Junta central de directores de la clase obrera

TEMA 10: AGRICULTURA, INDUSTRIA Y TRANSPORTES EN EL S.XIX. (del estamentalismo a la sociedad de clases)
1-LAS TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS DEL Siglo XIX.
A)LA AGRICULTURA
TRANSFORMACIONES EN LA PROPIEDAD DE LA TIERRA
La agricultura es el sector productivo que ocupa a un mayor porcentaje de la población española.
Se van a producir importantes cambios para adaptarlo a la sociedad burguesa y capitalista:
-transformaciones en las tierras de la nobleza=se cambia el modo de propiedad, los dueños eran los titulares, pero los campesinos tenían cierto derechos sobre la tierra, y además, el dueño no podía vender libremente o fragmentar la tierra. Este proceso se logra de varias formas:
* La abolición de los señoríos: la nobleza ya no ejercía ningún tipo de derechos ni privilegios sobre los trabajadores agrarios, que pasan a ser trabajadores libres.
* La supresión de los mayorazgos=en las grandes casas nobiliarias heredaba en primogénito, y el patrimonio no se podía vender, sólo se podría incrementar. Se pasa de la propiedad feudal de la tierra a la propiedad capitalista.
-transformaciones en las tierras eclesiásticas: las desamortizaciones=mediante las desamortizaciones las tierras que tenía la iglesia, que no se podían vender, ni pagan tributos,se sacan al mercado.
Evolución DE LA AGRICULTURA EN EL S.XIX
La eliminación de los señoríos y las desamortizaciones no conllevó innovaciones tecnológicas, los nuevos propietarios mantuvieron los sistemas tradicionales de explotación, el capital disponible no se reinvirtió en el campo. Otro hecho importante fue la reducción de la cabaña ganadera. Los nuevos propietarios de las tierras aumentaron la presión sobre los campesinos, generando levantamientos y tensiones continuas que se continuarán en el S.XIX.
A períodos de crisis les suceden períodos de crecimiento, quizás el más importante de estos últimos fue el aumento de la producción.
El fin de esta etapa se da en la década de 1890, debido a la superproducción, la demanda no absorbe una oferta tan abundante de productos, y a la política española proteccionista que le cierra los mercados exteriores. Quien sufre en primer lugar la crisis es lógicamente el campesinado. En el paso del XIX al XX la agricultura española está presidia por el estancamiento y los síntomas son los siguientes:
-Desigual distribución de la propiedad.
-Ausencia de inversiones y desarrollo técnico.
-Miseria de los campesinos.

