El Triunfo de las Primeras Dictaduras y el Extremismo Político
La situación política europea en la época de entreguerras era compleja. Los imperios autoritarios habían desaparecido y en muchos de los nuevos países se implantaron regímenes democráticos. Sin embargo, estas democracias eran frágiles. Sus primeros años se desarrollaron en un contexto de crisis económica que generó graves tensiones sociales. Así, en algunos países se produjeron levantamientos de la población obrera y campesina. Entre las clases altas y medias se extendió el temor a que se produjera una revolución comunista, similar a la de Rusia.
En este contexto, en algunos países se impusieron regímenes dictatoriales. Un ejemplo fue Italia, donde en 1922, Mussolini, líder del partido fascista, se hizo con el poder.
El Extremismo Político en los Años Treinta
La Crisis del 29 provocó la pérdida de confianza de la población en la democracia y en los partidos tradicionales, a los que consideraban responsables de la situación. En este ambiente, los partidos extremistas lograron un mayor apoyo.
Por una parte, las clases populares aumentaron su apoyo a los partidos comunistas; la Unión Soviética se convirtió en un modelo a seguir.
Además, las clases medias y la alta burguesía comenzaron a apoyar los partidos de extrema derecha, pues consideraban que los partidos más moderados eran incapaces de sacar a sus países de la crisis y de evitar una revolución comunista. En muchos países se desarrollaron partidos de ideología fascista.
Las dictaduras no eran todas iguales. La mayoría estaban dirigidas por gobiernos conservadores, semejantes a los del siglo XIX. Sin embargo, en este periodo nacieron también tres regímenes Totalitarios: el fascismo (Italia), el nazismo (Alemania) y el estalinismo (URSS). En ellos, un único partido controló todos los poderes del Estado, impuso cánones de conducta y pensamiento a toda la población, suprimió las libertades y violó los derechos humanos.
La Frágil Recuperación de los Años Veinte
Tras la Primera Guerra Mundial, la hegemonía económica y política mundial pasó a Estados Unidos. Mientras tanto, Europa experimentaba una crisis económica con desempleo e inflación. En Alemania, la subida de precios y la devaluación del marco generaron una hiperinflación.
En los Felices Años Veinte, Estados Unidos experimentó un gran crecimiento industrial, especialmente en los sectores del automóvil, la electricidad y la petroquímica, con una producción en cadena y grandes grupos empresariales. También se creó una sociedad de consumo basada en el American Way of Life, gracias al aumento del consumo, la publicidad y la compra a plazos. Además, se transformaron las formas de ocio, con el auge de cines, cabarets y deportes de masas. A partir de 1924, Europa experimentó un aumento de la producción industrial, una disminución del desempleo y una mejora del nivel de vida, gracias al capital proveniente de Estados Unidos y Reino Unido.
Política Internacional en los Años Veinte
En la política internacional de principios de los años veinte, Francia y Alemania mantenían una tensión considerable. Alemania, sumida en una grave crisis económica, no podía pagar a Francia las reparaciones de guerra, lo que a su vez impedía a Francia saldar sus deudas con Estados Unidos.
En 1923, el ejército francés ocupó la zona minera del Ruhr en Alemania con el objetivo de explotarla y apropiarse de sus beneficios. Los trabajadores alemanes respondieron con una huelga, exacerbada por la crisis económica.
En 1924, para solucionar esta tensión, surgió en Estados Unidos el Plan Dawes. Este plan consistía en que Estados Unidos prestaba dinero a Alemania para que esta pagara las reparaciones de guerra a Francia, y Francia, a su vez, devolvía el préstamo a Estados Unidos.
Gracias al Plan Dawes, las relaciones internacionales mejoraron, culminando en el Tratado de Locarno en 1925, donde Alemania reconoció las fronteras de Francia y Bélgica. En 1926, Alemania ingresó en la Sociedad de Naciones.
Impulsado por el espíritu de Locarno, se firmó el Pacto Briand-Kellogg (1928), en el que los países firmantes renunciaban a la guerra como método para resolver conflictos internacionales.
La Gran Depresión de los Años Treinta: Causas y Consecuencias
Causas de la Crisis
- Superproducción: Durante la Primera Guerra Mundial, los países contendientes centraron su economía en la producción bélica. Otros países, como España y Argentina, se dedicaron a producir bienes de consumo. Al finalizar la guerra, los países europeos volvieron a fabricar todo tipo de productos, lo que generó un excedente.
