La Era de Entreguerras: De la Prosperidad a la Crisis y el Totalitarismo (1919-1939)

1. Desequilibrios Económicos Mundiales y Consecuencias de la Primera Guerra Mundial (1919-1939)

La Primera Guerra Mundial (IGM) dejó un panorama devastador y profundos desequilibrios económicos a nivel global:

• Millones de muertes, destrucción masiva, inflación galopante y un endeudamiento masivo.
• Fragmentación de grandes espacios económicos antes unificados bajo los imperios, con la economía alemana sumida en un proceso de hiperinflación.
• Desequilibrio comercial entre los países industrializados (exportadores de manufacturas) y los no industrializados (exportadores de materias primas).
• Desorganización del sistema monetario internacional con el abandono del patrón-oro. Estados Unidos no fue capaz de vertebrar un sistema financiero estable.

2. Estados Unidos: Los «Felices Años Veinte»

Tras la IGM, Estados Unidos experimentó un periodo de gran prosperidad:

• Gran desarrollo industrial: Durante la guerra, Estados Unidos fue el mayor prestamista a los países europeos (armamento, ejército, etc.), por lo que en los años 20 recibió grandes cantidades de capital procedentes de la devolución de los préstamos de guerra y de las inversiones realizadas en Europa.
• Aumento de la producción y consumo masivo: El sistema de producción en cadena y la taylorización impulsaron un gran aumento de la producción industrial, logrando fabricar grandes cantidades de productos a bajo coste. Esto, sumado a la expansión hacia mercados exteriores (p. ej., América Latina) y un robusto mercado interior, permitió que la población estadounidense, con sueldos elevados, accediera por primera vez en la historia al consumo masivo.

3. Límites y Problemas de la Expansión Económica

A pesar de la prosperidad, el reparto de la renta era muy desigual. Dos procesos anunciaban la cercanía de la crisis:

• Superproducción: La capacidad de producción superaba la demanda real, llevando a la acumulación de stocks.
• Especulación: En la bolsa de valores, un gran número de estadounidenses invertía esperando obtener ganancias ante la continua subida de las cotizaciones, comprando acciones para venderlas a corto plazo por una cotización mayor. Esta burbuja especulativa era insostenible.

4. El Crack de 1929 y la Gran Depresión (1929-1932)

El 24 de octubre (Jueves Negro) y el 29 de octubre de 1929, la bolsa de Nueva York (Wall Street) se desplomó. Las consecuencias fueron catastróficas:

• Como resultado del «crack» bursátil, muchos inversores vieron esfumarse su capital y no pudieron hacer frente al pago de sus préstamos.
• Numerosos bancos quebraron, lo que provocó la pérdida del dinero de los ahorradores, la restricción del crédito y problemas de liquidez en muchas empresas.
• Esto llevó a una fuerte reducción del consumo, la acumulación de stocks y la caída de los precios, lo que a su vez condujo a la quiebra de muchas empresas y a un drástico aumento del desempleo. Con la reducción aún mayor del consumo, se inició la Gran Depresión.

5. La Lucha contra la Depresión: El New Deal

Ante la crisis, surgieron nuevas propuestas económicas:

• Teoría Keynesiana: John M. Keynes propuso una fuerte intervención del Estado en la economía, mediante una gran inyección de capital destinada a la realización de obras públicas, un sistema de ayudas sociales a los más pobres y el aumento de la cantidad de dinero en circulación.
• El «New Deal» de Franklin Roosevelt: En Estados Unidos, el presidente Franklin Roosevelt implementó el «New Deal», un ambicioso programa de obras públicas que buscaba:
  • Reducir el desempleo.
  • Subir los precios.
  • Aumentar los salarios.
  • Establecer protección social (seguro de desempleo).

Los Regímenes Totalitarios (1919-1939)

1. La Ideología del Fascismo

Los regímenes totalitarios, como el fascismo, compartían características clave:

• Estado totalitario: Niega los derechos individuales y los principios del liberalismo.
• Partido único: Control absoluto del poder por una sola formación política.
• Exaltación del líder único: Culto a la personalidad del caudillo.
• Anticomunismo y anticapitalismo: Oposición a ambos sistemas económicos y políticos.
• Nacionalismo agresivo, expansionista y militarista: Mitifica los valores nacionales y busca la guerra para el engrandecimiento de la nación.
• Racismo: Promueve la idea de una raza superior (como la aria) y el antisemitismo (los judíos son presentados como culpables y víctimas propiciatorias).
• Desconfianza en la razón, fanatismo, obediencia ciega e intolerancia: Valores que priman sobre el pensamiento crítico.
• Defensa de la violencia: Como herramienta política y social.
• Movilización de las masas: A través de propaganda y eventos multitudinarios.
• Exaltación de los principios masculinos: Rol tradicional de género.