B)LA INDUSTRIA
EL ATRASO DE LA INDUSTRIA ESPAÑOLA
La industria española del S.XIX se caracteriza por el estancamiento y por un desfaje importante y las causas son las siguientes:
-Geografía montañosa y donde las comunicaciones son difíciles.
-Escasez de fuentes de energía y materias primas y su dispersión geográfica.
-Falta de capitales.
-La política proteccionista de los gobiernos moderados favorecía el inmovilismo de los mercados nacionales frente a la competencia exterior.
-La pérdida de las colonias, priva al país de mercados y de materias primas, la industria textil catalana será la más afectada.
LA Situación DE LA INDUSTRIA EN LAS Décadas CENTRALES DEL S.XIX
Durante la 1ª mitad de siglo la industria se mantuvo en niveles muy bajos, no había mano de obra ni mercados. La industria textil lanera y algodonera se concentró en la provincia de Barcelona, que introdujo temporalmente la nueva maquinaria.
La producción se mantuvo gracias a la concesión del mercado cubano en forma de monopolio, pero su pérdida en 1898 supuso de nuevo un retroceso que persistiría hasta los comienzos de la primera Guerra Mundial.
La industria siderúrgica se caracteriza por una extrema debilidad debido a varios factores: uno era el poco grado de industrialización y de maquinaria hecha en hierro, otro el carbón, producto básico para alimentar los hornos de fundición, era costoso y de baja calidad. El hierro resultante era caro en relación con el de otros países.
En la minería, España poseía a mediados del Siglo una gran cantidad de yacimientos fundamentales para la industria europea: zinc, plomo, Mercurio, cobre… explotados principalmente por capitales extranjeros. Este hecho era por la política de los gobiernos progresistas (bienio progresista y sexenio) que solía entregar la explotación de importantes minas a países extranjeros a cambio de préstamos e inversiones.
Situación DE LA INDUSTRIA EN EL ULTIMO TERCIO DEL Siglo XIX
En la década de 1880 se impone sobre las demás la siderurgia vasca. Una serie de factores hicieron posible el éxito de las modernas fábricas de Vizcaya: la calidad de su mineral de hierro, el capital acumulado con la exportación del mismo a Inglaterra, la legislación librecambista de 1869, la constitución del ferrocarril (1865), la decisión gubernamental de hacer pedidos para la marina a empresas españolas desde 1887, la difusión del convertidor de Bessemer y la sustitución del hierro por el acero en la década de 1890.
Durante el período de la Restauración, la industria siderúrgica estuvo estrechamente ligada a la construcción naval y a la industria metalúrgica de construcción de material ferroviario.
En la industria textil asistimos a una mejora de la industria catalana. Un factor que favorece es las comunicaciones, especialmente en carreteras y ferrocarril.
Es necesario citar el inicio de la energía eléctrica, ya en 1882, ciudades como Barcelona y Madrid disponen de este tipo de iluminación que tardará en generalizarse por todo el país.
El último decenio se ve presidido por una crisis económica. La recuperación llegará ya en las primeras décadas del Siglo XX con la aparición de nuevas industrias como la cementera o la química, y el desarrollo de las anteriores.

C)EL FERROCARRIL
EL DESARROLLO DE LOS TRANSPORTES:EL FERROCARRIL
*LOS PRIMEROS PASOS:
La construcción de una red de comunicaciones y de transportes interiores era fundamental para abaratar el coste del trasporte de mercancías y para las bases de un mercado integrado.
El medio que revoluciónó el transporte interior fue el ferrocarril. La legislación, que estimuló la inversión de algunos capitales autóctonos, no tuvo el éxito esperado, de forma que en 1855 sólo se habían construido unos pocos km. Distribuidos en diversos tramos cortos, los más importantes fueron Barcelona-Mataró, Madrid-Aranjuez y Langreo-Gijón.
*LA LEY DE FERROCARRILES DE 1885
Durante el Bienio Progresista el gobierno aprobó la ley de ferrocarriles. La ley facilitaba la formación de sociedades anónimas ferroviarias, prevénía el pago de subvenciones estatales y facilitaba la importación del material ferroviario. Esta legislación provocó una gran inversión de capitales, tanto españoles como extranjeros. La creación de la red ferroviaria española se caracterizó por 3 elementos: la aportación de grandes capitales, la tutela y la subvención permanente del Estado y la presencia hegemónica de capitales extranjeros.
Las principales compañías eran de capital francés. Se construyó con cierta precipitación y con algunos errores de planificación, como la disposición radical, centrada en Madrid, que no era la más adecuada.
Todo ello provocó la crisis de 1866, cuando se constató que las expectativas de beneficios de un gran número de trayectos férreos no se cumplían debido al escaso número de pasajeros y mercancías. Este hecho ocasiónó la quiebra del sistema bancario y casi paralizó la construcción ferroviaria durante 10 años. Se retornó con fuerza a partir de 1875.
*LA INCIDENCIA DEL FERROCARRIL EN LA ECONOMÍA
La construcción de la red ferroviaria facilitó el intercambio de mercancías y el desplazamiento de las personas en el territorio español. El mercado español era débil y rígido, incapaz de generar un crecimiento significativo del consumo. La mayor parte de la población eran campesinos que no habían vivido una revolución agraria y que seguían manteniendo una economía de autoconsumo.
*LOS OTROS SISTEMAS DE TRANSPORTE
A partir de 1840 se inició un programa de construcción de carreteras. Respecto al transporte marítimo podemos decir que, hasta 1860, el volumen de transporte en barcos de vela fue más importante que el del ferrocarril. No obstante, el primer barco de vapor entró en funcionamiento en 1834. El hecho más destacable del período 1875-1900 fue la progresiva sustitución de los barcos de vela por los de vapor. Y por lo que a los puertos se refiere, Barcelona y Bilbao se consolidaron como los dos más importantes de España.


