplome bursátil y la posterior depresión económica tuvo dos efectos claros. Por un lado, un descenso en el poder adquisitivo de los miles de especuladores arruinados, debilitando así la demanda de productos; y, por otro lado, la desaparición de una fuente de financiación para las empresas, ya que no recibían los capitales que antes les llegaban. La estructura bancaria de Estados Unidos en aquellos años estaba muy fragmentada, es decir, había gran cantidad de pequeños bancos, cuyo futuro estaba ligado a la actividad económica de la región en la que se hallaban. El hundimiento de los precios agrícolas hizo que muchos agricultores no pudieran devolver sus préstamos, lo que llevó a la bancarrota a un gran número de pequeños bancos. Frente a esta fragmentación bancaria, los 250 bancos más importantes disponían de la mitad de los recursos. Ante esto, los clientes que tenían ahorros en los bancos tendieron a retirarlos. Los bancos restringieron los créditos, ya que necesitaban tener liquidez. La restricción de los créditos afectó a la actividad de muchas empresas, ya que, sin créditos, muchas quebraron. La quiebra de empresas y la restricción de créditos hicieron que la población tuviera menos recursos y, por tanto, menos capacidad adquisitiva. Esta bajada de precios y beneficios llevó a un descenso impresionante en la actividad industrial, que se redujo casi a la mitad. Esta caída de la producción redujo el índice de negocios y de beneficios de las empresas, por lo que estas o despidieron trabajadores o redujeron su horario de trabajo. El paro aumentó y supuso una contracción increíble de la demanda.

2.3 La Extensión de la Crisis

La expansión de la depresión económica fue rápida y se hizo, sobre todo, a través de la repatriación de capitales estadounidenses. Así, ante los problemas internos, los capitales invertidos en Europa regresaron a Estados Unidos. Esto afectó, sobre todo, a Alemania y a los países de América Latina. Sin estos medios de financiación, dejaron de comprar mercancías estadounidenses, y Estados Unidos disminuyó sus compras de materias primas.

2.4 Consecuencias de la Gran Depresión

2.4.1 Los Efectos Económicos en el Sistema Productivo

• Descenso de la producción industrial. La producción industrial llegó a su mínimo en 1932. A partir de entonces, comenzó un periodo de recuperación que no afectó por igual a todos los países, y la producción industrial mundial no recuperó los índices de 1929 hasta 1937. Cabe destacar el caso de la Unión Soviética, que no se vio afectada por la Depresión gracias a su situación de aislamiento económico. Por otro lado, Japón tampoco sufrió mucho la crisis y comenzó a recuperarse a partir de 1933.
• Disminución de la producción agrícola. Se produjo una crisis en la producción de artículos de primera necesidad (alimentos y materias primas), dado que sus precios iniciaron una caída libre. Esta situación supuso el hundimiento de países cuyo comercio exterior dependía de unos pocos productos primarios. La extensión de la crisis a la agricultura transformó la Depresión en un acontecimiento mundial.
• Contracción del comercio. La caída de la producción industrial y el desplome de la agricultura arrastraron a la baja al comercio internacional. A partir de 1933, aunque la maquinaria económica comenzara a funcionar de nuevo, el comercio internacional seguiría semiparalizado. La autarquía fue el sistema clave en la economía de los años 30.
• El desempleo. La gran consecuencia de la Depresión fue el desempleo a una escala sin precedentes. Lo dramático de las cifras de parados aumenta si tenemos en cuenta que los sistemas públicos de seguridad social no existían, en el caso de Estados Unidos, o eran insuficientes. El desempleo generalizado fue la consecuencia primera y principal de la Gran Depresión para el grueso de la población.

2.4.2 Las Consecuencias en la Política Económica

• Proteccionismo. Las medidas proteccionistas impidieron el desarrollo del comercio internacional. El anterior comercio multilateral y libre desapareció, dando paso a acuerdos regionales preferentes. Por otro lado, fueron comunes las barreras arancelarias. Otra medida proteccionista muy utilizada fue la de poner cupos máximos a la importación de productos.
• Planificación. Se dieron cuenta de que para salir de la crisis el Estado debía intervenir en la economía con medidas proteccionistas, planificando y dirigiendo aspectos de la vida económica.

2.4.3 Las Consecuencias Políticas

El descontento social ante las consecuencias de la Gran Depresión fue notable, y en la mayoría de los países se tradujo en cambios políticos. Los gobiernos que estaban en el poder durante la crisis la perdieron. La Depresión fue una catástrofe que acabó con cualquier esperanza de restablecer la economía y la sociedad del siglo XIX. El viejo liberalismo estaba desapareciendo y tres opciones competían por la hegemonía política: la primera era el comunismo marxista; la segunda, un capitalismo reformado; y la tercera, el fascismo.

3. La Revolución de Octubre

El intento de golpe de Estado del general ______ reforzó la posición de los bolcheviques que, desde entonces, se lanzaron a la toma del poder.

3.1 La Conquista del Poder de los Bolcheviques

Entre septiembre y octubre, los bolcheviques se convirtieron en la alternativa más popular al gobierno provisional. Las condiciones de vida en Rusia empeoraron notablemente. Lenin aprovechó el caos para tomar el poder inmediatamente. El 9 de octubre regresó clandestinamente. El día 10, en una reunión secreta del partido bolchevique, convenció a sus compañeros para que adoptasen el principio de la insurrección.

A instancias de Trotski, se aplazó el levantamiento en Petrogrado para que coincidiese con la apertura del II Congreso de los Sóviets de toda Rusia, el 25 de octubre. No quería que pareciese un golpe de Estado, sino una transferencia de poder a los sóviets.

La Revolución de Octubre

La noche del 24 al 25 de octubre, las tropas leales a los bolcheviques y la Guardia Roja ocuparon los bancos, las centrales telefónicas y las estaciones de ferrocarril. El día 25, el Palacio de Invierno, sede del gobierno provisional, fue ocupado. El crucero Aurora apuntó sus cañones hacia dicho palacio. Las tropas bolcheviques detuvieron a los miembros del gobierno, excepto Kerenski, que logró huir.