- Especulación: Los bancos concedían créditos a empresas y particulares que invertían su dinero en la bolsa. Desde mediados de los años veinte, algunas industrias comenzaron a tener dificultades, pero sus acciones seguían subiendo. El problema era que el valor de la bolsa no se correspondía con los beneficios reales de las empresas. Cuando las empresas se vieron obligadas a buscar liquidez para afrontar sus gastos, vendieron masivamente sus acciones. Esto culminó en el Jueves Negro, el 24 de octubre de 1929, cuando la Bolsa de Nueva York experimentó una venta masiva de acciones, provocando el Crack del 29.
Consecuencias Económicas de la Crisis
La Gran Depresión se originó por el hundimiento de la Bolsa de Nueva York, que desencadenó una profunda crisis económica. Los bancos se hundieron porque los clientes retiraron masivamente su dinero, los créditos no se devolvían y disminuyeron los inversores. También disminuyó la demanda de productos industriales y agrarios, lo que provocó el cierre de fábricas, la ruina de la agricultura y un aumento drástico del desempleo.
La crisis se expandió por el mundo, ya que Estados Unidos redujo sus importaciones, perjudicando a otros países. Además, repatrió los capitales que había invertido en Europa, afectando especialmente a Alemania y Austria.
El New Deal
El New Deal, creado por el presidente Franklin D. Roosevelt en 1933 tras el agravamiento de los problemas en Estados Unidos, consistió en una serie de medidas con el objetivo de aumentar el consumo y relanzar la economía estadounidense:
- Invirtió en obras públicas para crear empleo y ayudar a las empresas.
- Subvencionó la agricultura para reducir la producción, lo que llevó a una subida de precios y un aumento de beneficios.
- Mejoró las condiciones laborales y reestructuró el sistema financiero.
En 1933, la Sociedad de Naciones convocó la Conferencia de Londres con el objetivo de tomar medidas conjuntas para salir de la crisis. Sin embargo, fracasó, ya que cada nación solo defendía sus propios intereses.
La República de Weimar y el Ascenso del Nazismo
Tras la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial, se formó un gobierno provisional que tuvo que hacer frente a la revuelta espartaquista, liderada por Rosa Luxemburgo. Esta revolución, que intentó imponer un régimen comunista en Alemania en 1919, fracasó.
Se celebraron elecciones para una Asamblea Constituyente, que aprobó en 1919 en Weimar una Constitución, convirtiendo a Alemania en una república democrática. El Partido Socialdemócrata tenía mayoría en el Parlamento alemán y controlaba el gobierno. Sin embargo, esta democracia contó con la oposición de grupos políticos de extrema izquierda, que consideraban el régimen demasiado moderado, y de grupos más conservadores, que opinaban que el nuevo régimen había traicionado a Alemania al aceptar el Tratado de Versalles.
Hitler y el Partido Nazi
En 1919, Hitler se afilió al NSDAP (Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán). Remodeló el partido y creó un cuerpo paramilitar, las Secciones de Asalto (SA), para mantener el orden en los actos del partido.
En 1923, Hitler, ya líder del partido nazi, dio un golpe de Estado, el Putsch de Múnich, que fracasó. Fue encarcelado y en prisión escribió Mein Kampf (Mi Lucha), obra en la que plasmó los principios del nazismo. Estos recogían rasgos del fascismo: antidemocracia, culto al jefe (Führer), exaltación de la violencia e importancia de símbolos y desfiles.
- El racismo: Odio a la población judía (antisemitismo), a quienes se culpaba de los problemas del país.
- La defensa de la superioridad de la raza aria: Según Hitler, los alemanes pertenecían a la raza aria, que debía imponerse sobre los pueblos inferiores.
- La teoría del espacio vital (Lebensraum): Defendía que la raza aria debía conquistar territorios de otros países para la población alemana.
Ascenso al Poder de Hitler
La difícil situación económica de Alemania en los años veinte aumentó la tensión social. Para pagar las reparaciones de guerra, el gobierno tuvo que emitir una gran cantidad de moneda, lo que provocó una hiperinflación.
En 1924, un nuevo gobierno formado por socialdemócratas y centristas logró una mejora de la situación económica. El Mariscal Hindenburg fue elegido presidente de la República en 1925, y la tensión política pareció relajarse.
Pero Alemania fue uno de los países más afectados por la Crisis del 29. El desempleo aumentó, y las políticas de austeridad para combatir la crisis empobrecieron aún más a la clase obrera. Las tensiones sociales se incrementaron, y el proletariado comenzó a apoyar al Partido Comunista, mientras que el Partido Nazi atraía a las clases medias.
Ante el temor a una revolución comunista, los industriales y funcionarios apoyaron al Partido Nazi, al que consideraban el único capaz de restaurar el orden y proteger sus intereses. En las elecciones de noviembre de 1932, socialistas y nazis fueron los partidos más votados. Hindenburg, presionado por los empresarios y los grupos más conservadores de Alemania, nombró canciller a Hitler en enero de 1933.