TEMA 11: DEL ESTAMENTALISMO A LA SOCIEDAD DE CLASES
A) LA NUEVA ESTRUCTURA DE LA SOCIEDAD
Con la muerte de Fernando VII (1833) se había iniciado el proceso hacia el definitivo asentamiento del nuevo modelo de sociedad de clases, que sustituía a la sociedad estamental del Antiguo Régimen.
La revolución liberal-burguesa transformó las relaciones sociales al igualar a todos los ciudadanos ante la ley. En el nuevo modelo de sociedad de clases las diferencias entre los grupos sociales se establecen en función de la riqueza.
LAS CLASES DIRIGENTES
La participación política de los ciudadanos quedaría regulada por el procedimiento del sufragio censitario. Poder votar o no poder votar era, por tanto, el auténtico baremo.
*La alta burguésía:
Isabel II pudo ganar la Guerra Civil y sentarse en el trono gracias al apoyo de la nueva burguésía. La burguésía española no sólo no desplazó a la aristocracia como clase dominante sino que se identificó con ella.
*La aristocracia:
La nobleza manténía, una vigencia social. La nobleza era una élite asociada a la burguésía con un gran poder económico y político. La nobleza fue tratada con consideración por la nueva oligarquía liberal. Considerándola como puente entre el congreso, representante del pueblo, y la monarquía.
*La iglesia:
En el año 1845, la iglesia aparecía como un elemento útil para el mantenimiento del régimen político, por su posición moderada. La desamortización de sus bienes había servido también para que dejara de ser un estamento del Antiguo Régimen. Pasó a depender económicamente del Estado.
*El ejército: Los militares y su participación en política:
Otro grupo del estrato superior y de extraordinaria influencia, fue el de los jefes militares. La victoria en la primera guerra carlista les había proporcionado seguridad en sí mismos.
Se sentían ante todo monárquicos constitucionales, defensores de Isabel II, más que liberales. Todo ello les llevó a hacerse políticos y a participar en los gobiernos, así comenzó lo que se ha llamado Régimen de los generales, que duraría prácticamente hasta 1868.

LAS CLASES MEDIAS
Dentro de esta denominación mezclamos gente de todo tipo: políticos, funcionarios, propietarios agrícolas y empresarios industriales. Eran los nuevos representantes de las clases acomodadas.


