Expansión de la Crisis y Hundimiento del Comercio
Los mecanismos de expansión
De la misma manera que, entre 1922 y 1929, las inversiones y los préstamos estadounidenses habían sido el motor de la prosperidad europea, la crisis de Estados Unidos en la década de 1930 arrasó a muchos países de Europa y del resto del mundo. Los inversores estadounidenses repatriaron muchos de sus capitales, lo cual provocó la extensión de la crisis bancaria en el viejo continente. Los préstamos entre bancos extendieron la crisis a todo el sistema financiero. La crisis fue especialmente profunda en Alemania, que ya vivía una situación crítica desde el final de la Gran Guerra.
El hundimiento del comercio
La causa principal de la reducción del comercio fue el aumento del proteccionismo en los principales países. La profunda reducción de la demanda interna en algunas economías y el enfrentamiento comercial entre Europa y Estados Unidos hundieron el comercio internacional. La caída del comercio comportó la expansión de la crisis a los países exportadores de alimentos y materias primas de América Latina y Asia, cuyas ventas cayeron enormemente. La crisis nutría la crisis.
Los Caminos hacia la Recuperación Económica
La propuesta keynesiana
Ante el derrumbe de la inversión privada, John Maynard Keynes proponía que el Estado incrementase el gasto público (política anticíclica), fundamentalmente en actividades como obras públicas, que emplean a muchos trabajadores. El gasto del Estado generaría déficit público; al ampliarse la producción total, el Estado podría incrementar los ingresos por impuestos y reducir, o incluso anular a medio plazo, el déficit público inicial. Ante la necesidad de potenciar el consumo, defendió la mejora de las condiciones salariales para aumentar la capacidad adquisitiva de la clase obrera.
El New Deal de Roosevelt
El intento de recuperación asociado habitualmente a las teorías de Keynes es el denominado New Deal, un plan económico para superar la crisis y paliar sus efectos sociales, puesto en práctica por el presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt tras su victoria electoral en el año 1932.
Las medidas más importantes del New Deal no implicaron un gran incremento del gasto público, sino que trataron de luchar contra el descenso de los precios (deflación), creando organismos para regular la producción y los precios.
Se crearon organismos oficiales para fomentar los acuerdos de precios entre empresas y evitar su reducción, y para promover grandes proyectos de infraestructuras que redujesen el desempleo y aumentasen la demanda.
Con el objetivo de impedir una crisis especulativa y bancaria, Roosevelt estableció un rígido control estatal sobre los bancos para asegurar su solidez financiera, al mismo tiempo que creó un seguro federal de depósitos para garantizar las cuentas de los pequeños inversores en caso de quiebra bancaria. También se formó una Comisión de Valores y Cambio (SEC), encargada de supervisar las emisiones de acciones y velar por el buen funcionamiento del mercado bursátil. Finalmente, y para favorecer las exportaciones, se impulsó una política monetarista, que devaluó el dólar en más de un 40% en el año 1934.
En la mejora de las condiciones de los trabajadores, la nueva Ley de Relaciones Laborales de 1933 desempeñó un papel fundamental, ya que reconoció la libertad de sindicación en las empresas y el derecho a la negociación colectiva de los salarios. De forma paralela, el gobierno estableció un salario mínimo y un máximo de horas de trabajo semanales. Además, en ese último año, se aprobó la ley de creación de la Seguridad Social, por la cual el gobierno federal se implicaba en la provisión de las prestaciones básicas de desempleo y de asistencia a las personas mayores sin recursos.
Una buena parte de los empresarios no fue favorable a las propuestas de Roosevelt y criticó el intervencionismo del Estado, que decretaba normas, fijaba precios y regulaba salarios. La desconfianza empresarial provocó el retraimiento de los empresarios y comportó que las inversiones privadas fuesen más escasas de lo esperado. Así, frente a una inicial recuperación de la economía, una nueva recesión apareció en los años 1936-1937.
Los países escandinavos
La recuperación de la economía en Suecia y Dinamarca fue más rápida que en la mayoría de los países, al poner en práctica medidas de fomento de la demanda mucho más intensas.
El elemento clave fue otorgar al presupuesto del Estado un papel activo en la lucha contra la recesión económica, convirtiéndolo en un instrumento anticíclico.
En la puesta en práctica de esos programas fue decisiva la fuerza de los partidos socialdemócratas, que, desde principios del siglo, venían propugnando medidas para mejorar la situación de los trabajadores. En la década de 1930, estos partidos influyeron en la aprobación de planes de ayuda a los parados, dentro de un amplio programa de fomento de la igualdad. De este modo, se inició en estos países la construcción del Estado del bienestar (pensiones, prestaciones de desempleo, seguridad social), que, después de 1945, se difundiría y consolidaría en el conjunto de la Europa desarrollada.