El Totalitarismo Nazi
El 27 de febrero de 1933, los nazis provocaron el incendio del Reichstag (Parlamento alemán). Culparon de ello al comunismo, lo que sirvió de pretexto para intensificar su persecución. Hitler ilegalizó todos los partidos políticos y sindicatos, excepto el nazi.
En la Noche de los Cuchillos Largos (junio de 1934), Hitler ordenó asesinar a sus rivales dentro del NSDAP, muchos de ellos miembros de las SA.
En agosto de 1934, Hindenburg murió y Hitler se convirtió en el presidente de la República. Con ello, acumulaba los tres cargos más importantes del país: jefe de Estado, jefe de Gobierno y presidente del único partido.
Hitler consideró una prioridad devolver la pureza racial alemana, por lo que ordenó el asesinato de personas enfermas y discapacitadas, e implantó una sistemática política antisemita.
- En 1933, se prohibió a la población judía ejercer ciertas profesiones.
- En 1935, se prohibieron los matrimonios entre judíos y arios.
- En 1938, durante la Noche de los Cristales Rotos, decenas de judíos fueron asesinados y miles encerrados en campos de concentración, preludio del Holocausto.
La Formación de la URSS (1922-1929)
Se estableció la Nueva Política Económica (NEP) en 1921 para reconstruir la economía. Esta política permitió a los campesinos cultivar y vender libremente, autorizó el libre comercio interior y admitió la propiedad privada de pequeñas y medianas empresas.
Kulaks: Propietarios industriales, comerciantes y campesinos adinerados que se enriquecieron, creando una nueva burguesía.
En 1922, se formó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), una federación de repúblicas plurinacionales y multiétnicas.
En 1924, se aprobó la primera Constitución, que delineaba el sistema político del nuevo Estado. Las repúblicas gozaban de autonomía en política interior y podían conservar su idioma y costumbres. El Sóviet Supremo era el órgano legislativo. Se estableció un partido único que organizaba la política, y su Comité Central era dirigido por el secretario general.
La URSS y el Internacionalismo
Lenin pensaba que era necesario extender la revolución fuera de la URSS. En 1919, se creó en Moscú la Tercera Internacional, también conocida como Komintern, que reunió a todos los partidos comunistas para coordinar sus acciones.
La Dictadura de Stalin (1929-1953)
El ascenso de Stalin surgió tras la muerte de Lenin en 1924. Stalin y Trotski, junto con un grupo de dirigentes, ejercieron la dirección del Estado y del partido. Sus enfrentamientos eran continuos, ya que tenían puntos de vista muy distintos. Stalin defendía el socialismo en un solo país, es decir, concentrar todos los esfuerzos en consolidar y fortalecer la revolución en la URSS.
Características de la Dictadura Totalitaria
En 1929, Stalin acaparó todos los poderes, ejerciendo una dictadura caracterizada por:
- El control de la cultura.
- El culto a la personalidad, mediante la propaganda que ensalzaba su imagen como el ‘padre del pueblo’.
- El fortalecimiento del Partido Comunista. Los sóviets dejaron de ser asambleas libres y populares.
- El terror, ejercido a través de la NKVD (policía política). Las purgas más intensas tuvieron lugar entre 1933 y 1939. Fueron célebres los Procesos de Moscú, en los que se condenó a antiguos dirigentes del partido, forzándolos a confesar crímenes. Miles de personas fueron enviadas a campos de concentración, los gulags, en Siberia.
Planes Quinquenales y Desarrollo Económico
Los Planes Quinquenales eran planes de cinco años preparados por el organismo Gosplan para diseñar y ejecutar la planificación económica a partir de 1927. Toda la economía quedó bajo el control del Estado y desapareció la propiedad privada. Los propietarios debían renunciar a sus tierras, lo que generó resistencia entre los kulaks, quienes sufrieron represalias. La colectivización forzosa y la baja productividad inicial provocaron escasez y hambrunas. Se generaron dos tipos de explotación colectiva:
- Koljoses: Grandes unidades agrícolas que funcionaban en régimen de cooperativa.
- Sovjoses: Granjas estatales con mano de obra asalariada.
Desarrollo Industrial
La política económica dio prioridad a la industria pesada y a la producción de energía (carbón, petróleo, electricidad), lo que duplicó la producción. La URSS se convirtió en una potencia industrial. Sin embargo, este desarrollo generó un desequilibrio económico debido al exceso de fabricación de armamento y al descuido de los bienes de consumo, lo que provocó escasez de productos básicos.