*La pequeña burguésía:
Constituyen el núcleo de las clases medias. Los vemos como defensores de la propiedad privada, de los derechos individuales y de participación política y de la nueva economía industrial. Pero el núcleo fundamental de este grupo social lo constituían los propietarios de medianos y pequeños negocios.
LAS CLASES BAJAS: CAMPESINOS Y PROLETARIOS
Dentro de este estrato social existían diferentes niveles o capas, que descendían hasta llegar al proletariado.
El estrato inferior no formaba un todo unitario. Dos grupos diferentes se mostraban de forma inmediata, derivados de una España económicamente dual y con un desarrollo desequilibrado: el rural y el urbano.
El campesinado vivía anclado en sus tradiciones y reticente a las innovaciones que venían de las ciudades y que asumían con retraso.
B) LA GÉNESIS DEL MOVIMIENTO OBRERO
*LAS CONDICIONES DE VIDA
Las condiciones laborales y económicas de los trabajadores en el nuevo marco industrial, favorecieron la aparición del movimiento obrero.
Sus primeras reivindicaciones, se centraron en el derecho de asociación y en el mantenimiento del sueldo. A partir de la década de 1870, comenzaron a elaborar planteamientos ideológicos y políticos más precisos sobre la necesidad de transformar el sistema económico y la sociedad. Los bajos sueldos insuficientes provocaban al mínimo aumento de los precios problemas de subsistencia, y como consecuencia, gran descontento y frecuentes revueltas urbanas. Las jornadas laborales podían llegar a las 15 horas diarias, tanto para adultos como para niños y las niñas desde los 8 o 9 años.
Las condiciones de trabajo eran precarias: ruidos, temperaturas extremas, ambientes cerrados y sin ventilación, falta de descanso, accidentes laborales provocados por las maquinas. A esto se añadía el despido libre, las rebaja de los salarios en época de crisis, las miserables condiciones de vida familiar, el analfabetismo y la inexistencia de cualquier clase de protección social. La salud de los obreros era tan precaria que, a mediados del S.XIX, su esperanza de vida era de 30 años.
*LOS INICIOS DEL MOVIMIENTO OBRERO (1840-1868)
La situación de precariedad a la que estaban sometidos los trabajadores los llevó a crear, desde la década de 1830, asociaciones de ayuda mutua que los protegiera en caso de enfermedad o de pérdida del trabajo.
Las primeras asociaciones obreras se formaron en Barcelona, Málaga y Alcoy. A pesar de la prohibición de asociarse, entre 1842 y 1855 los obreros consiguieron crear una organización de asociaciones de ayuda mutua, dirigida a partir de 1855 por la Junta Central de Directores de la Clase Obrera. La existencia de esta organización explica el éxito de la primera huelga general de la historia de España, se extendíó por las zonas fabriles de Cataluña en 1855. En esta huelga los obreros reivindicaron libertad de asociación, un horario laboral estable, la creación de una junta mixta de patrones y obreros para discutir los conflictos laborales y las limitaciones del despido libre. Las autoridades, alarmados por la fuerza del movimiento obrero, quisieron aniquilarlo y prohibieron las sociedades obreras.
*LA División DEL MOVIMIENTO OBRERO EN EL SEXENIO REVOLUCIONARIO (1868-1874)
En 1864 se había creado en Londres la 1ª Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), impulsada por obreros franceses y británicos. Esta asociación pretendía conseguir la emancipación económica y social de la clase obrera y llegar a superar la división en clases de la sociedad liberal, a través de la propiedad colectiva de los medios de producción y la creación de una sociedad igualitaria.
En 1871 se produjo en el seno de la AIT un enfrentamiento entre las tendencias representadas por Marx y Bakunin. Marx defendía que la clase obrera se tenía que organizar en un partido propio para conquistar el poder del Estado e implantar una dictadura del proletariado, como medio para construir una sociedad igualitaria. Bakunin rechazaba cualquier participación política preconizaba la destrucción directa del Estado, de toda propiedad y de cualquier forma de autoridad, ya fuese religiosa, política o familiar, al mismo tiempo que postulaba la organización de la sociedad mediante la federación de comunas libres.
Esta divergencia provocó la escisión de la AIT, dividido en dos facciones: los socialistas o marxistas y la anarquista.
La Revolución de 1868 supuso la restauración de las libertades de expresión y de asociación. El movimiento obrero español dirigíó rápidamente su atención hacia la AIT. En 1868 Fanelli, colaborador de Bakunin, visitó España y fundó los primeros núcleos españoles de la AIT en Madrid y en Barcelona. Dos años más tarde, en Barcelona el I Congreso Obrero Español, en el que impusieron las tesis de Bakunin y se creó la Federación Regional Española de la AIT.
El florecimiento de las asociaciones obreras no duró, ya que el Golpe de Estado del general Pavía, en 1874 puso fin a la 1ª República, supuso la ilegalización de todas las asociaciones obreras y su paso a la clandestinidad.

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