2. La Italia Fascista

2.1. La Postguerra y el Ascenso del Fascismo

La burguesía italiana desconfiaba de los débiles gobiernos democráticos. Ante la irrupción de los partidos de masas –como los socialistas– por la implantación del sufragio universal, no dudó en aliarse con los partidos populares católicos y nacionalistas. Al exigir medidas más enérgicas contra el movimiento obrero, encontró en los fascistas unos aliados muy valiosos.

2.2. Formación del Partido Nacional Fascista y Conquista del Poder

Tras los Fascios Italianos de Combate, Benito Mussolini cambió de táctica y en 1921 fundó el Partido Nacional Fascista. Su programa defendía la propiedad privada, el nacionalismo y un proyecto de expansión territorial. La «Marcha sobre Roma» fue una demostración de fuerza en la que miles de camisas negras exigieron el poder, ocupando edificios públicos y tomando el control de las instituciones, alegando que el gobierno resultaba ineficiente para establecer el orden y la autoridad. El rey Víctor Manuel III, quien se negó a tomar medidas de excepción, apoyado por militares y políticos liberales, entregó el gobierno a Mussolini. Este asumió plenos poderes como il Duce (caudillo), iniciándose así la dictadura fascista.

2.3. La Dictadura Fascista

Las «leyes fascistísimas» incluyeron la creación de un tribunal de delitos políticos y de una nueva policía secreta (la OVRA), la eliminación de los demás partidos políticos y de los sindicatos obreros, la censura de prensa y el otorgamiento de poderes ilimitados a Mussolini, quien solo era responsable ante el rey. Se estableció un régimen totalitario de partido único. Con la Iglesia, se firmaron los Pactos de Letrán, en los que, a cambio de que la Santa Sede reconociera el Estado fascista y a Roma como su capital, el Vaticano obtenía el reconocimiento como estado soberano. El régimen buscó controlar el pensamiento y la actividad de su población. La Carta del Trabajo (1927) solo permitía el sindicato fascista y prohibía las huelgas.

3. El Nazismo en Alemania

3.1. La República de Weimar

La República de Weimar fue establecida tras la Primera Guerra Mundial, con un gobierno formado por el Partido Socialdemócrata (SPD), el Zentrum (católico) y el Partido Democrático (liberal), enfrentándose a movimientos como el Espartaquista.

3.2. La Formación del Partido Nazi

El programa del partido nazi abogaba por la creación de una Gran Alemania, dotada de un «espacio vital» para el desarrollo de la raza aria. Su ideología racista se basaba en la supuesta superioridad de la «raza aria», acompañada de un virulento antisemitismo (persecución a los judíos).

3.3. El III Reich Alemán

Bajo el régimen nazi, se establecieron campos de concentración y se llevó a cabo la Noche de los Cuchillos Largos (junio de 1934), una purga política. Se formó una nueva milicia del partido nazi (las SS), dirigida por Heinrich Himmler y totalmente fiel a Hitler.

3.4. Control Ideológico y Social

Joseph Goebbels se puso al mando del Ministerio de Cultura y Propaganda, controlando todos los aspectos de la vida cultural y mediática para adoctrinar a la población.

3.5. La Pureza Racial

Se promulgaron las Leyes de Núremberg, que institucionalizaron la discriminación racial. Se perpetró la Noche de los Cristales Rotos, durante la cual miles de judíos fueron detenidos y sus propiedades destruidas.

3.6. Expansión Territorial

El objetivo era unificar todos los territorios de habla alemana y conquistar lo que denominaban el «espacio vital» en Europa del Este, para asegurar recursos y espacio para la «raza aria».

3.7. Autarquía Económica y Rearme

Se impulsó la industria armamentística y la remilitarización, preparando al país para la guerra. Se estableció un único sindicato controlado por el Estado para eliminar la disidencia obrera y dirigir la economía hacia los objetivos del régimen.